Los refugiados africanos llegarán a Valga de forma escalonada.

Los migrantes, que huyen de países en conflicto, se alojarán en un hotel y darán prioridad a su formación para poder trabajar

La cuenta atrás para que Valga acoja a un colectivo de refugiados subsaharianos ha comenzado. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirmó ayer que los ciudadanos africanos llegarán al municipio arousano de forma escalonada, en una secuencia que podría desplegarse entre hoy mismo y el lunes que viene, 16 de diciembre. En cualquier caso, la gestión sobre el terreno de este proceso compete a Rescate, una organización no gubernamental con 64 años de experiencia en el auxilio a víctimas de conflictos bélicos, violencia y desastres naturales, tanto en España como en sus países de origen.

Losada quiso expresar su agradecimiento al alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, con quien la subdelegación está en contacto. «A súa colaboración é moi satisfactoria, ao igual que a foi a dos rexedores de Sanxenxo e Mondariz Balneario, os primeiros concellos da provincia que acolleron migrantes». El subdelegado ratificó, por lo demás, que se trata de 173 personas procedentes de países en conflicto, que están gestionando sus solicitudes de protección internacional.

De acuerdo con la información de la que dispone el Concello de Valga, todos ellos son hombres, cuyas edades están comprendidas entre los veinte y los cuarenta años. Tendrán su residencia en un hotel de la localidad, en el que serán empadronados y podrán hacer su vida con libertad, aunque tendrán que estar presentes en el establecimiento entre las diez de la noche y las siete de la mañana. La única excepción está relacionada con sus necesidades de formación.

La prioridad de Rescate, más allá de las peticiones de asilo que se están cursando, estriba, precisamente, en la formación de los refugiados. En primer lugar, por lo que respecta al aprendizaje de la lengua española y, a continuación, en todo cuanto tenga que ver con sus perfiles laborales. La idea es que, mientras no se resuelva el papeleo, dispongan de permisos de trabajo de dos a cuatro meses en Galicia y puedan contribuir a cubrir las necesidades de trabajo de las empresas de la zona. Casi todos ellos llegarán a Valga desde centros de acogida, como el albergue del Monte do Gozo, en Santiago, y llevan en España entre dos y seis meses.

La Voz de Galicia

A exposición sobre a historia da liña ferroviaria Cornes-Carril chega a Valga.

Consta de paneis informativos que plasman como funcionaban os trens hai un século

A exposición conmemorativa do 150 aniversario da entrada en servizo da primeira liña de tren galega, entre Cornes e Carril, chegou ao auditorio municipal de Valga, sendo inaugurada o martes polo presidente da Asociación Compostelá de Amigos do Ferrocarril (ACAF), Carlos Abellán, que ademais é comisario da mostra.

Esta inclúe unha serie de paneis informativos sobre a historia daquel camiño de ferro que pretendía achegar Santiago ao mar a través de textos, documentos e fotografías sobre a liña Cornes-Carril e os seus avatares: os distintos tipos de trens e locomotoras que circularon por ela, entre os máis famosos o Tren de Varela ou a Sarita, as estacións primixenias e as actuais e referencias a accidentes máis tráxicos, coma o acontecido en 1952 en Padrón.

La Voz de Galicia

La Oficina de Turismo de Padrón recibe un galardón por su calidad y su sostenibilidad.

El Instituto para la Calidad Turística Española premió «o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico».

Chus Campos y Alberto Rey
Chus Campos y Alberto Rey.

La Oficina de Información Turística de Padrón obtuvo el pasado jueves las certificaciones Q de Calidad y S de Sostenibilidad, reconocimientos otorgados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y que acreditan el esfuerzo del Concello por ofrecer servicios de alta calidad y avanzar hacia un modelo sostenible.

El proceso de certificación se inició en mayo y a lo largo de estos meses se trabajó en todos los procesos y requisitos requeridos para poder conseguir estos certificados. En este sentido, para garantizar la continuidad de las acciones relacionadas con la sostenibilidad y la calidad, se creó un comité formado por la concejala de Turismo, María Jesús Campos, y Alberto Rey, responsable del sistema de gestión de calidad y sostenibilidad, que dirigen el proceso de definición de los objetivos y la planificación de las acciones.

