Pontecesures llenará sus paredes de murales que embellecerán la localidad y ayudarán a purificar el aire.

Elaborados con una pintura que absorven CO2, cada metro cuadrado de dibujo equivaldrá, según el gobierno local, al «efecto depurativo dunha árbore adulta»

El Concello de Pontecesures va a apostar por pintar murales de arte urbano en fachadas, muros y medianeras para embellecer la localidad. Así lo ha anunciado la alcaldesa, Maite Tocino (BNG), quien explicó que el gobierno va a poner en marcha el programa «QUEROeco» que consistirá, básicamente, en « distribuír pola vila pinturas que terán dúas características principais: estarán elaboradas con materiais antipolución e terán temáticas relacionadas coa cultura e o patrimonio locais».

El objetivo central de esta iniciativa es «embelecer e poñer en valor algúns espazos públicos da vila reivindicándoos como lugares singulares compartidos pola veciñanza». En esos puntos se ubicarán murales que «purificarán o aire e falarán do patrimonio local nunha iniciativa pioneira» que se encargará de desarrollar el colectivo Vella Escola. El programa se financiará con fondos que el Concello ha ingresado gracias a una venta de madera del Monte Salgueiras y «terán un forte compoñente ambiental a maiores porque para a súa elaboración utilizaranse pinturas de silicato que absorben os óxidos de nitróxeno e CO2 do aire». Cada metro cuadrado de mural, dicen los cálculos aportados por el Concello, «será equivalente ao efecto depurativo dunha árbore adulta sobre o medio ambiente».

La primera de las actuaciones proyectadas ya está en plena elaboración, con el pintado de dos murales en la fachada de la plaza de abastos y en la plaza del Coche de Pedra. Sumarán unos 120 metros cuadrados de superficie, «polo que as dúas actuacións terán o efecto de crear unha nova plantación de 120 árbores».

En la plaza de abastos, la pintura «recollerá a importancia que ten o río Ulla para o municipio, con referencias á importancia mercantil da vila, destacando a pesca con elementos coma as patifas e os valeiros, ademais de reflexar detalles do almacenamento de sal ou o tráfico de mercadorías». Y en la plaza vecina «proxéctase un deseño no que destaca o papel de Cesures na historia dos transportes en Galicia, con referencias á primeira feira do automóbil de ocasión de 1925 e á primeira liña de tren de 1873 Cornes-Carril».

La alcaldesa Maite Tocino asegura que la intención del gobierno local que preside es que el programa de murales se extienda en el tiempo, «coa intención de facer da vila unha galería de creacións artísticas urbanas ao aire libre como xa son tamén outras cidades da xeografía galega». En ese sentido, aspira a «converter Cesures nun punto de atracción de visitantes que fan percorridos para coñecer as diferentes mostras murais urbanas no país». De momento, el Concello está valorando ya localizaciones para las pinturas y los diseños que están por venir.

La Voz de Galicia

La Subdelegación recoge las demandas de mejora de seguridad en la N-550 a su paso por Pontecesures.

La Subdelegación recoge las demandas de mejora de seguridad en la N-550 a su paso por Pontecesures
Abel Losada se reunió con la alcaldesa, Maite Tocino, y el teniente de alcalde, Roque Araújo.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, realizó ayer el primer encuentro oficial en Pontecesures, donde se reunió con la regidora, Maite Tocino, y el teniente de alcalde, Roque Araújo. La visita supuso un repaso al estado de los márgenes de la N-550, al paso por Pontecesures. Losada recorrió, acompañado de Tocino y Araújo, algunos de los puntos en los que el Concello demanda actuaciones, como es el caso del tramo próximo al Consistorio, en el que se solicita una mejora integral de las aceras. Además, el ejecutivo pide pasos de cebra a partir de la plaza de Pontevedra.  El subdelegado se interesó también por el estado del puente interprovincial del río Ulla, que soporta el tráfico de la carretera nacional y que requiere de actuaciones en su estructura. Además, orientó a la alcaldesa sobre posibles con el Adif para la utilización compartida y conservación de los espacios de la estación del tren.

Por otra parte, Losada también valoró la colaboración del Concello con la Agencia Tributaria para facilitar la presentación de la Declaración del IRPF al vecindario mayor de 65 años a través de videoasistencia. 

