Padrón vive una Pascua pasada por agua: «Se chove, que chova».

Con la afluencia «dun día de feira», la localidad enfrentó los continuos chaparrones durante la fiesta. La feria caballar atrajo a tratantes de Galicia, León y Valencia

«Está moi frouxo, esperamos que mellore». Las comerciantes de Rosquillas Cristaleiro miran más allá del toldo con un gesto de esperanza contenida, porque al tercer día, también llovió. Los continuos chaparrones menguaron la asistencia a la fiesta de la Pascua de Padrón, que sin embargo animó el día en la localidad, en la que era muy difícil aparcar —muchos de los leirapárking estaban ya llenos a media mañana— y que siguió festejando a pesar del mal tiempo.

En la explanada se dieron cita locales y visitantes, mayores y pequeños, que hacían cola para comprar unos buenos churros o unas rosquillas festivas. Es difícil calcular la cantidad de bolsas que se venden en una fiesta como la Pascua, explicaban en Cristaleiro, y más cuando es una celebración «na que estamos tantos días». 

Avanzada la mañana, y con algunos respiros que daba la lluvia, el ambiente se fue animando y la música de las atracciones y las tómbolas se mezclaba con las conversaciones a pie de pimientos y verduras frescas. «Xente hai, pero como un día de feira normal. O que non entendo é como saen da casa», decía una de las vendedoras mirando al cielo. Lo cierto es que las carpas (que permitieron por ejemplo la actuación de la banda) y el refugio bajo los toldos fue la tónica de la mañana de Pascua, con chubascos fuertes e intermitentes.

Eso sí, llueva o no, el pulpo no se perdona. Antes de la una de la tarde, los trabajadores animaban a la gente a pasar a dar buena cuenta de una ración de pulpo o de churrasco (y en algunos casos de paella) en carpas que ya estaban medio llenas. «Depende do tempo», decían a la entrada de la clásica pulpería Potel a la pregunta de si esperaban tener una alta asistencia. «A xente vén igual porque é a Pascua. A Semana Santa en Padrón é mundial». Así que ante el mal tiempo, optimismo: «Se chove, que chova»

Ese «se chove, que chova» también se dejó sentir durante la celebración de la tradicional feria caballar, con unos trescientos años de historia y en la que participaron cientos de ejemplares y tratantes de Galicia, León y Valencia. «A xente aposta pola Pascua, que segue tendo moito tirón», afirmaba el presidente de la Asociación Pura Raza Cabalo Galego, Jacobo Pérez Paz. En la feria de este año, niños de 5 y 6 años se animaron a presentar caballos en las secciones oficiales del concurso. 

Un total de 70 ejemplares participaron en el concurso morfológico. Constantino Latas, de O Corgo (Lugo) fue el ganador del gran premio Concello de Padrón gracias a su caballo de pura raza árabe HDM Mariachi. En el caso de potros menores de tres años de pura raza árabe ganaron los padroneses Héctor Domínguez y José Manuel Abal Gestoso. Además, David Lamas se llevó el segundo premio. El total, el Concello de Padrón repartió 3.370 euros en premios entre los 70 animales participantes. Algunas de las pruebas son puntuables para la Copa Galicia de Pura Raza Galega.

La Voz de Galicia 

Vidal Seage alerta de la «parálise» y el «inexistente investimento» en el Concello de Pontecesures.

El ex alcalde popular lamenta que el gobierno local «eliminara» la Festa da Lamprea de San Lázaro “despois de que, durante 25 anos, gobernos de todas as cores deran o mellor de si para sacar adiante esta celebración tan identitaria para Pontecesures”

Vidal Seage alerta de la "parálise" y el "inexistente investimento" en el Concello de Pontecesures
Manuel Vidal Seage en la Festa da Lamprea durante su mandato.

El ex alcalde y portavoz municipal del PP de Pontecesures, Manuel Vidal Seage, alerta del “grave esmorecemento” que, a su entender, está padeciendo el Concello “polo inexistente investimento público de novos proxectos realizados polo bipartito y por la “parálise que está a aplicar ao desenvolvemento dos seis grandes proxectos estratéxicos deseñados polo anterior goberno local”.