La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos
La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos.

La responsable de Turismo destacó que estas certificaciones «reafirman o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico de Padrón«. Dentro de este proyecto para fomentar el turismo local, destacó el reciente plan de embellecimiento del área recreativa de la desembocadura de los ríos Sar y Ulla, una actuación que «permitiu mellorar significativamente un espazo clave tanto para os veciños como para os visitantes, facendo que sexa máis atractivo e accesible».

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Además, avanzó la puesta en marcha de un nuevo proyecto para una nueva Oficina de Turismo, que estará situada en la plaza de Abastos. «Queremos ofrecer unha oficina que reflicta o enorme potencial de Padrón como destino e que sexa de referencia para a promoción turística da vila», explicó.

Por último, Chus Campos resaltó el reciente reconocimiento de Padrón como Pueblo Mágico. «Este selo de calidade é un recoñecemento ao noso traballo por situar a Padrón no mapa turístico nacional e internacional. Somos un destino con identidade propia, e este título dálle aínda máis prestixio ao noso municipio», concluyó.

La Voz de Galicia

Valga exporta su Navidad

La asociación que cada año crea el Belén artesanal en movimiento de Cordeiro ha instalado una versión más pequeña en la entrada del Clínico de Santiag

Puede que Valga sea una localidad pequeña, pero en muchos sentidos es grande. Enorme. Cuando llega la Navidad, por ejemplo, el trabajo infatigable de algunos de sus vecinos y vecinas permite abrir un Belén artesanal en movimiento que se ha convertido en objeto de peregrinaje. Sí, sí, han leído bien. Pero no todo el mundo puede acercarse hasta Cordeiro para disfrutar de ese montaje. Así que en Valga han buscado la manera para hacerlo llegar a aquellas personas que, por circunstancias de su salud o de la de sus seres queridos, tienen unas Navidades un poco menos alegres de lo previsto. Este lunes, integrantes de la asociación Amigos do Belén acudieron hasta el Hospital Clínico de Santiago para adornar la entrada principal.

Según explican desde la asociación, fue el propio centro sanitario quien cursó la invitación para exportar el Belén de Valga. «Puxéronse en contacto con nós dende a área de Pediatría do Hospital. Nun primeiro momento solicitáronnos que lles fixeramos unha pequena montaxe para os nenos, pero despois pensárono mellor e preferiron colocar un belén algo máis grande no hall principal do Hospital, onde se atopan outros adornos de Nadal coma a árbore», explica la presidenta del colectivo, Mari Carmen Castiñeiras.

Dicho y hecho. El Nacimiento mide cinco metros de largo por uno y medio de ancho y tiene como escena principal el pesebre.«Ademais inclúe varias construcións como vivendas e un Centro de Saúde no que o persoal sanitario pasa consulta e un enfermeiro pon unha inxección a un paciente». Según explican los autores de esta composición navideña, varias figuras cuentan con movimiento, activándose a través de un sensor cuando alguien se se aproxima.

Isabel Campos, directora de Enfermería del CHUS; Juan Manuel Lorenzo González, subdirector de Humanización e Atención á Cidadanía; Jorge Aboal, director de Procesos de Soporte; Federico Martinón, jefe del servicio de Pediatría y Maite Autrán y Belén Mosquera, de Obra Social Pediatría, se acercaron a agradecer el trabajo realizado. Además, muchas personas acudieron durante la mañana para ver cómo el Belén tomaba forma.

La Voz de Galicia

Carlos Baleirón: «O traballo de panadeiro é moi sacrificado, pero eu estaba adaptado».

