Traballo inspecciona por segunda vez la grúa en la que murieron dos operarios en Valga.

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La Inspección de Trabajo acudió a Extrugasa el día del accidente.

Técnicos de la Inspección de Traballo tienen previsto acercarse a lo largo de esta semana a las instalaciones de Extrugasa para recabar mayor información sobre el accidente del pasado viernes, en el que fallecieron José García Vázquez, de 22 años de edad y vecino de Cuntis, y Jesús Vejo Trigo, de 43 y vecino de Valga. Así se lo comunicaron a los responsables de la factoría valguesa en el día de ayer, los cuales, todavía no han recibido ningún informe sobre lo que pudo haber ocurrido para que se desplomase la grúa en la que trabajaban los dos operarios de la empresa Gama cuando colocaban una red de seguridad para proceder a la sustitución de una cubierta.

El jefe de mantenimiento de la empresa Extrugasa, Román Castro, apuntaba ayer que «Inspección de Traballo se ha puesto en contacto con nosotros para recabar más datos sobre el accidente, e incluso, quieren levantar la grúa para realizar una serie de comprobaciones que permitan esclarecer las circunstancias en las que ocurrió este trágico accidente».

La ausencia de testigos del accidente dificulta la realización de un informe sobre el mismo, ya que ninguna de las cámaras de seguridad que posee la factoría alcanzó a grabar el instante en que se cayó la grúa ni ninguno de los operarios de la factoría valguesa se encontraba en la zona en ese momento. «Los trabajadores acudieron cuando escucharon el tremendo golpe de la grúa contra el suelo», explica Castro. El propio responsable del mantenimiento de la factoría reconoce que existen incógnitas en lo ocurrido que espera que se clarifiquen con la investigación, ya que «este tipo de máquinas acostumbran a ser seguras, por eso resulta extraño que se viniese abajo cuando tan solo se había levantado ocho metros del suelo».

También desde el sindicato Confederación Intersindical Galega (CIG) mostraban ayer su extrañeza con lo ocurrido y se encuentran a la espera de analizar el accidente con los inspectores de trabajo que están llevando el caso. El responsable de CIG Industria, Jon Barturen, apuntaba ayer que «hay muchas cosas a aclarar en este suceso ya que Jesús Vejo era una persona con mucha experiencia en el manejo de este tipo de plataformas, además de ser un trabajador muy diligente, por eso resulta extraño que ocurriese el siniestro».

Los familiares de las dos víctimas, que todavía siguen sin explicarse lo sucedido y en estado de shock, también han reclamado una investigación en profundidad del accidente para que «no vuelvan a ocurrir».

El accidente ha conmocionado un municipio como el de Valga, de donde era natural uno de los operarios fallecidos en el suceso, llegando a motivar que el Concello declarase dos días de luto oficial por lo ocurrido en el interior de las dependencias de Extrugasa.

Los restos mortales de los dos fallecidos en el accidente de Valga recibieron sepultura el pasado domingo tras serles realizadas las autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Pontevedra. Jesús Vejo trigo, pese a ser natural de Valga, recibió sepultura en el cementerio de la iglesia parroquial del Divino Salvador de Taragoña, donde residía desde hace años, mientras que José García Vázquez descansa en el camposanto de la parroquia de San Félix de Estacas de Cuntis.

Faro de Vigo

El caso del gasoil de Cesures llega a la Audiencia ocho años después.

Como el Guadiana, el caso del gasoil es uno de esos asuntos que cada cierto tiempo reaparecen en la vida política de Pontecesures. Un año después de que la Audiencia ordenase al juzgado de Caldas reabrir un asunto que este había decidido archivar por tercera vez, el caso acaba de ser trasladado al palacio de justicia de Pontevedra. Todo apunta a que allí serán juzgados por un tribunal popular el alcalde Manuel Luis Álvarez Angueira (BNG) y Xurxo Gerpe Jamardo, a quienes se les acusa de un delito de malversación de caudales públicos.

