Lola Villanueva: «O río méteseche moi dentro, é vicioso, e a lamprea moito máis»

Dolores Villanueva, ‘Lola’, é a valeira máis veterana, leva 37 anos dedicada á pesca no Ulla ·· Foi a primeira muller en abrirse camiño neste mundo ·· Di que a temporada non foi mala, pero que a crise tirou os prezos

Dolores Villanueva, Lola, leva 37 anos dedicada a faenar no Ulla e na ría de Arousa, pese a nacer (hai 57 anos) terra dentro, en Vedra. A súa intromisión na arte da pesca da lamprea en Pontecesures, valeulle daquela algunhas críticas, precisamente por ser muller. A súa xesta hónraa porque abriu unha porta laboral para o sexo feminino nun mundo de homes. Só a comercialización do peixe corría entón a cargo das mulleres, que nesta localidade teñen nome propio: as patifas.

_ ¿Como se iniciou nesta pesca?

_ Foi a través de Manolo, o meu home. El era valeiro, naceu co oficio nas mans. Eu non sabía nada das artes de pesca. Aterrei na lancha ao día seguinte da miña voda con Manolo e de que viñésemos vivir a Carreiras. Disto xa hai 37 anos. Eu coñecía o Ulla porque pasaba preto de onde nacín, en Vedra. Mudei a terra e o arado, polo río, o mar e as artes pesqueiras.

_ ¿Ser muller marcouna nesta profesión de valeira?

_ Penso que non. Síntome moi orgullosa diso. Fun a primeira en faenar aquí, e boteime ó río e ó mar como un home máis, sen amedrentarme. Vivín momentos moi duros, nos que pensei estar máis ó outro lado ca neste, porque o mar é moi perigoso, e este río moi traizoeiro. Tamén fun a primeira en sacar o título de mecánico do litoral. Abrín un camiño. Daquela era eu soa coma muller, hoxe hai algunha baleira máis. Este é un traballo duro, pero sen el non sei vivir.

_ A campaña está a piques de rematar, ¿cal é a súa valoración?

_ A lamprea baixou moito nestes últimos anos. Xa non acordamos coller 90-100 nun día, pero este ano non nos podemos queixar. Houbo días de máis de 20 lampreas. Salvo as primeiras que se venderon a 70 ? e que as collín eu, agora están a 20 ? as grandes, a 10 as medianas e a 5 ? as pequenas. Nótase a crise e que a xente non ten cartos.

_ ¿Bota vostede de menos os primeiros tempos?

_ Si. Daquela collíanse as lampreas con redes, os tramallos, coma no Miño. Traballábase de noite, que é cando mellor se moven, coa punta da agua e coa caída do mar. Aquel si que era traballo. Hoxe, cos vituróns é máis doado, pesca calquera. A miña vida está ligada á lamprea. Criei 9 fillos, cinco deles (incluída unha filla), dedicánse hoxe a este oficio, e tamén van coma min ó chopo, á anguía e á solla. Conseguimos que a pesca da lamprea se ampliase ata o 15 de abril, pero deberían permitir máis nasas, 10 en vez de 8, porque cando non se pesca, non se come.

A FRASE

«A lamprea baixou moito. Xa non acordo días de 90-100 pezas, pero este ano houbo días de máis de vinte»

EL CORREO GALLEGO, 03/04/09

La lamprea: Hija pródiga del Ulla.

Columna «Entre comillas». TIERRAS DE SANTIAGO, 31/03/09
KATJA SÁNCHEZ (*)
Con la Fiesta de la Lamprea de Pontecesures a la vista, viene el recuerdo de Salgado y de Laura que cada año vendían a mi padre las primeras lampreas que paría el Ulla. Mi madre, que pasaba horas limpiándolas («he ahí el secreto», decía), seguro sería millonaria de cobrar el manjar que tantas veces cocinó para amigos y extraños.

Y es que el Ulla emana historia en las pesqueiras que lo adornan a su paso por Padrón. Dividiendo al río en 4 tramos, Herbón, Carcacía-Lapido/Carcacía, Barcala/Sinde, y Reis, los pescos, grandes sillares perpendiculares al curso del río, presentan corredores donde se ubican las redes dejando el centro o vea libre de trampas. Las lampreas, de regreso para desovar y morir, remontan la corriente o caen en las nasas donde la fuerza del agua las retiene.

