Cogimos este tren.

No hace falta ser de izquierda o de derecha para exigir que los trenes sean puntuales

Esta semana asistimos nuevamente a un nuevo capítulo de múltiples problemas ferroviarios. Tanto en el Eje Atlántico, como en el largo recorrido entre Galicia y Madrid. Tras un año de legislatura, el gobierno de Pedro Sánchez y el ministro de Transportes, están más centrados en solucionar los problemas con sus socios que en solucionar los problemas de los ciudadanos.

Hoy tenemos una juventud crítica que no tolera, y no puede tolerar, que un servicio básico para los jóvenes, como es el tren, acumule tantos problemas. No hace falta ser de izquierda o de derecha para exigir que los trenes sean puntuales, no hace falta ser de izquierda o de derecha para reconocer que un servicio público colapsado es ineficaz y no hace falta ser desde la izquierda o desde la derecha para exigir más frecuencias.

Muchos jóvenes y muchachas han iniciado un nuevo curso universitario donde el tren es un servicio básico para poder asistir a clases. Un sistema educativo del que tenemos que estar orgullosos como gallegos, un sistema que es de todos y está diseñado para formar grandes profesionales.

Una carrera universitaria en la que es más fácil estudiar una carrera gracias a la gratuidad de la matrícula implantada por la Xunta de Galicia. En nuestra comunidad disponemos de educación gratuita desde los 0 años hasta el final de la carrera universitaria, facilitando la conciliación, el bolsillo de las familias gallegas y fomentando la formación y la educación, el arma más eficaz a nuestro alcance para poder construir un futuro mejor.

Esa es tarea no solo de las personas que participan activamente en la política, sino también de todos los ciudadanos, que cada uno desde su zona, contribuyen a hacer un mejor país. Clubes deportivos, asociaciones, entidades sociales, etc… Evidentemente tenemos que seguir mejorando nuestro sistema educativo, pero no podemos permitir que las ramas nos impidan admirar el bosque.

En las últimas semanas hemos escuchado al ministro Óscar Puente repetir hasta la saciedad que el tren está en el mejor momento de su historia. No voy a entrar en si es así o no, seguro que la respuesta la tenéis clara, pero de lo que sí estoy seguro es de que la educación gallega está en el mejor momento de su historia.

JUAN ANDRÉS BAYÓN ROLO, DIPUTADO NACIONAL Y CONCEJAL DEL PP DE VILAGARCÍA

La Voz de Galicia

Padrón pide al Gobierno central que repare la deuda histórica con A Ponte para humanizar la N-550.

Hace décadas que está prevista la obra en este núcleo de entrada al municipio por la provincia de Pontevedra

Con el inicio de las obras de humanización de la carretera N-550 a su paso por O Milladoiro, Padrón mira inevitablemente hacia el núcleo de Ames y no solo porque muchos padroneses se verán afectados por las restricciones y cambios en el tráfico a causa de los trabajos y una vez finalizados estos. Lo hace porque en Padrón hay un núcleo, cruzado por la vía nacional, el de A Ponte, que lleva décadas esperando por una obra similar, para humanizar la travesía y con ello, incrementar la seguridad para los peatones y unir el lugar con el casco urbano.

A Ponte lleva tanto tiempo esperando por esa obra que el Ministerio de Transportes, anteriormente de Fomento, tiene una deuda histórica con el núcleo y con Padrón. «Nin o goberno do PP nin o do PSOE no Estado foron quen de sacar adiante esa obra», reconoció el alcalde padronés Anxo Arca en el último pleno ordinario, en el que se aprobó, a propuesta del grupo socialista, pedir la gratuidad de la autopista entre Padrón y Santiago y en el que, inevitablemente saltó el tema de la actuación pendiente en A Ponte.

