«Quiero estudiar español y aprender para ser mecánico o soldador»: los sueños de los refugiados que han llegado a Valga.

Vienen desde Mali, Senegal o Gambia buscando un futuro mejor y huyendo de una realidad amenazante; preguntamos a uno de ellos por qué ha dejado su país y su respuesta, traducida por un compañero, estremece: «Él solo dice esclavo»

La mujer sonríe. Sin detener su tranquilo paseo, da un «bos días» amigable tras el que reprime su curiosidad: a las puertas de un hotel de Valga, varios grupos de hombres de piel negra conversan y llenan la mañana de ecos exóticos. Ellos forman parte del grupo de 118 refugiados que llegaron el lunes por la tarde a esta pequeña localidad pontevedresa donde se ha establecido un centro de acogida de refugiados al que aún están por arribar 55 personas másAllende Palomo, de la oenegé Rescate, explica que tanto los solicitantes de asilo como el equipo que los va a acompañar durante su estancia en Valga están aún aterrizando: hay mucho trabajo por delante para poder ofrecer a estos hombres no solo cama y comida, sino también las herramientas básicas para que puedan construir su vida entre nosotros: clases de español, cursos de formación que les permitan encontrar trabajo, e incluso actividades con las que llenar las horas libres. «Les encanta el fútbol; nos han comentado en el Concello que aquí cerca tienen un campo» comenta Palomo, que confía en encontrar en Valga ese pueblo acogedor y amable que retrata su alcalde, el popular José María Bello Maneiro.

Aunque todos llevan ya unos meses en España —primero en Canarias, luego repartidos entre Alcalá de Henares y Mérida— la mayor parte de los subsaharianos que han arribado a Valga apenas saben hablar español. Nouma se defiende con cierta soltura: tiene tantas ganas de hacerse entender que rebusca en su cerebro las palabras que necesita para explicarse. Cuenta que es de Gambia. Dejó su país hace dos años, cuando su padre lo echó de casa. Buscó cobijo primero en Mauritania y luego se echó al mar. Pasó cinco días en un cayuco, con 56 personas más, antes de arribar a Canarias. Él tiene claro lo que espera encontrar aquí: refugio y futuro. «Quiero estudiar español y aprender para ser mecánico o soldador», dice esforzándose por pronunciar bien cada palabra.

Convertido en intérprete, Nouma ayuda a otros a contar sus historias. Su amigo Bamba, un senegalés de 22 años, lleva cuatro meses en España. Huyó de su país temiendo por su vida y no tiene ganas de hablar de ese asunto. «No puede decir más ahora», resume Nouma.

Tampoco Mamadou tiene ganas de hablar del pasado. Tiene 30 años, es de Mali, y se aferra al silencio: «Quiere aprender y trabajar», nos traduce otro de sus compañeros. ¿Por qué dejó Mali? «Él solo dice esclavo». Y entonces se nos viene a la cabeza la advertencia de Allende Palomo: «Son muy jóvenes, pero muchos de ellos, los que vienen de Mali por ejemplo, huyen de situaciones que eran prácticamente de esclavitud, así que, sí, la mayoría han trabajado mucho». No es de extrañar, por tanto, que sea tan importante que en el centro se preste ayuda psicológica para ayudar a curar heridas que parecen ser muy profundas.

Junto a la triste mirada de Mamadou aparecen los ojos esperanzados y curiosos de Djiby. Es un senegalés de 28 años que estudió francés en la escuela y que ha descubierto que «el francés y el español se parecen». Así que nos explica que tuvo que dejar su país porque «no podía vivir allí». Nunca había visto el mar, pero no dudó en subirse en un cayuco en el que pasó siete días y mucho frío. Todo, por conseguir alcanzar Europa y tener la posibilidad de «estudiar y trabajar aquí, y mandar dinero a mi familia». Djiby contesta preguntas, pero también las hace. «¿Aquí hay más gente negra?», chapurrea. Y se lleva una alegría al escuchar que en Cambados, a unos kilómetros, hay senegaleses trabajando en el mar. Se lo cuenta, rápidamente a uno de sus compañeros. «¿El mar está muy lejos?», vuelve a preguntar luego, y mira con ansia en la dirección que le indicamos: la de la ría de Arousa.

