Formoso reafirma en Padrón el compromiso de la Diputación con la Fundación Rosalía.

Destaca los “casi nueve millones” que el ente provincial lleva invertidos en la localidad y que se plasman en más de 55 obras.

Visitó con el alcalde la cooperativa juvenil Moira.

Angueira, izquierda, Anxo Rei y González Formoso, tras visitar la Casa Museo de Rosalía / cedida

Angueira, izquierda, Anxo Rei y González Formoso, tras visitar la Casa Museo de Rosalía.

La Diputación de A Coruña mantiene un “firme compromiso” y una “estrecha relación” con la Fundación Rosalía de Castro, una institución que, en palabras del presidente del organismo provincial, Valentín González Formoso, “representa a la perfección, a través de la figura de Rosalía, los valores de la cultura y el feminismo gallegos”.

La sede de la fundación que dirige Anxo Angueira fue uno de los puntos a los que se acercó González Formoso durante la visita institucional que realizó al Concello de Padrón, donde se reunió con el alcalde, el socialista Anxo Rei Arca. En la visita participó también el diputado provincial Antonio Leira.

El presidente de la Diputación coruñesa y el regidor socialista hablaron de distintos proyectos que están en marcha en estos momentos y que cuentan con el apoyo del organismo provincial. González Formoso destacó los “casi nueve millones de euros que la Diputación lleva invertidos en Padrón” a través de diferentes actuaciones, entre las que se encuentra el Plan Único. Una aportación que, según dijo, se traduce en “más de 55 obras que mejoran la calidad de vida de los vecinos y vecinas” en lugares como Extramundi, Pazos o Herbón.

El regidor, por su parte, demandó apoyo de la Diputación para proyectos como la creación de nuevas infraestructuras deportivas urbanas, entre ellas un parque de skate y calistenia. Una actuación que, según Formoso, se tendrá en cuenta en próximas inversiones del organismo provincial en el municipio.

Formoso y Rei también visitaron la Casa Museo de Rosalía, sede de la Fundación Rosalía de Castro, acompañados por Anxo Angueira. Allí, el presidente de la Diputación anunció un “nuevo compromiso” con la entidad para colaborar en la “recuperación y puesta en valor del jardín exterior del inmueble, en el que se encuentran especies arbóreas de gran riqueza botánica”. Así, el organismo provincial destinará casi 60.000 euros a la mejora de “un lugar emblemático cuya historia merece ser contada y conocida”.

El presidente de la Fundación Rosalía de Castro mostró su “felicidad” por la puesta en marcha de un acuerdo que, según dijo, permitirá mejorar uno de los espacios con mayor valor de la Casa de Rosalía.

En los últimos años, la Diputación de A Coruña contribuyó con más de 178.000 euros a la mejora de las instalaciones, la musealización y la construcción del auditorio de la Casa de Rosalía en Padrón, además de apoyar la programación del 50 aniversario y de ceder diferentes obras de arte, como el retrato de Rosalía dibujado por Modesto Brocos o distintos cuadros de Ovidio Murguía que hoy forman parte de la colección artística que se exhibe al público.

Jóvenes emprendedoras

Formoso y Rei también visitaron la sede de la cooperativa juvenil Moira, creada por cinco jóvenes padronesas. Se trata de la empresa que ganó este año el premio de proyectos de cooperativas del sector del marketing digital impulsado por la Diputación y la Fundación Paideia y dotado con 60.000 euros. Un galardón que busca impulsar el crecimiento y la actividad de una iniciativa emprendedora durante su primer año de funcionamiento.

Allí se interesaron por la actividad y el funcionamiento de la cooperativa y animaron a las emprendedoras a seguir adelante con un proyecto “ilusionante” que, según Formoso, “muestra la apuesta de la Diputación por el talento de nuestra juventud y por el futuro”.

Según explican las jóvenes promotoras de la cooperativa, Moira nace para dar a conocer y poner en valor distintos proyectos emprendedores surgidos en el rural, muchos de ellos protagonizados por mujeres. Para ello, emplean iniciativas de marketing consciente que buscan promover cambios positivos en la industria. El nombre de la cooperativa procede de una palabra griega que significa destino, pero también parte, como las que componen la empresa.

La Voz de Galicia

Representantes de Mar de Santiago se reúnen en Catoira para fijar las líneas de actuación.

Representantes de Mar de Santiago se reúnen en Catoira para fijar las líneas de actuación
Reunión de los alcaldes de Catoira, Valga, Pontecesures y Vilanova, integrantes del geodestino Mar de Santiago

Los alcaldes de los concellos de Catoira, Valga, Pontecesures y Vilanova se reunieron este martes para fijar las líneas de actuación en relación con el geodestino Mar de Santiago. Los representantes de los catro municipios que integran la marca turística abordaron los distintas actuaciones e iniciativas que se llevarán a cabo en el marco de este proyecto.

