Sin luz en el gimnasio del CPI Pontecesures.

El colegio de esta localidad del Baixo Ulla decidió ayer clausurar el gimnasio hasta que se arregle el problema de iluminación que arrastran desde el curso pasado. Fue entonces cuando, con cargo a una subvención de la Diputación, el Concello decidió cambiar el sistema de alumbrado. «Y desde entonces estamos a oscuras», señalaba ayer la directora del centro. El mismo problema se planteó en otras instalaciones municipales en las que se cambió el alumbrado, «pero se arregló». No así en el colegio, donde profesores, padres y alumnos han hecho piña y han clausurado el aula hasta que se corrijan las carencias. El colegio también está pendiente de que se arregle una escalera exterior en muy mal estado.

«Nunca fue nuestra intención perjudicar a los niños. Las protestas eran para presionar a la Xunta»

La Voz de Galicia

El BNG pide que se investiguen los fondos públicos de la Fundación Cela.

La viceportavoz del BNG en el Parlamento gallego, Ana Pontón, aseguró ayer que existen «indicios de ilegalidade» en la concesión de «algunhas das axudas» que realizó la Xunta a la Fundación Camilo José Cela en los últimos años. Pontón reclama la investigación de los fondos públicos a la fundación y pidió a la Xunta que su «desvinculación» del sector público «por carecer de utilidade pública real». Una iniciativa que será debatida en el próximo debate parlamentario.

«Temos novos datos que fan máis necesario que nunca abrir unha investigación a fondo sobre o uso de fondos públicos que se destinaron á Fundación Cela», argumentó la diputada del BNG.

La parlamentaria nacionalista señaló que fue en el año 2010 cuando se produjo «a maior inxección de cartos públicos» a la Fundación Cela. «En torno a medio millón de euros», ha precisado, para luego denunciar que la propia intervención jurídica de la Xunta «vén a dicir» que las facturas presentadas «non se adecúan» al convenio firmado.

Pontón ha hecho hincapié en que su partido tiene «serias dúbidas» sobre la legalidad de dicho convenio. Es más, ha subrayado que la Ley de subvenciones de Galicia especifica que, para poder recibir ayudas públicas, las entidades «non poden ter débedas coa Seguridade Social nin coas administracións públicas».

«Temos constancia de que, no ano 2010, a Xunta sabía que a Fundación Cela tiña débeda coa Seguridade Social e non cumpría os requisitos establecidos na lexislación vixente», ha asegurado Pontón, quien censura que, «a pesar de sabelo», el Gobierno gallego «non só firma un primer convenio, senón un segundo».

La diputada asegura que la fundación tuvo «un trato de privilexio» al recibir desde el año 2007 «máis de tres millóns de euros de recursos públicos» y acusa a la Xunta de seguir confundiendo «manter o legado dun escritor co mantemento de intereses escuros dunha fundación que nos últimos anos se caracterizou polos escándalos e situacións vergonzantes». Pontón tachó de «escandalosa» la utilización de ciertos fondos públicos por parte de la Fundación Cela, y recordó la «modesta» cifra de visitantes que viene recibiendo.

«A fundación tivo un privilexio ao recibir dende 2007 más de tres millóns de recursos públicos»

Ana Pontón

La Voz de Galicia

A bastonazos con un nido de avispa asesina.

NI?O NIDO AVESPA AVISPA ASIÁTICA CESURES /

Socorro Frois García observó un balón perdido en lo alto de un árbol en su huerta, en la localidad de Pontecesures. Pensó que algún niño había golpeado con demasiada fuerza su pelota y que esta terminó enredada en aquella copa, así que cogió una vara e intentó, con unos golpes, que el esférico regresase al suelo.
Estaba muy alto y no lo consiguió. De modo que pidió ayuda a su hijo Manuel. ?l mismo se hizo con el bastón y se encaró con el problema, pero reparando bien en aquella bola en lo más inaccesible descubrió que se habían atrevido no con la consecuencia de un juego infantil, sino con una colmena de avispa asiática ??asesina?.
El hallazgo está empezando a convertirse en algo usual en Arousa, pero es el primer caso del que se tiene constancia en la zona de Ulla-Umia. La alerta saltaba, de todos modos, hace pocas semanas en O Salnés, con la aparición de un primer caso en Meaño, uno más mediático en Ribadumia, luego Vilagarcía y, ya al otro lado de la Ría, A Pobra. La lista sigue engrosándose.
Es la confirmación de que la especie de insectos ha terminado su ruta hacia occidente procedente de Europa, recorriendo el ancho de la Península en pocos años. En 2010 se tuvo constancia del primer contacto en el País Vasco, tras colarse, probablemente, desde Francia.
El sobrenombre de ??asesinas? deriva del problema que representa para las abejas autóctonas, porque los especialistas reafirman que para los humanos no suponen mayor riesgo que el de una especie más habitual: La alergia a la picadura. No obstante, unas decenas de ejemplares asiáticos pueden capturar, decapitar y engullir en pocas horas un enjambre completo de las habituales productoras de miel, porque de ellas se alimentan. De ahí su fama de homicidas. Y de ahí la preocupación de apicultores y autoridades.
Eso sí, la avispa asiática o velutina es más agresiva que la común: Mientras el primer instinto de las segundas en huir si se sienten amenazadas, las asiáticas atacarán. Por ello, por su voracidad y tamaño mucho mayor, la retirada de las colmenas solo puede practicarse por personal autorizado. Tras la comunicación a los servicios de emergencias, la Xunta moviliza una empresa especializada para hacerse con el nido.

