Las asignaturas pendientes de la N-550.

Las demandas de mejora de la seguridad en esta carretera aumentan debido a los baches que presenta el firme

Francisco lleva sesenta años, dice, viviendo al pie de la N-550, muy cerca de donde Caldas y Valga se dan la mano. Ha sido testigo de los cambios que ha experimentado la vía con el paso de los años y parece bastante convencido de que esos cambios no siempre han supuesto una mejora, un progreso. «A última vez que asfaltaron dixeron que ían mellorar o aglomerado… Pois así está a estrada toda», dice este hombre que, cargado de años y de trabajos, busca cada día el punto con mejor visibilidad de la zona para cruzar la carretera nacional y llegar a las fincas en las que lo esperan las faenas del invierno. Antes de irse, asegura que el estado de la carretera «non debería ser legal». El aglomerado está suelto en algunas zonas «e se pasa un camión e salta unha pedra e lle dá a un coche que estea aparcado… Porque saltan moito», pregunta y afirma mientras comienza a moverse por un arcén casi inexistente.

La N-550 fue diseñada en la década de los cuarenta del siglo pasado, con sus límites en A Coruña y Tui, pensada para unir las principales poblaciones que le salen al paso. Su trazado, como el de cualquier vía de estas características, generó problemas: la franja de asfalto se ha convertido en un obstáculo que los pueblos tienen que sortear para mantener su cotidianeidad. En los ámbitos más urbanos se han establecido, hace ya años, algunas soluciones: semáforos y pasos de peatones en zonas como Ponte Valga o en la plaza de Pontevedra de Pontecesures, un paso elevado en la otra punta de esta misma localidad del Baixo Ulla… Pero si en esos lugares los pasos de peatones son escasos, en zonas más rurales, directamente, no existen, de ahí que personas como Francisco se jueguen el tipo cada día para cruzar la nacional desde lugares a los que han de llegar por arcenes que en ocasiones tienen centímetros de ancho. Ni siquiera los tramos en los que son habituales los peregrinos se salvan de esa realidad.

Esas mismas carencias se observan en Ponte Valga, donde las aceras se achican hasta límites inverosímiles y no hay lugares señalizados para cruzar la carretera. Hace más de siete años, el Concello que dirige Bello Maneiro ya llamó la atención del Gobierno central sobre esa cuestión y pidió el pintado de pasos de peatones en varios puntos de la localidad, así como la creación de una senda peatonal en A Medela. Se sigue a la espera. Lo que sí se han acometido, recientemente, han sido trabajos para reordenar aparcamientos y aceras en Pontecesures. Buena falta hacía.

Está claro que la N-550 no es una carretera pensada para las personas, nunca lo fue. Se trata de una vía diseñada para los vehículos y el tráfico rodado, pero parece que de un tiempo a esta parte, la vía tampoco está a la altura de las circunstancias en ese ámbito. Aunque no es un desastre continuo, la capa de rodadura presenta zonas especialmente castigadas y deterioradas. En muchos puntos la superficie está desgastada, con el aglomerado suelto en tramos más o menos largos.

En muchos otros puntos del recorrido entre Caldas y el límite de la provincia de A Coruña, la herida en el asfalto es mucho más profunda, formando baches que, quienes los conocen, intentan sortear, aunque eso suponga invadir el carril contrario. Ocurre en Pontecesures, en la curva situada sobre la vía del tren, entre la gasolinera junto al Ulla y del edificio de la casa consistorial. Muy cerca, en resumen, de donde se ha colocado el nuevo radar de tráfico. Este puede conseguir reducir la velocidad, pero el gesto automático de los conductores para esquivar el bache solo se arreglará cuando este desaparezca. Socavones similares a ese se encuentran a lo largo de toda la N-550 entre Caldas y Pontecesures.

La Voz de Galicia

Subastan 33 inmuebles en el centro de Pontecesures por una deuda de la promotora.

Subastan 33 inmuebles en el centro de Pontecesures por una deuda de la promotora
Edificio situado en la calle Bóveda.

El estallido de la burbuja inmobiliaria sigue teniendo consecuencias a día de hoy en forma de reclamaciones de deudas y subastas de bienes inmuebles. El Juzgado de Caldas tramita un procedimiento de ejecución hipotecaria —instada por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida comúnmente como el banco malo— contra una promotora inmobiliaria cesureña a la que reclama 4.263.475 euros por una deuda principal y los intereses vencidos, más 1.279.000 euros presupuestados para intereses y costas de la ejecución.

