1.069,28 €, pensión media en Pontecesures.

Las pensiones contributivas de Arousa se sitúan lejos de los mil euros

Su importe medio está al nivel del de la provincia de Lugo y a 150 euros del de Pontevedra

La foto fija se corresponde al 1 de abril del presente año y los detalles de la imagen dicen mucho, y no especialmente bueno, del nivel de rentas generado por el tejido económico y productivo de los municipios del sur de la ría de Arousa y el interior de O Salnés. Los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social sitúan en 922,02 euros al mes la pensión media contributiva entre los 27.276 beneficiarios de la zona. Una cantidad muy alejada de la media de la provincia de Pontevedra, de 1.073,73 euros, hasta el punto de aparecer al nivel de la de Lugo, donde el mayor peso del sector primario hunde la pensión media del conjunto de sus 67 municipios hasta los 921,04 euros al mes.

Con todo, el sur de Arousa dista de presentar una geografía homogénea respecto a las retribuciones generadas por las cotizaciones sociales de empresarios y trabajadores, no solo las de jubilación tras al menos 15 años de aportaciones a la Seguridad Social, sino también las de incapacidad permanente, viudedad u orfandad.

Los dos extremos y la escalera

Así, hasta 269,53 euros al mes separaban a 1 de abril las pensiones medias contributivas en el concello de Pontecesures y en el de A Illa. La estadística del Ministerio de Trabajo y Economía Social sitúa en los 1.069,28 euros la retribución media en la localidad del Baixo Ulla, frente a los 799,75 de los beneficiarios en el municipio insular, el único de los once de la zona que no alcanza siquiera los 800.

En el rango entre los 800 y los 900 euros al mes encontramos a la mayoría de las localidades arousanas: Meaño, con 800,78, Vilanova de Arousa, con 819,90; Ribadumia, con 834,16; Cambados, con 836,14; Meis, con 890,13; y Valga, con 891,75.

Entre los 900 y 1.000 euros de pensión media contributiva al mes aparecen O Grove, con 902,37, y Catoira, con 955,39. Por encima de los 1.000, además del caso ya señalado de Cesures, solo figura la capital arousana, Vilagarcía, con una paga de 1.048,28 euros.

Ni uno solo de los once concellos de la zona alcanza, pues, los 1.073,73 euros al mes de la media provincial de Pontevedra, no digamos ya los 1.193,10 de la nacional, 271,08 euros por encima de la media arousana.

Más de 25 millones de euros para pagar a 27.276 beneficiarios cada treinta días

A 1 de abril del 2023 los once municipios de la comarca sumaban 27.276 pensiones contributivas a cargo de la Seguridad Social, que destinó a su pago un total de 25.149.164,53 euros.

En Vilagarcía de Arousa el número de rentas es de 8.729 y su cobertura supone 9,1 millones de euros al mes. Le siguen por número de pensiones Cambados, con 3.703 y 3,1 millones de euros para su abono, O Grove, con 3.179 y 2,9 millones, Vilanova de Arousa, con 3.077 y 2,5 millones, Valga, con 1.595 y 1,4 millones, Meaño, con 1.481 y 1,2 millones, A Illa de Arousa, con 1.394 y 1,1 millones, Meis, con 1.319 y 1,2, Ribadumia, con 1.159 pensiones contributivas y 966.796,93 euros para su pago mensual, Catoira, con 936 y 894.247,16 euros, y Pontecesures, con 704 y 752.771,88 euros.

Baixo Ulla y O Salnés

Son 30 los euros de diferencia entre la pensión media del conjunto de los tres municipios de O Baixo Ulla, 948,80, y los ocho de O Salnés, 918,42.

La Voz de Galicia

Los resultados del 28M comprometen el geodestino Mar de Santiago.

Catoira y Pontecesures tendrán gobiernos del BNG, que se opone a la polémica partición turística de Arousa que impulsó Vilanova.

