La familia del pontecesureño muerto en el Alvia encuentra el calor de sus vecinos.

res hermanos y la madre de Antonio Jamardo Villamarín participan en el homanaje en la estación de tren organizado por una vecina a través de las redes sociales.

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La familia de Antonio Jamardo Villamarín acudió ayer emocionada al acto de homenaje que una vecina de Pontecesures ha convocado a través de las redes sociales por tercer año consecutivo para mantener viva la memoria de este vecino de la localidad que murió en el accidente del tren «Alvia» en Angrois, ocurrido hace tres años.

Dos de los hermanos, Ángel y José, mostraron la contrariedad de la familia con las autoridades políticas y judiciales. Así, el primero de ellos dijo a preguntas de FARO que «llama la atención que dos partidos opuestos (en referencia a PP y PSOE) se unan precisamente en este tema, para tapar la verdad», mientras que José espetó que «es positivo que poco a poco vayan saliendo a la luz cosas del proceso, pero a nivel político y judicial no está habiendo colaboración».

El homenaje fue convocado, como en los dos años precedentes, por Belén González Silva. Lo hizo a través de las redes sociales, y el punto de encuentro era la estación de tren de la localidad, a las 21 horas. Acudieron una treintena de personas, con ramilletes de flores, que depositaron sobre el andén tras un minuto de silencio.

Entre los asistentes se encontraban el alcalde, José Manuel Vidal, y de la familia asistieron la madre de Antonio Jamardo y dos de sus hermanos. Uno de ellos era José, el hombre que iba a casarse pocos días después del trágico suceso. «Estamos muy agradecidos con los vecinos de que tres años después sigan recordando a Antonio», dijo.

El alcalde, tras el acto, dijo que «por desgracia», catástrofes como la de Angrois a menudo sirven como impulso para que la sociedad tome conciencia de la necesidad de mejorar algo, aunque cree que en el caso concreto de la seguridad ferroviaria aún es necesario dar pasos más decididos. Finalmente, Belén González dijo que «organizar esto es una forma de recordar a nuestro vecino».

Jamardo Villamarín trabajaba como comercial del Grupo Quintá en Madrid, y regresaba unos días a Galicia para asistir a la boda de su hermano. En el tren viajaba con su novia, una vecina de Granada que sobrevivió.

Un familiar de la víctima recordó entonces que Antonio Jamardo solía viajar entre Galicia y Madrid en coche, y que así lo iba a hacer también aquella vez.

No obstante, a última hora cambió de idea y en vez de salir un viernes, cogió el tren del miércoles, con la intención de aprovechar el puente del Apóstol y pasar así unos días más con su familia. Relataba entonces que «muchas veces venían en coche, pero esta vez prefirieron el tren, porque les parecía más seguro».

Faro de Vigo

El BNG padronés solicita al Concello que limpie de silvas la avenida de la Estación.

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El BNG de Padrón denunció ayer que la avenida de la Estación, en la carretera de A Matanza, «está feita unha silveira». Por ello, el grupo nacionalista presentó un escrito en el Concello en el que solicitando que se rocen las silvas que invaden una de las aceras de esta avenida.

El edil nacionalista de Padrón, Xoán Santaló, recuerda que esta vía tiene «gran tránsito peonil de veciños» de núcleos del municipio como Luáns, Piñeiro, Santa Cruz, A Matanza, Lestido y Vista Alegre, entre otros, así como de visitantes que, desde el casco urbano, se desplazan a la Casa-Museo de Rosalía de Castro o la estación del tren de Padrón.

Por esta razón, Santaló habla de «incomodidades e perigo» ya que los peatones «teñen que cruzar a estrada ou transitar pola mesma para evitar as silvas». A mayores, señala el concejal nacionalista, «a imaxe que deixamos é lamentable».