Siguen las preguntas, que llegan de Djiby y de otros jóvenes que se han ido acercando. En sus mochilas, junto a experiencias de una dureza que solo podemos imaginar, traen recuerdos de sus países, de sus familias. Paisajes distintos a los nuestros, sabores diferentes, diferentes músicas y tradiciones… Muchos tienen ganas de compartir todas esas cosas buenas que vienen con ellos de África, empezando por un sinfín de lenguas que convierten Valga en una pequeña Torre de Babel en la que, al fin y al cabo, todos se entienden porque todos tienen ganas de entenderse.

Pronto comenzarán las clases de español y el trabajo de las 19 personas que forman el equipo de acompañamiento de los refugiados. Explica Allende Palomo que estos pueden empezar a trabajar después de seis meses en España, y confía en que el centro de acogida de Valga logre encontrar ocupación a al menos una parte de sus ocupantes. «En Galicia es relativamente fácil encontrar trabajo para ellos», cuenta, y relata la historia de una carnicera de Santiago que ofreció empleo a dos de los residentes en el Monte do Gozo. «Aquí, al ser una zona rural, contamos con que haya trabajo» para unas personas que, a la espera de recibir formación, llegan a España como mucho con «estudios primarios; puede haber alguno que tenga algo más». Durante su estancia en el centro de acogida, en el que permanecerán mientras no se van resolviendo sus solicitudes de asilo, recibirán formación en oficios como albañilería, carpintería, manejo de carretilla… Cada uno de ellos es una oportunidad de futuro para unos jóvenes cargados de esperanza.

La Voz de Galicia

Los refugiados africanos llegarán a Valga de forma escalonada.

Los migrantes, que huyen de países en conflicto, se alojarán en un hotel y darán prioridad a su formación para poder trabajar

La cuenta atrás para que Valga acoja a un colectivo de refugiados subsaharianos ha comenzado. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirmó ayer que los ciudadanos africanos llegarán al municipio arousano de forma escalonada, en una secuencia que podría desplegarse entre hoy mismo y el lunes que viene, 16 de diciembre. En cualquier caso, la gestión sobre el terreno de este proceso compete a Rescate, una organización no gubernamental con 64 años de experiencia en el auxilio a víctimas de conflictos bélicos, violencia y desastres naturales, tanto en España como en sus países de origen.

Losada quiso expresar su agradecimiento al alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, con quien la subdelegación está en contacto. «A súa colaboración é moi satisfactoria, ao igual que a foi a dos rexedores de Sanxenxo e Mondariz Balneario, os primeiros concellos da provincia que acolleron migrantes». El subdelegado ratificó, por lo demás, que se trata de 173 personas procedentes de países en conflicto, que están gestionando sus solicitudes de protección internacional.

De acuerdo con la información de la que dispone el Concello de Valga, todos ellos son hombres, cuyas edades están comprendidas entre los veinte y los cuarenta años. Tendrán su residencia en un hotel de la localidad, en el que serán empadronados y podrán hacer su vida con libertad, aunque tendrán que estar presentes en el establecimiento entre las diez de la noche y las siete de la mañana. La única excepción está relacionada con sus necesidades de formación.

La prioridad de Rescate, más allá de las peticiones de asilo que se están cursando, estriba, precisamente, en la formación de los refugiados. En primer lugar, por lo que respecta al aprendizaje de la lengua española y, a continuación, en todo cuanto tenga que ver con sus perfiles laborales. La idea es que, mientras no se resuelva el papeleo, dispongan de permisos de trabajo de dos a cuatro meses en Galicia y puedan contribuir a cubrir las necesidades de trabajo de las empresas de la zona. Casi todos ellos llegarán a Valga desde centros de acogida, como el albergue del Monte do Gozo, en Santiago, y llevan en España entre dos y seis meses.