Diario de Arousa

El Concello de Padrón conmemora por vez primera el Día de la Memoria Democrática.

Xosé Luis Amigo, militante del BNG y exsindicalista, y Xosé García Lapido, miembro de la ejecutiva de la Fundación Rosalía de Castro, fueron los homenajeados en el acto.

El alcalde de Padrón, primero por la izquierda, con García Lapido y Xosé Luis Amigo
El alcalde de Padrón, primero por la izquierda, con García Lapido y Xosé Luis Amigo.

Por primera vez en su historia, el Concello de Padrón celebró el Día de la Memoria Democrática. Los homenajeados durante la jornada celebrada el 14 de abril en el Xardín Botánico-Artístico fueron Xosé García Lapido y Xosé Luis Amigo. Lapido es miembro de la ejecutiva de la Fundación Rosalía de Castro, fundador de la asociación cultural O Sacho, que estuvo activa en Padrón y en la comarca entre los años 1975 y 1983, además de posicionarse como un personaje activo en la vida cultural-social padronesa. Amigo es militante del BNG y exsindicalista, además de ser uno de los artífices de las conmemoraciones de la República en Padrón cada 14 de abril, en la plaza de Macías y en Fondo de Vila.

El público asistente al Día de la Memoria Democrática / concello
El público asistente al Día de la Memoria Democrática.

El acto comenzó con la plantación de un árbol de la memoria, significando un símbolo de vida y esperanza. “Esta árbore da memoria servirá de testemuña do compromiso do Concello polo fomento de políticas públicas de investigación e difusión da nosa historia como elemento fundamental para aumentar a nosa calidade democrática”, explicó Anxo Arca, alcalde de Padrón.

La primera parte de la ceremonia contó con el acompañamiento musical del dúo de acordeones Ad Libitum que interpretó piezas como ¡Ay, Carmela!, La Internacional o el Himno de Riego, entre otras. Durante su turno de palabra el alcalde expresó su agradecimiento y reconocimiento a los que consiguieron llevar a cabo los valores democráticos que cimentan la sociedad actual. Asimismo, recordó la figura de Camilo Forján, que en su etapa de alcalde recuperó los nombres de muchas calles que hasta el momento reconocían a figuras pertenecientes al régimen franquista.

“Hoxe abrimos unha etapa de recoñecemento, de respecto e de busca da verdade do noso municipio. Para isto considero necesario realizar unha desculpa pública, como alcalde, en nome do Concello de Padrón, a toda as vítimas da represión franquista, ás súas familias e a todas as persoas que defenderon a liberdade e a democracia do noso pobo”, afirmó el regidor del municipio durante el acto en referencia a las víctimas ocasionadas en lugares como el campo de concentración que estuvo ubicado en el concello.

En su intervención Lapido recordó que “houbo que esperar 88 anos para que o Concello de Padrón realizase este acto en conmemoraciónde tantísima xente que quedou nas cunetas”. A su vez, Amigo pidió al Gobierno “que se faga unha investigación de todos os represaliados padroneses”.

El Correo Gallego

Padrón despide la Pascua con honores, fraternidad y música.

La Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón entregaron las insignias y placas de honor a Raquel Cortizo Almeida, Ángeles Gundín Díez, Manuel Bascoy Blanco, Eloy Rodríguez Carbia, Evaristo Lemos, así como a la Confraría Virxe das Dores y a Cristalería Padronesa.

Padrón vivió este domingo el punto y final a una Pascua marcada por la lluvia. Pero ni las precipitaciones aguaron unos festejos a los que acudieron centenares de personas llegadas de todos los puntos de Galicia. El colofón final vino marcado por la tradicional reunión de la Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón, así como del Festival de Bandas Capital do Sar, últimos platos fuertes de un intenso y extenso programa.

El buen tiempo de la mañana de ayer permitió que, por primera vez, el público pudiera ver a los gigantes en su mítico pasacalles. Al mediodía, la Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón aprovecharon para entregar las insignias y placas de honor a Raquel Cortizo Almeida, Ángeles Gundín Díez, Manuel Bascoy Blanco, Eloy Rodríguez Carbia, Evaristo Lemos, así como a la Confraría Virxe das Dores y a Cristalería Padronesa.