Para el BNG de Padrón, esta situación «é un exemplo máis da incapacidade e abandono deste goberno do PP de Padrón para atender as cuestións máis sinxelas e elementais as que esta obrigado, porque as silvas non nacen dun día para outro», asegura el concejal nacionalista Xoán Santaló. Este ya pidió, en nombre de su grupo, que el Concello proceda a limpiar la zona, para bien de vecinos, visitantes y de la propia imagen de Padrón.

La Voz de Galicia

Detenido por robar cobre de la estación de tren de Pontecesures.

El presunto ladrón, que cuenta con antecedentes policiales, cometió el hurto dos veces en un mismo día.

La Guardia Civil ha detenido por un delito continuado de robo a un vecino de Pontecesures de 39 años, que supuestamente robó dos veces en el mismo día cable de cobre y componentes de electrificación en la estación de tren del municipio.

Según ha informado el Instituto Armado, a principios del pasado mes de junio un responsable de Adif denunció en el puesto de la Guardia Civil de Valga que habían sido sustraídos de la estación de Pontecesures cable de cobre y diversos componentes del sistema de electrificación.

El hombre indicó que fruto del robo, que fue cometido en la mañana y la tarde del pasado 2 de junio, se había visto afectado el funcionamiento del paso a nivel ubicado en la calle Sagasta de la localidad pontevedresa y valoró los daños en un total de 11.500 euros.

Los agentes iniciaron una investigación, a raíz de la que pudieron detener al presunto autor de estos hechos, T.A.D.V., quien cuenta con antecedentes policiales anteriores y fue puesto en libertad en dependencias oficiales con la obligación de presentarse ante el Juzgado de Instrucción número uno de Caldas de Reis cuando le sea requerido.

Diario de Pontevedra

«He tenido que detener a gente que conocía; alguno me dejó de saludar».

El vilagarciano se jubila tras 45 años de servicio, los últimos cinco como jefe de la comisaría compostelana.

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Discreto y sencillo, a Simón Sabariz Rolán (Vilagarcía, 1951) siempre le ha gustado pasar desapercibido. Tanto, que esta es la primera vez que concede una entrevista en toda su extensa y laureada carrera. Y la última, porque se jubila después de 45 años y medio de servicio. Los que no le conocen solo saben de él que una vez se quedó en calzoncillos y saltó al mar para detener a un caco que huía a nado en Cambados. Pero en su amplio historial hay más. Muchos desvelos y operaciones importantes, muchas de ellas contra el contrabando de tabaco y el narcotráfico en la ría Arousa que le vio nacer. Ahora son anécdotas que solo comparte con los suyos y con una taza de vino de por medio, como cuando en los años 80 detuvo a uno de los grandes contrabandistas gallegos por primera vez y fue a registrar su casa. Además de otras pruebas, en un zócalo encontraron unos cartones de rubio de batea y el contrabandista -y después narco- se fue hacia su esposa y le recriminó: «¿Pero cómo tienes esto aquí, no ves que es de contrabando?». Y como esta, cientos.

-Se jubila después de más de 45 años…

-Primero paso a segunda actividad tres meses antes de jubilarme, que lo haré al cumplir 65 años el 27 de octubre. Por motivos familiares me voy un poquito antes.

-¿Por qué se hizo policía?

-Creo que fue un poco vocacional. No es que tuviera mucha vocación al principio, pero después me enganché en este tema y se puede decir que fue vocacional, sí.

-Antes que en Santiago fue comisario y policía en otras ciudades, como en su Vilagarcía natal.

-En Vilagarcía siempre fui inspector jefe, porque ya llegué con esa categoría, a la que ascendí en 1978.

-¿Y antes dónde había estado?

-He pasado por ?ibar, Ferrol, Marín, Pontevedra, Vilagarcía, Gijón, Ferrol y Santiago. Ese es el recorrido que hice. En Vilagarcía entré como inspector jefe, pero no quiere decir que fuera el jefe de la comisaría. Lo fui en el año 2000 y después ascendí y fui comisario en Gijón y en Ferrol, antes de llegar a Santiago que es mi último destino.