En noviembre del 2013, la audiencia ordenaba al juzgado de instrucción número uno de Caldas reabrir un caso que se remonta al año 2006, cuando el PP y la ACP denunciaban al alcalde Angueira y al trabajador municipal Xurxo Gerpe de haber abonado hasta 6.822 euros de más en concepto de combustible para un vehículo del servicio de obras. Ese asunto, recordaba Angueira hace un año, había sido archivado «tres veces, en tres momentos distintos e por tres xuíces diferentes». En los tres casos, los denunciantes Luis Ángel Sabariz y Alfonso Diz decidieron presentar recurso, y en las tres ocasiones Pontevedra les dio la razón, asumió sus argumentos e impidió que el asunto se cerrase.

La fiscalía pide el archivo.

Tras el último tirón de orejas recibido de la Audiencia, el juzgado de Caldas dio la palabra a todas las partes implicadas. En febrero de este año, la acusación particular presentó un escrito en el que solicitaba la apertura de juicio oral. «En el mismo trámite -dice el auto- el Ministerio Fiscal solicitó el sobreseimiento provisional y archivo de las presentes actuaciones», tal y como había hecho en ocasiones anteriores. La defensa de los acusados, por su parte, «solicitó la libre absolución de los defendidos».

En esta ocasión, la jueza de Caldas considera que «procede el enjuiciamiento». «Manuel Luis Álvarez Angueira y Xurxo Gerpe, durante el período de tiempo que desempeñaron funciones de gobierno en el Ayuntamiento de Pontecesures, autorizaron y/o consintieron el pago de combustible a cargo de los presupuestos del Concello, siendo que el combustible adquirido a través de tales pagos no se destinaba al uso por parte de vehículos pertenecientes al Concello en cuestión, ni para la prestación de servicios al mismo», explicaba la resolución adoptada a principios de noviembre.

Por ello, en un auto dictado en noviembre, la titular del juzgado de Caldas decretó la apertura del juicio oral, señalando como órgano competente para asumir esa tarea al tribunal del jurado de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Tal vez allí se resuelva, de una vez por todas, un asunto que lleva ocho años dando vueltas por los juzgados.

La Voz de Galicia

Fallece la primera taxista de Valga cuando iba al mercado de Santiago a vender lechuga.

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El cuerpo de Isolina Blanco quedó atrapado en la furgoneta que conducía; se dirigía a Santiago para vender lechugas en la plaza.

El Concello de Valga se sobrecogía nuevamente ayer con la muerte de otra vecina, menos de 24 horas después de que dos hombres fallecieran en las instalaciones de la fábrica Extrugasa y cuando aún están muy frescas en la memoria de todos otras tragedias recientes en este municipio. Esta vez fue un accidente de circulación el que se cobró la vida de Isolina Blanco Campos, residente en el lugar de Cernadas, en la parroquia de Setecoros, muy conocida y querida en la localidad.

La valguesa, de 74 años y recordada por sus años de trabajo con una furgoneta de reparto y también como taxista -fue de las primeras mujeres en esta profesión-, se dirigía al mercado de abastos de Santiago de Compostela, para vender lechugas.

Acompañaba a una amiga, que viajaba en el asiento delantero, responde a las iniciales M.D.I., tiene 78 años y es natural de Herbón (Padrón). Esta acompañante resultó herida en el mismo accidente y fue trasladada a la clínica compostelana La Rosaleda, donde fue dada de alta horas después.

Fue a las 7,45 horas de ayer cuando las dos mujeres circulaban en una furgoneta Renault Kangoo que a la altura del lugar de Picaraña, en el límite fronterizo de los ayuntamientos coruñeses de Padrón y Rois -pero ya en este último- impactó frontolateralmente con un turismo de marca Mercedes conducido por un joven de 23 años que, al parecer, se dirigía al trabajo y salió ileso de la aparatosa colisión.

Todo indica que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario y provocó el aparatoso accidente, y aunque parece claro cual fue el culpable, serán los equipos de investigación los que digan la última palabra.