Tras la foto de familia en la iglesia parroquial, miembros del gobierno municipal, directivos de la hermandad, homenajeados y asistentes participaron en las tradicionales ofrendas delante de las estatuas de Rosalía de Castro, Camilo José Cela, así como una tercera en memoria del periodista Pepe Domingo Castaño. Para finalizar su actividad, unas 150 personas estuvieron en la comida de fraternidad que se celebró en el pazo da Retén, donde se entregaron las condecoraciones.

Ya de tarde, la música tomó el testigo como principal protagonista. Al festival de bandas acudieron las agrupaciones de Padrón, Touro y Caldas de Reis, que agasajaron con su talento a los centenares de personas que se dieron cita en la plaza de Macías. Durante la cita se aprovechó para rendir homenaje a Ramón Calvo Pérez, Moncho Angueiro, recientemente fallecido y que durante más de 70 años tocó la tuba en la banda padronesa.

Memorable fue también el paso de Celtas Cortos por la capital del Sar, que llenó el paseo del espolón durante la noche del sábado. Cifu, líder del grupo, reconoció el placer de actuar «ao lado do río ao que tanto cantou Rosalía». Otro momento para el recuerdo de unas fiestas que se despiden esta noche hasta el 2025.

La Voz de Galicia

Pontecesures quiere un regalo en su 100 cumpleaños: el enclave de Valga.

El “Pacto da Devesa” permitió que el ayuntamiento se independizara en 1925.

En medio de la villa quedó una parcela de 1.200 metros cuadrados que pertenece al municipio vecino.

La explanada situada en las inmediaciones de la plaza de abastos de Pontecesures perteneciente al Concello de Valga.
La explanada situada en las inmediaciones de la plaza de abastos de Pontecesures perteneciente al Concello de Valga.

Muchos piensan, en el Ayuntamiento de Pontecesures, que un buen regalo para conmemorar su primer siglo de existencia como administración local sería recuperar una parcela de terreno que, aún estando situada en el corazón de la villa, pertenece al municipio vecino de Valga.

Históricamente, las carpas de la Festa da Lamprea se instalaron en esta explanada.
Históricamente, las carpas de la Festa da Lamprea se instalaron en esta explanada.
El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, con el cartel de la fiesta de la lamprea, a desplegar el fin de semana que viene. |   //  FDV
Juan Manuel Vidal Seage, cuando era alcalde. 
La explanada de la polémica.
La explanada de la polémica. 

Es lo que en la geografía política se denomina enclave, es decir, una porción menor del territorio de una circunscripción territorial que está completamente rodeada por el territorio de otra.

Un terreno de unos 1.200 m2 que, a modo de isla quedó situado en la zona portuaria, entre el río, su zona lúdica, los edificios orientados al Ulla y la plaza de abastos.

Para aquellos que no conozcan el lugar, puede decirse que es una gran explanada de tierra y baches usada como aparcamiento y convertida, con demasiada frecuencia, en un gran lodazal.

El mismo espacio en el que solían colocarse las carpas de la Festa da Lamprea, cuando en el río había pescado suficiente para celebrarla, que no es el caso este año

Mucho se ha hablado en el último siglo de la necesidad y conveniencia de recuperar este enclave, y a punto estuvo de lograrlo, durante el anterior mandato, el alcalde conservador Juan Manuel Vidal Seage. Pero las elecciones del pasado año colocaron en su puesto a la nacionalista Maite Tocino, y desde entonces aquel procedimiento parece haberse frenado, según denuncia el exregidor.

De ahí que reclame del actual ejecutivo bipartito que retome aquel expediente y busque la fórmula adecuada para recuperar ese enclave, «que además de afear todo el entorno provoca una evidente falta de seguridad», espeta Seage.

El mismo que en el anterior mandato propició el proyecto para abrir Pontecesures al río y a la ría, impulsando la transformación de la fachada fluvial con la creación de una zona de ocio que ayuda a la llegada de más peregrinos, al desarrollo del sector hostelero local y a ofrecer zonas de paseo seguras y alternativas lúdicas para niños y el conjunto de la población.

Pero esa apuesta por modernizar y embellecer Pontecesures se quedo a medias, precisamente a causa de la existencia de ese enclave de Valga al que no se le puede tocar, ya que depende del gobierno vecino. Incluso para celebrar allí cualquier evento hay que pedirle permiso.

