El juez no ve pruebas de que el alcalde cargara al Concello repostajes particulares.

La Audiencia de Pontevedra emitió ayer la sentencia mediante la cual ratifica la inocencia del alcalde, Manuel Luis Álvarez Angueira, y del exjefe de Obras del Concello, Xurxo Gerpe, tal y como los declaró el jurado popular tras el juicio celebrado en marzo. Considera el magistrado que el exceso de consumo de gasoil registrado en un vehículo municipal, no puede atribuirse a un delito de malversación pública porque ??no se ha acreditado? que los acusados lo ??hubieran sustraído? o destinado a usos ajenos a la función pública, ni que tampoco el regidor municipal hubiera repostado su vehículo particular y cargara el gasto al Ayuntamiento.
Esta acusación marcó en buena parte la vista debido a la insistencia del abogado de los denunciantes, Luis Sabariz y Alfonso Diz ??concejales no adscritos cuando denunciaron, en 2006?? y a pesar de la negativa del magistrado porque se había dejado fuera del auto de hechos enjuiciables y del de apertura de juicio oral, dictado por un juzgado caldense, y sin que ninguna de las partes lo impugnase. Con todo, dice ahora en la sentencia, que la única prueba a tener en cuenta sobre esta acusación fue la declaración de una empleada de la gasolinera donde se compró el combustible y ??no podría constituir prueba suficiente para llegar a un pronunciamiento de condena?. Y es que indica que el ??pincho? en el que se ponían los tickets ??se correspondía a todos los clientes?, que ??no había uno específico para el Ayuntamiento? y porque además, susodicha trabajadora, declaró que ??ignoraba? que pasaba después con esos albaranes o tickets y que ese destino correspondía a los dueños de la gasolinera. Pero sobre todo, porque los propietarios ??afirmaron que el alcalde siempre pagó los consumos de su coche? en metálico, tarjeta u otro instrumento bancario.

No hay tickets
De la declaración de esa empleada, para el juez también se desprende que habrían sido los empleados quienes no habrían cubierto los datos correspondientes a los consumos del alcalde o que los habrían imputado al vehículo, objeto de toda esta causa, un Nissan, o al Concello, pues ??tendría que haber quedado constancia de la existencia de tickets sin identificación o en que apareciera la matrícula del vehículo del alcalde?.
En cuanto a si Angueira o Gerpe destinaron ese exceso de consumo del Nissan, registrado entre 2003 y 2006 y que un perito estimó en más de 6.000 euros, teniendo en cuenta el kilometraje del mismo y los datos de consumos medios del fabricante, efectivamente el jurado lo consideró excesivo, pero tras escuchar a los acusados, testigos y las pruebas documentales, consideraron que no había prueba alguna de que esto obedeciera a ??maniobras? de los imputados, ??bien para sustraerlo, bien para destinarlo a usos ajenos a la función pública?. Tampoco consideraron suficiente el hecho de que, en 2006, una vez que el caso saltó a la opinión pública, se redujese el gasto. Angueira explicó en el juicio que esto fue así porque dio orden de evitar la práctica de atribuir al Nissan facturas por el rellenado de garrafas de combustible que luego se utilizaban para otros vehículos y herramientas de uso municipal. Este argumento fue la principal defensa del alcalde y de Gerpe para justificar ese exceso de gasto en combustible.
El magistrado considera que de ese sobre consumo ??puede estimarse la concurrencia de indicios de una actividad irregular?, no obstante, insiste en que no se aportaron pruebas de que se robó o destinó a otros usos que no fueran de la función pública y, por tanto, ratifica la absolución de ambos de los cargos de un delito de malversación de fondos públicos, como también pedía el Ministerio Fiscal. La acusación pedía tres años de cárcel para cada uno.

Costas de oficio
La sentencia es firme y en cuanto a las costas, se declaran de oficio y no las carga a la acusación particular porque los órganos judiciales ordenaron la celebración del juicio al considerar en primera instancia que había indicios que era preciso aclarar.

Diario de Arousa

Desalojada una cesureña de su piso por el mal olor de la vivienda.

estación

La mujer no podrá acceder a la vivienda (en la imagen el edificio) durante dos años.

Los vecinos del inmueble incluso tuvieron que realizar obras para protegerse del hedor, y acabaron presentando una denuncia para que la Justicia tomase cartas en el asunto.

La Audiencia de Pontevedra, en una sentencia que es firme, acaba de prohibir a una vecina de la calle Estación de Pontecesures poder hacer uso de su vivienda durante dos años. ¿El motivo? El mal olor que desprende el inmueble a causa, en gran medida, de los gatos que alberga, pero también de la basura que, al parecer, acumula. De hecho, en el caso concreto de los felinos, la resolución es contundente al establecer que cese de inmediato en una actividad que tacha de molesta e insalubre, así como le advierte de que se abstenga de realizarla en un futuro ante la posibilidad de ser imputada penalmente por desobediencia.