El regidor de Catoira, Xoán Castaño y el edil de Cutural Raúl Pato, hicieron de anfitriones en un encuentro al que no fallaron la alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocino, y los alcaldes de Valga, José María Bello Maneiro, y el de Vilanova, Gonzalo Durán, para acordar los pasos a seguir en relación a la partida económica procedente de los fondos Next Generation, con la que los municipios buscar poner en marcha distintas actuaciones para situarse como destino turístico de primer nivel.

Diario de Arousa

Cien años de Caleras del Ulla, una de las empresas hitóricas a orillas del río.

Se cumplen cien años de una industria vinculada a Francisco Asorey, Castelao, Escuredo, Cerámica Celta y Sargadelos

Una foto de los años cincuenta en la que se aprecian Nestlé y el puerto en el que se cargaban y descargaban mercancías.

La asociación cultural Os Penoucos lanzaba en 2019 un ambicioso proyecto con el que mostrar, inventariar y tratar de preservar elementos patrimoniales, naturales y paisajísticos de los Ayuntamientos de Catoira, Dodro, Padrón, Pontecesures, Rianxo y Valga.

Se conoce como «Obaixoulla.gal:Patrimonio, territorio e paisaxes», y se centra en hórreos, cruceros de piedra, fuentes, lavaderos, iglesias, capillas, molinos, antiguas industrias y todo tipo de elementos (hasta completar unos 3.000) con los que completa un álbum digital de indudable valor etnográfico.

Todos esos elementos aparecen documentados, clasificados y geolocalizados con mapas libres y lo mejor de todo es que ese catálogo digital está al alcance de todos enla web «obaixoulla.gal».

Una herramienta con la que redescubrir la historia del curso bajo del Ulla, y constatar, por ejemplo, que se cumplen cien años desde el nacimiento de Caleras del Ulla, una fábrica de cal que fue el germen de una marca que se hizo tan popular como Cerámica Celta.

Os Penoucos se encarga de recordar que fue en 1923 cuando Ramón Diéguez Carlés puso en marcha esa calera que se situaba en la zona de Porto, a orillas del Ulla y a escasos metros que, en 1939, ocuparía la fábrica de Nestlé.

Según el relato que refresca esta historia, la solicitud de licencia de construcción de la fábrica hacía alusión a la puesta en marcha de dos hornos, uno de cocción de baldosa y artículos análogos y otro para calcinar cuarzo pedernal y carbonato cálcico.

Esto lleva a Os Penoucos a aclarar que aquel proyecto de aquella calera del Ulla iba a ser el embrión de la futura Cerámica Celta.

No sin antes incidir en que «la materia prima era, posiblemente, de procedencia asturiana, y llegaba en naves que descargaban inicialmente en el puerto de Cesures» hasta que posteriormente se construyó un pequeño embarcadero de piedra más próximo a la fábrica y sus hornos.

Fue a instancia del propio promotor de la obra, que de este modo quería acelerar y facilitar la descarga de las piedras calcáreas y de los materiales necesarios en el proceso de calcinación.

Las mismas fuentes señalan que la cal producida «se utilizaba en la construcción y para abonar» los campos de cultivo, vendiéndose tanto allí mismo como en diferentes municipios del entorno y en las ciudades de Vigo y Pontevedra, a las que llegaba el producto por vía marítima.

El mismo medio de transporte que tanta importancia tuvo en los orígenes de Pontecesures y empleaba, en el mismo puerto, Nestlé, después de que en febrero de 1938 se constituyera Industria Lechera Peninsular S.A. (Ilepsa), y el 16 de agosto de 1939 inauguraba su planta de leche condensada.

A escasos metros de La Calera, la compañía láctea también se aprovechó de su estratégica sutuación a orillas del Ulla para cargar y descargar la madera necesaria para las calderas, la hojalata usada en los envases originales de la marca y los productos ya terminados.

Todo ello trasladado en viejos galeones de vela hacia o desde Vilagarcía de Arousa, «donde amarraban los buques de mayor tonelaje y se hacían los transbordos»

Asé se explica también en «obaixoulla.gal» al aludir en su catálogo digital a esa fábrica «pionera en la recogida de leche en el campo gallego» que desde 1978 produce en Pontecesures la popular marca «La Lechera», hasta entonces exclusiva en su factoría cántabra de La Penilla de Cayón.

