Vilagarcía-Santiago, más de un millar de razones para el tren de cercanías.

Pese a experimentar un aumento anual del 40 % en la cifra de pasajeros en sus estaciones, este trayecto no figura entre las prioridades del futuro servicio de proximidad en Galicia

Por evidentes razones de corte demográfico, el largo y de momento infructuoso debate sobre la creación de un servicio ferroviario de cercanías en Galicia se ha enfocado desde antiguo en los polos A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra. Lo hizo el socialista Emilio Pérez Touriño cuando presidía la Xunta en 2007, y lo repite el informe que encargó el popular Alfonso Rueda en 2023. El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció en noviembre que su departamento estaría en condiciones de poner algo sobre la mesa a lo largo del primer trimestre de este año, cumpliendo uno de los compromisos que el PSOE pactó con el BNG, para lograr su apoyo en la investidura de Pedro Sánchez. Así que, en teoría, pronto deberían florecer novedades acerca de un tren de proximidad del que sí disfrutan el resto de las comunidades del norte peninsular. Sea así o no, las prioridades obvian un trazado que, al menos en teoría, cuenta con todos los requisitos para servir como experiencia piloto, sin mucho más esfuerzo inversor que la consecución del buen material rodante para hacer frente al lógico incremento de las frecuencias de viaje: el tramo regional que comunica Vilagarcía con Santiago.

152 años después de su puesta en marcha, no será necesario insistir en que se trata del primer camino de hierro que funcionó en Galicia. Con las lógicas renovaciones, la mayor parte de su recorrido de 42 kilómetros sigue siendo el mismo que el inaugurado el 15 de septiembre de 1.873. Su utilización básica incluye diez frecuencias diarias de lunes a viernes, que tocan Santiago, Padrón, Pontecesures, Catoira y Vilagarcía, dentro del viaje general que comunica Vigo y A Coruña. De ellas hay cinco servicios diarios exclusivos entre la capital arousana y Compostela. Son los denominados trenes lanzadera con paradas en Padrón y Pontecesures y la ausencia clamorosa y nunca explicada de Catoira, Su tiempo de trayecto oscila entre los 38 y los 43 minutos.

Lo verdaderamente importante es que, auspiciado por los bonos de transporte, este antiguo servicio no deja de crecer. A la espera de que Renfe presente su balance de 2024, los últimos datos oficiales corresponde a 2023. Sin incluir en el cálculo la estación de Santiago (la primera de Galicia, un nudo en el que confluyeron más de cuatro millones de viajeros aquel año) las escalas de la orilla sur de la ría de Arousa experimentaron un crecimiento de 350.000 pasajeros con respecto a la lectura de 2022. Un incremento porcentual del 40%. Si la óptica se amplia en el tiempo, el fenómeno se acrecienta. Entre los 486.205 viajeros que Vilagarcía, Catoira y Pontecesures, contabilizaron en 1997 y los 1.214.800 que registraron en 2023 media una diferencia de 728.595 billetes despachados: un apabullante 150%.

Xosé Carlos Fernández, experto en ferrocarriles, sostuvo recientemente que el polo de cercanías en diseño entre Vigo y Pontevedra debería extenderse a Vilagarcía. El tiempo lo dirá. De momento, los datos demuestran que la demanda crece. El alcalde de la ciudad, Alberto García, apunta que la evolución de las conexiones a larga distancia con Madrid es satisfactoria, pero reconoce que la asignatura pendiente es la proximidad. «Obviamente esisten todas as razóns para establecer un servizo deste tipo cara a Santiago, que redundaría nun incremento das frecuencias e unha redución de prezos». El nacionalista Xoán Castaño incide en el carácter de nudo hacia O Barbanza que ha ganado la estación de su municipìo de Catoira, y considera imprescindible no solo su inclusión en los trenes lanzadera y el implemento de las cercanías, sino también «unha boa coordinación do ferrocarril co transporte por bus que hoxe non existe». Castaño recuerda que quienes pudieron estudiar en su generación, encontraron en el camino de hierro un aliado fundamental. De la misma opinión es el popular Bello Maneiro quereclama para Valga algo tan sencillo como un apeadero, que en 152 años de historia que acumula esta línea jamás ha existido: «Non pedimos nada que non sexa xusto». La alcaldesa Maite Tocino (BNG) coincide desde Pontecesures en que la implantación de un tren de cercanías apuntala el trabajo y el estudio: «Se ademais queremos retirar coches das estradas e reducir a pegada de carbono, non creo que haxa debate: este é o medio».

