La concejala del BNG de Padrón, Beatriz Rey, alerta sobre
una obra de tendido eléctrico que tendrá un gran impacto en los
concellos de O Sar. La nacionalista ha presentado una serie de preguntas
al pleno para que se aclare qué tiene que ver esta línea con el aumento
de la potencia eléctrica en el tendido del citado municipio.
El Bloque recuerda que en el Diario Oficial de Galicia
del 25 de septiembre de 2017, la Consellería de Economía publicó una
resolución de la Dirección Xeral de Enerxía por la que se otorgaba a Red
Eléctrica de España la autorización administrativa de la instalación de
transporte de energía eléctrica denominada LAT 220 kV DC Lousame-Tibo,
en los términos municipales de Lousame, Rois, Brión, Padrón y Teo, en la
provincia da Coruña, y de A Estrada, Valga, Caldas de Reis, Cuntis y
Pontecesures, en la de Pontevedra.
Por otra parte, explica que se trata de una gran obra que atraviesa
todo el municipio «e que vai ocasionar un fortísimo impacto ambiental,
paisaxístico e económico», señala. Según explica, en el estudio de
impacto se reconoce que afectará al sistema fluvial Ulla-Desa; a la
robleda de Cruces-Pedroso y al Castro Lupario de Rois.
Por todo ello, la representante de la formación nacionalista solicita al gobierno local que diga si está conforme con esta línea; si ha presentado alguna alegación al trazado y si está informando a los vecinos al respecto.
El Concello solicita una subvención a la Diputación para celebrar el festival en junio.
Si consiguen la subvención solicitada a la Diputación de Pontevedra,
el Concello de Pontecesures viajará en el tiempo, veinte siglos atrás.
Lo hará para celebrar una fiesta «de la romanización», un evento con el
que el gobierno local pretende hacer «un guiño á historia da nosa
localidade». Podían haber escogido otros momentos históricos, pero han
optado por aquellos tiempos en los que los barcos romanos subían por el
Ulla, cuando la localidad era uno de los lugares cruzados por la Vía XIX
extendida por el imperio para mejorar las comunicaciones en la
Gallaecia.
Los vínculos de Pontecesures con Roma existen,
aunque sean un tanto oscuros. Para explicar el nombre del pueblo, por
ejemplo, se manejan dos teorías. Una, la del punte del césar, según la
cual el puente interprovincial fue construido por orden del emperador
César Augusto, en el siglo primero. Hay quien descarta esa hipótesis al
asegurar que el puente no fue levantado hasta la edad media. Hay, aún,
una segunda explicación para el origen del topónimo que la relaciona
directamente con el poder romano. Provendría de «censuris», por ser el
lugar en el que se realizaban los empadronamientos o censos en época
romana. Sea cual sea el origen de su nombre, Pontecesures tuvo un pasado
romano. Y es que el río Ulla fue una de las vías utilizadas por los
latinos para extender su cultura por la costa de Galicia.
«A nosa intención era facer esa celebración asociada á Festa da Lamprea, pero non pode ser, así que a plantexamos para o mes de xuño», argumenta el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage (PP). Su intención es, con esta celebración, recordar el pasado de Pontecesures como el «crisol de culturas que foi durante moito tempo», al mismo tiempo que enriquecer el calendario de actos capaces de atraer turistas y visitantes a una localidad que quiere hacer de esta actividad uno de sus pilares económicos.
Representantes de proveedores de Nexia
Infraestructuras se concentraron ayer ante sus oficinas en A Ermida,
Marcón. Aseguran que son una treintena de empresas las afectadas, muchas
de las cuales corren el riesgo de desaparecer por los impagos tras la
fuga del anterior director general, Pablo Valiñas Monteagudo,
presuntamente huido a Panamá hace una semana.
Una
docena de proveedores se plantaron ante el edificio desde el que hasta
ahora la empresa gestionaba su trabajo, centrado mayoritariamente en la
construcción en el sector público de autopistas, carreteras, calzadas y
pistas. Afirman que son más de 8 millones y medio de euros los que hay
en deuda, más de 7 a proveedores y uno y medio a bancos. «Somos más de
30 empresas afectadas, que podrían ser muchas más porque todavía hay
algunas que no saben lo que está ocurriendo», informan. La mayoría tiene
su sede en la comunidad autónoma gallega, pero también las hay del
norte de Portugal.
Esta
concentración ha sido el pistoletazo de salida de una serie de acciones
con las que quieren recuperar su dinero y a esta acción seguirá la
formación de una plataforma oficialmente para luchar por lo que es suyo.
«A mí me deben más de 92.000 euros, eso puede suponer el cierre de mi
empresa», se lamenta una de las asistentes.
Las
deudas con los proveedores varían, pero la media está en más de 100.000
euros. Los pagos dejaron de efectuarse desde el verano, cuando desde
Nexia se cambiaron los pagarés a 280 días. Algunas de las empresas ya
han recibido notificaciones de entidades bancarias en las que se les
informaba de que todas las deudas irán a cargos acumulados. «Si al
vencimiento no se paga, van a por el contratista», advierten.
Huida a Panamá
Los
rumores de que Nexia Infraestructuras cambiaba de dirección comenzaron a
mediados de este mes y se confirmaron el fin de semana del 18, cuando
Valiñas desapareció del mapa, al menos del gallego, y con él el dinero
de la empresa. Se le ubica en Panamá.
Los
proveedores no se quedarán quietos. El siguiente paso será crear una
plataforma para emprender acciones por la vía penal contra los
anteriores administradores de Nexia. Todavía tienen que consultar con un
abogado, pero la intención es denunciar por alzamiento de bienes,
estafa y administración desleal.
