Co obxectivo de favorecer ás persoas demandantes de emprego e evitar desprazamentos innecesarios, a RENOVACION AUTOMÁTICA da demanda ESTENDERASE ATA O VINDEIRO 31 de DECEMBRO de 2020.
No mesmo senso, Emprego Galicia seguirá a fomentar e ampliar os seus servizos non presencias, a través do Portal de Emprego Galicia (emprego.xunta.gal), a Oficina virtual e a aplicación para teléfonos móbiles Mobem. Se coidas que necesitas apoio no uso das ditas ferramentas, non dubides en solicitar, na túa oficina de emprego ou ao teu persoal orientador, o programa de titorización dixital. Para garantir un adecuado control de aforo e organizar de forma axeitada os servizos á cidadanía, a atención presencial en oficinas de emprego realizarase exclusivamente a través do sistema de cita previa. As citas poderán solicitarse a través do Portal de Emprego Galicia, da Oficina virtual ou da aplicación Mobem. Consulta na nosa canle de Youtube os vídeos informativos sobre estes servizos!: https://www.youtube.com/EmpregoGaliciaTV
Después de la fuerte tormenta de la tarde del pasado jueves, los semáforos que regulan el tráfico en la intersección de la N-550 con la carretera de A Estrada y la rúa Ullán de Pontecesures continúan inoperativos. Es importante que entren en servicio cuanto antes pues el riesgo de accidentes en una zona tan transitada es evidente.
Entre las investigaciones que tiene sin cerrar la Guardia Civil está el violento asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, del que se acaban de cumplir seis años sin que se sepa quien asfixió a la asistenta del cura e hirió a este.
El santuario de A Escravitude, situado cerca de la vivienda rectoral, celebra hoy una misa en recuerdo de María Soto, que falleció por asfixia esa noche del 14 de septiembre de 2014. El cura, Ramón Barral, murió el 29 de marzo pasado a causa del coronavirus, por lo que no podrá ver si se hace justicia o no a su asistenta.
Vecinos de la parroquia lo dudan, a la vista de que, seis años después del asalto, nada más se sabe. Pero la Guardia Civil insiste en que «nós mantémolas investigacións abertas». Aquella noche del 14 de septiembre, tres individuos, uno de ellos encapuchado y armado, llamaron a la puerta con la excusa de que había una defunción en la parroquia. Pese a que el cura y la asistenta ya estaban en alerta por otros atracos, la mujer abrió y los asaltantes pegaron, ataron y amordazaron a los dos. Ella logró soltarse y gritar, y fue cuando le apretaron la mordaza hasta asfixiarla.
Para huir, los asaltantes se llevaron el coche del sacerdote que, días después, apareció en el lugar de Pontecesures, limítrofe con Padrón. Semanas después fueron detenidas dos personas como presuntas autoras de los hechos. Se trataba de un vecino de Boiro y otro de Noia, pero el Juzgado número dos de Padrón los dejó libres de cargos y sospechas en diciembre del 2015, cuando la jueza decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones iniciadas, al entender que «no existen motivos suficientes para atribuir la perpetración de los hechos a persona alguna determinada».
Nada más se sabe del caso y muchos ya no esperan que se resuelva, aunque están seguros de que al menos uno de los atracadores no es de muy lejos y sabía que solo seis días antes, el 8 de septiembre, se había celebrado la festividad de la Virgen de A Escravitude, con el consiguiente donativo de los fieles. Así, lo que en principio iba a ser un simple atraco acabó con una muerte violenta, la de María Soto. Tenía 78 años, era natural de una parroquia de Vila de Cruces, en la comarca del Deza, y llevaba 26 trabajando de asistenta para el sacerdote, por lo que también era una vecina más del lugar, tal y como la recuerdan aún hoy en la parroquia de Cruces, que a raíz del asalto quedó conmocionada.
Los asaltantes apenas lograron llevarse nada ya que, según trascendió posteriormente, no encontraron el dinero de los donativos de la festividad. Desde el asalto, la casa rectoral permanece cerrada, porque Ramón Barral no volvió a residir en ella. Apenas ejerció unos meses más como párroco, ya que las heridas del asalto agravaron sus problemas de salud. Tras su fallecimiento en marzo, a los 83 años, la resolución del caso se complica un poco más, en parte, al no quedar testigos que puedan reconocer a los autores, en caso de que algún día llegue a haber detenciones.
Buenas noticias en Pontecesures, donde el alcalde, Vidal Seage, decidía el jueves cerrar el Concello al público tras la detección de un caso positivo entre la plantilla municipal. Ayer, el propio regidor explicó que, una vez practicadas las PCR de comprobación, el resultado es negativo, por lo que se trataba de un falso positivo.
En consecuencia, todas las instalaciones y oficinas municipales volverán a estar operativas el lunes, una vez que transcurra el fin de semana.
Por las noticias de que dispone la alcaldía, y que datan de un par de días atrás, el número de contagios efectivos que existen en Pontecesures se limita a dos casos. «Aínda que as cifras varían co paso do tempo e debemos seguir sendo moi escrupulosos», advirtió el regidor.
UNA CARPA PARA EL COLEGIO.
El último mensaje que Seage quiso transmitir se refiere a la forma en la que se ha iniciado el curso escolar. «Estivemos atentos a como se levou a cabo a incorporación e quero felicitar a toda a comunidade escolar e as familias por como se fixo». El Concello instalará el lunes una carpa para evitar que los niños que guardan cola se mojen en caso de llluvia.
A los 93 años de edad, falleció el pasado jueves, Manuel Ramos Pérez, que fue párroco de Pontecesures (en 1984 fue relevado por el también fallecido, Severino Potel Estévez).
En la tarde de ayer viernes, sus restos mortales recibieron sepultura en el Cementerio de San Jorge de Codeseda (A Estrada) parroquia de donde era natural.
Fue párroco también Manuel Ramos de la parroquia de San Cipriano en Vilanova de Arousa hasta 1994 y luego capellán de las MM. Agustinas de Vilagarcia.