Anxo Arca solicitó hace semanas mejoras para la N-550 a su paso por Padrón y A Ponte. En este último punto, pidió la construcción de aceras a ambos lados de la vía hasta el núcleo urbano y la elevación de un paso de peatones. Desde el BNG, la edila Bea Rei recordó que fue un diputado nacionalista, Francisco Jorquera, el que en el año 2008 llevó al Parlamento una propuesta para humanizar todo el tramo de la carretera N-550 a su paso por Padrón. «Dende entón estase esperando», dijo Bea Rei, quien añadió que su grupo presentó en cada presupuesto estatal una enmienda para que se incluyera la obra y que tanto el gobierno del PP como el del PSOE la rechazaron.

Desde el partido popular de Padrón, el concejal Ángel Rodríguez recordó el plan plurianual aprobado en 2018 para ejecutar la humanización de la travesía de A Ponte, que no llegó a materializarse, dijo, a causa de la moción de censura presentada contra el entonces presidente Mariano Rajoy. Así, ese plan tenía como fin de la obra el año 2020, unos 25 años después del inicio del expediente para expropiar las viviendas necesarias.

Descartado en su día el polémico proyecto de cuatro carriles, en 1996, el entonces Ministerio de Fomento expropió unas 16 casas en ruina pegadas a la vía para llevar a cabo otro proyecto, que concretó en el 2009 y presupuestó en 4,5 millones.

De este último plan se ejecutó solo una obra de emergencia de 500.000 euros para derribar las casas en ruinas en el 2013 y abrir una senda peatonal. En 2018, hubo otra planificación plurianual, de 50.000 euros para ese año; un millón en 2019 y tres millones en 2020 (4,05 millones en total), tal y como recordó el concejal del PP de Padrón, partido que precisó que la humanización de la travesía de A Ponte no se hizo pese a que «tiña todos os permisos sectoriais», dijo Ángel Conde.

«Padrón sigue esperando», afirmó el edil del PP, quien no dudó en asegurar que el Gobierno central del PSOE «non priorizou esta obra». También afirmó que la actuación que se ejecuta en el núcleo de Ames colin dante con Santiago es «moi prexudicial para os veciños de Padrón» a la hora de desplazarse a Santiago. No obstante, para el PSOE de Padrón la obra de O Milladoiro es «un avance ao que os demais concellos polos que transita a N-550 miramos con atención, cada un dende a súa perspectiva, sabedores de que esa actuación é necesaria para aumentar a calidade de vida da poboación dese núcleo. E tamén será o exemplo daquelo ao que podemos aspirar outros lugares afectados polo tráfico desta estrada».

Sin mirar ni pensar en el núcleo de O Milladoiro, el Gobierno central tiene una deuda con A Ponte y con Padrón, cruzado por una vía con 30.000 vehículos diarios. El alcalde estuvo en A Ponte semanas atrás acompañado por la subdelegada del Gobierno en la provincia de A Coruña y por representantes del Ministerio de Fomento, a los que le trasladó la necesidad, entre otras mejoras, de construir aceras en ambos lados de la N-550 a su paso por el núcleo de entrada al concello desde Pontevedra, lo que sería un primer paso para empezar a saldar la deuda histórica.

La Voz de Galicia

El PP reclama en el Congreso la recuperación de las frecuencias ferroviarias del Eje Atlantico.

Más allá de las cuatro enmiendas para mejoras en Vilagarcía presentadas por los diputados populares en el Congreso, que confía sean apoyadas por el PSOE y el BNG, Elena Suárez señaló ayer también que a través de esta misma vía en Madrid «reivindicamos la recuperación de las frecuencias de los trenes de la línea que une Vigo y A Coruña», reducidas en el inicio de la pandemia y que siguen sin ser recuperadas.

«Lo hemos denunciado un montón de veces, lo hemos llevado al pleno del Concello de Vilagarcía, al Parlamento de Galicia y pedimos al grupo popular que lo lleve al Congreso», indicó Suárez. Eso, y que la capital arousana cuente con parada del AVE.