“O actual executivo está a subsistir da resaca de proxectos herdados do PP que, a duras penas, é capaz de rematar. Pero é que ademais, no que vai de lexislatura non se investíu nin un só euro de obra pública en iniciativas promovidas polos actuais rectores, o que confirma que a actual coalición ‘de progreso’ segue instalada na rutina mentres, a xeito da orquestra do Titanic, seguen tocando unha estrana melodía mentres o noso barco chamado Pontecesures se afunde pola súa incompetencia e desidia”, lamenta el popular.

Seage ironizó con que uno de los grandes “fitos” del bipartito fue “rematar uns parques infantís impulsados polo anterior executivo, pero o da rúa Carles acabouse con 17.000 euros sen executar polo prazo, o de Carreiras non ten as dotacións previstas e innumerables retrasos e o de Condide atópase asolagado e impracticable”.

 «Proxectos freados»

Además, acusa al gobierno local de “loitar con todas as súas forzas e probada incompetencia para que Pontecesures afunda por completo”. Esto se debe explica, “ás súas medidas de freo” a los proyectos del polígono de Tarroeira, a la mejora del Náutico, a la recuperación del terreno de Valga en el centro de la villa, a la renovación de la Plazuela, a la dotación del saneamiento municipal o a la Festa da Lamprea.

Así, en el caso del parque empresarial, admitió que “aínda se sostén pola aposta da Xunta”, que presentó un recurso contencioso frente a “inxustificable” informe técnico del Gobierno de España, “e malia o intento da alcaldesa de desenvolver un proxecto alternativo, consistente nun debuxo a catro cores sen ningún dato técnico e urbanístico” que se conoció tras recurrir a la Valedora do Pobo.

Seage también lamenta que no se avanzara nada en la modernización del Náutico, “que é o proxecto deportivo de maior envergadura da historia do municipio”, y que tampoco se consiguiera recuperar finalmente la parcela propiedad de Valga en el centro urbano, “malia que o anterior goberno deixou o proceso iniciado e o orzamento reservado”.

Finalmente, el portavoz popular critica que se renunciara al financiamiento para la  renovación integral del entorno de la Plazuela, “que xa tiña as cesións de terreo e que permitiría poñer en valor o lugar máis emblemático da vila posibilitando a necesaria seguridade peonil para os alumnos do CPI”; que se paralizara la dotación del saneamiento municipal que disponía de un presupuesto de 390.000 euros; y que se “eliminara” la Festa da Lamprea de la tradicional festividad de San Lázaro “despois de que, durante 25 anos, gobernos de todas as cores deran o mellor de si para sacar adiante esta celebración tan identitaria para Pontecesures”.

Diario de Arousa

Una inesperada ESAD en Valga.

Es complicado crear una escuela superior de teatro, pero hay que contar con el factor Bello Maneiro

¿Una ESAD en Valga?, se preguntan sorprendidos primero e incrédulos después mis excolegas directores de las ESADs españolas. No entienden que un pueblo de 5.700 habitantes aspire a contar con una Escuela Superior de Arte Dramático, pero yo les aclaro que no se trata solo de un pueblo pequeño, sino de un alcalde llamado Bello Maneiro, que consigue casi todo lo que se propone. «Hace nada, se le metió en la cabeza crear el Centro Superior de Música de Valga, nadie en el mundillo docente de la música daba un duro por tamaño empeño y ya veis, ahí está y los padres de la comarca ya no tienen que viajar todas las tardes con sus hijos hasta el Conservatorio Superior de Santiago», les explico y les hago dudar.

En España, hay ESAD, o sea, Escuela Superior de Arte Dramático, en Vigo, Gijón, Bilbao, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Murcia, MálagaCórdoba, Sevilla, CáceresValladolid, Cuenca, Madrid y Canarias. La de Canarias tiene dos sedes, una en Santa Cruz de Tenerife y otra en Las Palmas de Gran Canaria. La RESAD de Madrid está amparada desde sus inicios por la Corona: es la Real Escuela Superior de Arte Dramático. La de Barcelona se encuentra enmarcada en el Institut del Teatre, que incluye otras especialidades artísticas, además de contar con estudios de Bachillerato.