O veciño de Padrón Carlos Baleirón acaba de xubilarse tras 50 anos no oficio

Con 14 anos, Carlos Baleirón Castro, veciño do lugar de Porta dos Mariños, en Pazos, no concello de Padrón, empezou a traballar na panadería de Rois que estaba preto da súa casa natal e fíxoo coa «idea de aprender un oficio», segundo conta. Aprendeuno e gustoulle, tanto que o enganchou e botou 50 anos traballando de panadeiro, sempre en horario de noite, ata hai unhas semanas que se xubilou con 64 anos, os 35 últimos empregado en San José.

Charly, como o chaman os seus compañeiros, é historia viva dun oficio, o de panadeiro, moi duro e moi sacrificado por ter que traballar de noite, pero que en moitos casos, como no del, acabaron por convertelo nunha forma de vida e nunha segunda familia. Así quedou demostrado á hora de facer as fotografías, coa emoción do xubilado, dos seus compañeiros e das súas empregadoras, Paloma e Eva Bustelo, actuais titulares da Panadería San José.

Así, Carlos Baleirón é dos da vella garda, dos traballadores que poden relatar que estiveron cincuenta anos na mesma profesión, coa excepcionalidade de que el, ademais, fíxoo sempre de noite, probablemente algo impensable no mundo laboral de hoxe en día.

Con 14 anos comezou a traballar na panadería de Rois e, daquela, fíxoo algo máis dun ano, para despois seguir co oficio en NoiaBoiro ou Extramundi. A San José volveu no ano 1989, ata a xubilación. Nesta empresa coincidiu con tres xeracións da familia fundadora.

Despois de medio século traballando de noite, estas primeira semanas de xubilación son de «adaptación» para Carlos Baleirón. Durante décadas levantouse ás dúas da madrugada para empezar a traballar ás tres e, despois de amasar e cocer o pan, pola mañá continuaba a súa xornada co reparto a domicilio. A súa ruta foi a última que suprimiu a panadería e, no seu caso, ía por Padrón, Pazos e a zona de Cruces.

Melloras

«Agora sería moi difícil atopar a alguén que aceptase traballar sempre de noite», asegura o panadeiro xubilado que, nos últimos anos, era o encargado de atender o forno. En cincuenta anos de profesión houbo melloras nas condicións de traballo, como non podía ser doutra maneira, afirma o protagonista. Pero, cun traballo destas características, a vida «non daba moito para eventos de tipo social ou familiar», corrobora a súa muller Amalia. «Chégalle o sacrificado que foi este traballo, pero fun toda a vida así e xa estaba adaptado. Ademais, eu prefiro ir sempre de noite que andar a cambiar quendas», asegura Carlos Baleirón.

«Era unha vida distinta; tiña o horario de durmir e de comer cambiados», engade a muller, en alusión a que durmía polo día e traballaba pola noite, algo que terá que cambiar agora. Cando se xubilou, Carlos Baleirón era o empregado con máis antigüidade de San José. «Agora vou vivir un pouco», di, ao que a súa muller engade «por min xa se puido xubilar antes».

En medio século, a profesión cambiou e moito, afirma o veciño de Pazos. «Para empezar, a cantidade de pan. Antes facíase moito máis e a maquinaria tamén facilitou moito o traballo», sinala.

Pese ao sacrificio de ter que traballar sempre de noite, Carlos Baleirón asegura sen rubor que lle «amolou» ter que xubilarse, pero a súa muller vai máis alá e sinala «si que ten pena».

Un firme defensor do pan feito nos obradoiros tradicionais

Carlos Baleirón xubilouse defendendo o pan feito nos obradoiros tradicionais, fronte á maior parte do que se vende en áreas comerciais. «O de San José é bo pan», asegura. A pregunta do millón no seu caso pode ser se, ao fronte do forno, se lle queimou algunha vez o pan. A resposta é afirmativa, pero a súa muller, que tamén traballou de panadeira e é filla de panadeiro, engade que «ata ao mellor panadeiro se lle queimou unha fornada de pan; iso é de toda a vida e xa o dicía meu pai». Coa xubilación, este matrimonio espera ter máis vida social co seu grupo de amigos, no que está Alberto Baleirón, primo de Carlos, quen tamén se acaba de xubilar despois de medio século de vida laboral.

La Voz de Galicia