Por si faltase alguna, ahí queda una última razón: la falta de un servicio de proximidad encarece alrededor de un euro los billetes que pagan los usuarios gallegos frente a los de las comunidades autónomas en las que sí existe un tren de cercanías por trayectos similares.

PONTECESURES LA QUE MÁS CRECE.

De acuerdo con el último balance oficial de Renfe, la de Pontecesures es la estación que más creció a lo largo de 2023. No en términos absolutos (registró 14.800 usuarios más que el año anterior para redondear los 39.800 viajeros), pero sí porcentuales: un 59% por encima del 2022.

La Voz de Galicia

Las asignaturas pendientes de la N-550.

Las demandas de mejora de la seguridad en esta carretera aumentan debido a los baches que presenta el firme

Francisco lleva sesenta años, dice, viviendo al pie de la N-550, muy cerca de donde Caldas y Valga se dan la mano. Ha sido testigo de los cambios que ha experimentado la vía con el paso de los años y parece bastante convencido de que esos cambios no siempre han supuesto una mejora, un progreso. «A última vez que asfaltaron dixeron que ían mellorar o aglomerado… Pois así está a estrada toda», dice este hombre que, cargado de años y de trabajos, busca cada día el punto con mejor visibilidad de la zona para cruzar la carretera nacional y llegar a las fincas en las que lo esperan las faenas del invierno. Antes de irse, asegura que el estado de la carretera «non debería ser legal». El aglomerado está suelto en algunas zonas «e se pasa un camión e salta unha pedra e lle dá a un coche que estea aparcado… Porque saltan moito», pregunta y afirma mientras comienza a moverse por un arcén casi inexistente.

La N-550 fue diseñada en la década de los cuarenta del siglo pasado, con sus límites en A Coruña y Tui, pensada para unir las principales poblaciones que le salen al paso. Su trazado, como el de cualquier vía de estas características, generó problemas: la franja de asfalto se ha convertido en un obstáculo que los pueblos tienen que sortear para mantener su cotidianeidad. En los ámbitos más urbanos se han establecido, hace ya años, algunas soluciones: semáforos y pasos de peatones en zonas como Ponte Valga o en la plaza de Pontevedra de Pontecesures, un paso elevado en la otra punta de esta misma localidad del Baixo Ulla… Pero si en esos lugares los pasos de peatones son escasos, en zonas más rurales, directamente, no existen, de ahí que personas como Francisco se jueguen el tipo cada día para cruzar la nacional desde lugares a los que han de llegar por arcenes que en ocasiones tienen centímetros de ancho. Ni siquiera los tramos en los que son habituales los peregrinos se salvan de esa realidad.

Esas mismas carencias se observan en Ponte Valga, donde las aceras se achican hasta límites inverosímiles y no hay lugares señalizados para cruzar la carretera. Hace más de siete años, el Concello que dirige Bello Maneiro ya llamó la atención del Gobierno central sobre esa cuestión y pidió el pintado de pasos de peatones en varios puntos de la localidad, así como la creación de una senda peatonal en A Medela. Se sigue a la espera. Lo que sí se han acometido, recientemente, han sido trabajos para reordenar aparcamientos y aceras en Pontecesures. Buena falta hacía.

Está claro que la N-550 no es una carretera pensada para las personas, nunca lo fue. Se trata de una vía diseñada para los vehículos y el tráfico rodado, pero parece que de un tiempo a esta parte, la vía tampoco está a la altura de las circunstancias en ese ámbito. Aunque no es un desastre continuo, la capa de rodadura presenta zonas especialmente castigadas y deterioradas. En muchos puntos la superficie está desgastada, con el aglomerado suelto en tramos más o menos largos.

En muchos otros puntos del recorrido entre Caldas y el límite de la provincia de A Coruña, la herida en el asfalto es mucho más profunda, formando baches que, quienes los conocen, intentan sortear, aunque eso suponga invadir el carril contrario. Ocurre en Pontecesures, en la curva situada sobre la vía del tren, entre la gasolinera junto al Ulla y del edificio de la casa consistorial. Muy cerca, en resumen, de donde se ha colocado el nuevo radar de tráfico. Este puede conseguir reducir la velocidad, pero el gesto automático de los conductores para esquivar el bache solo se arreglará cuando este desaparezca. Socavones similares a ese se encuentran a lo largo de toda la N-550 entre Caldas y Pontecesures.

