La primera lamprea de la temporada se vendió por 80 euros (más IVA).

Al pescador que capturó la pieza llegaron a ofrecerle 150 euros

Prefirió venderlo al restaurante Casa Farrucán, por ser un cliente habitual de los valeiros

La primera lamprea fue capturada por la embarcación «Gima», esta mañana.
La primera lamprea fue capturada por la embarcación «Gima», esta mañana.

La campaña de la lamprea del río Ulla ha comenzado en Pontecesures mejor de lo que cabría esperar, pues a pesar de las pésimas condiciones meteorológicas, las redes han conseguido el primer ejemplar de la temporada.

Pocos lo esperaban tan pronto, a tenor de la escasez de lamprea registrada en los últimos años y el mal estado del río.

Pero lejos de tener que esperar unos días hasta estrenar las capturas, en esta ocasión se consiguió a las primeras de cambio, ya que las nasas butrón se habían largado por primera vez ayer, solo 24 horas antes.

La pesca de lamprea en el Ulla, ayer. |  Iñaki Abella
La pesca de lamprea en el Ulla, ayer.

Esa primera lamprea, que viene a ser algo así como el mítico «campanu» de los salmones que se capturan en Asturias y Cantabria, salió a la superficie pasadas las doce del mediodía.

Lo hizo en las nasas butrón de la embarcación «Gima», cuyo titular decidió venderla por 80 euros –más IVA– a Casa Farrucán, un restaurante especializado en este cartilaginoso y preciado pez que se sitúa a escasos metros del lugar en el que se pesca.

Pepe Barreiro

Pepe Barreiro, el pescador que consiguió el ejemplar junto a los dos tripulantes que lo acompañaban a bordo de la lancha «Gima», recibió ofertas de hasta 150 euros por ese primer pez del año.

Pero prefirió entregárselo al citado restaurante, ubicado en la orilla coruñesa del Ulla –en Padrón–, por tratarse de un comprador habitual de la lamprea obtenida por los pescadores que operan en Pontecesures.

«No está nada mal empezar la campaña con una primera pieza en el primer día, sobre todo porque con este fuerte viento del Sur es muy complicado capturar esta especie», explica el integrante del colectivo de los valeiros que se ocupa de la captura del primitivo pez.

El propietario de Casa Farrucán con la lamprea.
El propietario de Casa Farrucán con la lamprea. 

Una reflexión que formula siendo sabedor de que lo mejor para que la lamprea remonte el Ulla y pueda caer en las redes son los cielos despejados y el viento el Norte.

«Y tampoco está nada mal venderla a 80 euros más IVA, ya que se trataba de una lamprea de mediano tamaño», apostilla el propio Pepe Barreiro.

Tres barcos

Con las nasas de nuevo en el agua, tanto este pescador como los demás –el primer día solo tres barcos largaron sus nasas– confía en que el ritmo de capturas pueda ir incrementándose en los próximos días y semanas, sobre todo en cuanto amaine el temporal.

El horario de faena es el habitual, de ahí que las nasas deban permanecer fuera del agua desde las 12.00 horas del lunes hasta las 12.00 horas de los martes.

  • Los demás días los valeiros disponen de un intervalo de cuatro horas para levantar y volver a largar sus aparejos, advirtiéndose desde la Xunta de que «ningún tripulante puede volver a colocar las nasas hasta que estén levantadas las de todas las embarcaciones participantes o, en su caso, sean revisadas»

Faro de Vigo

La primera lamprea de la campaña en el Ulla cruza el puente por 88 euros hasta Casa Farrucán

La primera lamprea de la campaña en el Ulla cruza el puente por 88 euros hasta Casa Farrucan
El Ulla premió ayer a los valeiros con el primer ejemplar de la campaña.

La primera lamprea de la temporada no se quedó esta vez en Pontecesures, aunque sí muy cerca. Fue el restaurante Casa Ferrucan, en Padrón, al otro lado del puente, el que se hizo con la primera pieza de este cotizado pescado, que se vendió por 88 euros. Así lo explicaba el valeiro Pepe Barreiro, cuya embarcación consiguió hacerse esta mañana con este primer ejemplar en una jornada que se saldó con este único pescado de las tres embarcaciones que faenaron ayer en aguas del Ulla. Algo que, sin embargo, los valeiros ya predecían ante las condiciones del río: “No mes de xaneiro sempre hai menos capturas”, señaló Barreiro, que avanzó unas semanas próximas complicadas por la llegada de un tren de borrascas, un “tempo que non axuda nada”. “Se coincidira como a semana pasada, con vento de norte e moito frío —condiciones ideales— seguramente pescaríamos algunha máis”.

“Dependemos moito da climatoloxía”, indican los pescadores, aunque confían que la llegada de estas lluvias pueda ser algo positivo para que se “encha un pouco máis o río”. Esperan así que no se den las condiciones de 2024, “un ano de moitísimas riadas, que impedio que houbera unha regularidade” y que solo fanearan “semana si e semana non”. 

