La ausencia de capturas pone en jaque el formato habitual de la Lamprea.

El Concello de Pontecesures anuncia que la escasez de producto provocará que, como mínimo, el emblemático evento gastronómico no pueda celebrarse hasta mediados de abril.

Un instante de la última edición de la Festa da Lamprea cesureña, celebrada en el año 2023. G. GARCÍA (ARCHIVO)
Un instante de la última edición de la Festa da Lamprea cesureña, celebrada en el año 2023.

Una de las fiestas gastronómicas de mayor relevancia de la provincia de Pontevedra corre serio peligro de no celebrarse, al menos con su formato habitual. La organización de la vigésima sexta edición de la Festa da Lamprea de Pontecesures está en el aire. Así lo reconoció el martes pasado el Concello, que explica que la escasez de capturas, más preocupante aún que en años anteriores, en los que tampoco hubo precisamente abundancia, impide su desarrollo en el Día de San Lázaro, con el que coincidía habitualmente el evento. De esta manera, el Gobierno local está a la expectativa de que se produzca una mejora en el número de ejemplares para poder trasladar la cita gastronómica a mediados de abril, los días 13 y 14. Son estas fechas que coinciden, precisamente, con el último fin de semana de la temporada de esta especie.

La alcaldesa cesureña, la nacionalista Maite Tocino, explica que los contactos con los «valeiros», si bien se mantienen de manera periódica desde principios de año, se fueron intensificando en las últimas semanas. «O que nos trasladan é que, se nos último catro anos as capturas xa estaban á baixa, nunca acontecera algo coma na actualidade», reconoce, señalando incluso que «teñen volto a casa sen obter ningún exemplar». No es esta una situación que afecte a Pontecesures, ya que este déficit de lamprea también lo están a padecer las «pesqueiras» de Herbón e, incluso, en el Miño. Así las cosas, no se ha podido acumular materia prima suficiente para garantizar la organización de la Festa da Lamprea. La única posibilidad para poder celebrar la fiesta en sus fechas habituales pasaría por adquirir lamprea francesa «a prezos prohibitivos», indica Tocino, que quiso dejar claro que esta opción ha sido descartada por el Gobierno municipal, ya que «non sería ético nin coherente, xa que esta cita o que pretende é poñer en valor o produto autóctono do país».

Las próximas semanas resultarán decisivas para saber si Pontecesures puede volver a celebrar con su formato habitual, que tanto éxito tuvo durante un cuarto de siglo, un evento que en años pretéritos tuvo que ser suspendido por la pandemia de la COVID-19.La opción de «Tapalamprea»En caso de que no se reúna la cantidad suficiente para que la fiesta pueda celebrarse en toda su extensión, el Concello ya está estudiando otras alternativas. Una de ellas podría ser una versión más reducida, la «Tapalamprea», que consistiría en servir «petiscos nos locais de hostalería do municipio». Así lo reconoce la alcaldesa, que señala que esta opción requeriría de menos ejemplares y que «a restauración a vería con bos ollos, porque a materia prima parte da actividade, ao tempo que atrae ao público».

De esta manera, todo queda pendiente de la evolución de la actividad del sector en las próximas semanas. El Gobierno local se pone como fecha límite finales de marzo para tomar la decisión final. En todo caso, se tratará de seguir ensalzando a la conocida como «dama do Ulla».

Diario de Pontevedra

El Cupón Diario de la ONCE deja dos premiados con 35.000 euros cada uno en Pontecesures.

El Cupón Diario de la ONCE deja dos premiados con 35.000 euros cada uno en Pontecesures
Una persona compra un cupón de la ONCE, en una imagen de archivo.

El Cupón Diario de la ONCE ha repartido en Pontecesures 70.000 euros, en dos cupones premiados con 35.000 euros cada uno en el sorteo del 11 de marzo. Ángel Naveira Portas es quien ha llevado la suerte al municipio desde su punto de venta situado en la calle San Luis. 

El Cupón Diario de la ONCE pone en juego un premio de 500.000 euros al número más la serie y 49 premios de 35.000 euros a las cinco cifras del número premiado. Además, 450 premios de 250 euros a las cuatro primeras cifras y otros 450 premios a las cuatro últimas; 9.000 premios de 25 euros en el caso de tres últimas o tres primeras; y lo mismo para las dos primeras y últimas (6 euros) y reintegro de 2 euros a la primera o la última cifra del número premiado.

Diario de Arousa

Pontecesures aplaza su Festa da Lamprea: no hay capturas para alimentar el certamen.