Sobre esta cuestión, Ana Pastor recordó su pasado como ministra de la cartera de Fomento, ahora Transportes, resaltando que en su etapa se diseñó la línea de alta velocidad del Eixo Atlántico, invirtiendo en ella 800 millones, cantidad elevada hasta los 4.000 al hablar del conjunto del proyecto del AVE para Galicia durante los gobiernos de Mariano Rajoy. Dicho esto, la diputada en Madrid señaló que el PP peleará tanto por recuperar las frecuencias del servicio de media distancia como «para que el tren de alta velocidad pare también en Vilagarcía».

La Voz de Galicia

Renfe se da ocho meses de plazo para recuperar todos los trenes debido a la falta de maquinistas.

La media distancia convencional sigue por debajo del 70 % pese a que en Galicia ya ha terminado la emergencia sanitaria

La versión oficial para explicar la lenta recuperación de las frecuencias ferroviarias perdidas durante la pandemia se centraba en exclusiva en la baja demanda. Los viajeros se habían acostumbrado al coche privado por el miedo al contagio. El propio presidente de Renfe, Isaías Táboas, en una reciente visita a Galicia, animaba a los gallegos a utilizar «menos» el coche particular para «incentivar» a la compañía «a poner más trenes». No obstante, a raíz de la huelga convocada por el Sindicato de Maquinistas (Semaf), se supo que Renfe no podía poner en circulación todos los trenes suprimidos durante la pandemia no solo por la baja demanda, sino sobre todo por la escasez de maquinistas en su plantilla debido a las prejubilaciones masivas y a la lenta entrada de los que aprobaron la oferta pública de empleo. Este bajo ritmo de incorporación se debía, según el Ministerio de Transportes, a la dificultad para aumentar el número de aspirantes que realizan sus prácticas en cabina, pues se limitó por la pandemia a un solo aprendiz por tren.

En el acuerdo alcanzado a principios de octubre para desconvocar la huelga convocada por el Semaf, se deja claro que este proceso de recuperación de frecuencias -una de las reivindicaciones de la central sindical- seguirá siendo lenta, hasta el punto de que Renfe se da un plazo de ocho meses para volver a la nueva normalidad ferroviaria. El texto del acuerdo, concretamente el apartado segundo, prescribe que se debe «recuperar progresivamente un nivel similar de tráficos de viajeros y mercancías previos a la crisis sociosanitaria, así como las plantillas necesarias para poder llevarla a cabo. Se pondrá como límite, para poder retornar al escenario anteriormente descrito, el transcurso del primer semestre del 2022».

El presidente de Renfe, en su comparecencia parlamentaria del miércoles para explicar los presupuestos de la operadora, admitió esta compleja situación. «En el acuerdo para desconvocar la huelga hemos trazado un calendario de recuperación de los servicios en función de la disponibilidad de maquinistas», dijo. Isaías Táboas reconoció el «déficit» en la plantilla de conductores de trenes, pero negó que se deba a la resistencia de la empresa a incorporarlos, sino a que necesitan unas 400 horas para habilitarse en las líneas, algo que se retrasó, entre otros factores, por la pandemia. «Se ha producido un decalaje y estamos trabajando para que sea lo menos lesivo para los ciudadanos».

El diputado del PP Andrés Lorite le reprochó que se está utilizando la crisis del covid «como excusa para eliminar servicios». «No se están cumpliendo las obligaciones de servicio público. Ya está bien de decir que se recuperará la oferta cuando haya demanda. Si no hay oferta, no puede haber demanda», dijo el portavoz popular en la Comisión de Transportes, quien también hizo mención al desequilibrio que hay entre la oferta de los servicios comerciales y las obligaciones de servicio público. Ese desequilibrio es constatable en Galicia, donde la larga distancia a Madrid ya ha sido repuesta, pero la media distancia convencional -los trenes que vertebran zonas rurales- está por debajo del 70 %.

La Voz de Galicia