Lo cierto es que la falta de capturas en el río Ulla ha ido creciendo en los últimos años, lo que, unido a la ausencia de relevo generacional en el sector, ha provocado la menor presencia de embarcaciones en la zona de Pontecesures, considerada habitualmente como idónea para la pesca de la lampre. Así, durante estos dos primeros días de campaña, fueron tan solo tres los barcos que fanearon, aunque se espera que en las próximas semanas pueda aumentar hasta los seis o siete. “No ano 90 éramos 24 embarcacións”, lamentó Barreiro, que lo vincula a la falta de relevo: “En Cesures cada ano, practicamente, xubílase unha embarcación”. 

Diario de Arousa

La embarcación Gina pesca en el Ulla la primera lamprea de la temporada.

El único ejemplar capturado hasta ahora se fue para Casa Farrucán

Días secos y muy fríos. Esas son las mejores jornadas, dicen quienes saben de esto, para capturar lamprea. El extraordinario pez, un anacronismo vivo, suele lanzarse a remontar los ríos cuando se dan esas condiciones y su pesca se vuelve, por lo tanto, más sencilla. Así que si la campaña de la lamprea hubiese comenzado hace unos días, dice Pepe Barreiro, es posible que la primera jornada se hubiese cerrado con más capturas que las registradas este viernes, cuando en las nasas butrón lanzadas por los barcos que iniciaron la temporada solo emergió un ejemplar de este apreciado producto.

Lo pescó la embarcación Gina, con Pepe Barreiro a bordo. «Polo menos, xa lle vimos a cara á lamprea», señalaba él con buen humor. La venta la tenía asegurada: en Casa Farrucán, un negocio de hostelería que le tiene el truco cogido a la preparación de este manjar, estaban interesados en comprar todos los ejemplares disponibles. Y es que la lamprea tiene auténticos devotos que están ansiosos por poder probarla. Finalmente solo pudo llevarse una, la única capturada durante la jornada. La pagó a 80 euros más IVA, y eso que a Barreiro le llegaron ofertas más suculentas que desechó porque a los buenos clientes, dice, hay que cuidarlos.

Cuenta Barreiro que el suyo fue uno de los tres barcos que iniciaron la campaña de la lamprea. Otras tres embarcaciones que habitualmente se lanzaban al Ulla desde el primer día están varadas definitivamente: sus propietarios se han jubilado y no han encontrado a quien dar el relevo. Los otros barcos que tienen permiso para pescar este recurso están en estos momentos trabajando con el bou, un arte que les resulta más rentable, y se irán incorporando al río poco a poco. El del valeiro es, cada vez más, un oficio en peligro de extinción.

Aún así, Barreiro se aferra al optimismo. Asegura que los dos últimos años fueron cortos de capturas, pero no porque no hubiese lamprea sino porque las cadenas de temporales impidieron a los barcos salir a trabajar con normalidad. «De feito, cando saíamos se pescaba; parecía que o río se estaba a recuperar despois da seca duns anos atrás», relata.

Este año, de nuevo, el río lleva agua y este valeiro cesureño confía en que la temporada vaya bien. «Se non é boa, polo menos que quede en regular», señala un profesional que reconoce que el sector tiene que pelear contra un sinfín de obstáculos, como la nueva veda de la anguila que se prolonga durante seis meses y que, «a verdade, nos fai quedar a dúas velas».

La Voz de Galicia

El tamaño sí que importa: el puente colgante que une Pontevedra y A Coruña.

Una escapada ideal para este otoño

Con estructuras metálicas o de madera, los puentes colgantes fueron construidos con el fin de salvar el cauce del río. Sin embargo, las espectaculares vistas que ofrecen a su paso, la adrenalina que produce elevarse a muchos metros sobre el agua o los tesoros naturales que guardan, los han convertido en un reclamo turístico. 

A unos 45 minutos de Pontevedra se encuentra el puente colgante más largo de Galicia, donde podrás disfrutar de una escapada ideal para este otoño. 

Puente colgante de O Xirimbao

  • puente colgante de O Xirimbao, con su pasarela conocida como A Mariola, rechaza la madera y se constituye a partir de una estructura metálica suspendida en altura sobre las aguas del río Ulla gracias a gruesos cables de acero. De hecho, este es uno de sus principales atractivos, pues el material de rejilla permite entrever el cauce a los pies de todo aquel que se atreva a cruzar el puente. Además, sus 80 metros de largo lo convierten en el más largo de Galicia, añadiendo espectacularidad a su recorrido.

La pasarela fue erigida en 1964 bajo la dirección del ingeniero José Darque y la ayuda de vecinos de la zona, que contribuyeron a transportar el material necesario para la obra. Fue construido con el fin de unir los cotos de pesca de Ximonde y Xirimbao en épocas de gran abundancia de salmón y, además, conectar las dos riberas que separan las provincias de A Coruña y Pontevedra, uniendo Teo y A Estrada.

El entorno fluvial del Ulla que rodea el puente se encuentra repleto tanto de especies autóctonas como importadas. Ejemplo de ello son las impresionantes secuoyas centenarias, que custodian majestuosas el Área de Recreo del Xirimbao. Esta última dispone de aparcamiento para turismos y caravanas, mesas y un número considerable de senderos que discurren por el río. 