Más allá de estas escuelas superiores públicas, existen multitud de escuelas privadas, aunque pocas permiten acceder al título oficial de grado en Arte Dramático, una titulación superior de rango universitario. Entre esas oficiales estarían Eolia, en Barcelona, y la que fundó y dirige Antonio Banderas en Málaga. La más antigua es la RESAD madrileña y la sigue en antigüedad la de Murcia, que junto con las de Cáceres, Barcelona y Bilbao comparten su edificio con los estudios de Danza. Las últimas en crearse han sido las de Cáceres, en 2009, y después nacieron las de Bilbao y Cuenca. Si se fijan, todas estas escuelas de teatro se encuentran en ciudades de alrededor de 300.000 habitantes o más, excepto Cáceres, que ronda los 100.000 y Cuenca, que tiene 53.000.

Hay ciudades grandes como Zaragoza que llevan años intentando crear una ESAD, pues Aragón es la única comunidad autónoma no uniprovincial donde no existen estudios reglados de teatro, sin embargo no son capaces porque crear una ESAD es complicado y más con la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas.

En las ESADs, se pueden impartir diferentes especialidades: Interpretación Textual e Interpretación Gestual, Dirección Escénica y Dramaturgia, Escenografía, Teatro de Objetos y Teatro Musical, últimamente muy demandada por el gran éxito que tienen los musicales. Esta última especialidad se puede estudiar en Madrid, Barcelona, Murcia y Málaga.

Los titulados en Arte Dramático, que acceden a las escuelas tras una prueba de selección, no solo pueden ser actores o directores teatrales, sino que pueden hacer el Máster de Educación como cualquier graduado en Filología, Historia o Biología para acreditarse como profesores de Secundaria. Pueden aspirar a ser funcionarios del grupo A, hacer una tesis doctoral, etcétera. Sus estudios están dentro del Plan Bolonia, sus alumnos disfrutan como cualquier universitario del proyecto Erasmus y para obtener el título, han de hacer el famoso TFG o Trabajo de Fin de Grado.

Tengo experiencia en este tema porque puse en marcha la ESAD de Extremadura en 2009 y fui su director desde su inauguración hasta el pasado septiembre, que me jubilé. Cuando empecé, las ESADs estaban en un limbo pues siendo estudios superiores, estaban encuadrados en el ámbito de unas enseñanzas de régimen especial dentro de la Secundaria. Sus alumnos aspiraban a becas de manera diferente a los universitarios y sus profesores tenían el mismo sueldo y horario que los de instituto y si bien no se les exigía ser doctores, también es cierto que tutorizaban y corregían trabajos de fin de grado y firmaban títulos superiores.

Esta situación iba a cambiar el día que Pedro Sánchez convocó las últimas elecciones generales. Esa mañana, el Congreso iba a aprobar la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas, pero no pudo ser, manteniéndose así una maldición que persigue a estas enseñanzas superiores de teatro, danza, música, diseño, restauración, etcétera. Tras formar nuevo gobierno, la ley ha sido aprobada y con ella, estas enseñanzas alcanzan (cuando la ley sea sancionada por las Cortes) la dignidad que merecen y que tienen en Europa, aunque esto puede dificultar la creación de la ESAD de Valga. Por un lado, las becas de estos alumnos se equiparan a las de los universitarios, pero también se establecen unas exigencias para el profesorado como el hecho de que sean doctores, etcétera.

Los problemas que puede encontrar la creación de una ESAD en Valga es que no existe ninguna provincia en España con dos ESADs públicas y en cuanto a regiones, solo en Andalucía hay más de una. Son estudios caros pues precisan de mucho profesorado para pocos alumnos: en torno a 12-14 por aula. Y sus instalaciones han de ser amplias y complejas: aula de caracterización o maquillaje, espacios para clases de esgrima y acrobacia, varias aulas grandes para interpretación y danza, aulas de música y canto (aunque estas ya existen en Valga), talleres de escenografía, almacenes, etcétera. Aunque si tenemos en cuenta el factor Bello Maneiro, todo es posible en Valga.

