Castro anuncia que no renunciará a su acta y allana el camino para reeditar el tripartito cesureño.

«Mis compañeros no quieren que abandone», asegura.

El lunes, en plena resaca electoral, Maribel Castro (IP) insinuó que tal vez no acabase el mandato que aún no se ha iniciado. En los mentideros políticos sus declaraciones fueron leídas en clave de pactos poselectorales: como una puerta abierta a salir de la escena política y dejar el camino libre a una alianza entre Independientes de Pontecesures, Terra Galega y Partido Popular. Sin embargo, ese escenario ha cambiado radicalmente después de que Maribel Castro haya hablado con su gente. «Mis compañeros no quieren que abandone. Quieren que esté ahí, que siga ahí y que luchemos entre todos por hacer algo bueno por Pontecesures», indicaba la veterana política.

Hay quien interpreta el cambio de postura de Castro como su enfado ante el trato recibido por parte del candidato de TeGa. Las malas relaciones entre los líderes de estas dos formaciones llevaron a Souto Cordo a repetir, por activa y por pasiva, que no se iba a sentar a negociar nada con Maribel Castro. «Mi problema no es con IP, es con su candidata», señalaba el lunes.

Su insistencia parece haber agotado la paciencia de Castro, que ahora descarta abandonar la corporación incluso a medio plazo. «Hasta el día 13 estoy en la oposición, y a partir del 13 supongo que seguiré ahí», señalaba con sorna.

Y es que las posibilidades del PP de encabezar el nuevo gobierno de Pontecesures parecen diluirse incluso antes de que comiencen los contactos. Tanto Juan Manuel Vidal Seage como Ángel Souto Cordo, en una conversación informal, decidieron aplazar los contactos para abordar este asunto hasta pasado el fin de semana.

Tampoco hasta la semana que viene se reunirá el portavoz de TeGa con el BNG. La fuerza nacionalista, la segunda más votada después del PP, parece dispuesta a intentar reeditar el tripartito que durante los últimos cuatro años gobernó Pontecesures. Tampoco por ese lado las negociaciones van a ser coser y cantar. A diferencia del 2011, cuando el Bloque fue la fuerza más votada y consiguió cuatro concejales, ahora nacionalistas, TeGa y PSOE están empatados en número de ediles, con dos por cada formación. En cuanto a votos, las siglas del BNG son las que han cosechado más, pero ahora las fuerzas están muy equilibradas.

Los contactos entre las distintas formaciones no se iniciarán hasta la próxima semana.

Una corporación muy fragmentada

La corporación de Pontecesures está integrada por 11 concejales. La futura corporación estará formada por 3 concejales del PP -Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez- y dos de cada una de las otras formaciones que acudieron a las urnas. Fueron, por orden de votos, el BNG -Cecilia Tarela y María Teresa Tocino Barreiro-, Terra Galega -Ángel Manuel Souto Cordo y Jorge Janeiro-, Independientes de Pontecesures -Maribel Castro, Francisco García- y Partido Socialista -Roque Araújo y Concepción Gómez-. Ahora toca decidir quién ocupará la alcaldía durante los próximos cuatro años.

La Voz de Galicia

Compás de espera para los pactos de gobierno en Pontecesures.

Las negociaciónes están, de momento, en punto muerto.

Las urnas han dibujado un panorama más complejo de lo habitual en Pontecesures. Los cidudadanos han querido que todos los grupos que se presentaban a las elecciones -cinco formaciones- tuviesen representación en el pleno. De hecho, han querido que todos tengan un peso muy similar en la corporación. Solo el PP, con tres ediles, ha roto el empate a dos concejales alcanzado por BNG, TeGa, IP y PSOE.

El Partido Popular se ha convertido, pues, en primera fuerza política de la localidad. El Bloque, que hasta ahora ostentaba ese puesto, ha caído hasta el número dos. Ese retroceso ha cogido por sorpresa a la candidata nacionalista, Cecilia Tarela. Esta reconocía ayer que en sus cálculos entraba la pérdida de un concejal debido al cambio en el cabeza de lista. «Sabiamos que había un sector de votantes que apoiaban ao BNG por Luis [Álvarez Angueira]», señaló. Pero perder dos concejales y quedarse con otros dos ediles en el salón de plenos era algo que no entraba en los cálculos del Bloque. A la candidata de esta formación le ha sorprendido, y mucho, «a grande cantidade de votos en branco e votos nulos que houbo, que veñen sendo un castigo para todos os partidos que nos presentabamos as eleccións».