Por cierto, que también en este caso hay que hablar de un aniversario (cuatro décadas), pues en 1983 la factoría cesureña se convirtió en la única de Nestlé España dedicada a producir leche condensada.

Pero volviendo al tema central de esta información, como es el funcionamiento, hace cien años, de Caleras del Ulla, y entrando en detalle en las características de esa construcción, «obaixoulla.gal». resalta también que los hornos de calcinación del cuarzo y cocción de baldosas son «unas construcciones troncopiramidales ejecutadas en piedra del país labrada».

Su interior «tiene una sección aproximadamente circular a modo de chimenea, con una capacidad de 50 a 60 metros cúbicos», completándose las instalaciones con dos galpones de planta baja, de 30 metros de largo por 10 metros de ancho.

En aquella misma época, aclaran Os Penoucos, ya estaba en funcionamiento la Cerámica de Campaña, en Valga y conocido con el paso del tiempo como Novo y Sierra.

«Corría el año 1921, cuando el Concello de Valga concedía permiso al empresario vigués Manuel Posada Fernández, asociado a Manuel Otero Bárcenas, también de Vigo, para edificar una casa de labranza, destinada a cocer teja y ladrillo, contigua a un galpón para depósito de maquinaria en el lugar de A Torre en la parroquia de Campaña, matiza «obaixoulla.gal»

«Las primeras instalaciones se completarían en Gándara-Campaña con una finca de secado, un motor de gas pobre para el funcionamiento de la maquinaria para fabricar teja y ladrillo y con una oficina de dirección y administración» añade el proyecto.

Parece ser que la nueva empresa «ya figuraba registrada en 1922 como fábrica de ladrillos, aunque sin finalizar las obras», y en 1923 sus propietarios cederían la industria a «la mercantil pontecesureña Escuredo y Cía, constituída por Eugenio Escuredo Lastra, asociado a los empresarios José Novo Núñez, Salvador Sierra Trasande y José Sierra Martínez, socios de la compañía Novo y Sierra, dedicada al comercio de ultramarinos y coloniales a gran escala, principalmente con América».

La relación de Novo y Sierra con Caleras del Ulla se debe a queen 1925, «apenas dos años después de abrir la Cerámica de Campaña, el empresario Eugenio Escuredo puso en funcionamiento en el lugar de O Cantiño (en el llamado Camiño de San Xulián) un taller de cerámica artística inspirado en el modelo que había conocido en Sargadelos, y al que iba a llamar Cerámica Artística Gallega».

«Obaixoulla.gal» continùa el relato diciendo que «contrató a un artesano portugués y entró en contacto con el artista Francisco Asorey, que realizó los diseños de los primeros moldes que salieron de esta cerámica: Os tesouros, Pórtico da Gloria, A Naiciña y el Sepulcro del Apóstol.

Lasa primeras producciones llegaron a venderse en Inglaterra, Cuba y Argentina. Pero «la calidad del barro empleado era baja para este tipo de cerámica».

Razón por la cual, una vez surgidas las primera dificultades, «Escuredo abandonó la experiencia y en 1927 vendió los moldes de las figurar al industrial Ramón Diéguez Carlés que trasladó la producción de taller de cerámica a las instalaciones de la calera del Ulla, fundando allí en este año la Cerámica Celta.

Una llamativa historia que no termina ahí, sino que llevó a Ramón Diéguez, «preocupado por la calidad» de la materia prima y sacando partido a su preparación, decidió emplear el barro de sus minas de feldespato de Valga e introducir la tcnica del vidriado en las piezas que había heredado de Cerámica Artística Gallega «dándoles un nuevo impulso»,

En el catálogo de Os Penoucos relatan que «además de seguir contando con la colaboración de Asorey, contrató a un artesano de Buño»

Y apostillan que «el médico Víctor García García-Lozano, un gran entusiasta de la cerámica, introdujo a su colega Alfonso Daniel Rodríguez Castelao en el taller» siendo el insigne artista rianxeiro el que más se interesó por la cerámica de Diéguez y el que más influyó en ella, «preparando numerosos diseños y bocetos que servirían de guía para la realización de piezas como A Cabuxiña, inspirada en una obra del alemán Willy Züguel».

Por si no fuera suficiente, «Francisco Asorey, José María Acuña, Carlos Maside, Santiago Bonone, Carlos Sobrino, Manuel Torres y Carlos Bóveda aportaron también sus diseños a Cerámica Celta»

Industria en la que «se elaboró durante casi 40 años una artesanía ligada a la naturaleza que se llegó a conocer como la Universidad Plástica de Galicia. El taller artístico funcionó entre 1927 y 1963».