Fue la propia comunidad de vecinos la que inició este procedimiento. No en vano, incidieron en que algunos inquilinos colindantes con el piso de la cesureña tuvieron que acometer obras para protegerse del hedor, así como aludieron a que, en su día, la demandada se habría negado a dejar pasar al interior del domicilio a la comisión judicial y a los agentes de la Policía Local.

En este marco, la Audiencia de Pontevedra, y concretamente la Sección Primera, coincide con el titular del Juzgado número uno de Caldas en que «se ha probado la existencia de una actividad insalubre». En este sentido, se alude a que «resulta especialmente destacable reseñar que, ya el 15 de julio del 2010 y el 15 de marzo del 2011, la policía hace constar que respecto a su persona que el olor que desprende es fuerte, mucho olor a gato. Se considera que tiene un problema de abandono en la higiene personal grave lo cual no acepta y que se da también en su vivienda».

Es por ello que los magistrados capitalinos consideran la expulsión durante dos años como una medida «proporcionada a las circunstancias del caso». En este punto, insisten en que la cesureña «viene realizando los actos molestos, verdadero abuso del derecho de propiedad , desde la ocupación de su vivienda en junio del 2012», los cuales han seguido persistiendo pese a la interposición de la demanda y de las advertencias que le han sido hechas. Se trata de circunstancias que, a juicio de la Audiencia de Pontevedra, implican «una manifiesta resistencia al cumplimiento de las reglas habituales que rigen las relaciones sociales y la convivencia de diferentes vecinos en un edificio».

A este respecto, los magistrados confían en que la privación temporal del uso de la vivienda contribuya a que «pueda reconducirse la situación a los límites normales» de convivencia.

¿Posible base patológica?

Dado el comportamiento que presenta esta mujer, que la Audiencia califica de «anómalo», los magistrados acordaron poner en conocimiento de la Fiscalía de Pontevedra estos hechos «por si existiese una base patológica». En este punto, los integrantes del tribunal reconocen que les consta que «se ha intentado su incapacitación en años anteriores, si bien la conducta persiste, es reiterada», por lo que «consideramos que debe revisarse tal actuación». Además, el Código Civil prevé no solo la incapacitación absoluta, sino también relativa.

La Voz de Galicia

Carta al alcalde de Pontecesures.

En el acto público de presentación de la lista del BNG celebrado el 24 de abril en Pontecesures pronunciaste unas frases en tu intervención claramente alusivas a mi persona, a la que consideras el centro del mal con referencias incluso demoníacas de pésimo gusto.

Llegué y me voy de la política de forma voluntaria. Con entusiasmo hice lo que pude por esta villa durante 16 años sin llevarme nada. Tú lo sabes mejor que nadie.

En cuanto a la cuestión de los tribunales de estos días, Alfonso Diz y yo ejercitamos una acción judicial en base a unos hechos, el consumo desorbitado de gasoil, defendiendo los intereses públicos. Reflexiona, déjate de victimismos y de reacciones furibundas. Sabes de sobra que Diz y yo tenemos la conciencia muy tranquila en relación con todo este asunto. Allá cada uno con la suya.

Nuestra acción no le costó ni un euro al concello. ¿Recuerdas que fuiste condenado en el pasado, en sentencia del Juzgado de lo Social nº 3 de Pontevedra, siendo alcalde, por atentar contra la libertad sindical al interferir en las elecciones sindicales y a abonar a la CIG 3.005,06 euros?. Pues sí fuiste condenado, pero la citada cantidad la pagó el concello junto a los honorarios por la defensa en varias instancias. O sea, pagamos todos los vecinos por culpa de tu intromisión probada en el proceso de elección de los delegados de los trabajadores municipales. Vaya diferencia.

Sabes que nunca tuve nada personal contra ti por mucho que te esfuerces en transmitirlo a la ciudadanía. En el momento de despedirme de la corporación, te deseo lo mejor en tu vida personal y familiar. No puedo decir lo mismo en tu vida política (observo que ocupas el puesto nº 5 de la lista del BNG aunque habías anunciado que te ibas). Tómalo como quieras, es mi forma de pensar. Tu gestión y tus actitudes son negativas para esta villa. Así lo siento y así lo digo.

Pontecesures, 01/05/15

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

Destinan 36.000 euros a reparar vehículos municipales de Pontecesures en Padrón.

Luis Ángel Sabariz denuncia otro «gasto abusivo» por parte del gobierno tripartito -Cree que habría sido mejor renovar poco a poco el parque móvil del Ayuntamiento.