El varapalo es de los que resultan difíciles de dirigir. Cecilia Tarela lo reconoce, pero como no es mujer de lamentos, ayer mostraba su firme decisión de seguir adelante. Ayer mismo tenía previsto mantener una reunión con los militantes del Bloque para analizar lo ocurrido y empezar a buscar la fórmula para corregir este retroceso en las urnas. A partir de ahí, dice, tocará empezar a hablar con el resto de fuerzas para intentar reeditar el pacto de gobierno que ha funcionado en Pontecesures durante los últimos cuatro años y que estuvo formado por BNG, PSOE y TeGa.

Sobre la viabilidad de que ese acuerdo se repita no quiso pronunciarse ayer Tarela. «Teremos que ver como se presentan as cousas e cal é o plantexamento que traen as outras formacións», indicó. Es cierto, recordó, que el Bloque gozaba hace cuatro años de una posición claramente hegemónica, con cuatro ediles frente a uno de cada uno de las otras dos formaciones. Y ahora el escenario ha cambiado. Los tres actores de este tripartito tienen dos concejales, «pero o BNG sigue a ser, dos tres, a forza máis votada».

Habrá que ver si ese argumento convence a las otras dos formaciones en juego. Sobre todo a Terra Galega. Ángel Souto, su candidato, explicaba ayer que hasta el fin de semana no analizará los resultados electorales con su asamblea. Será ese foro el que marque las directrices sobre las que se deberá negociar.

Otras fuentes, sin embargo, apuntan a que el crecimiento experimentado por TeGa, que ha pasado a ser la tercera fuerza en número de votos, parece haberle dado alas a sus aspiraciones. ?l, de momento, se limita a indicar que no ha llegado aún la hora de hablar ni de condiciones, ni de preferencias. También señaló que, hasta ayer por la tarde, no había mantenido ningún contacto con los demás partidos. «Tiven unha conversa informal con Tarela no Concello, pero non falamos nada disto». Y de Juan Manuel Vidal Seage, de momento, no tiene tampoco noticias ni propuestas.

La Voz de Galicia

El PP asume la dificultad de llegar al gobierno de Pontecesures.

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A Juan Manuel Vidal Seage (PP), las elecciones del domingo le dejaron «una sensación agridulce». «Hemos sacado más votos, tenemos un concejal más, le hemos dado un giro importante a Pontecesures… Pero no nos va a servir para gobernar». El líder del partido más votado en las municipales, haciendo uso de esa condición, moverá ficha. «Pero creo que hay poco margen para llegar a un acuerdo», sentencia.

Habla así por dos razones fundamentales. La primera, que «no estoy dispuesto a pasar por el trauma del tripartito, ni por una alianza que se construya sobre tres liberados. No puedo caer en el sinsentido de hacer yo ahora en lo que llevo cuatro años criticando», indica. Por otro lado está la más pura aritmética. Con sus tres concejales, el PP necesitaría el apoyo de dos de los otros cuatro grupos con representación en el pleno, todos con dos ediles. Evidentemente, el pacto con el BNG y el PSOE parece descartado, «y el candidato de TeGa ya dijo que con Independientes de Pontecesures no quiere nada».

Ángel Souto Cordo, el candidato de TeGa, matiza esas palabras. «Nós con IP non temos ningún problema. Con quen dixemos que non iamos pactar, en ningún caso, é coa súa número un, Maribel Castro». ¿Y qué dice la exalcaldesa de Pontecesures? «Ángel Souto Cordo non quererá nada comigo, pero eu con el tampouco». La edila independiente, que se declara libre de ataduras, asume de entrada que «seguiremos na oposición». Aunque entreabre otras puertas, insinúa otras posibilidades. Lo hace al advertir que estas han sido «as últimas eleccións as que me presento», al afirmar que su ciclo político toca su fin, y al indicar que hay posibilidades de que ni siquiera agote el mandato. ¿Podría irse ya, para facilitar un acuerdo a tres bandas entre PP, TeGa e IP? La pregunta, de momento, no tiene respuesta. Quizás todo dependa de lo que pase en los próximos días. Aún así, Castro destaca la buena sintonía que, durante los últimos cuatro años, han mostrado las tres formaciones que integraron el gobierno local: BNG, TeGa y PSOE.

