Pontecesures empieza a preparar la fiesta de la lamprea, condicionada por su escasez.

-El alcalde tiene previsto reunirse el lunes con hosteleros, y en días posteriores con valeiros -Las capturas aumentaron, pero aún parecen escasas para garantizar el abastecimiento

Las capturas de lamprea en el Ulla aumentaron considerablemente en la última semana, después de un primer mes de campaña horrible para los intereses de los pescadores. Pero aún así los ejemplares que se obtienen cada mañana, como se explicaba ayer, poco tienen que ver en volumen con otros años de bonanza en el río. Y esto, lógicamente, condiciona la exaltación del pez cartilaginoso que se lleva a cabo anualmente en Pontecesures.

A pesar de esa escasez, que impide garantizar el abastecimiento y dispara el precio, el alcalde no se rinde. Juan Manuel Vidal Seage, ya está a vueltas con los preparativos del evento, y de hecho este lunes tiene previsto reunirse con los hosteleros, como posteriormente hará con el propio colectivo de pescadores, el de los valeiros.

Inicialmente se baraja como fecha para la exaltación el 2 de abril, coincidiendo con otra fiesta importante en la localidad ribereña, la de San Lázaro, mientras que en el fin de semana del 17, 18 y 19 de marzo, coincidiendo con San José, se organizaría el certamen de tapas o pinchos, en colaboración con la hostelería local.

Todo va a depender, cabe insistir, de la cantidad y precio, ya que parece inasumible pagar 50 euros por una lamprea, como se hace en la actualidad, para sacar de ella cuatro o cinco pinchos que se vendan a dos euros cada uno.

Del mismo modo, tampoco puede convocarse la fiesta si no hay un stock suficiente de piezas, ya que, evidentemente, el Concello se niega a promover la exaltación con producto que no pertenezca al río Ulla.

Todo ello son variables o condicionantes que ahora baraja el primer edil y que a partir del lunes empezará a valorar y analizar con las partes implicadas, pidiendo «colaboración y esfuerzo» por parte de todos para que Pontecesures pueda mantener viva su tradición.

Seage es consciente de que «sigue habiendo poca lamprea en el Ulla, y los pescados empiezan a temer que, independientemente de la subida del caudal, éste pueda ser un año pésimo para sus intereses, lo cual condiciona enormemente la fiesta».

De ahí su intención de «concretar con los valeiros cómo podemos garantizar el suministro de producto y como podemos establecer unos precios interesantes para ellos y asequibles para nosotros, ya que lógicamente ni el Concello ni los hosteleros podemos pagar la lamprea a su precio de mercado actual para organizar el certamen de tapas».

Lo que quiere decir el alcalde pontecesureño es que «ahora toca trabajar entre todos para sacar la fiesta adelante y potenciarla».

Padrón ya está a ello

Y es evidente que Pontecesures no puede dormirse en los laureles, ya que en el municipio vecino de Padrón, en la otra orilla del río, ya están anunciando las jornadas gastronómicas «Sabor a lamprea».

Está claro que la competencia en torno a la «dama del Ulla» es notable, como lo demuestran las actividades de la villa padronesa, en este caso anunciadas para los días 10, 11, 12, 17, 18 y 19 del mes que viene.

Faro de Vigo

El regreso de la lamprea al río Ulla no era ningún espejismo.

Después de que el lunes se registraran buenas capturas de lamprea en Pontecesures, el martes fue, como siempre, jornada de descanso. Pero ayer volvieron a levantarse las nasas butrón y visto lo visto puede concluirse que el regreso del cartilaginoso pez no era un espejismo. De acuerdo que no se llega aún a las cifras de capturas de los años de esplendor, cuando llegaban a tierra más de un centenar de piezas en una sola mañana. Pero el hecho de que ahora se pesquen entre treinta y cincuenta después de un mes de sequía generalizada invita al optimismo de la flota. Explican en el colectivo de valeiros que ayer en todas las embarcaciones participantes lograron botín; algunos pescadores dicen que la media fue de dos piezas por barco, pero quizás se tratara de alguna más. El precio se mantiene en torno a los cincuenta euros por ejemplar.

