«Era de leer en papel, ahora no tengo tiempo».

Como aficionado a la caza, el cabeza de cartel vive su primera campaña pateando el rural a la caza del voto. Es persona «de retos difíciles» y no se arrepiente, dice.

Muy celoso de su intimidad, Manuel Cortés (Valga, 1960) da el salto a la política en estas elecciones municipales. El candidato del PP a la alcaldía de Caldas admite que lo peor que lleva de esta etapa es la exposición mediática. Pero a todo se acostumbra uno. A este licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, que se especializó en Pedagogía y trabajó como empleado de banca hasta su prejubilación, le van los «retos difíciles». Por eso aceptó ser el cabeza de cartel en un municipio que se le resiste al PP. Casado y con dos hijos, es aficionado a la caza. Aunque matiza. «Soy más aficionado a dar una vuelta con los perros por el monte y con amigos que a la caza en sí. Es una afición que tengo desde niño y ya me viene de mi padre y de mi abuelo», comenta. Estos días Manuel Cortés, Manolo como le llaman, anda a la caza del voto. No le gusta mucho la expresión. ?l prefiere hablar de estar «en contacto directo con los vecinos, que me digan sus necesidades».

Más amante de la montaña que de la playa, afirma que no se le pasa por la cabeza otra cosa que no sea lograr la mayoría absoluta el 24M. Aspira a que el llamado triángulo rojo (Caldas, Cuntis y Moraña) sea del todo azul. «Eso será bueno para Caldas, pero también para la comarca», remacha. Presume de gestor y se declara amante de la cocina gallega. «Me gusta todo y eso que de niño no era mucho de pescado. Ahora sí, pero no soy nada exigente en comidas», dice. La campaña, además de acabar con horarios y rutinas, también le está cambiando sus costumbres: «Yo era de leer los periódicos en papel, pero ahora leo más en digital porque no tengo tiempo». ¿Se arrepiente de haberse metido en política? «¿Si me arrepiento? Para nada, estoy encantado, aunque me ocupa más tiempo que mi trabajo de antes». Asegura que ningún vecino le tiró de las orejas por las preferentes: «Si no lo hicieron antes, menos ahora».

La Voz de Galicia

El drakkar también navegará hacia Pontecesures.

viking

Catoira quiere convertirse en un auténtico destino vikingo. Para ello, el Concello y la empresa Alvamar han unido esfuerzos y mañana jueves el drakkar Frederikssund inaugurará la «ruta vikinga», un nuevo producto turístico que pretende aprovechar el filón que los normandos abrieron, tantos años atrás, en la desembocadura del Ulla.

¿En qué consiste la iniciativa? Se trata, informa el díptico promocional, de «una ruta guiada que transcurre por la desembocadura del río en la ría de Arousa y finaliza en las Torres de Oeste, rememorando las invasiones de las costas gallegas por parte de los vikingos». Consiste en una travesía que tiene una duración aproximada de una hora, con salida y desembarco en las Torres de Oeste. Una vez allí, «se realiza una visita guiada a pie y una degustación gastronómica de productos de la ría».

El trasfondo

Los ataques vikingos, que siguen rememorándose en Catoira cada primer domingo de agosto gracias a la afamada Romería Vikinga, «tenían como objetivo principal la Tierra de Santiago y la toma de la ciudad de Compostela», donde los invasores esperaban encontrar grandes riquezas. Para frenar sus ataques, el rey Alfonso III ordenó reconstruir un viejo enclave romano en la desembocadura del Ulla, corría el siglo IX. Allí, a mediados del siglo XI, nació el Arzobispo Xelmírez, quien reforzó el enclave militar, «llave y sello de Galicia».

Un destino europeo

Catoira, inmersa desde hace meses en el programa europeo Destino Vikingo, quiere recuperar toda esa historia y acercarla a propios y extraños con todo tipo de actividades. Entre ellas, esta nueva oferta turística en drakkar. El Frederikssund se convertirá en barco turístico entre los meses de mayo y septiembre. Como es lógico, todos sus viajes van a depender «de la climatología y de las mareas». Inicialmente están previstas dos salidas diarias -una de mañana, otra de tarde- cuyos horarios habrá que seguir puntualmente a través de la web www.ruta-vikinga.com. En cualquier caso, «podrán realizarse otras rutas en fechas distintas en función de las demandas recibidas por institutos, colegios y grupos turísticos».

