Los cierres perimetrales nos sitúan al borde del semiconfinamiento

Cerrojazo a once concellos de la Ría de Arousa. La alta incidencia del coronavirus en las comarcas arousanas ha llevado a la Xunta de Galicia a decretar el nivel máximo de alerta en Vilagarcía, Vilanova, A Illa, Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira. Todos ellos tenían medidas ya muy duras, pero ahora se incrementan. No son los únicos. Por primera vez desde el inicio de la pandemia al listado de restricciones más severas se suman también Caldas, Cuntis, Valga y Pontecesures que han visto subir peligrosamente su curva de contagios en los últimos días. Una decisión que no pilló por sorpresa a los alcaldes de las diferentes localidades que buscan, en todo caso, que los contagios se frenen. Las medidas empiezan a tener efecto a partir de hoy a las doce de la noche y, previsiblemente, se extenderán hasta mediados del mes de febrero.

El nivel de restricción máxima afecta sobre todo a la hostelería y a la movilidad. En el primer caso porque los bares y restaurantes solo podrán abrir a las seis y únicamente atender en terraza, nada de interior. En el segundo caso porque los once ayuntamientos citados estarán cerrados perimetralmente en solitario. Eso implica que, por ejemplo, un vecino de Cuntis no podrá entrar ni salir de su localidad salvo causa justificada como ir al médico, trabajo o cuidado de personas mayores o dependientes entre otras ya tipificadas desde hace meses. Lo mismo en los ya señalados como son Valga, Cesures o Caldas. Su actividad debe limitarse a su término municipal. Son un total de 142.212 arousanos los que se verán sometidos a este nivel máximo de restricciones.PUBLICIDAD

Por otra parte el resto de los ayuntamientos de las comarcas de O Salnés y Ulla-Umia (en O Barbanza todos están en el nivel máximo) se colocan en el nivel medio-alto como el resto de Galicia. Esto trae cambios sustanciales. Cambados, Meaño, Sanxenxo y O Grove abren sus perímetros (llevaban con ellos cerrados varias semanas) y sus vecinos podrán desplazarse a otros concellos no cerrados. Eso sí, la recomendación repetida al máximo ayer por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue la de evitar salir de casa más allá de las actividades necesarias y esenciales.

Diario de Arousa

Pontecesures recibirá un total de 366.779 euros en el Plan Concellos 2021.

La comarca de O Salnés contará para el año 2021 con más de 8,3 millones de euros del fondo del Plan Concellos de la Diputación, un incremento que se refleja en las cifras que le corresponden a cada municipio de la comarca. Los números de este ambicioso plan -que beneficia a toda la provincia de Pontevedra- fueron presentados ayer por la presidenta de la entidad, Carmela Silva, y por el vicepresidente, César Mosquera. Así pues, y ya desgranados los números por ayuntamientos, el que más recibirá será el de Vilagarcía con 1.387.703 euros; le sigue Sanxenxo con  1.158.261 euros; Cambados con 955.000 euros; O Grove con 803.183 euros; Vilanova con 763.457 euros; Meaño con 509.923 euros; Meis con 490.546 euros; Ribadumia con 476.765 euros y A Illa con 427.368 euros. La Diputación también incluye en esta cifra global a los tres ayuntamientos del Ulla. Así Valga tendrá a su disposición 557.566 euros; Catoira 424.279 y Pontecesures recibirá un total de 366.779 euros.

Carmela Silva defendió en la presentación que el Plan Concellos es el “plan estrela da Deputación” y destacó que son los propios concellos -respetando la autonomía local- los que deciden a qué obras o acciones quieren dedicar los fondos. La presidenta indicó que en 2021 “todas as comarcas van recibir máis recursos que o ano anterior e temos moito orgullo ao coñecer que a Deputación “volve a ser a administración que máis transferencias fai aos municipios”, según los datos del Ministerio de Hacienda.

A través del Plan Concellos la Diputación reparte los fondos de forma equilibrada, beneficiando más a los municipios pequeños. “Somos moi conscientes do papel que teñen que desenvolver as Deputacións, sobre todo de apoio aos concellos de menos de 20.000 habitantes”. El Plan Concellos de 2021 presenta novedades respecto a ediciones anteriores. De hecho un 30 % de la cantidad de la Línea 1 de los fondos podrán ir destinados a la 2 y 3 para hacer frente a las necesidades derivadas de la crisis del coronavirus. También se le da la opción a los concellos de destinar hasta el 20 % de la línea 1 a establecer un plan de ayudas para los sectores más afectados por la pandemia.