Nexia Infraestructuras tiene pendientes obras contratadas por varios concellos, entre ellos los de Pontevedra y Poio, que ya han pedido explicaciones a la actual dirección. Los proveedores aseguraban hoy mismo que trabajadores continuaban con las que se están realizando de asfaltado en el Puerto de Marín.
El Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de
Padrón recibió ayer un nuevo vehículo para el servicio, en un acto al
que asistieron el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda y el alcalde
padronés, Antonio Fernández Angueira, entre otras autoridades. Ambos
confirmaron que el GES de Padrón asume temporalmente las emergencias de
los concellos de Pontecesures, Valga y Catoira, en la provincia de
Pontevedra. Lo hace después de que dejara de operar el GES de Valga y a
la espera de que la Xunta active «canto antes» un grupo de emergencias
en el concello de Caldas, según explicó Alfonso Rueda.
El alcalde de Padrón agradeció a la Xunta «a sensibilidade» que demuestra hacia el tema de las emergencias y, en concreto, el «apoio que sempre dá a noso comarca» en la que, según dijo, «as emerxencias quedan plenamente cubertas».
Alfonso Rueda aseguró que la Xunta sigue con el plan de dotar de
equipos a los servicios de emergencias para cumplir el objetivo de que,
independientemente de donde se viva, haya un servicio que pueda atender
una emergencia en un «prazo razoable».
El vehículo entregado es un camión totalmente equipado para todo tipo de intervenciones, tanto en áreas urbanas como rurales.
La temporada de la lamprea en el río
Ulla arrancó ayer con una gran abundancia de capturas. De hecho, hubo
embarcaciones que volvieron a tierra
con prácticamente una docena de piezas. En consecuencia, los precios
fueron más moderados que en otras ocasiones, y si las primeras lampreas
se pagaron otros años a unos 150 euros el kilo, los pescadores
consultados a primera hora de la tarde de ayer indicaban que la
cotización más realista rondaría los 80.
Salieron
finalmente siete embarcaciones, la mayoría de ellas asociadas a las
cofradías de Carril y Rianxo. Poco después de las 11 de la mañana ya
estaban en el muelle de Pontecesures, donde les esperaban los dueños o agentes de algunos restaurantes. Sin embargo, pocos compraron.
Cuando
hay poca lamprea, es tradicional que los hosteleros pujen entre ellos
para poder presumir entre sus clientes de servirles la primera pieza de
la temporada (como sucede con el «campanu» asturiano), pero al haber
tantos peces el interés se enfrió, de ahí que la mayoría optase por
comprarle a los pescadores con los que ya habían negociado antes.
Así
las cosas, a los pescadores les quedó un sabor de boca agridulce,
puesto que si bien esperaban un precio mayor, están satisfechos por la
gran cantidad de capturas obtenidas. Tanto es así que en Pontecesures
confían en que la actual campaña de la lamprea será excepcional en el
Ulla.
Plantean, en primer
lugar, que las condiciones meteorológicas de las últimas semanas son
ideales para esta especie, con mucho frío y abundancia de agua dulce
debido a la lluvia, puesto que la necesitan para encontrar las rutas de
ascenso por el río, donde este pez desova.
En segundo lugar, sostienen que el ciclo biológico de la lamprea, que pasa la mayor parte de su vida en el mar,
pero que desova en el agua dulce de los ríos, propicia que este
invierno se esperen los ejemplares nacidos en los primeros meses de
2015. Ese año también había sido muy bueno en capturas, de ahí que están
convencidos de que ese año tuvieron que nacer una gran cantidad de
alevines.
Alevines que serían los actuales ejemplares ya adultos. Por el momento, sus previsiones se están cumpliendo con precisión.
Un inicio inusual
Ramón
Agrasar es uno de los pescadores que acudieron a faenar ayer. Se
mostraba muy satisfecho, tras capturar once ejemplares, la mayoría de
los cuales superaba el kilo de peso, por lo que a la cantidad de peces
obtenidos, se unía su calidad. «No es normal coger once lampreas el
primer día -afirma-. Lo normal es pasar los veinte primeros días sin
coger prácticamente nada».
Por
el momento, hay pocas embarcaciones en el Ulla, pues muchos patrones
han preferido seguir trabajando en otras artes y especies, como la
almeja o la volandeira. De hecho, la Consellería de Medio Ambiente
ha expedido 18 licencias para pescar en el río que separa las
provincias de Pontevedra y A Coruña, pero han hecho uso de la misma
menos de la mitad de los beneficiarios.
Se prevé que vayan a más una vez finalizadas las fiestas de Navidad, cuando el interés por los bivalvos decae.
El PSOE de Pontecesures denuncia la «dejadez y desidia» del gobierno tripartito de la localidad, ya que cree que esas son las razones por las que este Concello perdió más de 18.500 euros.
Los socialistas hablan, más concretamente, de 18.550.47 euros correspondientes al Plan Concellos
2017 de la Diputación de Pontevedra. Y explican que es dinero
«procedente de las bajas introducidas en las adjudicaciones de la obra
de reurbanización de un tramo de la calle Paxareira, por valor de 12.140
euros, y de reurbanización de un tramo de Infesta, que costó 21.830
euros».
Esto
supone «un total de 33.970,73 euros, de los cuales el gobierno
reinvirtió 15.420,26, destinados a la reforma del parque de Grobas».
Pero el ejecutivo local «fue incapaz de ejecutar y justificar alguna
otra obra en la que invertir los 18.550 euros restantes, por lo que ese
dinero se perdió definitivamente», lamentan los socialistas.
Terminan diciendo que «es una nueva muestra de que este gobierno sale muy caro, pues a lo que cobra se suma el hecho de que no hace nada y, además, pierde subvenciones por falta de trabajo y mala gestión, como en este caso».