A pesar de que ya no se presenta a la reelección, el concejal independiente Luis Ángel Sabariz Rolán está dispuesto a morir matando, políticamente hablando, claro está. El que ha sido gran azote del gobierno tripartito y principal referente de la oposición municipal pontecesureña durante el presente mandato -ante la inactividad generalizada de los demás grupos políticos-, denuncia ahora que los vehículos de este Concello acumulan un gasto de 36.237 euros en reparaciones en tres años, y todas ellas efectuadas en el mismo taller, situado en el municipio vecino de Padrón.

Después de haber ejercido como acusación durante los últimos años en las denuncias contra el aún alcalde, Manuel Luis Álvarez Angueira (BNG), por el supuesto consumo abusivo de carburante -el regidor quedó libre de culpa esta misma semana en el juzgado-, y tras haber denunciado también los gastos en telefonía por parte del primer edil, Sabariz vuelve a fijarse ahora en el parque móvil municipal, aunque reconoce y lamenta que el ejecutivo «pone trabajas a la oposición y niega las copias de los asientos contables donde figuran los datos de las facturas y los gastos».

Pero aún sin tener esas copias en su poder, el portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP) está en condiciones de asegurar, porque para ello fue anotando a mano las cifras que pudo obtener revisando la documentación en la casa consistorial, que en el año 2012 el gasto por reparaciones en el parque móvil del Concello ascendió a 10.738,87 euros, mientras que en el ejercicio 2013 fueron de 9.580,92 euros y el año pasado se desembolsaron por el mismo concepto 15.237,99 euros.

Son cifras que se antojan muy llamativas, lo cual lleva al más mediático concejal de la oposición a indicar que en un municipio «tan pequeño en extensión» como el pontecesureño esos desembolsos en reparaciones «son muy elevados».

Tanto es así que, a su juicio, resultaría «más positivo -al menos para las arcas municipales- ir renovando el parque móvil», en lugar de gastar «miles y miles de euros en costosas reparaciones».

En su reflexión sobre este asunto, Luis Sabariz termina incidiendo en que «llama la atención el hecho de que las facturas sean siempre del mismo taller» padronés, lamentando que no se promoviera «ningún tipo de concurrencia» para dar opciones a otras empresas o buscar precios más baratos.

Y una coletilla final que lanza para conocimiento del vecindario y que utiliza el concejal independiente en situaciones así: el hecho de negarle las fotocopias de las facturas «es una muestra más del trato prepotente» del gobierno local «y de la falta de respeto que recibe uno cuando se ocupa de realizar su trabajo de fiscalización y de defensa de los intereses públicos».

El jurado absuelve al alcalde de Pontecesures, que estudia querellarse contra sus denunciantes.

«Agora tócame a min». El polémico caso del gasóil, que sentó en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra al alcalde de Pontecesures, Luís Álvarez Angueira, y al trabajador municipal Xurxo Gerpe Jamardo, podría dar un giro de 180 grados tras ocho años de periplo. Minutos después de conocer la absolución concedida por el jurado popular formado casi en su totalidad por gente joven, Angueira anunciaba que está estudiando tomar medidas legales contra los dos concejales que lo denunciaron en el 2006 y que han seguido insistiendo en su culpabilidad desde entonces a pesar de las tres ocasiones en las que el juzgado de Caldas decretó el sobreimiento del caso.
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Hasta el propio fiscal mantuvo en todo momento la falta de pruebas para imputar a ambos acusados un delito de malversación de caudales públicos por el exceso de consumo de combustible achacado a un Nissan Patrol propiedad del servicio de Obras del Concello.

La Voz de Galicia

Sabariz desvincula su decisión del procesamiento y despedida de Angueira.

Entre la decisión hecha pública por el alcalde de Pontecesures, el nacionalista Luis Álvarez Angueira, de no presentarse a la reelección y la suya no existe el menor vínculo, subraya Luis Sabariz.
El regidor tendrá que sentarse, hoy y mañana, en el banquillo de los acusados para ser sometido a un juicio en la Audiencia Provincial acusado de un delito de malversación de caudales públicos.
La vista oral se celebra ochos años después de que se hubiera presentado la denuncia, junto con un compañero de su grupo, al considerar que no están justificados los gastos de combustible de un automóvil del Concello.
Como sucedió en ocasiones anteriores, cuando fue preguntado por este tema, Sabariz insistió en que la decisión fue tomada apelando al bien comun y sin la menor intención de «hacer sangre» a consta de quien fue su socio de gobierno entre 1999 y 2006.
Angueira subrayó que su marcha obedece a la necesidad de dar un giro a su vida después de 24 años en la Corporación , de los que fue alcalde durante doce, y recuerda que la causa fue archivada en tres ocasiones por el Juzgado de Caldas. El regidor reconoce que le afecta la prolongada incertidumbre de la situación que considera extraña.

Diario de Pontevedra