Por su parte César Mosquera subrayó el esfuerzo de la Diputación en la ayuda a los concellos de la provincia y destacó que sumado al Plan Concellos y a las líneas de actuación como el Revitaliza se destinan 75 millones de euros anuales en los municipios de la provincia, un 64 % de los recursos provinciales una vez descontando el apartado de personal. «Máis é imposible. Estamos a facer un esforzo máximo e non debe haber deputación que faga algo parecido».

Vilanova y Valga, la cara y la cruz de la incidencia del covid-19 en Arousa.

En la localidad de O Salnés sigue bajando, al contrario que en la del Baixo Ulla.

Día a día, se confirma que la curva de la incidencia a catorce días del covid-19 en Vilanova está en plena cuesta abajo. En apenas una semana ha caído de los 281 casos por cien mil habitantes que presentaba el viernes de la semana pasada a los 116 de anteayer. La localidad vilanovesa ha sumado solamente una docena de casos en las dos últimas semanas y firma las mejores noticias sobre la pandemia en la comarca de O Salnés.

En el Baixo Ulla, Catoira sigue estando de enhorabuena. Sin casos desde hace varias semanas es uno de los municipios de más población de Galicia que puede presumir de estar limpio de covid-19 entre sus vecinos. Todo lo contrario sucede en Valga, cuya incidencia a catorce días ha pegado otro pequeño estirón y se sitúa ya en 835 casos por cien mil habitantes. Es decir, cuatro veces más de la que tenía hace justamente un par de semanas. Más estabilidad presenta Pontecesures, donde han aparecido diez casos en los últimos catorce días y está en 328.

Por lo que respecta a la comarca de O Salnés, y al margen de las extraordinarias noticias que llegan desde Vilanova, la incidencia a catorce días deja ver una cierta estabilidad, con tendencia a la baja. Vilagarcía tenía ayer 85 positivos activos y un registro de 206 casos por cien mil habitantes en los últimos catorce días, ligeramente superior al que presentaba una semana antes. En cualquier caso, con la curva tranquila, que es lo importante. Más acusada es la tendencia a la baja en municipios como Cambados, que ha pasado de 403 a 329 en dos semanas u O Grove, de 403 a 329 y, sobre todo, en los de menor tamaño, donde la aparición o desaparición de un caso puede elevar el dato o bajarlo de manera muy clara. En este rango de localidades que rondan los cinco mil habitantes, las mejores noticias llegan desde Ribadumia. Con solamente 12 casos en los últimos catorce días presenta un tercio de la incidencia que tenía hace dos semanas al bajar de 692 a 237. Meis y Meaño están más estabilizados y en la relación diaria del Sergas aparecían ayer por primera vez datos de A Illa, que es el único concello de O Salnés con el mínimo nivel de restricciones.

La Xunta no ofrece una cifra exacta de los casos cuando en el municipios en cuestión se han registrado menos de diez positivos en las dos últimas semanas, situación en la que estaba el municipio isleño desde hace varias jornadas. Ayer sí apareció el número de positivos, justamente diez, lo que le otorga la misma incidencia que presentaba hace justo un par de semanas, poco más de doscientos casos por cien mil habitantes.

La Voz de Galicia

Catoira hace un guiño a Extrugasa.

El tándem García-Caamaño se interesa por los 80 trabajadores catoirenses de la factoría de aluminio y sus planes de expansión.

Alberto García, Iván Caamaño y Andrés Quintá, durante la visita a las instalaciones de Extrugasa, en Campaña (Valga.

Alberto García García, el alcalde socialista de Catoira, e Iván Caamaño, líder del PP local, en la oposición, ejercen en la práctica como socios de coalición, aunque oficialmente ésta no llegara a fraguarse. “No importan las siglas, sino trabajar por los vecinos”, coinciden en señalar ambos, que han vuelto a dejar patente esa buena sintonía con una visita conjunta a Extrugasa, la empresa de aluminios situada en el municipio vecino de Valga que abandera Andrés Quintá.

Relacionadas

“No importan las siglas, sino trabajar por los vecinos”

Alberto García (PSOE) e Iván Caamaño (PP)

No fue una visita casual, sino que tiene mucho que ver con los planes de expansión de la empresa de extrusionados de aluminio, dispuesta a ampliar sus instalaciones y que busca suelo empresarial apto para ello.