Cuando una nace en Carcacía y tiene media infancia bañada por las aguas del Ulla, considera negligente que la tradición se deteriore vertiginosamente ante la pasividad del Concello. Mientras en Arbo han sabido explotar el arte romano, no sólo a nivel turístico sino como signo de identidad, aquí se cruzan de brazos ante construcciones reforzadas con cemento como si no existiera más que el pimiento o el Apóstol… Entonces ¿por qué no aprovechar el último rumor compostelano? Al parecer, en el pórtico de la Catedral, un condenado por el pecado de la gula come empanada de lamprea… ¡Fíjense!

(*) TEAT, vecina de Carcacía

Los valeiros disfrutan de una buena jornada de capturas de lamprea.

Satisfactorio. Esa es la palabra que mejor define el ambiente que se respiraba ayer en el puerto de Pontecesures. Los valeiros regresaban a puerto tras una dura mañana, pues las corrientes del río no se prestaban a grandes aventuras. Pero a pesar de todo consiguieron extraer del Ulla alrededor de 70 lampreas, y ese es un registro altamente positivo y, desde luego, desconocido en la presente campaña.
Ya se esperaba algo así, pues las intensas lluvias de los últimos días propiciaron la crecida del río, y eso ayuda a que la lamprea remonte el cauce fluvial para desovar. Tras la tempestad se esperaba la calma, y los valeiros confiaban en que «con las corrientes un poco más calmadas y algo menos de temporal» las capturas pudieran dispararse ayer. Y así fue, a pesar de que, como queda dicho, no puede hablarse precisamente de calma en el río, sino todo lo contrario.
Pero lo cierto es que salieron a recoger sus aparejos (la nasa butrón) 14 embarcaciones con puerto pase en Pontecesures, donde la lamprea está prácticamente vendida incluso antes de llegar a tierra. La mayoría de los barcos traían 7 u 8 ejemplares a bordo. Claro que hubo excepciones con embarcaciones que pudieron capturar 1 o 2 piezas, y otras, como la de un valeiro llamado Pepe Barreiro, al que ayer sonrió la fortuna, y pudo recoger 22 ejemplares. «La mañana ha sido fantástica», reconocía con orgullo este pescador que, al menos, puede compensar parte de las pérdidas por el mal arranque de campaña, cuando las capturas fueron escasas o nulas, incluso obligándolo a permanecer amarrado en varias jornadas.
En cuanto a los precios, ayer se vió un poco de todo, y como siempre la lamprea cuesta más si es grande, pudiendo alcanzar los 50 o 60 euros. Pero la gran mayoría se vendió a 30 o 35 euros la pieza, incluso con algunos ejemplares, los de menor tamaño, que se entregaron a los clientes (sobre todo restaurantes de Ullán y Santiago) a unos 20 euros la pieza.

FARO DE VIGO, 05/02/09

Los valeiros confían en que tras las tormentas lleguen las lampreas al río.

A pesar de las tormentas faenaron los valeiros que tienen su puerto base en Pontecesures. Estos pescadores especializados en la captura de lamprea utilizando la nasa-butrón, confían en que una superados los actuales frentes tormentosos se registre un aumento de peces.
Por ahora la campaña, está resultando muy floja, incluso más de lo que se esperaba, por lo que «sólo nos queda confiar en que cuando pasen estas borrascas pueda haber lamprea en abundancia, ya que hay agua suficiente para que remonte el río» y acuda asus lugares habituales de desove.
«La verdad es que nos esperábamos una campaña mucho mejor, pues cuando hay agua en el río también hay lamprea, y este año no nos podemos quejar del caudal», relatan los pescadores.
Sin embargo, «por la contaminación del río, por la escasez de recursos o por las circunstanias que sea, estamos pescando mucho menos que lo que desearíamos, y aunque hubo un par de jornadas buenas, por lo general nunca regresamos a puerto con más de una o dos piezas por embarcación».
Los valeiros consultados dicen que quizás todo cambie «para mejor» a partir del mes e febrero, «pues con las capturas actuales no ganamos ni para gastos»
Esto hace que algunos valeiros incluso dejan de salir a la pesca de la lamprea y se están dedicando a otras labores a la espera de «tiempos mejores».