Dos recorridos

De momento, está previsto que el Frederikssund recorra dos itinerarios distintos. Ambos partirán del embarcadero de As Torres. Desde allí, el drakkar puede poner rumbo a Pontecesures, «por la ruta marítima del Camino hacia Santiago», hacia la isla de Cortegada, donde en teoría los vikingos establecían su campamento base cada vez que se acercaban por estas tierras.

El barco tiene capacidad para un máximo de doce personas, y no partirá si no hay un mínimo de diez pasajeros a bordo. Para hacerse con su billete, los adultos deberán pagar 20 euros, 10 los niños menores de doce años. Esa cantidad le permitirá sentirse, durante un buen rato, como auténticos vikingos a la conquista de las tierras de Arousa.

La Voz de Galicia

Quejas por la supresión del tren de las siete y media para Santiago.

La CIPa trasladó al pleno de Padrón las quejas de numerosos usuarios del tren por el cambio de horarios en la estación de A Matanza, entre ellos el tren de las siete y media de la mañana, por lo que el edil Eloy Rodríguez aseguró que, a este paso, esta infraestructura quedará «inoperativa total», pese al uso que tuvo en su día y aún tiene, sobre todo por parte de la comunidad estudiantil e incluso por funcionarios que trabajan en Santiago.

La Voz de Galicia

Piden frecuencias eliminadas del tren para ir a trabajar a Vigo.

frecuencia

La estación de Vilagarcía ha sido una de las que salieron mejor paradas con la llegada de la alta velocidad a Galicia, porque desde que hace dos semanas se estrenó el AVE, ha ganado en frecuencias y en tiempos, además de disponer de más trenes para el viaje entre Vilagarcía y Santiago. Quince días después de ese momento que fue calificado como histórico por las autoridades locales, llega la hora de hacer balance. Y aunque en general es positivo, ya han surgido algunas críticas que tienen que ver con las frecuencias de los viajes y, sobre todo, con los horarios, que en algunos casos no se adaptan a los de los trabajadores que tienen que hacer uso del tren a diario.

Ya se sabe de las críticas llegadas desde Pontecesures por la escasez de trenes en horario de mañana. Tal y como se quejó Luis Ángel Sabariz, a partir de las 6,36 horas y hasta bien pasadas las diez de la mañana, no vuelve a haber ninguna parada en dicha estación, lo que complica las cosas a quien quiera hacer uso del tren para trabajar. Luego llegó una denuncia del alcalde de Catoira, Alberto García, que reclamó ante Renfe que los nuevos trenes rápidos entre Vilagarcía y Santiago hiciesen parada también en la estación catoirense, habida cuenta de que sí las tienen en Padrón y en Pontecesures. A todo ello se suma ahora un inconveniente que padecen los viajeros que a diario van a trabajar a Vigo, que con la alta velocidad han perdido las buenas frecuencias que tenían antes.

A diferencia de lo que ocurre para ir desde Vilagarcía a Santiago, con enlaces a horas tempranas, el primer tren que llega a Vigo desde Vilagarcía no lo hace hasta las 7,43 horas. Como la mayoría de los afectados son trabajadores de factorías y de industrias que suelen entrar más temprano al trabajo, se encuentran con que no pueden hacer uso del tren pese a tenerlo al lado de casa porque llegarían tarde. Y para regresar, todavía peor. El último sale de Vigo a las 21,35, demasiado temprano para algunos trabajadores, y más teniendo en cuenta que antes de la alta velocidad tenían un tren que salía de Vigo a las 22,25 horas que les permitía llegar a sus casas cómodamente después de trabajar.

Próximos ajustes

Los usuarios de la comarca esperan que Renfe tenga en cuenta estas cuestiones y que los horarios se vayan ajustando en los próximos días atendiendo a las necesidades de los viajeros. Lamentan que ganando en frecuencias y en tiempos de viaje, la alta velocidad haya perjudicado a muchos usuarios que antes tenían mejor servicio.