El Concello confía en que a mediados de abril se puedan celebrar las jornadas gastronómicas; estesábado se celebrará una jornada sobre la cultura y las tradiciones articuladas alrededor de esta pesquería

No hay una razón reconocida oficialmente que lo explique —¿será cosa del cambio climático, de la contaminación de los ríos, de las condiciones atmosféricas?— pero desde hace unos años, las capturas de lamprea no paran de reducirse en el Ulla. Ni los valeiros logran hacer caer en sus redes ese pez, ni en las pesqueiras de Padrón cogen tantos ejemplares como solían. Este año, la situación es tal que desde el Concello de Pontecesures, donde celebran cada año una fiesta de exaltación de esa antigua especie, no dudan en calificarla de «nefasta». «A día de hoxe non hai capturas suficientes para celebrar a festa no día de San Lázaro [como marca la tradición], polo que o goberno está á expectativa dunha mellora do número de presas para trasladar a cita gastronómica ao 13 e 14 de abril, coincidindo coa última fin de semana da tempada».

Habrá que ver si para entonces la situación mejora y si hay reservas de lamprea suficientes para hacer la fiesta «en toda a súa dimensión» o, por lo menos, «de maneira reducida só co TapeaLamprea, servindo petiscos nos locais da hostalaría do municipio, unha alternativa que require menos exemplares e que a restauración vería con bos ollos porque mantería parte da actividade e atraería público» hasta esta localidad.

Esta edición de la fiesta, pues, está supeditada a lo que pase en el río en las próximas semanas. A finales de mes, el Concello volverá a tantear la situación teniendo muy claras cuáles son sus líneas rojas: en la mesa se servirá únicamente producto local, del Ulla. Y es que, hasta el momento, «a única alternativa era adquirir lamprea francesa a prezos prohibitivos, algo que se descartou de maneira rotunda ao non consideralo nin ético nin coherente, xa que esta festa o que pretende é poñer en valor un produto local, que repercute na nosa economía e que ten a súa tradición».

Dentro de unas semanas, el Concello volverá a analizar la situación y tomará «de maneira meditada unha decisión sobre a festa da dama do Ulla, que xa tivo que ser suspendida estes últimos anos en varias ocasións tanto pola escaseza como pola covid».

Recuperando la memoria de las «patifas»

Puede que el apartado gastronómico de la Festa da Lamprea esté en el aire este año. Pero alrededor de ese antiguo animal se ha generado, en Pontecesures, una rica tradición, una cultura particular que «nos identifica e nos une como pobo». Mantener esa riqueza es algo que no depende de las capturas y por ello, el Concello de Pontecesures ha diseñado para este fin de semana un apetecible menú en el que se servirán interesantes bocados de la historia de la localidad. Una historia que, pese a no remontarse tanto tiempo atrás, se está diluyendo, se está borrando. Este programa, en el que se dará voz a vecinos y vecinas de esta villa situada junto al Ulla, se desarrollará el sábado por la tarde, a partir de las cinco. Tras la inauguración de la jornada, que correrá a cargo de la alcaldesa Maite Tocino, el poeta cesureño Cándido Duro y el escritor Anxo Angueira pondrán voz a sus propias obras, en las que hablan de la villa cesureña. Acto seguido, habrá una suerte de mesa de diálogo en la que el guía de turismo Juan Seage y el presentador José Manuel García ofrecerán a los asistentes sorprendentes y curiosos bocados de la historia de la localidad. Luego, los participantes en la jornada, que tendrá como primer escenario la plaza de abastos, se acercarán al puerto, donde serán representantes de los valeiros quienes se encarguen de hablar de los secretos de su trabajo. Estos profesionales forman parte de la cultura de la lamprea, a la que también pertenecían las «patifas»Minia del Río, encargada del diseño de la actividad, recuerda quienes eran estas mujeres: «eran mulleres que vendían o peixe porta a porta». Hubo una época en la que abundaban en Pontecesures, pero su oficio acabó condenado a la extinción con los nuevos usos y costumbres. Ahora, en Pontecesures quieren reconocer aquel trabajo ambulante y duro y para ello habrá una acción teatralizada a cargo de la actriz Uxía Ferreiro. Para terminar, ascensión hasta el mirador del Pino Manso, con paradas en varios puntos emblemáticos de la localidad.

La Voz de Galicia

Anacos da historia de Pontecesures.

A cultura da lamprea en Pontecesures identificanos e únenos como pobo; ó patrimonio material e inmaterial e tamén ás persoas, mulleres e homes que, co seu traballo diario, crearon ese mundo.
Co propósito de poñelo en valor, este sábado 16 de marzo, organizamos unha actividade coa que falar e compartir, na que participarán persoas de diferentes eidos unidos por Pontecesures.