Está en gestiones con el Concello de Valga y éste, a su vez, con la Xunta, tratando de ampliar la superficie industrial existente en la localidad.

Pero, por si acaso, Catoira recuerda que ya la tiene, en el polígono de Abalo. En este sentido, aduce que “tener acceso a infraestructuras viarias como la autopista o la autovía, estar cerca del puerto de Vilagarcía y ser un municipio céntrico en cuanto a distancia a Santiago o Vigo” son bazas que juegan a favor de ese polígono industrial en tierras vikingas.

Son, en definitiva, unas condiciones “que nuestro Concello pone a disposición de las grandes y pequeñas empresas”, se encargan de anunciar Caamaño y García.

El polígono industrial de Abalo.

El polígono industrial de Abalo.

“Grandes empresas” como Extrugasa, “en continua expansión e inversión, capaces de buscar terrenos y oportunidades para seguir creciendo”. Y “grandes empresarios como Andrés Quintá”, capaces de “hacer de nuestra comarca y sus alrededores un lugar con oportunidades de trabajo”, declaran los políticos catoirenses.

Todo esto después de desplazarse a Extrugasa para interesarse por sus planes de futuro y por los 80 catoirenses que forman parte de su plantilla, compuesta por unos 700 trabajadores.

Las instalaciones de Extrugasa.

Las instalaciones de Extrugasa.

Acompañados de Andrés Quintá, García y Caamaño recorrieron la fábrica y conocieron tanto los procesos de aluminio como los deseos de expansión de la industria, a la que agradecieron su capacidad para generar empleo en la comarca y, particularmente, en el Concello de Catoira.

“Todas las oportunidades que se puedan conseguir para que las empresas se instalen en Catoira deben ser aprovechadas”

Y es que “generar empleo para nuestros vecinos” es “uno de nuestros principales motivos de preocupación”, explica el tándem García-Caamaño, convencido de que mantener los puestos de trabajo actuales y conseguir otros nuevos “es clave para que seamos un municipio con riqueza y futuro”.

Los políticos vikingos señalan que “todas las oportunidades que se puedan conseguir para que las empresas se instalen en Catoira deben ser aprovechadas”, por lo que insisten en sus guiños a Extrugasa diciendo que el vikingo es “un lugar que tiene unas potencialidades enormes para este tipo de empresas”.

Faro de Vigo

Ángel Barreiro, o home que volveu encher un río de vida.

«Dábame moitas veces a noite remando. Encantábame remar no medio do río eu só. Era unha paixón. Lembro algunha vez de envorcar no río e ter que ir polo medio das brañas para volver ao club». Hai ben de tempo que Ángel Barreiro celebrou as vodas de prata da profunda relación de amor que mantén co Ulla, desde que sendo adolescente descubría unha nova maneira de conectar co que está tan próximo e, moitas veces, tan afastado a un tempo por simple descoñecemento. Unha historia que arrincaba deixándose levar polos amigos para probar no remo de banco móbil que ofertaba o Club Náutico Universitario de Santiago, dependente da USC, aos pés do final do cauce fluvial que une Pontecesures e Padrón. Montado nun skiff, Ángel sentíuse voar libre, poñendo fin aos seus catro anos entre os pioneiros do primeiro club de baloncesto do seu concello e prantando sen sabelo a semente do que hoxe é un dos clubs de referencia no piragüismo de base en España.

Tres anos botou Barreiro no C.N. Universitario de Santiago, que ofertaba remo de banco móbil e piragüismo. Pero «cando me incorporei o club tiña xa unha actividade baixa, sen estrutura nin de captación nin de competición», lembra. Tanto é así, que non consegue citarse en máis ca un campionato universitario hispanoluso en Portugal, ao que acudíu nun 8 con timonel coa bandeira da USC.

O seu desexo de incorporarse pronto ao mercado laboral afastouno do deporte federado uns dez anos. Ata que «no 2001 un grupo de ex deportistas do club enterámonos de que pechaba o Universitario. Tamén que outro club comprara o material de remo que quedaba entón e que outro estaba a pedir o de piragüismo». Os ex deportistas, conta Barreiro, falaron que «non podiamos deixar que o deporte náutico desaparecera do noso río». Pero «ninguén daba o paso». Foi entón cando volveron aflorar vellos recordos vernizados de felicidade: «Tivera tanta paixón e gozara tanto no río, que quería que outros nenos tiveran a posibilidade de vivir o mesmo ca min». E por iso, Ángel saíu da fila e ergueu a man do voluntario disposto a encabezar a causa, acompañado doutros cinco convencidos.