Y eso a pesar de que Valga no puede sacarle ningún provecho ya que desde 2003 es un terreno catalogado en el PXOM como zona verde.

Así pues, con la ley en la mano, hay tres opciones posibles, como la expropiación forzosa, aunque determinar el precio a pagar no parece sencillo, establecer algún tipo de convenio con Valga o acometer la permuta de terreno. lo cual resulta aún más complicado, ya que Pontecesures no dispone de terreno público con el que negociar.

Teniendo en cuenta todo ello Seage llegó a contemplar una partida de 150.000 €, «aunque incluso puede resultar excesiva» para negociar con Valga y hacerse con el enclave. «Pero todo aquel procedimiento se está dejando morir por el actual gobierno», censura.

Ante lo cual, el líder del PP insiste. «Hay que reabrir este procedimiento, llegar a un acuerdo razonable para buscarle encaje económico y cumplir la ley, solucionando así un problema que se arrastra desde hace casi cien años».

Dicho de otro modo, que «el gobierno bipartito de Pontecesures debe coger el toro por los cuernos para evitar perder una magnífica oportunidad y recuperar un terreno insalubre».

Una parcela, dicho sea de paso, que «una vez que sea nuestra puede ayudarnos a potenciar todavía más la fachada litoral», sentencia Juan Manuel Vidal Seage.

El título de villa en 1881, y el proceso independentista de 1925 marcan su historia.

En 1881, el rey Alfonso XII, concedió el título de Villa de San Luis de Cesures a la parroquia de San Julián de Requeijo, perteneciente hasta 1883 al Ayuntamiento de Padrón, con el que sigue unida a través del puente romano que se reformó en la Edad Media y que en 1911 se convirtió en la estructura que es actualmente y soporta el tráfico de la N-550.

Fue tras la reorganización territorial que situó al río Ulla como frontera territorial entre A Coruña y Pontevedra, cuando San Luis de Cesures pasó a formar parte del Ayuntamiento de Valga, alcanzando su independencia en 1925, con José Novo Núñez como primer alcalde.

Un proceso que no resultó tan complicado como podría pensarse ahora, cuando se habla permanentemente de las ansias independentistas catalanas. Lo que se hizo a orillas del Ulla fue firmar el «Pacto da Devesa», entre los representantes de las villas valguesa y pontecesureña.

Llegaba así la segregación de Pontecesures, que dejó de depender de Valga y pasó a funcionar como municipio propio el 9 de octubre de aquel mismo año, es decir, hace casi un siglo.

Hay quien cree que el puerto fluvial de Pontecesures, en su momento pieza clave para la descarga de buques areneros y la implantación en la villa de empresas como Nestlé y Calera del Ulla, ahora punto de arribada de peregrinos, fue el germen de aquella independencia. En cierto modo impulsada por la burguesía de comerciantes e industriales que se habían ido formando en torno al río.

En ese movimiento empresarial hay que situar la existencia de un enclave de Valga dentro de Pontecesures, ya que el terreno en cuestión habría estado ocupado por una empresa perteneciente a Valga que, la desaparecer había dejado esa parcela en manos del concello vecino.

Fue el 29 de marzo de 1925 cuando la corporación municipal de Valga, reunida en sesión extraordinaria, analizó e impulsó el informe emitido por la comisión nombrada por el propio ayuntamiento para establecer las bases de la «Entidad Menor de Pontecesures» y determinar la «administración de la misma, separación de su patrimonio y deslinde de su instalación».

Así se recoge, por ejemplo en el libro «Historia de Pontecesures» publicado en 1980 por el que fuera cronista oficial y alcalde de la localidad, José Piñeiro Ares.

En el que se habla también de otro de los grandes ejes del proceso independentista pontecesureño, como fue la feria del automóvil que en 1925 permitió proyectar a esta localidad ribereña a nivel nacional.

Y eso que en aquel año, el censo de este municipio de apenas 7 km2 de extensión era solo de 1.645 habitantes. Que se estrenaron como ayuntamiento con un presupuesto municipal de 20.500 pts y un crédito bancario para adquirir la finca que iba a ocupa el actual consistorio presupuestado en 23.750 pts,

Faro de Vigo