FARO DE VIGO, 21/01/09

Los valeiros del Ulla regresan a puerto con una treintena de lampreas.

La campaña de la lamprea vivió ayer la mejor jornada desde que abrió, quizás porque las nasas-butrón no se levantaron el miércoles y permanecieron caladas durante un par de días. Al regresar a puerto, el colectivo de valeiros portaba una treintena de ejemplares, lo que constituye una muy buena marca que, sin duda, pordrá mejorar todavía en las próximas semanas.
El aumento del número de lampreas capturadas en el Ulla, pero sobre todo la necesidad de competir con la que se está vendiendo procedente del Miño, hace que el precio baje, de ahí que de los 60 o 70 euros por pieza que se pagaron los primeros días se pasara a 35 o 40 euros por cada ejemplar capturado.
«Esto parece que empieza a funcionar mejor, y con el agua cristalina y la llegada de un anticiclón todo puede mejorar todavía más», vaticinaba ayer uno de los valeiros.

FARO DE VIGO, 09/01/09

Los cinco barcos de lamprea que salieron a faenar regresan a puerto con tres piezas.

Algunos de los valeiros que el viernes echaron sus nasas consiguieron algunos ejemplares.

Los cinco barcos autorizados para la pesca de lamprea que ayer salieron a faenar regresaron al puerto de Cesures con tres piezas tras haber echado el primer día de campaña sus nasas al Ulla. La cifra es esperanzadora pues el año pasado hicieron falta cuatro días para conseguir algo.

El presidente de la Asociación de Valeiros manifestaba al inicio de la campaña que ??isto é unha lotería? pues nunca se sabe cómo acabará el día. Esta profesión debe estar cargada de paciencia pues la incertidumbre le persigue continuamente. Las cinco embarcaciones que el viernes colocaron sus aparejos, volvían ayer a buscarlos con la esperanza de encontrar algo.
Hubo suerte. Fueron pocos los valeiros que se animaron a salir a faenar pero los que arriesgaron ganaron. En total se pescaron tres peces. Unos tuvieron más suerte que otros pues unos consiguieron dos y otro uno, aunque por el momento se desconoce quién ha sido el afortunado que ha probado la exquisita carne de la primera reina del Ulla apresada.

Su precio es relativo. Antonio Pesado indicó que depende mucho del comprador. ??Pode haber un restaurador que pague máis por iso de facer propaganda de ter a primeira, ou un particular que teña o capricho de ser o que a coma. Con todo pode chegar ós 60 euros á peza?, manifestó el presidente de los valeiros. Cabe recordar que la primera lamprea de la temporada del año pasado se quedó en un restaurante de Cesures por 70 euros, con un peso no superior al kilo.

El número de capturas, tres, parece insignificante pero los que entienden de este arte saben que es animal escurridizo, su pesca no es una ciencia exacta y las condiciones del río influyen enormemente. Pesado recordó que es necesario que el Ulla cuente con un caudal importante para que las lampreas suban y este año ??aínda vai bastante seco?.

Pero los valeiros no pierden la esperanza pues el inico de campaña del pasado año no pintó tan bien. Se necesitaron cinco días para ver el primer ejemplar, y desde enero hasta el cierre de la temporada la situación no varió demasiado, pues aunque las lluvias ayudasen en los últimos días, la rentabilidad fintal fue muy poca.

De hecho, el 2008 se calificó como el peor de la última década. Las lluvias del otoño fueron escasas y en invierno los peces no ascendieron por el Ulla y además la escasez de capturas tampoco repercutió positivamente en el precio de las piezas pues algunas de tamaño mediano y grande incluso se vendieron a 30 euros. El resultado fue que algunos marineros registraron pérdidas e incluso algunos decidieron abandonar la campaña antes del cierre porque el precio del combustible ??afogaba?.

DIARIO DE AROUSA, 04/01/09