La Voz de Galicia

A exposición sobre a historia da liña ferroviaria Cornes-Carril chega a Valga.

Consta de paneis informativos que plasman como funcionaban os trens hai un século

A exposición conmemorativa do 150 aniversario da entrada en servizo da primeira liña de tren galega, entre Cornes e Carril, chegou ao auditorio municipal de Valga, sendo inaugurada o martes polo presidente da Asociación Compostelá de Amigos do Ferrocarril (ACAF), Carlos Abellán, que ademais é comisario da mostra.

Esta inclúe unha serie de paneis informativos sobre a historia daquel camiño de ferro que pretendía achegar Santiago ao mar a través de textos, documentos e fotografías sobre a liña Cornes-Carril e os seus avatares: os distintos tipos de trens e locomotoras que circularon por ela, entre os máis famosos o Tren de Varela ou a Sarita, as estacións primixenias e as actuais e referencias a accidentes máis tráxicos, coma o acontecido en 1952 en Padrón.

La Voz de Galicia

Valga exporta su Navidad

La asociación que cada año crea el Belén artesanal en movimiento de Cordeiro ha instalado una versión más pequeña en la entrada del Clínico de Santiag

Puede que Valga sea una localidad pequeña, pero en muchos sentidos es grande. Enorme. Cuando llega la Navidad, por ejemplo, el trabajo infatigable de algunos de sus vecinos y vecinas permite abrir un Belén artesanal en movimiento que se ha convertido en objeto de peregrinaje. Sí, sí, han leído bien. Pero no todo el mundo puede acercarse hasta Cordeiro para disfrutar de ese montaje. Así que en Valga han buscado la manera para hacerlo llegar a aquellas personas que, por circunstancias de su salud o de la de sus seres queridos, tienen unas Navidades un poco menos alegres de lo previsto. Este lunes, integrantes de la asociación Amigos do Belén acudieron hasta el Hospital Clínico de Santiago para adornar la entrada principal.

Según explican desde la asociación, fue el propio centro sanitario quien cursó la invitación para exportar el Belén de Valga. «Puxéronse en contacto con nós dende a área de Pediatría do Hospital. Nun primeiro momento solicitáronnos que lles fixeramos unha pequena montaxe para os nenos, pero despois pensárono mellor e preferiron colocar un belén algo máis grande no hall principal do Hospital, onde se atopan outros adornos de Nadal coma a árbore», explica la presidenta del colectivo, Mari Carmen Castiñeiras.

Dicho y hecho. El Nacimiento mide cinco metros de largo por uno y medio de ancho y tiene como escena principal el pesebre.«Ademais inclúe varias construcións como vivendas e un Centro de Saúde no que o persoal sanitario pasa consulta e un enfermeiro pon unha inxección a un paciente». Según explican los autores de esta composición navideña, varias figuras cuentan con movimiento, activándose a través de un sensor cuando alguien se se aproxima.

Isabel Campos, directora de Enfermería del CHUS; Juan Manuel Lorenzo González, subdirector de Humanización e Atención á Cidadanía; Jorge Aboal, director de Procesos de Soporte; Federico Martinón, jefe del servicio de Pediatría y Maite Autrán y Belén Mosquera, de Obra Social Pediatría, se acercaron a agradecer el trabajo realizado. Además, muchas personas acudieron durante la mañana para ver cómo el Belén tomaba forma.

La Voz de Galicia

Valga acogerá a “máis de 100” migrantes para atender la crisis humanitaria.

El subdelegado del Gobierno, Abel Losada, agradeció la disposición del Concello para colaborar en el programa.

Valga acogerá a “máis de 100” migrantes para atender la crisis humanitaria
Una de las formaciones de español impartidas a los migrantes en Sanxenxo.