La Voz de Galicia

Esa buena sintonía será puesta a prueba ahora. A fin de cuentas el Bloque, la fuerza hegemónica hace cuatro años, ha pasado de cuatro concejales a dos. Ha pasado, pues, de ser la fuerza líder indiscutible de la coalición de gobierno, a compartir protagonismo con los independientes de Ángel Souto y los socialistas de Roque Araújo, formaciones que han ganado un concejal cada una hasta llegar a conformar un triple empate a dos en el que la capacidad de exigencia ha variado. No fue posible conocer ayer el análisis que Cecilia Tarela, la candidata nacionalista, realiza de los malos resultados conseguidos. El resto de los grupos tienen claro que el BNG ha pagado caro el cambio de candidato. Además, los nacionalistas han asumido todo el desgaste del gobierno tripartito, mientras sus socios han crecido.

Pontecesures vuelve a ser una «sopa de letras» que permite reeditar el actual tripartito.

Si un consuelo queda al PP después de lo de ayer es que gana las elecciones en Pontecesures, tradicional feudo del Bloque. Pero claro, lo tiene difícil para gobernar, pues la «sopa de letras» que vuelve a ser esta corporación permite reeditar el actual tripartito. El PP sube de 2 a 3 concejales (de 342 a 441 sufragios), convirtiéndose en la primera fuerza, mientras que el BNG, esta vez sin Manuel Luis Álvarez Angueira a la cabeza, baja de 4 a 2 representantes (de 563 votos pasa a 375).

El BNG de Cecilia Tarela, por tanto, puede repetir gobierno si vuelve a pactar con sus actuales socios, que lejos de caer sí mejoran sus resultados. Terra Galega sube de uno a dos concejales (de 181 a 314 votos), logrando superar incluso al PSOE, que también pasa de uno a dos ediles (de 206 a 269 sufragios). Así pues, BNG, Terra Galega y PSOE suman seis ediles en una corporación de once de la que desaparece la Agrupación Cidadá de Pontecesures, que no se presentó a la contienda.

Mención especial merece María Isabel Castro Barreiro, de Independentes de Pontecesures (IP) por la fidelidad de sus votantes, pues tuvo 309 apoyos en 2011 y 305 ayer, conservando sus dos actas.

Faro de Vigo

El PP se convierte en la fuerza más votada en Pontecesures.

La corporación ha quedado completamente fragmentada al empatar cuatro formaciones con dos ediles cada una.

Pontecesures es un municipio pequeño, de apenas 3.000 habitantes. Ayer votaron 1.814 personas, que tenían que elegir entre cinco candidaturas diferentes. El resultado de esta ecuación engrosará la leyenda política cesureña, ya que todas las formaciones obtuvieron representación municipal. La gran novedad este año es que el Partido Popular, encabezado por Juan Manuel Vidal Seage, ha conseguido colocarse como fuerza más votada: ha sacado tres concejales. Supera así al BNG que lideraba, por vez primera, la veterana concejala Cecilia Tarela. El relevo de Angueira y el desgaste del gobierno han provocado el retroceso de la formación nacionalista, que ha obtenido dos únicos representantes en la corporación, la mitad de hace cuatro años.

También con dos concejales estará representada en el salón de plenos cesureño la formación Terra Galega que lidera Ángel Souto, que ha pasado de ser la sexta fuerza en las elecciones del 2011 a la tercera en este 2015; Independientes de Pontecesures y el Partido Socialista de Roque Araújo.

La Voz de Galicia

Pontecesures busca su camino.

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Castro (IP), Tarela (BNG), Souto (TeGa), Araújo (PSOE) y Vidal Seage (PP) en el centro.

El Camino de Santiago pasa por Pontecesures dos veces. La ruta portuguesa y la marítima se cruzan en esta pequeña localidad de algo más de 3.000 habitantes, que parece empeñada en encontrar la forma de explotar como es debido un recurso fenomenal. Al menos, así se desprende de los programas electorales con los que los cinco aspirantes a alcalde se presentan ante los vecinos. Todos son conscientes de la importancia de convertir a los peregrinos en clientes del comercio y la hostelería local. Todos son unánimes al hablar de la necesidad de poner en valor el Camino y, sobre todo, utilizarlo como altavoz de que existe un lugar llamado Pontecesures. La candidata del BNG, Cecilia Tarela, asume la dificultad de ese reto, ya que «non nos deixan nin cambiar a sinalización» para intentar captar a más peregrinos para los negocios del centro urbano.

