A causa de la lluvia las procesiones del Nazareno, de la Virgen de los Dolores y de los Jóvenes previstas para esta mañana del Viernes Santo en Pontecesures fueron suspendidas.
El Sermón del Encuentro, a cargo de Víctor Blanco Naveira, tendrá lugar a las 12:00 horas pero en el interior de la Iglesia Parroquial de Pontecesures.
Cientos de personas pasaron por el templo del centro de la localidad, que vivió una jornada de mucha actividad
Los actos litúrgicos se celebraron a lo largo de todo el día.
Fervor, tradición, gastronomía y gangas protagonizaron este año la famosa romería de San Lázaro, en Pontecesures. Una cita en la que cientos de personas acuden al centro de la localidad arousana para rendirse ante el patrón de los carniceros, de los sepultureros y también de los enfermos y leprosos. Los feligreses que acudieron a los actos religiosos portaron, como es tradicional, el ramillete para ser bendecido dentro de la iglesia y que luego se llevan a sus casas.
En San Lázaro, en todo caso, no solo hubo la parte religiosa. En la zona también se colocó la Feira de Stocks, con gangas para todos los bolsillos y de la mano del comercio local. En el entorno de la iglesia tampoco faltaron los puestos de rosquillas y de churros, un clásico en la zona cesureña.
Eso sí, fue una cita en la que faltó la tradicional Festa da Lamprea debido precisamente a la escasez de este recurso tan preciado en el río Ulla y que obligó a suspender la cita.
A los 90 años de edad, falleció en el día de ayer esta vecina de Porto, casada con Ramón Cadilla González. El velatorio esta instalado en el Tanatorio Iria Flavia de Padrón. Hoy lunes, a las 17:30 horas, tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Después los restos mortales recibirán sepultura en el Cementerio Parroquial de San Xulián.
A los 76 años de edad, falleció el pasado sábado esta vecina de Porto, viuda de Ramón Rey Iglesias «O canteiro». Ayer domingo tuvo lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures y los restos mortales recibieron sepultura en el Cementerio Parroquial de Santa Cristina de Campaña.
Vilar acogió la singular procesión, que contó con un buen número de ejemplares.
Devoción y tradición se unieron esta mañana en la parroquia valguesa de Cordeiro para celebrar el Día de la Candelaria con la tradicional Procesión dos Lacóns, una de la más multitudinarias que se recuerda y en la que procesionaron un total de doce ofrendas. Desde Vilar salieron diez patas de cerco, a las que se unieron otras dos en Vilarello. Algunos de ellos fueron donados por entidades y asociaciones de Valga, como el Concello, Amigos del Belén o el Baixo Ulla y otros por particulares.
Los lacones fueron portados por vecinos, principalmente mujeres (aunque también por algún hombre) y, las más veteranas, con las cestas sobre sus cabezas, ofreciendo la singular imagen de esta celebración en honor a San Paio, San Roque y San Antón.
Así, los festejos arrancaron a las diez de la mañana en la capilla de Vilar, donde Manuel López Castro se encargó de bendecir las velas y oficiar una misa tras la que arrancó el recorrido por siete aldeas de la parroquia. Una larga salva de bombas anunciaba la llegada de la procesión en cada aldea y, como es costumbre, en algunas, los vecinos engalanaron los altares con camelias, mimosas o naranjas. En Ferreirós, la comitiva, conformada por varios cientos de personas, incluso pudo reponer fuerzas con galletas y dulces acompañados de vino dulce y otras bebidas.
A La llegada a la iglesia de Santa Comba, la procesión rodeó el templo antes de iniciarse una misa en su interior, en este caso oficiada por el párroco Arturo Lores. A su conclusión llegaba otro acto álgido de la jornada, la Poxa dos Lacóns, que se vendieron por precios entre los 40 y los 80 euros, alcanzando una recaudación total de 740 euros.
Comitiva multidunaria
Lo cierto es que Cordeiro vivió una de sus citas más multitudinarias. La coincidencia en domingo, el buen tiempo y la apuesta cada vez más decidida por mantener esta muestra del patrimonio local, hicieron que una gran cantidad de vecinos y familias enteras se decidieran a realizar los cerca de cuatro kilómetros de recorrido y cumplir con tradiciones como pasar por debajo de los tres santos. Fueron algo más de dos horas las que tardaron en completarlo y, en medio, siete paradas en los lugares de Vilar, Vilarello, Moldes, As Eiras, Outeiro, Ferreirós en Beiro. Así, la comitiva, que escoltó a los lacones y los tres santos, estuvo formada por varios cientos de personas —entre ellas el alcalde, José María Bello Maneiro, y los concejales de Cultura y Turismo, Pedro Calvo y Malena Isorna—. Tampoco faltó la música de gaita para amenizar el paso, con el grupo Los Mercenarios.
Tradición del siglo XIX
Valga celebró así una nueva jornada de una de sus fiestas más singulares y que conforman parte de su patrimonio cultural. Fue una grande mortandad entre el ganado, provocado por una peste en el siglo XIX, lo que motivó que los vecinos de este entorno comenzaran a realizar ofrendas a los santos —uno de ellos San Antón, patrón de los animales— en busca de la intercesión divina. Una tradición que perdura en la actualidad.
Tanto es así que el Concello persigue que esta fiesta —organizada por los vecinos de Vilarello y Vilar— sea nombrada Ben de Interese Cultural inmaterial y Festa de Interese Galego, según la Corporación aprobó a través de una moción presentada en una sesión plenaria de marzo del año pasado.
La parroquia valguesa de Cordeiro celebra este domingo, coincidiendo con el día de la Candelaria, la Procesión dos Lacóns, una de las tradiciones culturales y religiosas más antiguas y singulares de cuantas se conservan en Valga y cuya origen se remonta al siglo XIX. Por ello, el Concello contribuirá a la cita con la donación de dos patas de cerdo para el mantenimiento de esta tradición como parte del patrimonio cultural valgués.
La programación arrancará a las diez de la mañana en la capilla de San Paio, en Vilar, donde tendrá lugar a bendición de las candelas en una misa oficiada por Manuel López Castro. A continuación saldrá la procesión, encabezada por mujeres de la parroquia portando sobre sus cabezas patas de cerdo y con las imágenes del patrón de la aldea, San Paio, así como de San Roque y San Antón, que el pasado sábado fueron trasladados a Vilar. No faltará la música, con el grupo de gaitas Os Mercenarios, que animará el desfile y también las paradas previstas en los lugares de Vilarello, Moldes, As Eiras, Outeiro, Ferreirós y Beiro.
A La llegada de la comitiva a la iglesia de Cordeiro, alrededor de las 13 horas, se celebrará una misa solemne en el templo parroquial y, a continuación, tendrá lugar la tradicional subasta de los lacones en el atrio. Fue una grande mortandad entre el ganado, provocado por una peste en el siglo XIX, lo que motivó que los vecinos de este entorno comenzaran a realizar ofrendas a los santos —uno de ellos San Antón, patrón de los animales— en busca de su intercesión. Una tradición que perdura en la actualidad.