La peor parte de este accidente de tráfico se la llevó el coche de Isolina Blanco Campos, que acabó metido en una tajea; una circunstancia que dificultó enormemente el rescate del cuerpo sin vida de la mujer valguesa,atrapado dentro del coche.

El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) del Concello de Padrón y un equipo de Bombeiros de Boiro se ocuparon de las laboriosas tareas de excarcelación del cadáver, que tuvo que permanecer en el lugar hasta que se cursó la orden judicial de levantamiento del mismo.

Está previsto que hoy a las cuatro de la tarde se realice la conducción de los restos mortales de Isolina Blanco Campos -madre de los propietarios de la empresa Excavaciones Victoriano- hacia la iglesia parroquial de Setecoros, en cuyo cementerio será enterrada a las 16,30 horas.

Consternación social

Y todo indica que numerosos vecinos querrán estar presentes para dar el último adiós a esta popular valguesa, «una persona muy querida que se relacionaba con todo el mundo», indica el alcalde del municipio valgués, José María Bello Maneiro.

«Por desgracia estas tragedias nunca vienen solas, es una verdadera barbaridad», esgrimía el regidor al hablar, visiblemente consternado, sobre la muerte de Isolina Blanco y recordar también la de dos obreros el día anterior, en accidente laboral.

Al igual que se acordaba, con seguridad, de otras «malas rachas» padecidas en la localidad en los últimos años, cuando los accidentes de tráfico parecían sucederse uno tras otro.

«Aún no regresaron a casa los cuerpos de esos dos hombres muertos ayer -explicaba el alcalde a media mañana, cuando aún se les practicaba la autopsia en Pontevedra- y ya tenemos que estar lamentando la muerte de otra vecina, una emprendedora y trabajadora incansable a la que muchos recordamos por haber sido una de las primeras mujeres taxistas».

 

Faro de Vigo

Un jurado popular juzgará al alcalde cesureño por las facturas del gasoil.

Está acusado junto con el encargado de obras de un presunto delito de malversación.

El alcalde de Pontecesures, Luis Álvarez Angueira, deberá sentarse en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra para responder de la acusación formulada por ACP contra él por presunta malversación de fondos públicos, al «autorizar y/o consentir» el pago de gasto de combustible y repostajes del Nissan Patrol del Concello a cargo de las arcas municipales, cuando dicho gasoil no se empleaba presuntamente para tareas municipales. Este hecho se habría producido durante su etapa como gobernante de 2003 a 2006.

Junto con él se sentará el encargado de obras Xurxo Jamardo, quien «firmaba los tiques». La Audiencia revocó en 2013 el sobreseimiento y archivo de la causa dictado por el Juzgado de Caldas, al considerar que existían «indicios racionales de criminalidad» y ordena reabrir diligencias. El auto que ordena ahora la celebración del juicio no es recurrible, no precisa ni la fecha, pero será un tribunal popular el que dictamine o no la culpabilidad.

El Correo Gallego

La Audiencia juzgará al alcalde de Pontecesures por presunta malversación.

El Juzgado de Caldas ha finalizado la fase de instrucción y deja en manos de la Audiencia Provincial de Pontevedra el juicio por presunta malversación de caudales públicos contra el alcalde de Pontecesures, el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, y el operario municipal Xurxo Gerpe Jamardo, implicados en el «caso del gasóleo», relacionado con un consumo supuestamente abusivo de carburante con cargo a la Administración.

La jueza instructora decreta la apertura del juicio oral para el enjuiciamiento de los hechos, explicando que los dos imputados pudieron haber autorizado y/o consentido el pago de combustible en una gasolinera de la localidad a pesar de que no se destinara al uso por parte de vehículos del Concello ni para la prestación de servicios del mismo.

En los antecedentes de hecho que maneja la jueza explica que Manuel Luis Álvarez Angueira «autorizaba la adquisición de combustible en la estación de servicio con carácter previo a la adquisición y posteriormente aprobaba esos pagos por decreto de Alcaldía», mientras que Xurxo Gerpe «firmó la práctica totalidad de los tiques emitidos por la gasolinera, responsabilizándose de la recepción del combustible que finalmente no era empleado para el uso o servicio del ayuntamiento».