Diario de Arousa

Veinte años desde el último día de alta laboral de la antigua Picusa.

La empresa padronesa cerró en 1995 dejando en la calle a 400 trabajadores.

El pasado 31 de julio se cumplieron veinte años desde el último día de alta laboral de la vieja empresa de pieles y curtidos Picusa de Padrón, después de que esta entrara en suspensión de pagos un año antes, en abril de 1994. Ese último día de alta laboral, los cerca de 400 trabajadores que tenía entonces la firma cobraron 25.000 pesetas cada uno (150 euros), procedentes de la venta de la chatarra, autorizada por el juzgado de Vic, en Barcelona, que se hacía cargo de la gestión de Picusa, tal y como recuerda hoy el que entonces era el presidente del comité de empresa, Xosé García Lapido.

Hacía un año, aproximadamente, que la fábrica de A Matanza «xa non producía apenas nada». La suspensión de pagos cogió de «sorpresa» a los empleados, según recuerda García Lapido, ya que unos meses antes hubo un repunte importante de la producción, con la creación de nuevos empleos y con una «carteira de pedidos moi grande en facturación», dice.

Pero, de un día para otro, los trabajadores se enteraron por la prensa de la suspensión de pagos y de la absorción por parte de Picusa de otra empresa del sector mucho más grande, la catalana Tipel, lo que para García Lapido «foi a ruina de Picusa» que, «antes dun ano deu en quebra». Desde 1994 a 1996, año en el que comenzaron las negociaciones para que el actual titular de la firma, el Grupo Cortizo, se hiciera cargo de la misma, Padrón vivió una época convulsa, «con manifestacións diarias, cortes de tráfico» y otras acciones de protesta para reclamar que la fábrica peletera retomara la actividad.

En esos años hubo un intento entre los trabajadores de crear una cooperativa, que no prosperó, y hubo una renuncia por parte de los mismos a recibir dinero por bienes de la empresa, a cambio de que esta volviera a trabajar. Para Xosé García Lapido, eso fue, precisamente, lo que propició un acuerdo con el nuevo empresario. «Sen esa renuncia, ninguén collería Picusa», dice. En 1996, en una reunión sindical saltó la idea de que un próspero empresario de la comarca, José Manuel Cortizo, se hiciera cargo de la fábrica, al tiempo que el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, también ya había pensado en él, según recuerda Lapido. Y así fue, tras varios meses de negociación, en 1997 la empresa retoma la actividad con su nuevo titular y hasta hoy, cuando su producción es internacional.

Motor del empleo
García Lapido tiene claro que «se Cortizo non colle Picusa, estaría pechada», algo que el concello nunca se pudo permitir, añade. «Padrón sen Picusa non era Padrón» porque entonces, añade, la fábrica era «o motor do emprego en Padrón; houbo un antes e un despois do peche da empresa xa que os comerciantes dicían que notaban cando os traballadores de Picusa cobraban», recuerda Lapido.

Y lo que también tiene muy claro veinte años después es que «volveríamos a facer as cousas exactamente igual», en alusión al trabajo del comité de empresa y a las decisiones adoptadas en asambleas. «Os que lle auguraban catro días a nova Picusa, que saiban que leva case vinte anos e non so a fábrica, senón todo o polígono con empresas e non pechou un restaurante, ao contrario, aínda abriu un novo, o que indica que hai actividade».

La Voz de Galicia

Padrón no tiene personal para abrir el Museo Ferrocarrilero de Iria.

El Concello de Padrón y la Fundación Camilo José Cela acaban de firmar el convenio anual por el que el Ayuntamiento aporta 19.200 euros a la entidad cultural de Iria-Flavia. Para ello, el alcalde de Padrón y la gerente de la fundación, Covadonga Rodríguez, mantuvieron una reunión, en la que también hablaron de la posibilidad de que el Ayuntamiento asuma la gestión del Museo Ferrocarrilero John Trulock, cerrado al público por decisión del patronato de la fundación en diciembre del 2012.

Para saber si puede o no hacerse cargo del museo, el gobierno local padronés pidió un presupuesto de los gastos que conlleva, presupuesto que asciende a unos 8.000 euros anuales, según explicó ayer el alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira, sin contar el gasto en personal.