En concreto, salen a subasta pública hasta un total de 33 inmuebles, entre locales y viviendas, situadas en un céntrico edificio de la Rúa Carlos Bóveda, en el casco urbano cesureño y cerca de la estación de tren, y que oscilan entre los 129.030 y 71.315 euros. Trece de las viviendas se encuentran actualmente ocupadas y el juzgado resolvió a través de un auto que los arrendatarios de siete de los pisos tendrán derecho a permanecer en las viviendas, mientras que los seis restantes deberán abandonarlos.

El proceso ya está abierto a través del Portal de la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado (BOE) y se admiten ofertas de los interesados hasta el 13 de febrero de 2025. No existe una puja mínima, aunque es necesario entregar en concepto de fianza un depósito, que se fija en un 5% de la tasación del inmueble. Asimismo, solo se permiten pujas electrónicas por lo que los interesados deberán estar dados de alta como usuarios del sistema a través de la firma electrónica para que en todo caso exista una plena identificación de los licitadores. La subasta no se cerrará hasta transcurrida una hora desde la realización de la última puja, siempre que ésta fuera superior a la mejor realizada hasta ese momento, aunque ello conlleve la ampliación del plazo inicial.

En concreto, se trata de 32 viviendas y un local de 127 metros  cuadrados, situado en la planta baja del edificio y tasado en 129.030 euros. En cuanto a los inmuebles destinados a vivienda, van desde los 50 metros cuadrados —en planta bajo cubierta y que cuenta con plaza de garaje— hasta los 91 metros cuadrados, tasada en 122.344 euros y que también cuenta con plaza de garaje. Otros de los inmuebles cuentan, además de plaza de garaje, con trastero asignado y no se dan detalles sobre la distribución interior.

Diario de Arousa

Los abogados de Padrón no tienen ni ordenador ni impresora en el juzgado y reciben a los clientes en el pasillo.

En una imagen de archivo, el edificio de los juzgados de Padrón, con el parque infantil anexo

En una imagen de archivo, el edificio de los juzgados de Padrón, con el parque infantil anexo.

El delegado del colegio en el partido judicial lleva un año reclamando al Concello una plaza de aparcamiento reservada para el turno de oficio

Los abogados que trabajan en el partido judicial de Padrón carecen de las más elementales condiciones para poder trabajar en los juzgados de la capital de la comarca de O Sar. Como explica el delegado del Colexio da Avogacía de Santiago en la zona, Xosé Antón Barreiro Pereira, no tienen un despacho propio, como sí ocurre en otros edificios del área de Compostela, lo que les acarrea numerosas dificultades.

Para empezar, esa falta de despacho hace que no tengan ni un ordenador ni una impresora con la que poder trabajar cuando se encuentran en los juzgados padroneses. Tampoco un espacio para poder recibir a los clientes, lo que les obliga a tener en los pasillos la primera toma de contacto con ellos. «Fálase con eles alí, polo que a confidencialidade, decoro e dignidade con que se debe de recibir e tratar a unha persoa brilla pola súa ausencia», se lamenta el representante del Colexio da Avogacía en Padrón. «Incluso os días de xuízos rápidos os clientes están sentados nun banco de madeira e escoitan como se fala con outro cliente e así respectivamente, mais ben parece aquilo un mercado que un xulgado», añade.

Las quejas de los letrados del municipio no van únicamente dirigidas a la Xunta, que es la que tiene las competencias en lo que al edificio judicial se refiere. Tampoco están recibiendo por parte del Concello de Padrón la respuesta que les gustaría a sus demandas. En este sentido, el delegado del colegio hace ya casi un año —se cumplirá el 1 de febrero— que solicitó al Ayuntamiento que se habilite una plaza de estacionamiento reservada para los abogados del turno de oficio, como es lo habitual en los juzgados. Sin embargo, Barreiro ya ha presentado tres escritos en este sentido y no ha obtenido respuesta. «Nas fins de semana, sobre todo o domingo que hai feira, temos problemas para estacionar a tempo, e isto é moi grave, toda vez que un detido non ten porque estar máis tempo nesa condición porque o letrado non logra aparcar», señala.

La Voz de Galicia

La cuna del churro se reivindica.

La historia de los pontecesureños está ligada al dulce postre

Un momento de la fiesta vivida en Pontecesures.
Un momento de la fiesta vivida en Pontecesures.