Hay que recordar que estos hechos se remontan a hace una década. Fue en 2007 cuando la oposición municipal denunció el presunto uso abusivo de combustible en los vehículos municipales.

Tanto el PP como los independientes Luis Sabariz Rolán y Alfonso Diz Villar presentaron una denuncia inicial que fue archivada, pero los dos últimos recurrieron ante la Audiencia, que ordenó investigar los hechos en primera instancia. El Juzgado de Caldas reabrió el caso, por lo que un año después citó a declarar como imputados al exalcalde y al encargado del servicio de Obras.

Ahora, justamente un año después de que la Audiencia ordenara al Juzgado de Caldas que investigara -por tercera vez- si existió malversación de caudales públicos o cualquier otro delito similar, la fase de instrucción da paso a la apertura de juicio oral, en el que habrá que aclarar, por ejemplo, cómo fue posible que un vehículo municipal cargara combustible y repostara otros 90 litros apenas diez minutos después.

Esta es una de las acusaciones que se vierten en la denuncia formulada en su día por Alfonso Diz y Luis Sabariz, quienes explicaron que el 17 de noviembre de 2004 el coche que centra el grueso de esta polémica cargó casi 40 litros de combustible a las ocho de la mañana y 45 litros más pasadas la seis de la tarde.

Los entonces concejales independientes -actualmente solo Sabariz continúa en la corporación- alegaron que «con cargo a las arcas municipales se distribuía combustible a vehículos ajenos al ayuntamiento, que bien eran particulares o propiedad del Club Náutico».

Tampoco hay que olvidar que a pesar de destinarse el gasóleo a un vehículo de obras, parece que aparecieron facturas de repostaje en jornadas festivas, aunque también advirtieron los denunciantes que desde que denunciaron públicamente el presunto uso abusivo de gasóleo las facturas por este concepto empezaron a reducir su importe.

Faro de Vigo

La CIG anuncia movilizaciones porque no ve casual el accidente laboral con dos fallecidos.

Accidente Valga /

El secretario de la federación de industria de CIG en la comarca de Pontevedra, Jon Barturen, anunció ayer movilizaciones la próxima semana ante la ??gravidade dos feitos? sucedidos a respecto del accidente laboral que este viernes costó la vida a dos operarios de la empresa cesureña Gama e Hijos cuando realizaban un trabajo en altura dentro del recinto de Extrugasa, en Valga.
El sindicalista mostró ayer su ??pesar? a todos los ??afiliados? y ??clase obreira?, así como familiares de los dos varones fallecidos, de 22 y 43 años. Pero al mismo tiempo, mostró también su ??indignación?, ??propia e sindical?, por ??como unha vez máis se está tratando este tipo de traxedias que en absoluto teñen nada que ver co fortuito ou casual?, opina.
??Como dicir que non se ven razóns para que isto puidese ocorrer? Claro que coñecemos as razóns e tamén me atrevo a dicir quen son os responsables… Señores do Goberno… Estannnos asasinando! Iso si, solidariamente?, exponía este sábado en un comunicado.
En el mismo escrito subrayaba varios datos para defender su postura. Entre ellos, que ??no último informe semestral publicado polo Ministerio de Emprego e Seguridade Social indícase que a siniestralidade laboral con resultado de morte incrementouse no Estado nun 3,2% con respecto ao  mesmo periodo do ano anterior?, un índice que ??elévase ao 36%? si se mira solo al sector industrial, ??ao que estarían adscritos os dous compañeiros falecidos?.
??As políticas de austeridade e recorte recomendadas pola Unión Europea, BCE, FMI e aplicadas con man de ferro polo presidente do Goberno, señor Rajoy, e presidente da Xunta, señor Feijóo, son a causa directa destes datos?, concluye.

Diario de Arousa