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En Pontecesures estarán os días 12,16,17 e 18 de agosto no Espazo Cara a Ría (a carón da Praza de Abastos).
Servizos de Podoloxía, Audioloxía e Estimulación da Memoria, ás persoas maiores de 55 anos de cada concello. SERVIZO GRATUITO
Necesario solicitar cita por teléfono 622 748 283 ou no seguinte correo: coidadosportaaporta.politicasocial@xunta.gal
Prazo de inscrición do 8 ata o 16 de agosto.
Ásombra dunha carballeira situada á beira do convento franciscano e do río Ulla e con pementos de Herbón no prato, acompañados de cachelos e pan de millo. Que mellor plan pode haber para o primeiro sábado de agosto? Sabíano ben os que neste día elixiron esta opción e asistiron á Festa do Pemento de Herbón, no concello coruñés de Padrón, que alcanzou a edición número 42 e se volveu celebrar tras dous anos de suspensión pola pandemia. Había ganas da festa, declarada de interese turístico, e de pementos de Herbón, tal e como quedou demostrado pola asistencia de público, pero tamén pola boa organización por parte dos veciños da parroquia xa que esta é, quizais, máis que outras, unha festa do pobo. Así, os produtores contribuíron aportando «moitos pementos e de calidade», tal e como sinalou o presidente da comisión organizadora, Alejandro Ferro, pero tamén o fixeron participando masivamente na procesión agrícola motorizada, que estivo formada por 25 tractores.
A previsión era servir unhas 4.000 racións de pementos de Herbón, os auténticos, eses que teñen firmes defensores e consumidores como o pregoeiro desta edición, o recoñecido cociñeiro Yayo Daporta, quen animou a seguir defendendo o pemento de Herbón ante as imitacións. «Ten que estar sempre por riba de todos os demais», dixo. Daporta loou a calidade e a excepcionalidade do produto, pero tamén o traballo de quen o cultiva e dixo que ese labor «fai mellor o traballo dos cociñeiros». O pregoeiro asegurou que baixo o nome de pemento de Padrón hai moitos en todas as partes e mencionou Cambados, Murcia ou Marruecos, pero «o auténtico é o de Herbón», proclamou entre os aplausos do público. Outros defensores presentes na festa foron o coronel Francisco Javier Jambrina e o empresario Andrés Quintá, ademais do propio presentador do acto, o locutor de Radio Valga Héctor Bermúdez.
Á par que a lectura do pregón e a entrega dos premios aos tractores mellor engalanados, as tixolas xa estaban fritindo os pementos ante a atenta mirada de moitos ollos, entre eles os de turistas e peregrinos, aos que gusta especialmente a festa do pemento de Herbón. E se o prato de pementos con cachelos e pan de millo se facía pouco, tamén había pulpería, a de Alfonso Mambís, e mesmo rosquillas e xeados para o postre.
La Voz de Galicia
El 18 de julio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Caldas de Reis solicitó a las partes implicadas en el proceso por el triple crimen de Valga que elevasen sus escritos de conclusiones. Así acaba de hacerlo la acusación particular, que el letrado Manuel Martín García ejerce en representación de la familia de las víctimas. El abogado no duda en pedir la prisión permanente revisable para José Luis Abet por el asesinato de su exmujer, Sandra Boquete, su hermana Alba y Elena Jamardo, la madre de ambas, en presencia de sus dos hijos pequeños.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del díaREGISTRARME
Se trata del paso previo para la apertura del juicio oral por el escalofriante episodio que se desarrolló el 16 de septiembre del 2019, a primera hora de la mañana, en el pequeño lugar de Carracido. El único obstáculo que se interponía en la convocatoria de la vista estribaba en la petición de una prueba telefónica que hubiese demorado aun más el procedimiento y ha sido rechazada tras un cambio de titularidad en el juzgado que instruye el caso.
Para la acusación particular, no existe ninguna duda de que Abet actuó con absoluta premeditación. Las tres muertes constituyen, en su opinión, tres delitos de asesinato con alevosía y el agravante de razones de género, por lo que correspondería aplicar al acusado el régimen de prisión permanente. A esta imputación le suma un delito de tenencia ilícita de armas, penado con tres años de cárcel, por la posesión de la pistola del calibre 32 largo con la que el individuo efectuó quince disparos sobre sus víctimas. Además, otros diez años por cada uno de los dos delitos de lesiones psíquicas graves que el letrado aprecia sobre los dos hijos de la pareja, que asistieron a la mascare y entonces tenían cuatro y siete años. De forma coherente con ello, solicita también que al autor confeso del crimen se le prive de la patria potestad de los pequeños, a cada uno de los cuales debería indemnizar con trescientos mil euros. El escrito recoge la misma cantidad para el abuelo de los niños, que se encarga de su cuidado, y cifras inferiores para otros miembros directos de su familia.