Faro de Vigo

Los valeiros capturan medio centenar de lampreas que llenan las nasas de optimismo.

El colectivo de valeiros que pesca lamprea con nasa butrón a la altura del puerto de Pontecesures obtuvo ayer medio centenar de piezas; el mejor registro desde que comenzó la temporada, hace ya más de un mes.

Resulta del todo imposible saber a ciencia cierta el número exacto de capturas porque los pescadores las venden directamente, y cuando son abundantes tratan de esconderlas para no dar pistas a los demás tripulantes ni a los compradores, por aquello de negociar más cómodamente el precio final. Pero tras observar de cerca las operaciones llevadas a cabo puede concluirse que fue una jornada altamente positiva y que medio centenar de capturas puede ser una cantidad muy ajustada.

Así lo confirman algunos de los pescadores que no tienen reparos en hablar de su actividad y confían en que este buen arranque de semana suponga un punto de inflexión en la temporada lampreeira, con la esperanza de que a partir de ahora puedan capturarse decenas de ejemplares cada mañana, y en cada una de las dieciocho embarcaciones autorizadas para participar. Tampoco se sabe exactamente a qué precio se colocaron estos ejemplares en el mercado, pero a la espera de que las capturas aumenten puede decirse que siguen altos, en torno a cincuenta euros por pez.

Evidentemente no tiene nada que ver con los 150 euros que se pagaron por la primera captura, ni con los 60, 70 y 80 que se estuvieron abonando desde entonces en diferentes restaurantes especializados en su preparación. Aún así mantener las tarifas en torno a esos cincuenta euros es positivo para los valeiros, que saben que la cotización puede desplomarse hasta en las próximas semanas, si se confirman las previsiones de «avalancha» de lampreas ahora que subió el caudal.

En lo que todos parecen de acuerdo es en destacar la «alta calidad» del producto. Se trata de individuos recién llegados del mar que realizan su ruta anual hacia las zonas de desove, río arriba.

Puede decirse que ayer faenaron una quincena de barcos y que prácticamente todos tuvieron capturas a bordo; algunos con al menos una decena de lampreas en el saco.

Las nasas butrón volvieron a pescar como hacía tiempo que no se veía, y como queda dicho todo parece indicar que se mantendrá e incluso mejorará este importante y deseado ritmo de capturas.

Faro de Vigo

Una buena mañana de pesca de lamprea en el Ulla.

Los pescadores capturan decenas de ejemplares en Pontecesures.

Los «valeiros» de Pontecesures ya lo habían pronosticado, y acertaron de lleno. La de ayer fue una muy buena mañana para la pesca de lamprea en el Ulla, quedando patente que el aumento del caudal del río ayuda, y de manera importante, a incrementar las capturas. No cabe duda de que el número de piezas tiene que seguir en aumento, pero al menos parece haberse marcado un punto de inflexión en la campaña iniciada a principios de enero; o al menos este es el deseo de los pescadores.

Aunque los pescadores de este preciado pez cartilaginoso son reacios a mostrar sus capturas y a concretar el número de ejemplares obtenidos, hay que hablar de decenas de piezas, algunas de gran calidad.