En Catoira es cosa hecha, gracias a la mayoría absoluta que Xoán Castaño obtuvo el domingo. En Pontecesures, está pendiente de un acuerdo entre nacionalistas y socialistas, al que ambas formaciones se han mostrado ya dispuestas a través de sus respectivos números uno, Maite Tocino y Roque Araújo. Como resultado de las elecciones municipales del domingo, dos de los cuatro municipios que alumbraron el controvertido geodestino Mar de Santiago, que parte en dos el territorio de Arousa como enclave turístico, pasarán a contar con gobiernos que no creen en este proyecto. Ni lo hace el BNG, que desempeñará el bastón de mando en ambas plazas, ni tampoco el PSOE, socio necesario del Bloque en Cesures. Así las cosas, Vilanova, el principal impulsor de su creación, tendrá a su lado a Valga, pero habrá que ver qué decisiones adoptan los nuevos equipos de gestión en tierras catoirenses y cesureñas.

La mitad de la base política que vio nacer a Mar de Santiago, en definitiva, ha desaparecido con la caída de Alberto García en Catoira y de Vidal Seage en Pontecesures. Pero el geodestino, que el Consello da Xunta aprobó en octubre, entre críticas del propio empresariado del sector turístico, tiene un problema anterior: la Mancomunidade do Salnés ha recurrido ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia el mapa de geodestinos turísticos que dio carta de naturaleza a esta controvertida iniciativa, que en la práctica divide a la comarca y aísla a Vilagarcía del resto del territorio, al sellar una alianza entre Vilanova, por el sur, y los tres concellos ribereños del Ulla por el norte.

La idea en la que se basa Mar de Santiago nació, de hecho, en el seno de la Mancomunidade do Salnés, cuya estrategia turística discurrió por un fructífero camino común hasta que la elección de la socialista Marta Giráldez como su presidenta hizo que su predecesor, el popular Gonzalo Durán, rompiese amarras con el ente supramunicipal. Una decisión cuyas consecuencias al margen de lo turístico fueron puramente formales, puesto que Vilanova nunca ha prescindido de los muchos servicios que presta el ente mancomunado.

1,7 millones de euros

En todo caso, la cuña del geodestino sí es importante. Incluso en lo económico. No en vano, el Gobierno central acaba de aprobar, hace apenas dos semanas, la entrega de 1,7 millones de euros a Mar de Santiago para el desarrollo de diferentes proyectos. Una cuantiosa inyección cuya gestión tendrá que compartir Durán con sus contrincantes del Baixo Ulla.

La Voz de Galicia

Obtener un concejal requiere 900 votos en Vilagarcía y apenas 150 en Pontecesures.

Los arousanos eligen hoy a 141 representantes municipales en sus once concellos

Dos semanas después del inicio de la campaña electoral, llega el momento de la cosecha. O de la siega, en función de como le vaya a cada uno el encuentro con las urnas. Por lo que respecta al territorio de Arousa, dividido entre los partidos judiciales de Cambados y Caldas de Reis, los números dicen que los once municipios que componen la demarcación ponen en juego 141 actas cuya distribución dista de ser homogénea, en función de los respectivos rangos de población. Vilagarcía, la cabecera de la comarca, es la plaza que más concejales elige, 21, y también donde resulta más caro obtener el primer edil. Hace cuatro años, Ciudadanos consiguió el suyo con 922 votos. En el polo opuesto se sitúa Pontecesures, el menor de los concellos arousanos. Aquí, a Independentes por Pontecesures le bastaron 157 papeletas para hacerse con el único representante que logró en el 2019.

Un cálculo sencillo permite calibrar el punto que alcanzan esta clase de diferencias: esos 922 votos que C’s amarró en Vilagarcía en los anteriores comicios municipales para un único concejal, hubiesen supuesto en Pontecesures una mayoría absoluta aplastante: el PP, que se hizo con la alcaldía cesureña, firmó entonces 4 ediles con 520 sufragios, mientras que la segunda fuerza, el PSOE, se quedó en 3 con 434 papeletas. Ese particular precio en sufragios puede rastrearse en el resto de los municipios. Así, a Cambados Pode su concejal le costó 691 votos. Al BNG de A Illa, 482. A Valga Viga, 431. Y a Somos Ribadumia, por citar un cuarto ejemplo, 229.