Pontecesures es, sin duda, la cuna del churro. Varias generaciones de pontecesureños han vivido de la venta ambulante de este característico postre, recorriendo toda Galicia y endulzando cada fiesta. Ayer su fue su gran día.

Posiblemente si uno adquiere churros en esos puestos ambulantes que se instalan en cualquier romería que se precie, en el mercadillo, al lado de la plaza de abastos, en la verbena de turno u otros lugares, estará consumiendo un producto elaborado con manos artesanas de pontecesureños.

Pontecesures es, sin duda, la cuna de los churros, de tal forma que varias generaciones de ciudadanos de este joven municipio, que este año alcanza su centenario, han vivido de la explotación de este recurso a lo largo y ancho de Galicia.Pontecesures, San Julián y una historia ligada al churro

Un momento de la XIII Festa do Churro de Pontecesures, esta tarde. 

De ahí que haya tantas churrerías y/o chocolaterías registradas en esta villa ribereña, podría decirse que la práctica totalidad con el mismo origen familiar.

Con el paso de los años los abuelos legaron los secretos del churro a sus hijos y nietos. Y así, generación tras generación, las familias fueron creciendo y expandiéndose, y las churrerías, también.

Junto a ellas, las de algunos que fueron empleados de esas churrerías familiares y que en algún momento decidieron montar la suya propia.

Unos y otros vivieron ayer su gran día, ya que Pontecesures acogió una nueva edición de la Festa do Churro, pensada por el Concello y los propios churreros para, precisamente, presumir de producto y dar a conocer esta tradición centenaria.

El lunes se barajó la opción de suspenderla, ya que las condiciones meteorológicas adversas desaconsejaban la celebración. Pero ante la posibilidad de que el tiempo mejorara levemente ayer por la tarde, el Concello propuso mantener esta cita que, a la postre, era la guinda del día festivo del patrón, San Julián.

La preparación del chocolate.
La preparación del chocolate. 

Y allí que se fueron con sus churros y su chocolate empresas como la de Lauro Jamardo y Sandra Lafuente, puesta en marcha en 1990. Se trata de Churrería Sandra, cuyos orígenes se remontan a 1930, en tiempos del abuelo de Lauro.

La suya es una de las familias pontecesureñas que se dedican a la venta de churros de forma ambulante. Y una de las que más han querido implicarse en su exaltación anual, para «promocionar el producto y reinvindicar esta tradición del pueblo pontecesureño».

En el que también trabajó durante décadas Fina, su hermana, recientemente jubilada y que traspasó la experiencia y buen hacer en la elaboración del chocolate a su nieto, quien abrió la tienda llamada La Quinta en Santiago.

Junto a ellos y los cientos de personas que ayer acudieron a la fiesta desplegada en el entorno de A Plazuela, Isolina Lafuente, la hermana de Sandra y propietaria de Churrería Isolina desde los años ochenta, cuando se hizo cargo de la empresa que tenía la familia de su marido.

Dos de las churreras.
Dos de las churreras.

Tampoco podía faltar María Jesús Batalla, de 66 años y gerente de Churrería Marisú. A sus espaldas, casi cuarenta años de oficio y dedicación a «un producto tradicional y característico de Pontecesures que ha dado trabajo a muchas familias durante generaciones», indicó la experimentada churrera

Más joven que ella es Patricia Constantino Dasilva, que al frente de Churrería Patry también quiso sumarse a la fiesta celebrada ayer, y quien representa la continuidad de un negocio que en el pasado perteneció a la familia de su exmarido.

Otra de las firmas participantes fue La Cesureña, regentada por José Ramón Vilas, de 44 años, y Susana Fernandes, de 43. Llevan doce años en el negocio, el cual heredaron de los padres de ella, quienes a su vez lo montaron hace casi cuatro décadas.

La preparación de los churros.
La preparación de los churros. 

Se completa la relación de participantes con las churrerías Lucía, María Moreiras, Montserrat Custodia, Marisol Doce Limeres, Miguel Jamardo e Iván Custodia.

En el gobierno bipartito de Pontecesures, que presentó la Festa do Churro como una de las señas de identidad del municipio, destacaron que en este evento «además de comer y bailar es posible ver cómo se elabora este producto en vivo y en directo con ingredientes de l más simple , como harina, agua y sal».

De este modo quedaba patente que «la cadena de producción sigue siendo un proceso prácticamente manual que incluye el amasado, el corte de cada porción y el proceso de freírlas en grandes cantidades de aceite para que los churros queden perfectamente cocidos y crujientes antes de aderezarlos con la tradicional lluvia de azúcar».