En esa cantidad se incluye la factura de luz de las instalaciones de la casa número ocho del conjunto de los canónigos, sede del museo; teléfono, alarma, limpieza, calefacción, mantenimiento del jardín, seguridad de las dependencias, incluido seguro de responsabilidad civil y de las colecciones que alberga el museo.

Esa cifra sería asumible por el Concello pero, según dijo ayer el regidor, la «maior dificultade» está en la disponibilidad de personal que se encargue de las visitas a las instalaciones culturales, añadió Antonio Fernández. Desde un principio, el gobierno local siempre dijo que, de asumir el Concello la gestión del museo, recurriría a personal propio para la reapertura.

No obstante, a día de hoy, el Ayuntamiento no dispone de empleados para dicha tarea, al tiempo que tampoco puede contratar debido a las restricciones marcadas en el plan de ajuste.

Por ello, el gobierno local está «buscando unha solución» para poder hacerse cargo del museo y reabrirlo al público, tal y como explicó ayer el alcalde. Este aseguró en su día que lo que no puede asumir el Ayuntamiento es el coste de la restauración de las locomotoras que tiene cedidas el museo para su exposición, como la mítica Sarita, la Sestao o dos máquinas más.

Su estado de conservación es lamentable, con óxido, a la vista de las últimas fotografías que trascendieron de las máquinas, que evidencian el deterioro del paso del tiempo pero, quizá, también de la falta de un mantenimiento adecuado.

El Patronato de la Fundación Cela decidió cerrar el Museo Ferrocarrilero para primar las visitas al resto de las instalaciones de sede de Iria-Flavia. Ante la indignación que causó en Padrón el cierre, el alcalde se reunió con el conselleiro de Cultura, con el que acordó la posibilidad de que el Concello asuma la gestión. Para ello, previamente, la casa de los canónigos de Iria en la que está el museo, la número ocho, deberá ser cedida por la Xunta al Ayuntamiento, a través de un convenio.

La Voz de Galicia

Lola Ramos paraliza la denuncia contra Touriño y Feijoo por la Fundación Cela.

Pide al presidente de la Xunta que la entidad de Padrón recupere actividad.

La vecina de Iria-Flavia Lola Ramos ha decidido, en un «gesto de buena voluntad», paralizar la tramitación de la denuncia que, en el año 2012, interpuso contra el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el actual responsable del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, por el «abandono y omisión de ordenar al departamento jurídico de la Xunta» investigar las presuntas irregularidades que, desde el año 2004, esta padronesa venía denunciando en la gestión económica de la Fundación Camilo José Cela.

Los recursos de apelación de la denuncia contra Touriño y Feijoo se encuentran ahora en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Lola Ramos envió el 31 de julio pasado, a través de su abogado Xosemaría Rodríguez, una carta al propio presidente de la Xunta comunicándole su decisión, que tomó a la vista de que un juzgado, el número dos de Padrón, tiene en marcha un procedimiento para determinar si hubo o no irregularidades en la gestión de la fundación de Iria-Flavia, como por ejemplo, en la creación de sociedades interpuestas con el fin de ingresar devoluciones de IVA que a la entidad cultural no le corresponderían por ley al ser sin ánimo de lucro. Por esta denuncia ya declararon en calidad de imputados Marina Castaño y Tomás Cavanna, expresidenta y exgerente de la fundación, respectivamente.

En la carta remitida a Feijoo, Lola Ramos le pide que la fundación, que desde el año 2010 es de titularidad pública, retome las «actividades de categoría» que se celebraban en la sede desde su inauguración en el año 1991.

Cursos de verano
Entre ellas, menciona los cursos de verano sobre la obra de Camilo José Cela, cursos que sumaban créditos en la Universidade de Santiago, recuerda la vecina de Padrón. También solicita que la sede de Iria-Flavia acoja otro tipo de actividades, como charlas y conferencias, dado «el buen espacio del que dispone», como el auditorio y otras salas.

«Los padroneses deseamos que la Fundación Cela prospere porque es un honor que un Premio Nobel de Literatura pertenezca a nuestra tierra», cuenta Lola Ramos para quien, en parte, la entidad cultural tiene ahora reducido su fin más bien a «una guardería infantil», en alusión a las visitas de escolares y pocas más actividades que celebra.

A Feijoo, Lola Ramos también le indica en la carta enviada que la Xunta se «preocupe de mandar pintar los balcones» del inmueble (se hizo días atrás), una vez que los «ventanales gozan del más amplio abandono». También le recuerda que en la Xunta «obran más de 400 firmas de ciudadanos de Padrón, solicitando la permanencia del legado de Cela donde él lo donó (Iria-Flavia) y que su fundación funcione adecuadamente».

Finalmente, la vecina de Padrón le pide al presidente que haga saber a través de los medios de comunicación que «aparecieron las múltiples cartas que fui derivando a la Xunta en numerosas ocasiones, solicitando las investigaciones pertinentes».

La Voz de Galicia