La Voz de Galicia

El tejido empresarial de Valga se reivindica y demanda la ampliación de suelo industrial.

El tejido empresarial de Valga se reivindica y demanda la ampliación de suelo industrial
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, participó en el encuentro anual de los empresarios.

El tejido empresarial de Valga se reunió esta mañana, por San Blas, en el encuentro que organiza anualmente el Concello de Valga y que contó con la presencia del presidente gallego, Alfonso Rueda, y la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, entre otros representantes del gobierno gallego. En la reunión participaron las empresas Urovesa, Extrugasa, Exlabesa, ODL, Materiais de Construción Dialsea, Distribuciones Lema, Transportes Jamardo, Electricidade Devesa, Montaxes Eléctricas Víctor Castiñeiras, Grupo Barton, Serrerías Rodríguez, Carpintería Valdeza, Transportes Touceda y Galival Music (Centro Superior de Música), que abordaron la situación actual del sector con el presidente.

Por su parte, Rueda destacó el “potencial industrial” de Valga. “Máis dunha terceira parte do seu produto interior bruto (PIB) provén do sector industrial, algo difícil de ver”, remarcó. Una potencia empresarial que busca, además, crecer, según subrayó el alcalde, José María Bello Maneiro, que puso en valor esta apuesta: “Uro está en expansión, Extrugasa tamén quere medrar máis e Barton está a estudar a posibilidade dunha ampliación. Isto é un orgullo para nós, pero esgótansenos os terreos que estaban reservados no Plan Xeral para uso empresarial e, por iso temos que tomar medidas”. Una de ellas será ampliar la bolsa de suelo industrial en el entornoa de ODL, ya que “hai demada de empresas auxiliares que queren vir para Valga”. Así como “seguimos traballando no novo parque empresarial na Medela, unha espiña que temos cravada”. En este sentido, destacó que se está construyendo, a través de un convenio entre el Concello, Extrugasa y Naturgy y con un millón de euros de financiación de la Xunta, el nuevo transformador que suministrará energía eléctrica a ese futuro parque, que aparece recogido en el Plan Sectorial de áreas empresariales de Galicia. “No verán estará rematado”, anunció.

“Temos empresas que despuntan a nivel internacional e que están a poñer a Valga no mapa, coma o caso de Uro, Barton, ODL, Extrugasa, Exlabesa e agora tamén o CSM, que actualmente conta alumnos de doce países do mundo”, hizo hincapié Bello Maneiro, que se congratuló del nivel empresarial con el que cuenta el municipio, más teniendo en cuenta su pequeño tamaño. 

Diario de Arousa

Cordeiro vive una multitudinaria Procesión dos Lacóns con una docena de ofrendas.

Cordeiro vive una multitudinaria Procesión dos Lacóns con una docena de ofrendas
Vilar acogió la singular procesión, que contó con un buen número de ejemplares.

Devoción y tradición se unieron esta mañana en la parroquia valguesa de Cordeiro para celebrar el Día de la Candelaria con la tradicional Procesión dos Lacóns, una de la más multitudinarias que se recuerda y en la que procesionaron un total de doce ofrendas. Desde Vilar salieron diez patas de cerco, a las que se unieron otras dos en Vilarello. Algunos de ellos fueron donados por entidades y asociaciones de Valga, como el Concello, Amigos del Belén o el Baixo Ulla y otros por particulares.

Los lacones fueron portados por vecinos, principalmente mujeres (aunque también por algún hombre) y, las más veteranas, con las cestas sobre sus cabezas, ofreciendo la singular imagen de esta celebración en honor a San Paio, San Roque y San Antón.

Así, los festejos arrancaron a las diez de la mañana en la capilla de Vilar, donde Manuel López Castro se encargó de bendecir las velas y oficiar una misa tras la que arrancó el recorrido por siete aldeas de la parroquia. Una larga salva de bombas anunciaba la llegada de la procesión en cada aldea y, como es costumbre, en algunas, los vecinos engalanaron los altares con camelias, mimosas o naranjas. En Ferreirós, la comitiva, conformada por varios cientos de personas, incluso pudo reponer fuerzas con galletas y dulces acompañados de vino dulce y otras bebidas.