Su evolución a lo largo del tiempo indica que Arousa está cediendo potencia electoral, si con este concepto nos referimos al número de las personas que poseen derecho a voto. En los últimos doce años, la comarca ha perdido 420 electores: 86.826 frente a los 87.246 del 2011. La única excepción dentro de esta tendencia a la baja se da entre los extranjeros que residen en sus once municipios y pueden participar en las elecciones. Hoy son 293, once más que entonces.

Esta caída se traduce, correlativamente, en un menor número de concejales. En su conjunto, el territorio arousano elige hoy 16 ediles menos que en el 2011. De los once concellos, seis se han dejado representantes en este camino de doce años. O Grove y Vilanova, por ejemplo, escogían a 17 concejales. Caer por debajo de la barrera de los diez mil habitantes les ha costado quedarse en 13. Meaño, Meis, Ribadumia y Valga superaban los cinco mil vecinos, lo que les permitía sostener corporaciones con trece ediles. Hoy son once. A Illa constituye un caso particular, por cuanto rebasó en el 2015 esa frontera de los cinco mil habitantes y pudo elegir aquel año trece representantes. En la siguiente cita con las urnas, la del 2019, los isleños bajaron de nuevo a los once con los que se mantienen.

Por detrás de Vilagarcía, el único municipio de la comarca con una población que supera los veinte mil habitantes, la plaza de mayor rango es la de Cambados, donde los votantes eligen hoy a 17 concejales.

Con cincuenta candidaturas en liza, el verdadero contrincante es la abstención. Hace cuatro años, en Vilagarcía rozó el 40 %.

La Voz de Galicia

El alcalde de Vilagarcía demanda al presidente de Renfe la vuelta de todas las frecuencias del tren.

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, mantuvo una reunión por videoconferencia con el presidente de Renfe, Raúl Blanco, con el objetivo de trasladarse las necesidades de la ciudad con respecto al transporte ferroviario y para demandar mejoras en los servicios que se prestan desde la estación de Vilagarcía. «As peticións do rexedor centráronse na recuperación da totalidade das frecuencias que existían antes da pandemia na liña A Coruña-Vigo, tal como demandan os usuarios da estación vilagarciá, e na posibilidade de reforzar as conexións entre a capital arousá e Madrid», explica Ravella.

El alcalde recordó en la cita que la de Vilagarcía es una de las estaciones que más flujo de usuarios tiene y por ello insistió en la necesidad de recuperar todas las frecuencias con las que contaba la línea Vigo-A Coruña antes del covid y el presidente de Renfe comentó que la intención del organismo es hacerlo así.

La Voz de Galicia

La reforma de la vía entre Vilagarcía y Padrón permitirá aumentar el número de trenes

El Adif invertirá 11,4 millones en mejorar los sistemas de control de tráfico y seguridad en un tramo de apenas 28 kilómetros

Casi 408.000 euros de media invertirá el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, en cada uno de los 28 kilómetros de trazado de la vía en el tramo que unen la estación de Vilagarcía y la bifurcación de Angueira (Padrón). Es la llamada vía antigua, que discurre en paralelo con la de Alta Velocidad, y que se pretende actualizar con los últimos mecanismos de control de tráfico, de comunicaciones y de seguridad. El proyecto supondrá una inversión total de 11,4 millones de euros, según anuncia el ADIF, que ya ha licitado el contrato para la redacción de un proyecto que será cofinanciado por el programa Conectar Europa de la Unión Europea.