Conseguido o respaldo do Concello de Pontecesures, comezou entón o máis duro. Construir un novo fogar deportivo sobre as cinsas esmorecentes dun club. «Mentres os meus amigos estaban de festa, eu estaba coa funda reparando barcos ata as 4 da mañá, unhas veces con axuda, a maioría só». E é que, di o noso rostro do deporte, «o material que nos quedaba do Universitario era practicamente inservible. Canoas sen tacos, barcos coas proas rotas e con furados…». E inda que el era «algo manitas, tiven que ir aprendendo a traballar coa fibra de vidro ou a resina, que non coñecía». Compaxinándoo xunto aos seus compañeiros de aventura con labores de marquetería nas vellas e deterioradas instalacións do Universitario que formaron parte da herdanza; recolocando un falso teito caído, reparando duchas ou soldando estantes para as embarcacións. E así foi como no verán do 2002 «se viron de novo as primeiras piraguas polo río», cunha decena de nenos bautizando nas augas do Ulla o Náutico Pontecesures.

Alleo ata entón ao mundo do piragüismo, Ángel sacou no 2003 o curso de iniciación -desde hai 5 anos ten o de técnico de nivel 2- «para axudar os rapaces a medrar» nun momento no que «non tiñamos recursos para contratar un técnico». Carencia que o club comezou a superar cando no 2005 o Concello sufragou o seu custe, axuda que veu mantendo ata o presente. A partir de aí, ademais de seguir adestrando os rapaces, o presidente puido dedicarse tamén a promocionar o club na contorna ás dúas beiras do Ulla.

O Náutico Pontecesures comezou a medrar. Pasando de levar os nenos a competir nos coches particulares coas piraguas en bacas, a mercar remolques e embarcacións novas coas primeiras subvencións; sempre aforrando ata o último peso, así fora indo e vindo no día a Zamora nunha furgoneta cedida polo Concello na que á volta Barreiro e os seus compañeiros de viaxe descubriron que «metía fume dentro. Ao chegar á casa caíame a carbonilla na ducha», lembra hoxe con humor.

De aí o club pasou a pechar unha década cos seus primeiros deportistas no CGTD e André Oliveira pelexando a praza no C1 1.000 para os Xogos Olímpicos do 2012. Celebrando pouco despois a emerxencia no panorama internacional de Camila Morison, bronce no K1 Sprint nos Xogos Olímpicos da Xuventude en Nanjing en agosto do 2014, acompañada por un Barreiro que vivíu en China «a maior experiencia deportiva da miña vida, convivindo con deportistas e con adestradores de todo o mundo, nun país cunha cultura tan diferente». E xa no último lustro, vendo codearse o Náutico Pontecesures entre as mellores canteiras de España, ao tempo que se consolidaba nas marxes dos 200 padexeiros.

«Ver os rapaces ilusionados, o seu compañeirismo, como gozan viaxando por España a competir… Iso é o que me carga a batería» tras 18 anos á fronte do barco, explica Barreiro aos pés do Ulla. Sen ápice de cansazo. Igual de namorado co primeiro día.

Persoal

A paixón de Ángel Barreiro Barreiro (Pontecesures, 16-09-1969) por viaxar levouno a priorizar a súa vida laboral sobre a académica. Traballou tres anos nunha correduría de seguros antes de sacar as oposicións a Policía Local, ocupación que desempeña desde hai 23 anos na xefatura de Vilagarcía.

La Voz de Galicia

Atropellada una adolescente en Pontecesures.

Una adolescente resultó herida como consecuencia del atropello que sufrió ayer en Pontecesures.

Sucedió al filo de las 20.00 horas en la carretera PO-548, que une la villa pontecesureña con Vilagarcía.

Media hora después del atropello la joven permanecía consciente y tendida, en el lugar de los hechos, a la espera de ser trasladada en ambulancia. Se cree que las heridas sufridas no resultan de excesiva gravedad.

Parece que cruzaba cerca de un paso de peatones, pero sin llegar a estar en el mismo.

El suceso provocó ciertas complicaciones en la circulación viaria, regulada por efectivos de la Policía Local de Pontecesures y Tráfico.

Faro de Vigo