A La llegada a la iglesia de Santa Comba, la procesión rodeó el templo antes de iniciarse una misa en su interior, en este caso oficiada por el párroco Arturo Lores. A su conclusión llegaba otro acto álgido de la jornada, la Poxa dos Lacóns, que se vendieron por precios entre los 40 y los 80 euros, alcanzando una recaudación total de 740 euros.

Comitiva multidunaria 

Lo cierto es que Cordeiro vivió una de sus citas más multitudinarias. La coincidencia en domingo, el buen tiempo y la apuesta cada vez más decidida por mantener esta muestra del patrimonio local, hicieron que una gran cantidad de vecinos y familias enteras se decidieran a realizar los cerca de cuatro kilómetros de recorrido y cumplir con tradiciones como pasar por debajo de los tres santos. Fueron algo más de dos horas las que tardaron en completarlo y, en medio, siete paradas en los lugares de Vilar, Vilarello, Moldes, As Eiras, Outeiro, Ferreirós en Beiro.
Así, la comitiva, que escoltó a los lacones y los tres santos, estuvo formada por varios cientos de personas —entre ellas el alcalde, José María Bello Maneiro, y los concejales de Cultura y Turismo, Pedro Calvo y Malena Isorna—. Tampoco faltó la música de gaita para amenizar el paso, con el grupo Los Mercenarios.

Tradición del siglo XIX 

Valga celebró así una nueva jornada de una de sus fiestas más singulares y que conforman parte de su patrimonio cultural. Fue una grande mortandad entre el ganado, provocado por una peste en el siglo XIX, lo que motivó que los vecinos de este entorno comenzaran a realizar ofrendas a los santos —uno de ellos San Antón, patrón de los animales— en busca de la intercesión divina. Una tradición que perdura en la actualidad.

Tanto es así que el Concello persigue que esta fiesta —organizada por los vecinos de Vilarello y Vilar— sea nombrada Ben de Interese Cultural inmaterial y Festa de Interese Galego, según la Corporación aprobó a través de una moción presentada en una sesión plenaria de marzo del año pasado. 

La Voz de Galicia

Valga forma carpinteros y trabajadores forestales

La localidad arousana, Portas y Moraña inauguran un nuevo obradoiro de empleo para 20 personas

Participantes en el taller de empleo inaugurado ayer. |  Iñaki Abella
Participantes en el taller de empleo inaugurado ayer.

La directora xeral de Formación de la Xunta, Zeltia Lado, y los alcaldes de Valga, José María Bello Maneiro, Portas y Moraña inauguraron ayer en el Auditorio de Valga una nueva edición del taller de empleo dual Ulla-Umia. Se trata de una formación teórico-práctica de nueve meses que se impartirá a 20 personas desempleadas de los tres municipios. El taller es de carpintería y trabajos forestales, que cuenta con un importante nicho de trabajo. Los participantes recibirán una retribución económica.

La Xunta colabora con esta iniciativa con una aportación de 412.000 euros. Bello Maneiro animó a los alumnos a formarse para trabajar en alguna empresa de la zona o crear la suya propia.

Faro de Vigo

Un viejo campo de fútbol de Valga acogerá aulas móviles para el IES.

Es una solución transitoria planteada para los ciclos de Agrojardinería, Composiciones Florales, Jardinería y Floristería

El conselleiro saluda a una alumna. |  FdV
El conselleiro saluda a una alumna.

Sin que casi nadie se lo esperara, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, anunció ayr la puesta en marcha de nuevas aulas para mejorar la formación que se imparte en el Instituto de Educación Secundaria de Valga.

Más concretamente para dar cabida al alumnado de los ciclos básicos de Agrojardinería y Composiciones Florales y a los del ciclo medio de Jardinería y Floristería.

Fue «un regalo que el conselleiro trajo bajo el brazo» cuando acudió a los actos conmemorativos del 25 aniversario de dicho centro formativo.

Falta de espacio

El titular de Educación se comprometió a «adoptar medidas para paliar la falta de espacio» en los citados ciclos formativos.IES Plurilingüe de Valga, un cuarto de siglo al servicio de los jóvenes

El IES Plurilingüe de Valga cumple 25 años. 