La acusación de la familia de las víctimas constituye, por razones obvias, una de las partes nucleares del juicio que se avecina, junto a la acusación pública que ejerce el Ministerio Fiscal. Su escrito está en fase de redacción, pero hace meses trascendió que también la Fiscalía apreciaba indicios suficientes como para recurrir a la figura de la prisión permanente revisable. Lo mismo sucede con la acusación popular, que en este caso recae en la fundación Amigos de Galicia y sí ha presentado sus conclusiones con idéntica petición.
La Voz de Galicia
El 16 de septiembre del 2019, José Luis Abet acudió de buena mañana a la vivienda que durante años había compartido en Carracido (Valga) con su exmujer, Sandra Boquete, de 39 años, y sus dos hijos. El hombre le disparó a quemarropa delante de los pequeños. que entonces tenían cuatro y siete años. A continuación hizo lo mismo con su antigua suegra María Elena Jamardo (58 años) y con su excuñada Alba, de 27 años, que murió de un balazo en el pecho. Pocos días antes, había grabado varios videos frente a la misma casa, advirtiendo de lo que estaba a punto de suceder. Incluso recurrió a un brujo africano para que acabase con la vida de su familia política. Cuando concluyó su acometida, Abet les había descerrajado 14 tiros a sus víctimas. Minutos más tarde, compartió varios audios escalofriantes: «Xa as matei, están as tres para enterrar».
Como él mismo confesó en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Caldas de Reis haber sido el autor de los hechos, no existe ninguna duda sobre la identidad de quién apretó el gatillo. Cuestión distinta son los argumentos a los que su defensa puede acudir a la hora de atenuar su responsabilidad sobre lo ocurrido, que en buena lógica tendrán que ver con el ámbito psiquiátrico o psicológico. Todo ello será dirimido en la vista que la Audiencia Provincial de Pontevedra todavía debe convocar.
De momento, los informes de los profesionales que lo han tratado no contienen indicios de ningún desequilibrio importante, más allá del peso obvio derivado de haber perpetrado tres muertos y del hecho de hallarse encarcelado.
Abet ingresó en la prisión de A Lama el 17/09/19 tras declarar en el juzgado de Caldas,. Ese mismo día fue visitado por un psicólogo que recomendó su inclusión en el protocolo de prevención de suicidios. En el informe se describía un hombre deprimido, que refería padecer una elevada ansiedad desde que rompió con su expareja. De hecho, el asesino confesó haber acudido en su momento a la consulta de un profesional, aunque poco después abandonó el tratamiento que le había prescrito. No mostraba tendencias suicidas, pero admitía que la idea se le había pasado por la cabeza tras la comisión de los hechos.
A partir de entonces, el acusado fue objeto de un examen psicológico que se repetía, como mínimo, dos veces al mes. Los dos informes siguientes de A Lama constataron una evolución positiva. Al principio no mostró interés por nada, ni siquiera por salir al patio. Eso sí, recibía las visitas de su hermana y de su madre. A comienzos de octubre comenzó a dar algún paseo. Aunque apático, no tuvo enfrentamientos con otros reclusos. «Las expectativas de futuro siguen siendo muy negativas, aunque coherentes con su situación y realistas», subrayaba el terapeuta. El hombre comenzó a tomar medicamentos para estabilizar su estado de ánimo.
Ese mismo mes, Abet fue trasladado al centro penitenciario de León, donde continuaría bajo el mismo protocolo. Su primera consulta allí parece exhaustiva: «Introvertido, inhibido, tendente a la deseabilidad social ante la entrevista, con dificultades para expresar emociones, si bien presenta episodios de descontrol emocional en forma de llanto al rememorar los supuestos hechos probados». Se presentó como una víctima de los «engaños» de su exmujer y enfatizó el apego que le una a su madre. «No refiere antecedentes de suicidio ni de salud mental que precisaran atención psicológica o psiquiátrica».
En noviembre participó ya en las actividades que ofrece la cárcel de León, con marcada preferencia por las tareas de carpintería, su antiguo oficio, y la encuadernación de libros. No tuvo pesadillas ni problemas de convivencia en prisión, pero desconocía las consecuencias judiciales que le aguardaban. Los siguientes informes profundizan en sus sentimientos de fracaso, rabia, resentimiento y frustración, y su tendencia a derivar la responsabilidad hacia sus víctimas, los servicios sociales e, incluso, las normas legales. Uno de los últimos exámenes concluye: «Presenta expectativas realistas respecto a su posible elevada condena futura». Y añade: «No presenta oscilaciones del estado de ánimo, tampoco ansiedad ni problemas en la esfera del sueño y/o del apetito» demás de haberse adaptado al módulo, en el que llega a establecer una cierta relación con otros presos.
Esta evaluación positiva conduce al cese del protocolo para la prevención de un virtual suicidio: «Evolución favorable consolidada, resonancia emocional y buen estado de ánimo. Adaptación favorable a su situación vital. Apoyo afectivo por parte de su madre». Este último informe está fechado el 05%12/19. Ni siquiera había transcurrido tres meses desde la comisión del triple crimen.
La Voz de Galicia