En definitiva, que con una herramienta como «obaixoulla.gal» es posible saber más sobre la historia de Pontecesures, Valga, Catoira y demás localidades a partir de todo tipo de elementos que forman parte del recuerdo, incluídas viejas fábricas como Caleras del Ulla.

Faro de Vigo

Reclaman que Renfe recupere las frecuencias pre covid y reforzar las de Vilagarcía-Santiago.

Reclaman que Renfe recupere las frecuencias pre covid y reforzar las de Vilagarcía-Santiago
El sindicato entiende que deben ajustarse los horarios a las necesidades de los usuarios

La puesta en marcha del abono gratuito de Renfe ha disparado el uso de ferrocarril en el corredor atlántico y, de forma pareja, las demandas de los usuarios que comprueban que muchas veces la oferta que existe en este transporte no responde a las necesidades reales. De ahí que desde la sección ferroviaria del sindicato CGT en Galicia hayan remitido un escrito al presidente de Renfe y a la alta jefatura de Renfe Viajeros con las problemáticas que existen a día de hoy y que, muchas de ellas, afectan directamente a los usuarios de la estación de Vilagarcía. Así pues lo que se solicita es la reposición de todos los trenes suprimidos durante la pandemia y aumentar los vehículos destinados a hacer servicios de media distancia. Entienden desde el sindicato que deben aumentarse los trenes entre Vigo y Santiago, dado que se ha detectado que la “oferta é menor e aumentou considerablemente a demanda”. Manifiestan que se deberían programar lanzaderas entre Vilagarcía y Santiago los domingos y viernes que permitan la descongestión de este tramo ferroviario y que provoca que muchos viajeros se queden sin billete. Otra de los planteamientos que hace el sindicato es que se adelante la salida del tren 09072 de Vigo Urzáiz, lo que permitiría la llegada con tiempo a los usuarios de la ciudad olívica, Pontevedra y Vilagarcía que necesitan llegar al trabajo en Coruña a las ocho y media. De hecho destacan que “o corredoiro Vigo-Santiago ten moitos menos servizos ferroviarios programados que o Coruña-Santiago, existindo unha menor oferta de prazas no sur de Galicia”.

En el listado de peticiones figura las mejoras en las plataformas de venta on line y también reforzar el servicio a partir de noviembre a Vigo y regreso por la cantidad de gente que se desplaza a esa ciudad con motivo del alumbrado de Navidad.

Diario de Arousa

El primer polígono agroforestal de la comarca va a estar en Valga y lo quieren dedicar al cultivo de la vid.

La idea es recuperar tierras en desuso de la parroquia de San Miguel para producir vino

Se pretende plantar albariño

Medio Rural declara la iniciativa como de utilidad pública e interés social

Sumará 29,5 hectáreas

El alcalde de Valga, tercero izqu., con la directora de Desenvolvemento Rural, cuarta, divulgaron la parcelaria y el polígono de San Miguel

El alcalde de Valga, tercero izqu., con la directora de Desenvolvemento Rural, cuarta, divulgaron la parcelaria y el polígono de San Miguel.

El Concello de Valga va a contar con el primer polígono agroforestal entre los 58 municipios del ámbito geográfico de Área. Así lo acaba de ratificar la Xunta a través de un decreto de la Consellería de Medio Rural que declara esta iniciativa como de utilidad pública e interés social. El objetivo es recuperar para la producción tierras baldías en la zona de San Miguel, en su caso con la idea de extender el cultivo de la vid.

De esta forma, se pondrán en valor un total de 29,57 hectáreas, distribuidas en 377 parcelas de 107 propietarios. Esta nueva infraestructura elevará a 17 el número de polígonos de iniciativa pública declarados en el país de los mil ríos –al amparo de la Lei de Recuperación da Terra Agraria de Galicia–, de un total de veinticuatro que se encuentran en distintas fases de ejecución.

Además, la directora xeral de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, anunciaba en marzo (durante una visita a la parroquia de San Miguel) nuevos avances en el proceso de reestructuración parcelaria, iniciativa que en outubre de 2022 fue declarado de interés público por la Administración autonómica y en la que está prevista la inversión de 550.000 euros.

Entonces, también se destacaba la puesta en marcha del citado polígono para la plantación de vides de albariño y otros tipos de uva en un entorno donde ya existen estos cultivos, y que podrían ganar así en superficie. Sobre este procedimiento, la directora xeral incidió en la necesidad de que exista una “implicación total dos propietarios das terras, xa que deben comprometerse a poñelas a producir eles mesmos, arrendalas ou vendelas para así garantir que se cumpren os usos establecidos no proxecto”, dijo.