Las nasas butrón por fin pudieron estrenarse en condiciones, después de un mes de tímida campaña y, eso sí, altos precios.
Hay que recordar que la primera pieza se pagó a 150 euros, y que desde entonces la lamprea se cotizó a tarifas medias que oscilaron entre los 60 y los 80 euros por unidad.
Puede que a partir de ahora empiece a bajar de manera considerable, si bien es cierto que algunos valeiros están dispuestos a mantenerse firmes en los 50 euros, ya que «se trata de lampreas muy buenas, recién llegadas del mar, y no debemos tirar los precios ahora, por mucho que aumenten las capturas».
Puede bajar el precio

En cualquier caso, si efectivamente a partir de ahora aumenta de manera notable el número de piezas obtenidas, como parece muy probable, la bajada de precios va a resultar inevitable, y quizás pronto sea posible conseguir lamprea a partir de 25 o 30 euros cada ejemplar.
Como explicó FARO ayer en la edición impresa, entre el viernes y el sábado ya se apreció un cambio sustancial en el comportamiento de la especie, de tal modo que empezaron a entrar «ejemplares de gran calidad, que se caracterizan por su color más blanquecino, lo que demuestra que llegan directamente del mar; no tiene nada que ver con las lampreas más oscuras, las que ya estaban en el río», explicaron en el sector.

Uno de los valeiros, Ramón Agrasar, explicaba que el viernes había capturado cinco ejemplares y el sábado otro más, por lo que pronosticaba «un cambio» en la campaña y vaticinaba que quizás esta semana «podamos llegar a treinta o cuarenta por barco».
Hablaba incluso de una posible «avalancha de lampreas», y parece que no iba desencaminado, a juzgar por el buen resultado cosechado esta mañana entre una quincena de embarcaciones.
Hay que recordar que el primitivo pez conocido como «dama del Ulla» necesita de las corrientes de agua dulce que desembocan en la ría y el Atlántico para orientarse y remontar los cauces fluviales en busca de las zonas de desove, siendo este desplazamiento anual el momento de captura que aprovechan tanto los pescadores que emplean la nasa butrón a la altura del puerto de Pontecesures como los titulares de las tradicionales pesqueiras situadas río arriba.

Faro de Vigo

La lamprea «reaparece» en el Ulla y los «valeiros» pronostican días de abundancia.

El preciado, y por ahora escaso pez, aún se cotiza alto, entre 50 y 80 euros la unidad, pero los pescadores saben que esos precios pueden bajar considerablemente muy pronto.

Desde que comenzó la campaña de pesca a principios de enero la lamprea se había dejado ver en el Ulla, pero a cuentagotas. Sin embargo las intensas precipitaciones de la semana pasada elevaron el caudal del río, y esto parece haber animado al preciado pez cartilaginoso, hasta el punto de que los encargados de su captura pronostican ya jornadas de abundancia.

Lo cierto es que entre el viernes y ayer se apreció un cambio sustancial en el comportamiento de la especie. Tanto es así que han empezado a pescarse «ejemplares de gran calidad» que, como los pescadores definen, «se caracterizan por su color más blanquecino, lo que demuestra que llegan directamente del mar; no tiene nada que ver con las lampreas más oscuras, las que ya estaban en el río».

Esto es tanto como decir que el primitivo parásito marino parece haber encontrado las corrientes de agua dulce que desembocan en la ría y el Atlántico y que tanto necesitaba para remontar los cauces fluviales en busca de las zonas de desove, siendo este peregrinar el momento de captura que tanto esperaba el colectivo de valeiros; los pescadores que emplean la nasa butrón a la altura del puerto de Pontecesures.

Ramón Agrasar -en el centro de la imagen- mientras se levantan las nasas butrón.

Uno de ellos, Ramón Agrasar, que tuvo el honor de pescar la primera pieza -y venderla a 150 euros- hace ya un mes, explica que el viernes pudo capturar cinco ejemplares y que ayer consiguió otro, a los que se sumaron un par de lampreas pescadas por la lancha «Xurxo», otras tantas que subieron a bordo de la «Gima» -que el día anterior logró tres- y cuatro conseguidas por la embarcación «Porto», todas ellas con base en Carril.

Es cierto que una media de tres peces por barco puede parecer poca cosa, pero al menos indica «un cambio» que lleva a valeiros como Agrasar a decir que «quizás la semana que viene podamos llegar a treinta o cuarenta por barco».

