El Concello de Valga acaba de convocar el concurso para cubrir –de modo temporal y por sustitución– una plaza de trabajador social. El contrato será a tiempo completo hasta que finalice la situación de incapacidad de la persona titular de la plaza. Para optar a ella es imprescindible estar en posesión del título de diplomado o graduado en Traballo Social y también se debe acreditar conocimiento de lengua gallega con la presentación –como mínimo– del certificado Celga 4. En el caso de no poseer esa titulación se realizará un ejercicio a posteriori que consistirá en la traducción de un texto de castellano a gallego y que se valorará como apto o no apto. Para participar en las pruebas selectivas los aspirantes deberán cubrir la correspondiente hoja de solicitud y presentarla en el Rexistro Xeral do Concello en el plazo de cinco días naturales contados a partir del día siguiente a la publicación de la convocatoria.
La selección se realizará por el sistema de concurso de méritos, valorándose la experiencia profesional, cursos de formación y perfeccionamiento y, por último, se hará una entrevista personal.
Las demandas de mejora de la seguridad en esta carretera aumentan debido a los baches que presenta el firme
Francisco lleva sesenta años, dice, viviendo al pie de la N-550, muy cerca de donde Caldas y Valga se dan la mano. Ha sido testigo de los cambios que ha experimentado la vía con el paso de los años y parece bastante convencido de que esos cambios no siempre han supuesto una mejora, un progreso. «A última vez que asfaltaron dixeron que ían mellorar o aglomerado… Pois así está a estrada toda», dice este hombre que, cargado de años y de trabajos, busca cada día el punto con mejor visibilidad de la zona para cruzar la carretera nacional y llegar a las fincas en las que lo esperan las faenas del invierno. Antes de irse, asegura que el estado de la carretera «non debería ser legal». El aglomerado está suelto en algunas zonas «e se pasa un camión e salta unha pedra e lle dá a un coche que estea aparcado… Porque saltan moito», pregunta y afirma mientras comienza a moverse por un arcén casi inexistente.
La N-550 fue diseñada en la década de los cuarenta del siglo pasado, con sus límites en A Coruña y Tui, pensada para unir las principales poblaciones que le salen al paso. Su trazado, como el de cualquier vía de estas características, generó problemas: la franja de asfalto se ha convertido en un obstáculo que los pueblos tienen que sortear para mantener su cotidianeidad. En los ámbitos más urbanos se han establecido, hace ya años, algunas soluciones: semáforos y pasos de peatones en zonas como Ponte Valga o en la plaza de Pontevedra de Pontecesures, un paso elevado en la otra punta de esta misma localidad del Baixo Ulla… Pero si en esos lugares los pasos de peatones son escasos, en zonas más rurales, directamente, no existen, de ahí que personas como Francisco se jueguen el tipo cada día para cruzar la nacional desde lugares a los que han de llegar por arcenes que en ocasiones tienen centímetros de ancho. Ni siquiera los tramos en los que son habituales los peregrinos se salvan de esa realidad.
Esas mismas carencias se observan en Ponte Valga, donde las aceras se achican hasta límites inverosímiles y no hay lugares señalizados para cruzar la carretera. Hace más de siete años, el Concello que dirige Bello Maneiro ya llamó la atención del Gobierno central sobre esa cuestión y pidió el pintado de pasos de peatones en varios puntos de la localidad, así como la creación de una senda peatonal en A Medela. Se sigue a la espera. Lo que sí se han acometido, recientemente, han sido trabajos para reordenar aparcamientos y aceras en Pontecesures. Buena falta hacía.
Está claro que la N-550 no es una carretera pensada para las personas, nunca lo fue. Se trata de una vía diseñada para los vehículos y el tráfico rodado, pero parece que de un tiempo a esta parte, la vía tampoco está a la altura de las circunstancias en ese ámbito. Aunque no es un desastre continuo, la capa de rodadura presenta zonas especialmente castigadas y deterioradas. En muchos puntos la superficie está desgastada, con el aglomerado suelto en tramos más o menos largos.
En muchos otros puntos del recorrido entre Caldas y el límite de la provincia de A Coruña, la herida en el asfalto es mucho más profunda, formando baches que, quienes los conocen, intentan sortear, aunque eso suponga invadir el carril contrario. Ocurre en Pontecesures, en la curva situada sobre la vía del tren, entre la gasolinera junto al Ulla y del edificio de la casa consistorial. Muy cerca, en resumen, de donde se ha colocado el nuevo radar de tráfico. Este puede conseguir reducir la velocidad, pero el gesto automático de los conductores para esquivar el bache solo se arreglará cuando este desaparezca. Socavones similares a ese se encuentran a lo largo de toda la N-550 entre Caldas y Pontecesures.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, participó en el encuentro anual de los empresarios.
El tejido empresarial de Valga se reunió esta mañana, por San Blas, en el encuentro que organiza anualmente el Concello de Valga y que contó con la presencia del presidente gallego, Alfonso Rueda, y la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, entre otros representantes del gobierno gallego. En la reunión participaron las empresas Urovesa, Extrugasa, Exlabesa, ODL, Materiais de Construción Dialsea, Distribuciones Lema, Transportes Jamardo, Electricidade Devesa, Montaxes Eléctricas Víctor Castiñeiras, Grupo Barton, Serrerías Rodríguez, Carpintería Valdeza, Transportes Touceda y Galival Music (Centro Superior de Música), que abordaron la situación actual del sector con el presidente.