-Dicen que ustedes denunciaron lo que estaba ocurriendo en Arousa con la droga mucho antes de que el juez Garzón activara la que después se llamó operación Nécora. ¿No les hacían caso?

-Eso es un poco leyenda. Lo que sí es cierto es que nosotros empezamos allí por el tema del tabaco de contrabando. Nos dimos cuenta de que habíamos atajado aquello pero que quedó en un impás judicial porque la legislación europea no estaba muy de acuerdo con la española. Había creo que cien procesados por el tema del tabaco… Y después muchas familias que se dedicaban al contrabando se reconvirtieron y empezaron con el hachís y después pasaron a la coca. Algunas algo anduvieron con la heroína, pero pocas. Pero eso de que no nos hacían caso no es así. Nosotros empezamos allí con una investigación importante, lo que pasa es que en aquella época lo que teníamos entre manos sonaba así un poco de película…

-Igual pensaban que exageraban.

-Pues sí, posiblemente. Después se vio que no y ya llegó la Brigada Central de Estupefacientes, que trajo mucha gente.

-Imagino que a algún vecino o conocido le habrá tocado detener por su relación con el narcotráfico.

-Pues he tenido que detener a mucha gente que conocía. No eran amigos míos, pero sí era gente que conocía.

-¿Y eso cómo se lleva?

-Cuando fui a Vilagarcía todo el mundo me decía que tuviera cuidado porque yo era de allí y había nacido allí y eso me iba a crear problemas, pero la verdad es que jamás tuve ningún problema. El que es amigo mío, es amigo mío, y el que es conocido, llegado el caso de tener que actuar y si hay realmente pruebas no ya en el narcotráfico sino en cualquier delito, pues esto es un trabajo y te pagan por ello. Nunca me ha remordido la conciencia. Hay alguno que me dejó de saludar, pero tampoco me ha influido. Duermo todas las noches.

-Cuando llegó a Santiago le contaron el mantra de que esta es una ciudad tranquila, pero en su etapa no lo ha sido tanto.

-Todo el mundo define Santiago como una ciudad segura, y lo es, por eso cuando se producen cosas como las de estos años llaman más la atención.

-En cinco años ha pasado casi de todo…

-Bueno. Hubo el descarrilamiento del tren, el robo del Códice, que cuando lo sustrajeron yo no estaba aquí, y el tema puntual de Asunta, que lo llevó la Guardia Civil.

-Y un bebé asesinado en un congreso de una secta gnóstica…

-Bueno, pero podría haber ocurrido en cualquier otra parte. Pero en el mundo en el que vivimos estas cosas pueden ocurrir en cualquier momento. Recuerdo cuando en Vilagarcía mataron al niño aquel de Rubiáns. Oye, Vilagarcía es una ciudad tranquila, más allá de los problemas del narcotráfico, y aquello fue un mazazo total. Ocurrió allí como podía haber pasado en cualquier sitio. Quizás en Santiago ya hemos agotado el cupo de mala suerte, ¿no?

-¿Cómo está llevando estos días de despedida sostenida?

-Es difícil decir esto, pero después de tantos años creo estar preparado para esto, creo que yo estoy preparado para descansar. Soy amante de las cosas pequeñas, así que tampoco voy a hacer nada fuera de lo común. Pasear, leer, tomar un vino con los amigos, sentarme en una terracita a las once de la mañana para ver lo que escribís vosotros, los periodistas. Allí en la Marina, con el fresquito de la primavera y el verano y el sol que entra por la calle que hay entre la Comandancia y el ISM [en la Alameda de Vilagarcía].

-¿Y sorprendido por toda la gente que se apuntó a su comida?

-Esas cosas no dicen nada. Un acto sencillo para compartir mesa y mantel y echar unas risas.