En todo caso, promocionar la ruta jacobea no es la única alternativa que se plantea para dinamizar la economía local. Los grupos que forman parte del actual gobierno lanzan una batería de propuestas que enlazan con el trabajo ya realizado hasta el momento. Fomentar el asociacionismo entre hosteleros y comerciantes y colaborar con ellos en todo tipo de acciones figura, por ejemplo, en el programa del BNG y del PSOE. Quizás así se puedan cimentar nuevos eventos dinamizadores, como Tapealamprea, la ruta de pinchos que triunfó este año, y recuperar la Festa do Churro, tal y como quieren TeGa e Independientes por Pontecesures.

La lamprea y el churro son los productos estrella de la localidad, y los socialistas apuestan por verlos protegidos por marcas de calidad que los revistan de prestigio.

Pero si hay un evento asociado al nombre de Pontecesures, esa es la feria del automóvil antiguo y de ocasión. Esta cita, nacida a principios del siglo pasado, fue el máximo exponente de una época brillante para esta localidad. El PP plantea recuperar esa tradición y fomentar acciones formativas vinculadas a la rehabilitación de vehículos. Los populares también consideran imprescindible dinamizar el centro, y para ello apuestan por «acometer un estudio serio sobre la vuelta al doble sentido en las calles centrales de Pontecesures». Esa idea también la tiene Maribel Castro (IP), quien considera que para dar un impulso a la economía local es preciso, además, crear un «obradoiro de emprego que sirva como incubadora de novos proxectos», así como la creación de un pequeño polígono «ou área de servizos para empresas».

Infraestructuras

La reactivación económica es un elemento fundamental para lograr devolver a Pontecesures la vitalidad de otros tiempos. Para ello, cada grupo propone sus propias recetas. El PP habla de la necesidad de captar población, y con tal fin propone cuidar al máximo los parques infantiles y las infraestructuras deportivas. En esto último están de acuerdo casi todos los grupos, que incluyen propuestas sobre el mantenimiento y la mejora de pabellones, campos de fútbol y demás. El BNG tiene claras sus prioridades: rematar el saneamiento integral y construir un pequeño auditorio a la medida de las necesidades de Pontecesures. Ese local figura también en el programa del PSOE e IP, mientras que el PP considera más adecuado «negociar cos propietarios de edificios abandonados para recuperalos para uso público, como locais de reunión, etcétera». El PSOE también apuesta por la negociación para lograr la cesión de solares en desuso para crear en ellos huertos urbanos o zonas de esparcimiento.

Pero con los tiempos que corren, el Bloque considera preciso redoblar esfuerzos en materia de Servizos Sociais, «para seguir apoiando a todas as familias que o están pasando mal».
La gobernabilidad o los pactos «coherentes» y «sobre un programa»

Pontecesures es una de esas localidades que semeja abocada a los pactos. Pero los partidos políticos parecen no querer hablar de ellos hasta pasadas las elecciones. A priori, todos apuestan por acuerdos «sempre que sexan coherentes», en palabras de la nacionalista Cecilia Tarela, y que se construyan «sobre programa», según señala el PSOE. El PP confía en que de las urnas no salga un escenario que permita «pactos de talonario que non beneficien a Pontecesures». Al margen de estos asuntos, hay otros temas en la agenda local.

Relaciones

La parcela de Valga. Todas las fuerzas políticas consideran «un anacronismo» el hecho de que Valga sea titular de un terreno en la zona del puerto. El BNG y TeGa hablan de intentar recuperarlo como territorio cesureño. El PSOE y el PP plantean negociar con el municipio vecino para que esa parcela, situada junto a la plaza, «estea nas mellores condicións posibles». E IP quiere recuperarlo para construir allí un pequeño auditorio.

Vida municipal

Más transparencia. Los tres grupos que compartieron gobierno este mandato están satisfechos de la pulcritud y la transparencia de su gestión. «Aquí está todo totalmente fiscalizado, e así seguiremos», se compromete Cecilia Tarela (BNG). De todas formas, y para ganar transparencia, PSOE, TeGa y PP apuestan por un reglamento de participación ciudadana y por aprovechar la web municipal para difundir toda la información referida al Concello: desde actividades hasta contrataciones.