Por su parte, Rueda destacó el “potencial industrial” de Valga. “Máis dunha terceira parte do seu produto interior bruto (PIB) provén do sector industrial, algo difícil de ver”, remarcó. Una potencia empresarial que busca, además, crecer, según subrayó el alcalde, José María Bello Maneiro, que puso en valor esta apuesta: “Uro está en expansión, Extrugasa tamén quere medrar máis e Barton está a estudar a posibilidade dunha ampliación. Isto é un orgullo para nós, pero esgótansenos os terreos que estaban reservados no Plan Xeral para uso empresarial e, por iso temos que tomar medidas”. Una de ellas será ampliar la bolsa de suelo industrial en el entornoa de ODL, ya que “hai demada de empresas auxiliares que queren vir para Valga”. Así como “seguimos traballando no novo parque empresarial na Medela, unha espiña que temos cravada”. En este sentido, destacó que se está construyendo, a través de un convenio entre el Concello, Extrugasa y Naturgy y con un millón de euros de financiación de la Xunta, el nuevo transformador que suministrará energía eléctrica a ese futuro parque, que aparece recogido en el Plan Sectorial de áreas empresariales de Galicia. “No verán estará rematado”, anunció.
“Temos empresas que despuntan a nivel internacional e que están a poñer a Valga no mapa, coma o caso de Uro, Barton, ODL, Extrugasa, Exlabesa e agora tamén o CSM, que actualmente conta alumnos de doce países do mundo”, hizo hincapié Bello Maneiro, que se congratuló del nivel empresarial con el que cuenta el municipio, más teniendo en cuenta su pequeño tamaño.
Hoy mismo los usuarios de la carretera Nacional 550 muestran su preocupación y enfado, a través de FARO DE VIGO, por la «deficiente» señalización de un radar recientemente instalado en Pontecesures. Quejas y lamentos a los que hay que sumar el malestar de otros conductores que alertan del «preocupante estado» de la capa de rodadura.
Los automovilistas, entre los que se encuentra el pontecesureño Luis Ángel Sabariz Rolán, al que muchos recordarán por su etapa como edil independiente en su pueblo, o bien por ser un firme defensor del tren de cercanías, denuncian la existencia de importantes baches y fisuras en el firme que, a su juicio, ponen en riesgo la circulación y dañan sus vehículos.
La carretera N-550 a su paso por Caldas.
En el caso concreto de Sabariz, explica que «el asfalto cuarteado y los numerosos baches llaman la atención en un vial que jamás presentó unas deficiencias así, las cuales ocasionan un riesgo para vehículos y conductores».
Pero eso no es todo, sino que «la señalización horizontal está desapareciendo», lo cual «influye negativamente en la conducción, sobre todo en la nocturna».
Asegura Luis Sabariz, y otros conductores avalan sus argumentos, que la situación afecta a los Concellos de Pontecesures, Valga y Caldas, por lo que «es hora de que Carreteras del Estado adopte las medidas oportunas para la inmediata mejora de la N-550», sentencia.
Se sitúa en la carretera N-550, a la altura del consistorio.
Alegan los conductores que no está bien indicado, a causa de otra señal.
Imagen en la que se aprecia una señal tapando a la que anuncia el radar.
En los últimos días han sido muchos los conductores «cazados» por el radar instalado en la carretera Nacional 550, a su paso por Pontecesures, que han querido expresar su malestar no por la existencia de este elemento, sino por la «deficiente» señalización que lo rodea.
Saben los automovilistas que la culpa es suya cuando circulan a una velocidad superior a la permitida, pero también consideran que «no se puede colocar una señal tan pequeña y difícil de ver como la que han puesto».
Esgrimen que «nada tiene que ver con las habituales señales que indican la presencia de radares existentes en otras carreteras de la comarca y de Galicia».
El radar de la polémica.
Citan como ejemplo, sin ir más lejos, la que hay en la propia N-550 a su paso por As Cernadas (Valga), donde se señaliza el radar ubicado en Casal de Eirigo.
Esgrimen los damnificados que «lo que se ha colocado en Pontecesures ha sido una señal raquítica, y por si no fuera suficiente, está parcialmente tapada por otra».
Loq que sucede es que «quien no sabe de la existencia de este radar no puede ver la señal o la ve cuando ya es demasiado tarde».
Quienes así se posicionan piden un cambio de esa señalización para que el radar esté «debidamente anunciado». Se sitúa en el kilómetro 84+150, en las inmediaciones de la casa consistorial de Pontecesures, y «multa a los coches que circulan hacia Padrón».
El asfalto cuarteado y los numerosos baches llaman la atención en un vial que jamás presentó unas deficiencias que en la actualidad ocasionan un riesgo para vehículos y conductores.
Pero es que además esta situación no solo afecta a Pontecesures. En los términos municipales de Valga y Caldas de Reis ocurre lo mismo e incluso se aprecia que la señalización horizontal está despareciendo influyendo negativamente, sobre todo, en la conducción nocturna.
Es hora que desde la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia se adopten las medidas oportunas para el inmediato mejorado del firme.
Luis Ángel Sabariz Rolán. Exconcejal de Pontecesures.
Las tres primeras fotografías fueron tomadas en Pontecesures, mientras la última fue tomada en Caldas de Reis.