A los 76 años de edad murió en el día de hoy Conchita Tarela que estaba casada con Santiago Rivas Tobío.
El velatorio está instalado en el tanatorio Iría Flavia de Padrón.
Mañana sábado 28 de septiembre, a partir de las 16 horas, tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Luego será incinerada en la intimidad familiar.
José Castaño, con la gaita, y Suso Alonso con otros instrumentos sorprenden a los peregrinos, que aplauden sus notas
La ruta portuguesa del Camino de Santiago tiene a su paso por Padrón algunos de los tramos más hermosos, los más distantes a la vía nacional, que permiten caminar por zonas verdes y cruzar núcleos rehabilitados. El Camino es bello a la vista, pero también al oído en Padrón, donde se puede caminar escuchando la música tradicional de la gaita gallega combinada con otra más clásica del chelo, el acordeón, la guitarra e incluso el ukelele.
La música de estos instrumentos suena cada día, de ocho de la mañana a once, a su paso por el lugar de Vilar de A Escravitude, en la parroquia de Cruces, donde un vecino del aldea, Suso Alonso, de 56 años y natural de Zamora, y otro de Urdilde, en Rois, José Castaño, de 77 años, deleitan con sus notas a los peregrinos.
Empezaron a tocar juntos hace unos meses, frente a una carballeira del lugar. Suso Alonso es pianista y profesor particular de música y José Castaño, jubilado, pertenece al grupo Os Sentenarios. Vestidos para la ocasión, cada día reciben con su música a los cientos de peregrinos que pasan por este punto, a veinte kilómetros de Santiago. «Por aquí pasa un río de xente», dice José Castaño sobre el paso continuo de caminantes que no esconden la sorpresa y la alegría por escuchar la música, que se oye en toda la aldea. «Empezamos ás oito da mañá para non molestar a ninguén», explica Suso Alonso.
Si, por un momento, dejan de tocar y pasan peregrinos, estos les piden que sigan tocando, como ocurrió el otro día con una caminante asturiana. Otra, además, al cesar la música les preguntó «¿se les acabó el aire?». Además de los aplausos, ánimos con palabras como «bravo, bravo» y alguna que otra moneda, los peregrinos incluso se atreven con unos pases de baile tradicional gallego y, casi siempre, no siguen el camino sin sacar unas fotografías e incluso hacer vídeos, sin contar que ellos mismos quieren salir en la imagen acompañados de los músicos.
«Non sei a cantos países irán esas fotografías», dice en broma José Castaño. «A xente máis amable non pode ser e non sabes como lles gusta que toquemos», añade el vecino de Rois, quien reconoce que a él también le gusta hacerlo. «Disfruto moito tocando para os peregrinos, senón non o faría», afirma José Castaño quien anda con tres libros con partituras para no repetir pieza.
Dado que el paso de peregrinos es continuo, los músicos poco pueden parar de tocar los instrumentos. «Eu aguanto moito; hai moito pulmón, senón non aguantaba tanto tempo tocando a gaita», asegura el vecino de Rois, a lo que su compañero añade que «tamén ten boa técnica e iso fai que se canse menos». José Castaño corresponde con palabras de admiración hacia Suso Alonso, de quien dice que es «un músico de categoría».
A los halagos de los peregrinos por animarles el camino, los músicos les responden «buen camino». En principio, seguirán con su música hasta acabar la temporada alta del Camino y de buen tiempo y de hecho, los días de lluvia ya no acuden al lugar, según José Castaño que cuenta que empezó a tocar la gaita hace cerca de treinta años. La que maneja actualmente tiene piezas el taller de Seivane y revela que «valeron os seus cartos, pero non me arrepinto porque dá gusto tocar con boa ferramenta».
Les consta que hay otro músico no muy lejos de ellos, en el tramo de O Faramello, en el municipio limítrofe de Rois, así que belleza para la vista y el oído en la última etapa el Camino Portugués.
«Dejaron crecer los árboles de una manera salvaje y ahora obstaculizan la visibilidad en la glorieta», dice la Policía Local
La fotografía que ilustra esta información lo dice todo, en cuanto a la visibilidad para el tráfico que circula por la rotonda de la carretera N-550 a la altura del Hotel Scala. Entorpece claramente la fluidez de la circulación de vehículos, sobre todo de los pesados, debido a los árboles que crecen en su interior. Lo que en su día fueron unos arbustos decorativos se convirtieron en la actualidad en un «muro de hormigón» para el tráfico, tal y como explica la Policía Local de Padrón, que añade que en dicha glorieta hay «cero visibilidad» para los vehículos que circulan hacia el desvío de la nacional (la llamada variante de Padrón).
«Dejaron crecer los árboles de una manera salvaje y ahora obstaculizan la visibilidad en la rotonda», explican desde el cuerpo municipal de seguridad que, añade, ya advirtió al servicio de mantenimiento de la vía de la necesidad de recortar los arbustos, pero no se hizo. «La rotonda debería estar limpia, sin obstáculos o, como mucho, con un jardín pequeño pero no con el muro que representan ahora los árboles», relatan desde la Policía Local, que explica que al menos el punto está bien iluminado y, afortunadamente, no se han registrado accidentes. «Si llega a haber alguno, pegarse contra esos árboles es morirse ahí», aseguran. Así, lo ven también conductores habituales de la N-550, que dicen que los árboles hacen de la glorieta un punto de «pouca visibilidade, sobre todo para os que se dirixen cara o desvío da nacional».