«He tenido que detener a mucha gente que conocía. Hay alguno que me dejó de saludar»

«Es difícil decir esto, pero después de tantos años creo estar preparado para descansar»

«En Arousa a veces nos asustábamos de lo que teníamos entre manos por el narcotráfico»

Cuatro décadas de servicio dan para mucho. Para ver casi de todo. Desde delincuentes que se reinsertan en la sociedad, «no muchos pero conozco alguno que se ha rehabilitado», apunta Sabariz Rolán, hasta otros que detienen una y otra vez y que quedan en libertad tras pasar por los juzgados. «Puede generar alguna frustración, pero al final esto es como un juego. Hay un reglamento, nosotros nos atenemos a él, ejecutamos nuestro trabajo, ponemos a los delincuentes a disposición judicial y a partir de ahí hay un proceso en el que no nos vamos a meter. Y por mucho que nos preocupemos las cosas son como son», asegura. De Santiago se marcha con la sensación de que deja los deberes hechos y de que las necesidades de plantilla se resolverán pronto.

-¿Cuál diría que ha sido su mejor recuerdo en estas cuatro décadas de servicio?

-Son muchos. Pero sobre todo aquellas veces en las que hemos culminado con éxito operativos muy importantes, sobre todo contra el narcotráfico. Hemos hecho grandes investigaciones. Cuando llegué a Arousa a veces nos asustábamos de lo que teníamos entre manos por el narcotráfico. Era una comisaría muy pequeña y hasta dudábamos de si seríamos capaces de sacarlas adelante. Lo hicimos, y eso me produjo una gran satisfacción.

-¿Y el peor?

-Cuando no salen las cosas como tú quieres… Pero yo la verdad es que he tenido suerte y lo he pasado mal pocas veces.

-¿Aprovechará para nadar más ahora que se retira?

-Sigo nadando, sí. Nadando se mueven todos los músculos del cuerpo excepto el lóbulo de la oreja. También te comes mucho el coco. Haces cuarenta largos y te pasa trescientas veces la vida por la cabeza. Por eso los nadadores se queman tanto, porque es un deporte en el que siempre estás solo, sin hablar con nadie. Por otra parte, también es muy bonito y relaja un montón.

-¿Y el básquet, le dedicará ahora más tiempo?

-El básquet es mi otro hobby. Estuve 25 años de directivo del BBC y he pasado momentos muy buenos, pero también malos porque requiere recursos económicos y a veces no los hay. A veces no encuentras patrocinador y es mucha presión. Movíamos doscientos chavalitos, ¿eh? Los he llevado de aquí para allá, a todas partes, muchas veces hasta en mi coche. Entré porque mi hijo quería jugar al baloncesto y me pidieron que echara una mano y ahí me quedé enganchado.

La Voz de Galicia

Miles de personas al año viajan gratis en tren de Catoira, Padrón y Pontecesures a Vilagarcía.

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Un grupo de pasajeros salen de un tren en la estacion de Vilagarcía de Arousa.

En el año 2015 subieron al tren en la estación de Pontecesures 12.646 personas, mientras que bajaron 17.483, según los datos de Renfe. Esta gran diferencia entre las subidas y bajadas, que alcanza casi los 5.000 viajeros, refleja una de las principales problemáticas que afecta al servicio de ferrocarril en Galicia: miles de pasajeros al año viajan gratis en tren como consecuencia del cierre de estaciones y la falta de interventores. De esos 4.837 pasajeros de más que regresaron a Pontecesures muchos hicieron también el viaje de ida, pero les salió gratis. Otro dato: según Renfe durante todo 2015 apenas 81 personas utilizaron el ferrocarril para desplazarse entre Pontecesures y Catoira, una cifra a todas luces irreal, teniendo en cuenta que el tren es el medio más rápido para que las personas que no disponen de vehículo propio se muevan entre ambas localidades del Ullán. Siete minutos dura el viaje.