Diario de Pontevedra

La Xunta abre el plazo de solicitudes para la pesca de lamprea en el Ulla.

La Xunta abre el plazo de solicitudes para la pesca de lamprea en el Ulla
Valeiros en el Ulla durante la temporada de pesca de este año.

La Consellería de Medio Ambiente abre mañana el plazo para presentar solicitudes para poder pescar lamprea en el río Ulla durante la próxima temporada. Así figura en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y el plazo es de quince días hábiles.

Así, para la pesca de lamprea en las pesqueiras tradicionales del río Ulla se expedirá la licencia de las clases A o B, según corresponda, en la que se indicará la especie y la pesqueira en la que se puede practicar esta práctica. Dentro de las pesqueiras tradicionales en el Ulla, existen en la actualidad 28 que aún están operativas. Las personas interesadas en trabajar la lamprea en estas zonas deberán estar en posesión de la correspondiente licencia de pesca y contar con el permiso de cuarta categoría para cada día y pesqueira.

Así, según la normativa, el período hábil de pesca de la lamprea en el Ulla para el próximo año será en las pesqueiras de Areas (Herbón), de 6 de enero a 29 de marzo , y en el tramo comprendido desde la pesqueira As Vellas (Herbón) hasta la de A Trapa (Herbón), ambas incluidas, de 3 de febrero a 26 de abril. En lo que alcanza al tramo desde las pesqueiras de A Caseta y Furado (Carcacía) hasta la pesquería de Lampreeiro, lugar de as Pesqueiras (Reis), todas incluidas, será del 3 de marzo hasta el 24 de mayo.

Desde la Consellería, señalan la lamprea es una especie piscícola particular en lo que respeta a su aprovechamiento, ya que para su captura siguen utilizándose procedimientos y arte tradicionales que están prohibidos para el resto de las especies. Esta es la razón por la que cada año se establece un régimen especial para su pesca con el objetivo de que se realice un aprovechamiento específico y ordenado de la lamprea. 

Diario de Arousa

Más parados en Pontecesures.

También este año, octubre se ha confirmado como un mes negro para el empleo en el conjunto de los concellos del sur de la ría de Arousa. El punto final a la temporada de verano, alargada en la comarca por el efecto tractor ejercido por la Festa do Marisco de O Grove, ha elevado en 161 personas la cifra de demandantes de trabajo registrados en las oficinas públicas de empleo, que se sitúan en los 4.834. Un 3,44 % más que los 4.673 al cierre del mes de septiembre en los once municipios de la zona. Unos datos que otorgan al sur de Arousa la poco edificante etiqueta de principal punto de crecimiento del paro en octubre en Galicia, sumando el 13,2 % de los 1.222 nuevos desempleados de la comunidad.

El adiós al verano y a los empleos asociados al turismo y las actividades de ocio de la época de vacaciones por excelencia en nuestro país queda patente en la distribución de los nuevos parados. De ellos, 146, esto es, el 90,7 % de los 161 trabajadores sumados a la búsqueda activa de un contrato a través del sistema de colocación de las Administraciones del Estado, aparecen agregados al sector servicios, en el que aspiraban a retornar al mercado de trabajo 3.313 personas al término de octubre.

El aumento del paro registrado resulta anecdótico en el resto de los sectores, con 1 ciudadano más apuntado a las listas en la casilla de agricultura y pesca con respecto al mes de septiembre, para un total de 237, 2 en la de construcción (312 en total) y 7 en la de industria (598). El colectivo sin un empleo anterior pasó de los 369 demandantes de un contrato a los 374 (+5).

El incremento del número de parados se concentró en esta ocasión entre los trabajadores varones, 120, por las 41 mujeres que pasaron a engrosar el registro en octubre. Esto es, tres de cada cuatro nuevos desempleados en la comarca son hombres.

Por concellos, Pontecesures fue el que registró un mayor crecimiento porcentual de su número de vecinos en busca de un puesto en el mercado laboral, del 8,5 %, al pasar de 117 a 127, seguido de Catoira, con un incremento del 6,5 % (de 123 a 131) y A Illa de Arousa, con el 6,1 % (de 131 a 139). Les siguen, por este orden, Vilanova de Arousa, con una subida del 5,6 % (de 467 a 493 parados), O Grove, del 4,9 % (de 328 a 344), Meis, del 4,6 % (de 151 a 158), Cambados, del 3,6 % (de 561 a 581), Vilagarcía de Arousa, del 2,6 % (de 2.272 a 2.332), Meaño, del 1,4 % (de 146 a 148), Ribadumia, del 1,3 % (de 156 a 158) y Valga, del 0,9 % (de 221 a 223).

Con todo, la imagen cambia radicalmente si en vez de entre los dos últimos meses la comparación se realiza a nivel interanual. Así, los 4.834 parados con los que se despidió este último octubre en los once concellos del sur de Arousa son 510 menos que los 5.344 registrados justo un año antes. Hablamos, pues, de una caída del 9,5 % en doce meses.

La Voz de Galicia