De todo ello dieron cuenta, y gratis, cuantos ayer se acercaron al centro urbano pontecesureño, donde el mal tiempo limitó una afluencia que, en caso contrario, iba a resultar mucho más espectacular.

Faro de Vigo

La Oficina de Turismo de Padrón recibe un galardón por su calidad y su sostenibilidad.

El Instituto para la Calidad Turística Española premió «o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico».

Chus Campos y Alberto Rey
Chus Campos y Alberto Rey.

La Oficina de Información Turística de Padrón obtuvo el pasado jueves las certificaciones Q de Calidad y S de Sostenibilidad, reconocimientos otorgados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y que acreditan el esfuerzo del Concello por ofrecer servicios de alta calidad y avanzar hacia un modelo sostenible.

El proceso de certificación se inició en mayo y a lo largo de estos meses se trabajó en todos los procesos y requisitos requeridos para poder conseguir estos certificados. En este sentido, para garantizar la continuidad de las acciones relacionadas con la sostenibilidad y la calidad, se creó un comité formado por la concejala de Turismo, María Jesús Campos, y Alberto Rey, responsable del sistema de gestión de calidad y sostenibilidad, que dirigen el proceso de definición de los objetivos y la planificación de las acciones.

La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos
La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos.

La responsable de Turismo destacó que estas certificaciones «reafirman o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico de Padrón«. Dentro de este proyecto para fomentar el turismo local, destacó el reciente plan de embellecimiento del área recreativa de la desembocadura de los ríos Sar y Ulla, una actuación que «permitiu mellorar significativamente un espazo clave tanto para os veciños como para os visitantes, facendo que sexa máis atractivo e accesible».

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Además, avanzó la puesta en marcha de un nuevo proyecto para una nueva Oficina de Turismo, que estará situada en la plaza de Abastos. «Queremos ofrecer unha oficina que reflicta o enorme potencial de Padrón como destino e que sexa de referencia para a promoción turística da vila», explicó.

Por último, Chus Campos resaltó el reciente reconocimiento de Padrón como Pueblo Mágico. «Este selo de calidade é un recoñecemento ao noso traballo por situar a Padrón no mapa turístico nacional e internacional. Somos un destino con identidade propia, e este título dálle aínda máis prestixio ao noso municipio», concluyó.

La Voz de Galicia

El CB Río Ulla jugará en la élite autonómica del baloncesto júnior femenino.

El CB Río Ulla jugará en la élite autonómica del baloncesto júnior femenino
Las jugadoras del CB Rio Ulla celebraron el ascenso acordándose de su compañera Hiwot Seijas.

El equipo júnior femenino del CB Río Ulla logró su ascenso a la Liga Gallega al vencer en la fase disputada el fin de semana en Marín, donde dio buena cuenta del Santiago-Fedesa por 59-48, del Cidade de Lugo por 62-30 y del PBB Porriño por 50-46.

 El pleno de triunfos comenzó el viernes ante las santiaguesas en un partido que encarrilaron de inicio con un parcial de 11-2 y supieron aguantar los intentos de remontada de su rival. El sábado ante el Cidade de Lugo, las de Pontecesures jugaron ya una final, ya que sabían que de ganar tendrían la plaza de ascenso asegurada. Al igual que su rival. El Río Ulla se puso 12 arriba, pero llegó la reacción lucense en el segundo cuarto. Pese a ello, las arousanas se fueron al descanso 32-19 y pudieron rematar la faena en la segunda parte, en al que mantuvieron diferencias en torno a los 10 puntos hasta romper el marcador hasa el 62-30 final. 

Con una de las dos plazas de ascenso en el bolsillo  jugaron la tercera jornada ante el PBB Porriño con la primera plaza en juego. Fue un partido muy igualado, con alternativas en el marcador, pero con victoria cesureña por 50-46 para redondear un fin de semana de ensueño y con dedicatoria especial. Y es que las once jugadoras que estuvieron en Marín se acordaron de su compañera Hiwot Seijas Portas, que se perdió la fase de ascenso por problemas de salud y tampoco podrá estar en el estreno liguero. 

El CB Río Ulla jugará la primera fase de la Liga Gallega encuadrado en el grupo A2 junto a Celta, Basquet Coruña, Carmelitas, Culleredo y Seis do Nadal. Serán diez jornadas entre el 15 de diciembre y mediados de marzo con el objetivo de eludir la última plaza para poder mantener la máxima categoría autonómica.

Diario de Arousa