Cada semana se bajan en la estación de Vilagarcía decenas de personas que no han comprado billete. La mayoría llegan desde Catoira, Pontecesures o Padrón, lugares en los que la estación cerró hace años, lo que imposibilita a los usuarios adquirir los billetes en el punto de origen. Se suben al tren sin ticket y en muchas ocasiones el revisor no tiene tiempo de recorrer todo el ferrocarril en estos viajes tan cortos. En otros vehículos los comboyes no tienen conexión entre sí desde dentro del tren, por lo que el interventor solo puede pedir el billete o cobrarlo a una parte de los viajeros. E incluso hay ferrocarriles que circulan sin revisor, por lo que el descontrol de pasajeros es absoluto. «Una persona puede viajar sin pagar un duro desde Valença do Minho a Redondela y desde Redondela a A Coruña, dado que los trenes que enlazan van sin personal de intervención de forma habitual», denuncia el sindicato CGT, que calcula que Renfe deja de ingresar al mes en toda Galicia unos 10.000 euros, lo que califica como «fraude».

Esta situación, que ya es habitual desde hace tiempo, se ha «generalizado» a partir del mes de mayo debido a la puesta en circulación del nuevo servicio Avant, al que se ha destinado buena parte del personal de intervención «dejando sin revisores varios trenes de media distancia»; es decir, los que circulan por aquellos tramos de vía convencional que siguen activos. Pontecesures, Catoira y Padrón no son las únicas estaciones o apeaderos en las que no hay venta de billetes, sino que también ocurre en Redondela, Arcade, Pontevedra-Universidad, Ordes, Cerceda-Meirama y Uxes. Durante el mes de mayo fueron 103 los trenes con parada en estos lugares que circularon sin interventor, según denuncia la CGT.

Porque, incide el sindicato, la plantilla de revisores «está bajo mínimos en las dependencias de A Coruña, Vigo y Ourense, que cubren los servicios regionales». La CGT lamenta que esta falta de interventores esté afectando a la calidad del servicio, ya que «disminuye la seguridad a bordo y falta una figura de referencia para la resolución de incidencias» como informar a los pasajeros sobre enlaces o retrasos, por ejemplo. Por otra parte, los pasajeros que viajan sin pagar no están cubiertos por el seguro obligatorio, que únicamente queda garantizado con la adquisición del correspondiente billete. Son usuarios que no computan en ningún lado, algo que puede afectar incluso al mantenimiento de las estaciones. Porque las estadísticas de viajeros son determinantes para ADIF a la hora de decidir si una estación se cierra.

Servicios escasos

Al margen de este problema de falta de interventores, la CGT también advierte sobre el escaso número de trenes que prestan servicio los viernes y domingos en el corredor A Coruña-Vigo.Son días de desplazamientos masivos de estudiantes en los que los vehículos van hasta los topes, «llegando a transportar a pie a más de sesenta personas» con su equipaje. Los usuarios que más sufren esta situación son los que suben en Vilagarcía, Catoira, Pontecesures y Padrón, puesto que los trenes al llegar a estas localidades ya están repletos de personas, lo que les obliga a viajar en condiciones «precarias».

Faro de Vigo

Trens que non circularán os días 12, 14 e 16 de xuño por Pontecesures pola folga de maquinistas.

Dirección Santiago de Compostela.
Non circularán os trens que saen de Vilagarcía ás 12:00, 15:20 e 20:35 horas e paran en Pontecesures ás 12:16, 15:36 e 20:51 horas, respectivamente.

Dirección Vilagarcía.
Non circularán os trens que saen de Santiago ás 10:15, 13:57 e 18:00 horas e paran en Pontecesures ás 10:35, 14:17 e 18:20 horas.

Dirección Vilagarcía, Pontevedra e Vigo.
Tampouco circulará o tren que sae de Santiago ás 22:00 horas e para en Pontecesures ás 22:21 horas.