La Voz de Galicia

Pontecesures pone en valor la cultura del municipio a través de la lamprea en una productiva jornada.

Pontecesures pone en valor la cultura del municipio a través de la lamprea en una productiva jornada
El programa contó con varios ponentes relacionados con Cesures.

El Concello de Pontecesures, en colaboración con la asociación Valeira, organizó el pasado sábado la jornada “Anacos da nosa historia” en la que diferentes autores y personalidades ligadas al municipio pusieron en valor la cultura de Cesures a través de la lamprea. Lo hizo además en una fecha muy relevante, coincidiendo con el fin de semana de San Lázaro, en el que habitualmente se organiza la cita gastronómica en exaltación a la lamprea y que este año corre peligro ante la escasez del producto.

Esta jornada cultural contó la presencia de la alcaldesa, Maite Tocino, que inauguró una iniciativa que contó, entre otros, con poeta cesureño Cándido Duro y el escritor Anxo Angueira, interpretaron obras propias contextualizadas a la villa del Ulla. También hizo acto de presencia el guía turístico Juan Segade y el presentador José Manuel García, o la actriz Uxía Ferreiro, que realizó una interpretación en homenaje a la figura de las patifas, vendedoras de pescado ambulantes y que recorrían varios kilómetros diarios a pie entre aldea y aldea.

Maite Tocino alcaldesa de Pontecesures
La alcaldesa cesureña, Maite Tocino, inauguró la jornada

No podían faltar en una cita dedicada a la lamprea los valeiros, que explicaron su trabajo diario en el río, especialmente arduo y complicado este año, en el que el escurridizo y prehistórico pescado se está dejando ver menos en el Ulla. La larga y provechosa jornada se completó con lecturas de autores que hablaron sobre Pontecesures y de su cultura. 

Dairio de Arousa

Pontecesures recorre las rutas olvidadas de «as patifas».

La actividad «Anacos de historia» se desplegó ayer en la villa.

Pontecesures realizó ayer por la tarde un apasionante viaje al pasado de la localidad. «Anacos da historia de Pontecesures co son das caracolas das patifas» era el título de una actividad organizada por el Concello, que permitió a los asistentes descubrir algunos de los secretos de la pesca de la lamprea, compartidos por una familia de valeiros que trabajan en el Ulla. La cita sirvió también para escuchar en la voz de sus autores, Cándido Duro y Anxo Angueira, algunos fragmentos de obras literarias sobre la localidad. Y abrió las puertas, además, a recorrer los caminos que, hasta no hace tanto, recorrían a pie, con las patelas —grandes cestas cuadradas— sobre la cabeza, «as patifas», pescantinas que recorrían la comarca vendiendo pescado.

Se calcula que en Pontecesures, durante la posguerra, hubo hasta medio centenar de patifas. Eran mujeres que se levantaban de madrugada y caminaban decenas de kilómetros cada día para vender su mercancía o cambiarla por lo que en las aldeas les pudiesen dar. La historia de estas mujeres se volvió ayer presente gracias a la actriz Uxía Ferreiro, que se metió en la piel de una de ellas. Pero, sobre todo, gracias a la proyección de un vídeo en el que varias de aquellas bravas mujeres compartían sus recuerdos. Picafolla, Casadiña, Maquena, Tinguitanga y A Pastora aparecían en la pantalla recordando cómo se levantaban en plena noche para ir a comprar el pescado a Rianxo, o para esperar a que este llegase en un coche, desde Marín o Malpica, hasta Pontecesures. Recordaban también las horas que pasaban caminando por las corredoiras para llegar a las aldeas para vender su carga: «Máis de trinta quilómetros todos os días e as veces traías unhas pesetas e a veces non traías nada». Llevaban la patela llena de pescado y volvían con ella cargada de maíz, o pan, o leche. Porque cuando no había dinero, el trueque ayudaba a matar el hambre y la pobreza.

La Voz de Galicia

Pontecesures aplaza su Festa da Lamprea: no hay capturas para alimentar el certamen.

