El cauce y las orillas del río Ulla a su paso por Padrón y otros municipios limítrofes ya están «bastante limpos», aunque no lo suficiente como para que ayer concluyeran los trabajos de limpieza de los 2.000 litros de fuel que vertió la empresa Picusa, con sede en A Matanza, en el municipio padronés. La Consellería de Medio Ambiente no pudo precisar cuánto tiempo más durarán las tareas de retirada del vertido, aunque quizás puedan concluir hoy mismo.
Mientras, la zona del foco de contaminación sigue deleimitada por barreras anticontaminación instaladas por PEsca «por prevención», aunque ya no hay riesgo de seguir vertiendo, según Medio Ambiente. Junto con las brigadas de la consellería, el operativo está formado por unos 20 trabajadores de la empresa perteneciente al Grupo Cortizo, que estos días centró sus esfuerzos en la zona de la playa fluvial de Valga, en la provincia de Pontevedra.
Entretanto, la Xunta abrió sendos expedientes a la empresa para tratar de determinar si el vertido se debió a un accidente y si habrá o no sanción. El expediente incoado por la Dirección Xeral de Conservación da Natureza se debe a la afección a la Red Natura, de modo que un tramo del río afectado, concretamente a su paso por Dodro, está declarado como lugar de interés comunitario. El vertido fue visible en un tramo de cinco kilómetros.
LA VOZ DE GALICIA, 01/04/08