La declaración de utilidad pública y de interés social implica el reconocimiento de la existencia de razones de relevancia común a los efectos de la aplicación de la tramitación de urgencia del procedimiento. En este caso, en necesario señalar que el pasado 10 de agosto salió publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el acuerdo por el que se iniciaba el procedimiento de aprobación para el desarrollo de este polígono. Su objetivo prioritario es poner en producción áreas de tierra con buena capacidad de cultivo que, con el paso del tiempo, alcanzaron estados de abandono o infrautilización. De este modo, se recupera una actividad agrícola, ganadera o forestal que, a la vez que genera riqueza, contribuye a avanzar en la anticipación a los incendios forestales.

Al hilo, Santé recordaba que la parroquia de San Miguel “é unha zona pequena pero complexa”, haciendo hincapié en que cuenta con un minifundismo importante, con más de 2.100 parcelas de una superficie media de 700 metros cuadrados y que pertenecen a 322 propietarios.

En la actualidad, se están desarrollando un total de 24 polígonos agroforestales de iniciativa pública en toda Galicia, que están en distintas fases de ejecución. Así, suman 9.012,57 hectáreas movilizadas gracias a la citada ley, de 29.001 parcelas y de 7.895 personas propietarias directamente beneficiadas Además, en la mayor parte de los polígonos ya se identificaron actividades admisibles y se prevé su recuperación a través de sistemas agroforestales, cultivos, leñosos, ganadería y cultivos agrícolas, entre otras.

El Correo Gallego

Sandra von Herwig triunfa en la hostelería.

El restaurante de Teo que triunfa solo con pulpo a la gallega y croca a la parrilla

Juan José Raíces y Sandra Von Herwig dejaron sus trabajos en la televisión y la enseñanza para apostar por la hostelería

Tenían el enclave perfecto y una casa con una historia familiar detrás que querían revitalizar, y se lanzaron a poner en marcha un restaurante. «Queríamos algo diferente a los clásicos restaurantes con largas cartas. No es un restaurante al uso. La idea era copiar el modelo de los furanchos, donde el trato fuera familiar y con precios para todos», explica Juan José Raíces Souto. Así nació La casa de Florinda. «En ella nací y crecí. El nombre era el de mi abuela. Le dije a mis padres que quería recuperarla. La casa estaba llena de trastos. Nosotros vivimos al lado y siempre que la veía pensaba en hacer algo con ella. La preparamos y primero abrimos como cafetería en diciembre, y como restaurante, en mayo», detalla. La diferencia de este local con otros es la carta. Solo tiene dos platos. «No hay que pensar mucho a la hora de pedir. Pulpo a la gallega y croca a la parrilla, con ensalada y patatas. En temporada, también habrá lamprea». La croca se termina en la mesa, «así no nos riñen por el punto de la carne y cada uno la come a su punto. Eso es algo que me gusta también a mi cuando voy a comer», señala. Esa sencillez de su carta y la tranquilidad del entorno están convirtiendo al comedor de Reis, en Teo, en la novedad del verano. «No podemos quejarnos. Gracias al boca a boca y a los amigos que tenemos por nuestros trabajos, estamos en marcha y contentos». Juan José trabajaba en la televisión y hace tiempo que buscaba una alternativa «para rebajar el estrés». Y lo mismo pensaba su pareja, Sandra Von Herwig, que dejó su trabajo en la enseñanza para dedicarse al restaurante. Juan José, que también era arbitro de fútbol, agradece el apoyo recibido de «los muchos amigos y conocidos que tengo de ambos círculos, y también a los de Sandra, porque nos apoyaron desde el primer momento y suelen venir por aquí». La decisión, subraya, «fue meditada, pero cuando dimos el paso teníamos claro que tenía que ser al cien por cien». Juan reconoce que, cuando se planteó poner en marcha el negocio, «la idea es que fuera como un furancho, pero se nos fue de las manos», ironiza. Pese a todo, insiste, «la satisfacción es total». Una de las características que define a La casa de Florinda de Reis, y en la que se ve especialmente la mano de Juan José, es la obsesión que él mismo confiesa por la limpieza: «Los clientes ven la cocina. Está todo abierto, los comedores son salones abiertos, y a los camareros —tenemos siete empleados— les digo que es fundamental que se vea todo extremadamente limpio». Juan procura «mantener el contacto con los clientes, que vean la cercanía. Me paso por las mesas y pregunto, pero sin pasarme. Hay que mantener el respeto, pero transmitiendo cercanía». Por ahora, resalta, «satisfacción total».

La Voz de Galicia