El tramo entre la estación de Vilagarcía y la bifurcación de Angueira formaba parte de la línea Redondela/Santiago antes de la entrada del servicio del Eje Atlántico. Su trazado, que bordea la costa, incluye las estaciones de Catoira, Pontecesures, Padrón y A Escravitude. Con las actuaciones que está previsto desarrollar en la línea, dicen desde el ADIF, se conseguirá, entre otras cosas, ampliar las frecuencias de los trenes que discurren por esta vía, abriendo las puertas a un mayor número de convoyes de pasajeros (el funcionamiento de un tren de cercanías es una vieja aspiración de los ayuntamientos atravesados por la línea férrea) y potenciando también el tráfico de mercancías, según explican desde el administrador ferroviario.

Revolución tecnológica.

La obra que se va a llevar a cabo y que implicará una inversión millonaria, incluirá mejoras en la automatización de los sistemas de control de tráfico. Los enclavamientos (los viejos cambios de agujas) se modernizarán y actualizarán, e incluso se instalará uno nuevo en la estación de Pontecesures. También se renovarán los mecanismos de control para situar a los trenes a lo largo de su recorrido, los sistemas de control de conducción, las redes de videovigilancia en las estaciones del tramo y los mecanismos de control de acceso… La mejora de la señalización luminosa, con la incorporación de la tecnología LED, será otra de las numerosas actuaciones de modernización previstas en todo el trazado.

Los trabajos, para los cuales aún no hay fecha de inicio, «serán compatibles con el mantenimiento del servicio ferroviario con las máximas garantías de seguridad para los trabajadores». Según explica el ADIF, una vez «finalizadas las actuaciones, la vía quedará lista para la futura electrificación».

La Voz de Galicia

Adif licita la mejora de las instalaciones del tramo Vilagarcía de Arousa-Bifurcación Angueira por 11,4 millones

Infraestructura de telecomunicaciones de la red.

Adif-Alta Velocidad licita la mejora de las instalaciones de control de tráfico, comunicaciones y seguridad en el tramo Vilagarcía de Arousa-Bifurcación Angueira, con un presupuesto de 11,4 millones de euros, cofinanciado por el Mecanismo “Conectar Europa” de la Unión Europea (CEF). Asimismo, se espera que la inversión potenciará el tráfico de mercancías, en el marco del Corredor Atlántico ferroviario. 

La compañía ha licitado el contrato para la redacción del proyecto constructivo y ejecución de las obras de adecuación de las instalaciones de seguridad del ámbito de Pontecesures y los bloqueos en el trayecto de la línea a lo largo de 27,7 kilómetros. Este trayecto formaba parte de la línea Redondela-Santiago antes de la puesta en servicio del Eje Atlántico. Su trazado, bordeando la costa, incluye las estaciones de Catoira, Pontecesures, Padrón y A Escravitude.

Los trabajos incluirán actuaciones en enclavamientos, contadores de ejes, sistema Asfa Digital, señalización fija y luminosa, integración de los sistemas en el CTC (Control de Tráfico Centralizado), sistemas de telecomunicaciones fijas, videovigilancia y control de accesos, sistema de energía, edificación técnica y obra civil auxiliar. De igual modo, las obras serán compatibles con el mantenimiento del servicio ferroviario con normalidad.

Entre las principales actuaciones que se abordará la instalación de un nuevo enclavamiento electrónico en la estación de Pontecesures y adecuación de los existentes en Vilagarcía, Catoira, Padrón y A Escravitude; la instalación de focos y señales de tecnología LED, así como de contadores de ejes, para la mejor gestión del tráfico ferroviario y nuevos equipamientos de telefonía, sistemas de control de accesos y vídeo-vigilancia en las estaciones del tramo. Además, también se ejecutarán renovaciones de cableado de telecomunicaciones y energía.

Una vez finalizadas las actuaciones, la línea quedará lista para su futura electrificación a 25 kilovatios, según explican desde Adif, que también señalan que este proyecto contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 9, en especial a sus metas de desarrollar infraestructuras fiables y de modernizar la infraestructura.

Diario de Arousa