Y fue entonces cuando anunció esta «solución provisional» consistente en instalar «un módulo de aulas móviles en los terrenos del viejo campo de fútbol de Baño, que en su día fueron cedidos por el Concello a la Xunta de Galicia para este fin», destacan en el gobierno local.

El alcalde, José María Bello Maneiro, agradeció el anuncio realizado por el conselleiro en la visita al IES Plurilingüe de Valga, donde estuvo acompañado del jefe territorial de Educación y la concejala de Educación, Carmen Gómez.

Demostración de robótica

Además de recorrer las instalaciones asistieron a una demostración de robótica en la que se mostraron artilugios autónomos «pensados fundamentalmente para emplear en departamentos de logística de empresas, para transportar materiales desde el almacén hasta las líneas de producción».

La demostración de robótica.
La demostración de robótica. 

Durante la visita, el conselleiro, el alcalde y demás autoridades «también pudieron comprobar el funcionamiento de un guante sensorizado con aplicaciones ergonómicas», explican en el Concello.

Donde también destacan que en el adecentamiento exterior del IES, provisto de la iluminación inaugurada por el propio conselleiro, «participaron alumnos de cuatro módulos de Formación Profesional, como fueron el básico de Agrojardinería, el medio de Jardinería, el ciclo medio de Mantenimiento y el superior de Mecatrónica Industrial».

Así las cosas, el alumnado de la rama agraria se ocupó de acondicionar los jardines y plantar un árbol «como símbolo de sabiduría».

También se colocaron tubos led en la cubierta de la entrada y un letrero luminoso en el que se lee: «IES Plurilingüe de Valga. 25 aniversario, 2000-2025».

Actos de mañana y tarde

Como ya se avanzaba ayer en la edición digital de FARO, el IES de Valga celebró los actos centrales de su 25 aniversario con «discursos, música y la plantación de un árbol que simboliza la sabiduría y la resiliencia».

Se hizo tanto con la citada visita del conselleiro como en sesión matinal, en presencia del director xeral de Centros, Jesús Álvarez Bértolo, del alcalde valgués, su homóloga pontecesureña, Maite Tocino, y del teniente alcalde de Catoira, Raúl Gómez, antes de un almuerzo de confraternidad abierto a todo el personal que pasó por el centro.

Fue al caer la noche cuando se inauguró la iluminación que elaboraron para la fachada del centro los alumnos y profesores de Instalación y Mantenimiento.

Fueen ese acto donde el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, felicitó a la comunidad educativa por este cuarto de siglo de servicio público «dotando a los jóvenes de habilidades humanas y conocimientos para forjar su futuro».

El titular de Educación alabó igualmente la implicación del instituto en el día a día del concello y la disposición de la comunidad educativa a la hora de colaborar con los diferentes agentes sociales, culturales y empresariales de Valga y toda la comarca.

Algunos de los alumnos y autoridades presentes. |  Iñaki Abella
Una actuación musical durante el acto conmemorativo.

En los actos desplegados se recordó que el IES Plurilingüe de Valga cuenta con más de 400 alumnos de ESO, Bachillerato y FP.

También se hizo hincapié en que oferta ciclos como los de Agrojardinería y Composiciones florales, Soldadura y calderería y de Mantenimiento Electromecánico o Mecatrónica Industrial.

Asimismo, «desde 2015 participa en proyectos de FP Dual intensiva, que en el presente curso cuenta con 46 alumnos, duplicando la cifra del curso académico anterior», proclaman en la Consellería de Educación.

Es, en definitiva, «un centro pequeño en dimensiones pero pionero y ejemplar en innovación, fomentando la creatividad y el espíritu crítico», sentencia la Xunta.

El alcalde de Valga recordó que fueron necesarios años de gestiones, nueve meses de obras y 3,5 millones de euros para hacer realidad el IES.

Fue el propio Bello Maneiro quien en 1996 lo solicitó al entonces presidente autonómico, Manuel Fraga, aprovechando la inauguración de la Casa da Cultura de Pontevalga y del pabellón de deportes de Baño.

«Hace ahora 28 años iniciamos las gestiones ante la Xunta, y en aquel momento prácticamente solo el equipo de gobierno local creía que podían tener éxito –rememoró Maneiro–, pero lo conseguimos y logramos cerrar el círculo educativo en nuestro pueblo, permitiendo desde hace 25 años que los niños y adolescentes puedan recibir formación sin salir de Valga».

Faro de Vigo