Habla así de lo que puede ser «una avalancha» de lampreas, aunque también es cierto que esto tiene su lado negativo, ya que hasta ahora el sector las estuvo vendiendo a entre 50 y 70 euros, y lo más probable es que cuando llegue la abundancia el precio baje hasta los 20 o 30 euros por unidad.

Las buenas perspectivas que ahora parecen ilusionar a los valeiros se reflejan en el aumento del número de embarcaciones que largan sus aparejos en el río, ya que en vista de los hasta ahora pobres resultados la presencia de naves en el agua estaba siendo testimonial. Mañana, cuando toque levantar las nasas, todo puede haber cambiado para los amantes de la lamprea.

FAro de Vigo

La escasez de lamprea complica su cata en la comarca arousana.

A pesar de que hace un mes que comenzó la temporada, se pueden ver pocas piezas en los restaurantes que hacen de ellas su fuerte.

El río Ulla continúa seco. Al menos, en cuanto a lampreas se refiere. Las embarcaciones que salieron la semana pasada a dejar los butrones se volvieron con las manos vacías. El fin de semana las cosas mejoraron un poco: «Se capturaron cuatro piezas pequeñas», lamenta el valeiro cesureño Pepe Barreiro. La suya fue una de las ocho embarcaciones (de un total de dieciséis existentes) que salió a probar suerte tras haber esperando un tiempo en vista de la escasez de las primeras semanas. Las cosas no mejoraron. Así lo perciben también en los restaurantes de la zona, donde la lamprea acostumbra a ser el plato más codiciado en esta época del año. Casa Emilio, en Catoira, y el hotel Casa do Río, en Pontecesures, coinciden al señalar que no recuerdan una escasez como la de este año. A lo que acompañan unos precios más elevados.

«Aunque en el comienzo de la temporada no suelen abundar, no recuerdo un año con tanta escasez. Por el momento, debe ser en el que menos piezas hay», señala José Rodríguez, propietario de Casa Emilio. Sus palabras van dirigidas tanto a las capturas del Ulla como a las del Miño, siendo las de este último río las que están permitiendo que sirvan al menos un plato de este pescado casi todos los días. «Llevamos servidas entre 35 y 40 piezas, una cifra muy reducida en comparación a otros años», afirma. «Prácticamente todas vienen del Miño, por aquí la cosa está peor», relata.

La escasez tiene una consecuencia inmediata: la subida de los precios. «Están veinte euros más caras que el año pasado», señala sobre unos piezas que están rondando los ochenta euros. La cara menos amarga viene de la calidad. «Es excelente», añade Fernández. Una buena noticia para los fieles de este plato, que repiten cada año tanto en este local como en el hotel Casa do Río. «Hay clientela con la que ya contamos de una temporada para otra», señala Rafael Piñeiro, gerente del hotel.

Desde la vecina Pontecesures, la tónica en los restaurantes es similar. «Teníamos pensando hacer un campaña publicitaria de la lamprea pero tendremos que esperar», indica Piñeiro. ¿El motivo?, hasta el momento solo han logrado hacerse con una. Pescada en el Ulla, su precio también llegó a los ochenta euros. «Este año es algo excepcional. En otras ocasiones podía haber menos y subir su precio, pero nada que ver con esta sequía», prosigue. Como consecuencia no pudieron servírsela a unos clientes que la tenían reservada para el pasado jueves. «Esperamos poder volver a trabajarla en quince días», señala Piñeiro.

En vista a las previsiones meteorológicas, comercializarla con normalidad en el plazo marcado por el gerente de A Casa do Río será posible. «Las precipitaciones que anuncian para estos días son necesarias. Una vez concluyan, ya se empezará a pescar», relata Pepe Barreiro. La experiencia le dice que, tras las borrascas fuertes, las probabilidad de capturar las lampreas que acceden al río para desovar son más elevadas. La próxima semana volverá.

La Voz de Galicia