La última salida de Vigo hacia Vilagarcía es a las 21,35 horas; antes era a las 22,25
La excesiva pendiente de entrada está entre los puntos de riesgo de la línea

Desde distintos frentes llegaron en los últimos días las críticas por la inauguración de la alta velocidad en tiempos electorales y sin que, a entender de grupos de la oposición y sindicatos ferroviarios, se hayan ajustado toda las medidas de seguridad necesarias y sin la puesta en marcha del ERTMS, el máximo sistema de protección y control que adopta la alta velocidad. En relación con esa supuesta improvisación está el hecho de que los maquinistas hayan recibido un informe en el que se les advierte de nueve puntos de riesgo en el Eixo Atlántico. Aunque las medidas de seguridad se mantienen, se reconocen algunas deficiencias en la señalización o complicaciones en el trazado que exigen de los maquinistas prestar mayor atención. Uno de esos nueve puntos está en la entrada de la estación de Vilagarcía, con una pendiente muy fuerte que obliga a extremar las precauciones.

Formación

Quienes relacionan la apertura de la nueva línea con el período electoral encuentran otro argumento en el hecho de que todavía se estén dando cursos de formación a los maquinistas que tienen que utilizar las vías nuevas, y se preguntan si no hubiese sido más seguro esperar a que todos estos aspectos estuviesen solucionados antes de inaugurar el trazado, incluidos los desajustes en los horarios que están detectando algunos viajeros de la línea.

La Voz de Galicia

El Concello de Catoira pide a Renfe más paradas del tren de cercanías.

El alcalde, Alberto García, ha solicitado a Renfe una mayor frecuencia en los trenes de proximidad que paran en la localidad y lo antes posible, aún entendiendo las dificultades que tienen para combinar los trenes por las dos vías, en referencia al la convencional y la del Eje Atlántico.
El grupo del regidor, el PSOE, también presentó una moción con esta demanda para conseguir el apoyo del resto de los partidos y dar más fuerza a la petición. Según García, siete trenes paran en uno y otro sentido en la villa, pero queieren que también lo hagan los que salen de Vilagarcía a las 12, 15:20 y 20:30 horas, así como los que parten de Santiago a las 10:12 y a las 18 horas y que cogen pasajeros en Padrón y Cesures. Considera que se trata de cambios que «inciden en escasos minutos y que no debieran de afectar para nada a los horarios generales del Eje Atlántico». También piden recuperar un regional procedente de A Coruña para que tenga una parada en Catoira sobre las 8 horas porque aseguran que es necesario para estudiantes y trabajadores.

Diario de Arousa

Los cambios de horario del tren provocan quejas en Padrón y Pontecesures.

La entrada en funcionamiento de la nueva vía de tren entre A Coruña y Vigo conllevó la modificación de horarios en estaciones intermedias, como pueden ser la de Padrón o Pontecesures. Así, usuarios habituales del servicio de cercanías se quejan de la supresión del tren que pasaba por ambas estaciones sobre las siete y media de la mañana y que ahora lo hace a esa hora pero desde la nueva estación Padrón-Barbanza, situada en el lugar de A Escravitude.

Ese tren de las siete y media de la mañana «era moi usado» por personas que trabajan como funcionarios en Santiago y por estudiantes de la misma ciudad, según coincide en asegurar dos personas. Ahora, el tren pasa por Pontecesures y Padrón a las ocho de la mañana y, para algunos, es demasiado tarde con lo que se ven obligados a coger el coche y conducir hasta A Escravitude si quieren subirse al tren de las siete y media de la mañana.

«O servizo era moi cómodo para os que imos a Santiago a primeira hora da mañá, para os nosos traballos ou estudos», asegura una funcionaria que trabaja en Santiago. En su caso habla de que no le es cómodo tener que coger el coche para conducir hasta A Escravitude y dejarlo allí, en el aparcamiento de la estación que, por otra parte, está tan mal señalizada que casi se pierde uno.

«A estación queda a desmán, non está nun lugar cómodo, alomenos non para os que vivimos nos arredores, sen contar que está moi apartada e é un risco deixar o coche alí as sete da mañá», asegura otro usuario habitual.

«A nova vía estará moi ben para quen colle o tren nas grandes cidades, pero para os que vivimos nos pobos intermedios nos prexudican os cambios de horario», añade otra usuaria. En su caso habla de que si tiene que coger el coche para ir hasta la estación de A Escravitude, «por pouco máis xa case conduzo ata Santiago», sin contar que, dice, hay estudiantes que no tienen ni vehículo ni carné. De la misma opinión son otras personas consultadas. A día de hoy, por la estación Padrón-Barbanza paran tres trenes diarios en cada sentido.

La Voz de Galicia