El Concello confía en que a mediados de abril se puedan celebrar las jornadas gastronómicas; estesábado se celebrará una jornada sobre la cultura y las tradiciones articuladas alrededor de esta pesquería

No hay una razón reconocida oficialmente que lo explique —¿será cosa del cambio climático, de la contaminación de los ríos, de las condiciones atmosféricas?— pero desde hace unos años, las capturas de lamprea no paran de reducirse en el Ulla. Ni los valeiros logran hacer caer en sus redes ese pez, ni en las pesqueiras de Padrón cogen tantos ejemplares como solían. Este año, la situación es tal que desde el Concello de Pontecesures, donde celebran cada año una fiesta de exaltación de esa antigua especie, no dudan en calificarla de nefasta». «A día de hoxe non hai capturas suficientes para celebrar a festa no día de San Lázaro [como marca la tradición], polo que o goberno está á expectativa dunha mellora do número de presas para trasladar a cita gastronómica ao 13 e 14 de abril, coincidindo coa última fin de semana da tempada».

Habrá que ver si para entonces la situación mejora y si hay reservas de lamprea suficientes para hacer la fiesta «en toda a súa dimensión» o, por lo menos, «de maneira reducida só co TapeaLamprea, servindo petiscos nos locais da hostalaría do municipio, unha alternativa que require menos exemplares e que a restauración vería con bos ollos porque mantería parte da actividade e atraería público» hasta esta localidad.

Esta edición de la fiesta, pues, está supeditada a lo que pase en el río en las próximas semanas. A finales de mes, el Concello volverá a tantear la situación teniendo muy claras cuáles son sus líneas rojas: en la mesa se servirá únicamente producto local, del Ulla. Y es que, hasta el momento, «a única alternativa era adquirir lamprea francesa a prezos prohibitivos, algo que se descartou de maneira rotunda ao non consideralo nin ético nin coherente, xa que esta festa o que pretende é poñer en valor un produto local, que repercute na nosa economía e que ten a súa tradición».

Dentro de unas semanas, el Concello volverá a analizar la situación y tomará «de maneira meditada unha decisión sobre a festa da dama do Ulla, que xa tivo que ser suspendida estes últimos anos en varias ocasións tanto pola escaseza como pola covid».

Recuperando la memoria de las «patifas»

Puede que el apartado gastronómico de la Festa da Lamprea esté en el aire este año. Pero alrededor de ese antiguo animal se ha generado, en Pontecesures, una rica tradición, una cultura particular que «nos identifica e nos une como pobo». Mantener esa riqueza es algo que no depende de las capturas y por ello, el Concello de Pontecesures ha diseñado para este fin de semana un apetecible menú en el que se servirán interesantes bocados de la historia de la localidad. Una historia que, pese a no remontarse tanto tiempo atrás, se está diluyendo, se está borrando. Este programa, en el que se dará voz a vecinos y vecinas de esta villa situada junto al Ulla, se desarrollará el sábado por la tarde, a partir de las cinco. Tras la inauguración de la jornada, que correrá a cargo de la alcaldesa Maite Tocino, el poeta cesureño Cándido Duro y el escritor Anxo Angueira pondrán voz a sus propias obras, en las que hablan de la villa cesureña. Acto seguido, habrá una suerte de mesa de diálogo en la que el guía de turismo Juan Seage y el presentador José Manuel García ofrecerán a los asistentes sorprendentes y curiosos bocados de la historia de la localidad. Luego, los participantes en la jornada, que tendrá como primer escenario la plaza de abastos, se acercarán al puerto, donde serán representantes de los valeiros quienes se encarguen de hablar de los secretos de su trabajo. Estos profesionales forman parte de la cultura de la lamprea, a la que también pertenecían las «patifas»Minia del Río, encargada del diseño de la actividad, recuerda quienes eran estas mujeres: «eran mulleres que vendían o peixe porta a porta». Hubo una época en la que abundaban en Pontecesures, pero su oficio acabó condenado a la extinción con los nuevos usos y costumbres. Ahora, en Pontecesures quieren reconocer aquel trabajo ambulante y duro y para ello habrá una acción teatralizada a cargo de la actriz Uxía Ferreiro. Para terminar, ascensión hasta el mirador del Pino Manso, con paradas en varios puntos emblemáticos de la localidad.

La Voz de Galicia