
Xoán Xosé Bouzas, «Tupi», secretario de la CIG-Salnés, participó en la negociación del convenio del personal laboral en Pontecesures.
La Confederación Intersindical Galega insiste en la necesidad de plantar cara al Gobierno y a su plan para salir de la crisis. Después de la movilización que la semana pasada sacó a las calles de Vilagarcía a los trabajadores del sector público, la CIG convoca una nueva marcha para mañana con la que pretende expresar su oposición a la batería de medidas anunciada por el Ejecutivo central. La manifestación saldrá a las ocho y media de la tarde de la Casa do Mar.
El secretario comarcal de la CIG, Xoán Xosé Bouzas Aboi, denunció la pasividad con la que, a su entender, están actuando desde CC.OO. y UGT. Bouzas considera insuficiente el posicionamiento de estos sindicatos, que estos días expresaron su intención de convocar huelga general para después del verano si sus negociaciones con el Gobierno no llegaban a buen puerto. Según la opinión del secretario de la CIG en O Salnés, la huelga general debe hacerse «de inmediato, antes del verano». Además, Bouzas Aboi no descarta nuevas movilizaciones si el Ejecutivo sigue adelante con su reforma laboral.
Según los datos del secretario comarcal de la CIG, el 60% de los salarios gallegos no supera los mil euros, lo que está obligando a los trabajadores a endeudarse recurriendo a hipotecas o créditos, o a precarizar su actividad laboral realizando horas extras o trabajo en negro. Por todo esto, Bouzas Aboi considera injusto «culpar a los trabajadores y obligarlos a pagar la salida de la crisis».
Según el sindicato nacionalista le reforma laboral anunciada por el Gobierno favorece únicamente a los empresarios, abaratando los despidos y, por lo tanto destruyendo empleo en lugar de crearlo. Bouzas Aboi considera que el Ejecutivo no está teniendo en cuenta a los parados y, por lo tanto, el bienestar de las familias y de la clase trabajadora, sino que atiende exclusivamente a los intereses de las empresas, a las que la reforma anunciada dá plena potestad además para cambiar los horarios, funciones y ubicación geográfica de sus empleados según les convenga. «Quieren crear trabajadores a la carta», afirma Bouzas.
El secretario comarcal de la CIG cree que si la economía no se reactiva es porque las familias no tienen dinero para gastar. Bouzas Aboi asegura que los países que están teniendo más problemas y que están llamando a la población a «apretarse el cinturón» son aquellos con los salarios más bajos, mientras que los que tienen salarios más altos y menor precariedad y desempleo sufren menos la crisis.
FARO DE VIGO, 16/06/10