«Si se supone que las rotondas se construyen para dar fluidez al tráfico, esta lo entorpece del todo, sobre todo para los tráileres», cuentan desde la Policía Local, quien invita a fijarse en las demás glorietas de la vía nacional hasta Santiago para comprobar que todas están despejadas de elementos que afecten a la visibilidad.
Ya hay quien lo hizo y confirma lo que apunta la Policía Local, de que tanto las rotondas más antiguas de la carretera nacional, como las de nueva construcción, están libres de elementos decorativos y, por tanto, con buena visibilidad para el tráfico.
A poca distancia de la rotonda con árboles de la vía N-550 está la de acceso al polígono empresarial de Pazos, totalmente despejada de elementos que impidan la visibilidad. La glorieta fue limpiada recientemente por la Xunta a raíz del paso de la etapa de la Vuelta a España y en ella solo hay una piedra decorativa, de modo que los conductores tienen visión de las tres vías que confluyen en la misma.
Más de medio centenar de personas concentradas en el juzgado corearon consignas feministas: «Se tocan a unha, tócannos a todas»
Como estaba previsto, ayer por la mañana arrancó en Santiago el juicio contra el exalcalde de Pontecesures Luis Álvarez Angueira por un presunto delito de agresión sexual continuado a su sobrina cuando ella era menor.
«Non podemos plantar nada porque era un asco e ¿quen come algo da horta despois de ver o que fan nela?»
Vistos los miles de peregrinos que cada año recorren las distintas rutas del Camino de Santiago, a estas alturas muchos ya lo califican como la gallina de los huevos de oro. Pero en el núcleo de Vilar, en la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, saben muy bien que esa gallina tiene necesidades fisiológicas.
Lo saben y lo padecen porque, por ejemplo, una familia del lugar dejó hace tres años de trabajar una huerta por la cantidad de excrementos y pañuelos usados que encontraba cada día, incluso en medio de las hortalizas. «Non podemos plantar nada porque era un asco e ¿quen come algo da horta despois de ver o que fan nela?», pregunta la titular del terreno privado. En este núcleo de Cruces hay varios puntos en los que los peregrinos se apartan para hacer sus necesidades y así lo demuestran los pañuelos tirados.
Zonas resguardadas, una carballeira, una finca de maíz, una huerta o detrás de un muro son algunos de los lugares en los que aparecen los excrementos. Para evitar esta práctica, que ya parece común en este tramo del Camino a su paso por Padrón, algún vecino decidió ponerle una cancela a su propiedad. «En cada cruce con hortas está todo igual», señala un lugareño que propone que, cada pocos kilómetros, se instale un váter portátil para las necesidades de los peregrinos. «Neste tramo hai saneamento e non sería tan complicado dar ese servizo», coinciden en señalar varios vecinos de Vilar.
«Entendemos que aos peregrinos lles poida dar un apretón no camiño, pero hai que buscarlle unha solución a este problema», añade una de las familias afectadas. En su caso, el Camino pasa por delante de su puerta y en más de una ocasión algún peregrino les pidió usar el baño de la casa, a lo que accedieron al estar la estancia situada en la planta baja de la vivienda.
«Ademais de insalubre polo cheiro, é un asco para a vista», cuentan estos vecinos en alusión a los excrementos humanos y a los pañuelos usados. Hay quien apunta la existencia de baños en una casa situada detrás del santuario de A Escravitude, pero estos son para uso de los feligreses y, puntualmente, de grupos de peregrinos que lo solicitan.
La Fiscalía pide para Luis Álvarez Angueira 15 años de cárcel
Concentración antes del juicio contra el exalcalde de Pontecesures en Santiago de Compostela.
El juicio contra el exalcalde de Pontecesures, Luis Álvarez Angueira, por supuesta agresión sexual a su sobrina ha arrancado este miércoles en la sede compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña.
Tal y como recoge el escrito del Ministerio Fiscal, se le acusa de un delito continuado de agresión sexual entre, «aproximadamente, 1996 y 2001», cuando la víctima era menor de edad. La víctima, su sobrina política, fue además concejala en el municipio de Rianxo (A Coruña).
La Fiscalía pide para el acusado una pena de cárcel de 15 años, además de la prohibición de aproximarse a la víctima o comunicarse con ella durante 10 años. Asimismo, solicitan libertad vigilada también durante 10 años.
Por ltimo, piden una indemnización para la víctima de 30.000 euros por daños morales.
Concentración en repulsa a las puertas del juzgado
Antes de que se iniciase la vista de esta mañana -el juicio continuará este jueves- y tal y como habían anunciado en redes sociales, algunas mujeres miembros de organizaciones feministas, entre ellas Marcha Mundial das Mulleres, se han concentrado a las puertas del juzgado para mostrarle su apoyo a la víctima. «Nin un agresor sexual sen condena social», han reivindicado.
«É responsabilidade das políticas públicas establecer os mecanismos necesarios para a protección das persoas que sofren agresións e, disponibilizar as ferramentas necesarias para que as denuncias sigan canles que se sintan como seguras», defendieron en un comunicado posterior.