Para abir a tarde, o poeta cesureño Cándido Duro e o escritor Anxo Angueira, interpretarán obras súas contextualizadas na nosa vila. O guía de turismo Juan Segade e o presentador José Manuel García, ampliarán os «anacos da nosa historia».A actriz Uxía Ferreiro realizará unha interpretación en homenaxe á figura das patifas.

Os valeiros farán unha achega ó seu traballo diario no río e, se o tempo o permite, faremos un pequeno percorrido ata o Pino Manso no que faremos un repaso á historia da nosa vila.

Membros da AACC Valeira e a bibliotecaria de Pontecesures, Teresa Gil , levarán a cabo lecturas de autores que falaron da nosa vila. Agardámoste o sábado 16 de marzo ás 17:00 horas na Praza de Abastos para falar e compartir contos e historias sobra a lamprea e Pontecesures.

Concello de Pontecesures

A Cuca xa ten a súa rúa en Pontecesures.

María Magariños Figueira, A Cuca, xa ten a súa rúa en Pontecesures á carón da súa casa natal.Nun acto moi emotivo, lembramos a figura da artista de San Xulián xunto a súa filla Olga Vieites Magariños e a súa familia e demos recoñecemento a súa faceta artística e calidade humana.

Un acto que tamén serviu para lembrar a tantas mulleres cesureñas que, dende o anonimato, con moito traballo e sacrificio, conseguiron abrir as portas a unha sociedade en igualdade para as mulleres do presente e do futuro.

Concello de Pontecesures

Maruja A Cuca, la artista naíf que montó el belén, ya tiene calle en Pontecesures.

Pocos son los niños de los años 70 y 80 en Pontecesures que no acudieron alguna vez a la subida de Requeixo para visitar un belén como nunca habían visto antes. Era la casa de María Magariños Figueira, Maruja A Cuca, y el portal y las figuras las fabricaba ella misma, con barro, con sus manos y utilizando una pinza del pelo y un cortaplumas como únicas herramientas. Compaginaba el trabajo en casa y el cuidado de los hijos con el de costurera y superados los cincuenta años descubrió su talento para el modelaje. Empezó trabajando con miga de pan en el horno de su casa y acabó haciendo figuras de arcilla, que nunca cocía, lo cual aumentaba su fragilidad.

Fue depurando su técnica hasta conseguir unas obras merecedoras de la atención del Museo de Pontevedra, donde expuso en 1971; de los niños Jesús y los pastorcillos dio el salto a los bustos a tamaño natural de Rosalía de Castro, Maside y de personajes contemporáneos que llenaban sus tardes de televisión como Félix Rodríguez de la Fuente y Jacques-Yves Cousteau, según relata su nieta Olga Vieites. Las piezas se quedaban en casa, algunas veces acababan en las de los vecinos y nunca se lucró con ellas, «porque ela dicía que non podía vender algo feito co corazón».

María Magariños, Maruja A Cuca

María Magariños, Maruja A Cuca

Aunque hace un cuarto de siglo que falleció, en mayo de 1995 a los 84 años, a Maruja A Cuca todavía se la recuerda en su tierra, por su talento artístico y por una personalidad que rompía moldes en su época pese a su apariencia sencilla y humilde. «Era unha muller moi especial, lectora e moi boa conversadora», recuerda su nieta.

Desde ayer, las nuevas generaciones cesureñas también saben quién era y lo que hacía María Figueira gracias a la iniciativa del Concello de dedicarle una calle con su nombre al pie del que fue su hogar. El descubrimiento de la placa se hizo coincidiendo con la conmemoración del 8M y se convirtió en un acto festivo no exento de emoción. Allí estuvieron Olga —la única hija viva de Maruja A Cuca,—, los nietos y los bisnietos de la que ha sido calificada como «artista naíf» —así figura en la placa colocada con su nombre— y la ocasión sirvió para exponer una pequeña muestra de su obra. La música de gaita y un pincho completaron una cita a la que acudieron numerosos vecinos con la alcaldesa Maite Tocino a la cabeza. La regidora tomó la palabra para ensalzar la figura de María Magariños y de otras mujeres que como ella vivieron tiempos difíciles.

«É unha muller nacida no 1910, que sen medios nin coñecementos artísticos, de xeito totalmente autodidacta, acadou facer unha obra vastísima. O que pretendemos con isto é poñer en valor ás nosas mulleres que viviron un contexto político e social complexo e pasaron desapercibidas no seu momento», señaló la alcaldesa cesureña.

La Voz de Galicia