Un conocido establecimiento hotelero de Valga acogerá, previsiblemente en las próximas semanas, a “máis de 100” personas migrantes, según anunció el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, que agradeció la disposición del Concello de Valga y su alcalde, José María Bello Maneiro, para colaborar en el Programa de Atención Humanitaria, dirigido a las personas que llegan a las costas españolas.

“Quero agradecer a colaboración e a solidariedade aquí porque estamos vendo como no conxunto de España, lamentablemente, non se está producindo esa mesma solidariedad a nivel autonómico”, incidió el delegado estatal —según recogió Europa Press— antes de destacar experiencias en otros municipios gallegos, como el caso de Sanxenxo, donde “a colaboración foi total”.

Pese a que de momento “non hai unha cifra oficial”, el número será “máis de 100”, según avanzó Losada, que tampoco concretó en qué fecha comenzarán a llegar los migrantes al municipio. La encargada de gestionar este traslado será la ONG Rescate.

En cualquier caso, desde la Delegación del Gobierno ya han advertido que las plazas “poden variar en función das necesidades e dos imprevistos que xurdan no desenvolvemento”. Así, ya la próxima semana el Ejecutivo anunciaba la creación de este centro de acogida en Valga y señalaba que podría acoger hasta 172 migrantes. A ellos se suman 110 en Burela y 65 en Padrón, además de ampliarse las plazas existentes en Santiago y otros municipios del territorio.

En su mayoría, los migrantes que llegarán a Valga tendrán entre 20 y 40 años, llegados de diferentes países subsaharianos, especialmente de Mali, escapando de la guerra y de otros episodios violentos. La mayoría de ellos ya están en diferentes centros de acogida en España a la espera de ser trasladados al municipio bañado por el Ulla. 

Diario de Arousa

El CB Río Ulla jugará en la élite autonómica del baloncesto júnior femenino.

El CB Río Ulla jugará en la élite autonómica del baloncesto júnior femenino
Las jugadoras del CB Rio Ulla celebraron el ascenso acordándose de su compañera Hiwot Seijas.

El equipo júnior femenino del CB Río Ulla logró su ascenso a la Liga Gallega al vencer en la fase disputada el fin de semana en Marín, donde dio buena cuenta del Santiago-Fedesa por 59-48, del Cidade de Lugo por 62-30 y del PBB Porriño por 50-46.

 El pleno de triunfos comenzó el viernes ante las santiaguesas en un partido que encarrilaron de inicio con un parcial de 11-2 y supieron aguantar los intentos de remontada de su rival. El sábado ante el Cidade de Lugo, las de Pontecesures jugaron ya una final, ya que sabían que de ganar tendrían la plaza de ascenso asegurada. Al igual que su rival. El Río Ulla se puso 12 arriba, pero llegó la reacción lucense en el segundo cuarto. Pese a ello, las arousanas se fueron al descanso 32-19 y pudieron rematar la faena en la segunda parte, en al que mantuvieron diferencias en torno a los 10 puntos hasta romper el marcador hasa el 62-30 final. 

Con una de las dos plazas de ascenso en el bolsillo  jugaron la tercera jornada ante el PBB Porriño con la primera plaza en juego. Fue un partido muy igualado, con alternativas en el marcador, pero con victoria cesureña por 50-46 para redondear un fin de semana de ensueño y con dedicatoria especial. Y es que las once jugadoras que estuvieron en Marín se acordaron de su compañera Hiwot Seijas Portas, que se perdió la fase de ascenso por problemas de salud y tampoco podrá estar en el estreno liguero. 

El CB Río Ulla jugará la primera fase de la Liga Gallega encuadrado en el grupo A2 junto a Celta, Basquet Coruña, Carmelitas, Culleredo y Seis do Nadal. Serán diez jornadas entre el 15 de diciembre y mediados de marzo con el objetivo de eludir la última plaza para poder mantener la máxima categoría autonómica.

Diario de Arousa