Pachita: “Por encima de todo está la vida y es lo único que no se puede recuperar”.

Lo suyo es sólo mirar para adelante, descifrar cuál deber ser el siguiente paso, el más seguro, el más veloz; empaparse de la libertad de lo infinito, sin restricciones de espacio, sin vallas, sin más norma que perseguir la meta con uno mismo como guía, compañero, como motivador… y todo eso también lo ha perdido a día de hoy.

Loís Rodríguez Pachita es corredor de trail, un deporte que se define a sí mismo como: una carrera pedestre abierta a todos, en un entorno natural (montañas, desierto, bosque, llanura…), con el mínimo asfalto posible (no debe superar el 20 % del recorrido total), por un camino que puede ser variado (caminos, senderos, pistas…) y con una ruta que debe estar debidamente marcada. Además, idealmente, pero no necesariamente, en autosuficiencia o en semi autosuficiencia y que se llevará a cabo con respeto de la ética deportiva, la lealtad, la solidaridad y el medio ambiente. Y es que solo comprendiendo el qué, se puede entender al quién.

“Mi vida sin duda como la del resto del planeta ha cambiado totalmente, deportivamente he pasado de un rutina de entrenamientos de 5-6 días a la semana haciendo unos 100-120 kilómetros, a no poder salir ni a trotar 2 minutos, por lo que físicamente es algo complicado”, detalla el padronés.

“Pero lo peor viene en el plano psicológico ya que nadie te prepara para algo así, para pasar de tenerlo todo a estar encerrado las 24 horas”, lamenta.
Su día a día ha variado mucho en el último mes y medio. “Personalmente mi rutina ahora básicamente se basa en ir a trabajar, en ver series y pelis, ir a la compra una vez a la semana e intentar no volverme loco por no poder entrenar ni ver a mi familia y amigos”, asume.

Hambre de competir. Pachita reitera que “echo mucho de menos entrenar”. “Ahora mismo sólo puedo hacer elíptica, que me aburre bastante, pero menos da una piedra. También realizo algo de ejercicios de core y poco más”, porque lo que realmente extraña este corredor de trail es “salir por la mañana temprano y echarme 3, 4 o 5 horas por la montaña, respirar aire puro, escuchar el silencio, disfrutar de tu propia compañía y despejar la cabeza de todos los problemas del día a día”.

“Extraño competir, sentir ese nerviosismo la noche antes, la adrenalina subiendo justo antes del pistoletazo de la salida mientras hablas con tus compañeros-rivales”, describe.

De ahí que no dude de que “en cuanto me suelten la correa me calzaré mis zapatillas, llenaré mi mochila y me perderé todo un día por el Barbanza o por donde sea, pero lejos de esta pesadilla”. “Estamos en contacto los traileros por las redes sociales e incluso a través de GZ Trail se están llevando a cabo entrevistas a diferentes corredores y organizadores de carreras del panorama gallego”, aporta.

Solidaridad. Sin embargo, aunque con pena por no poder salir a correr, acepta las razones del confinamiento: “En cuanto al deporte en general creo que las medidas adoptadas son las adecuadas ya que hay un riesgo enorme de contagio en cualquier disciplina. Hay deportistas que no lo entienden y presionan (como en el fútbol) para no perder dinero sin ser conscientes de que por encima de todo está la vida humana y es lo único que no se puede recuperar. El dinero sí”.

De ahí su mayor lamento: “Bajo mi punta de vista la insolidaridad que está mostrando parte de la población hace que la situación esté lejos de mejorar. Los escraches a sanitarios o personal de supermercados son algo deleznable y que deja en evidencia la sociedad en la que vivimos. Si a ello le sumamos la desastrosa gestión del Gobierno y oposición deja bien claro que lo que mal empieza, mal acaba y ahí están las cifras de muertes que no mienten”.

“Desde aquí insto a todo el mundo a que tenga más empatía y que sea más solidaria”, redunda… “pero sobre todo QUEDAOS EN CASA”. 

El Correo Gallego

Óscar Gerpe: «Mentres non haxa unha vacina isto non poderá volver a ser o de antes».

Dende finais de marzo, Óscar Gerpe exerce na práctica como coordinador do meirande centro de saúde do norte da provincia. A razón e tan simple coma contundente: a xefa de servizo, a doutora Elvira Sineiro, caeu contaxiada polo coronavirus e aínda se está a recuperar. O peor desta primeira vaga da pandemia semella ter pasado sobre San Roque. «Estamos relativamente tranquilos, porque, como sabes, no Salnés o virus non pegou moi forte». Logo dos casos de infección inicial, con sete sanitarios enfermos, a situación foi remontando. «A xente pórtase ben, vén pouco, non reclama máis do que podemos dar e, grazas a iso, evitamos que o virus se expandise».

As atencións presenciais reducíronse ao mínimo, aínda que se seguen facendo en urxencias e cando os médicos consideran que é preciso. Sempre mellor de xeito telemático e por teléfono; logo será o doutor ou a doutora quen decidan. «Temos un sistema de filtraxe do que se encargan as compañeiras fisioterapeutas, cunha vía para respiratorios e outra para non respiratorios, e os residentes tamén están en primeira liña, apoiados polos titores. Tentamos que os pacientes non anden polas salas de espera, así evitamos que isto se converta nun foco de contaxio. Limpase moito e estamos continuamente desinfectando. Parece efectivo, porque os casos son menos cada vez».

¿Cando volverá ao ambulatorio algo semellante á normalidade? «O peor é cando pase a fase máis aguda; veremos se a xente segue sendo responsable cando se abra a man. Non hai cálculos, pero supoño que en poucas semanas poderemos volver a ter consultas normais de enfermidades crónicas, pero que ninguén pense na masificación de antes, porque vai ser imposible mentres non haxa unha vacina». E os profesionais, ¿están debidamente protexidos? Nisto, o doutor Gerpe é tallante: «A xente non debe preocuparse, porque sempre seguiremos atendéndoa, pero o material non chega; punto».

La Voz de Galicia

Pontecesures entrega a los niños del municipio un diploma de agradecimiento y mascarillas especiales.

Juan Manuel Vidal Seage, el alcalde conservador de Pontecesures, volvió a dirigirse a sus vecinos a través de un vídeo difundido en las redes sociales.

Esta vez lo hizo, sobre todo, para preparar la «desescalada», y de manera muy especial pensando en la autorización del Gobierno de España que desde el domingo va a permitir salir a la calle a los menores de catorce años.

En relación con esto, el Concello tiene una sorpresa para ellos, ya que les va a entregar unas mascarillas especialmente adaptadas para los críos que, además, ofrecen mayores garantías sanitarias que las distribuidas hasta ahora entre la población.

Y eso no es todo, sino que irán acompañadas de un diploma en el que se les rinde homenaje y se agradece su esfuerzo.

«Ahora que los niños por fin podrán poner fin al confinamiento, considero necesario extremar más si cabe las medidas de seguridad», explica el regidor.

«De ahí que estuviéramos buscando el modo de contribuir a ello y localizáramos una empresa capaz de suministrarnos un tejido apropiado para fabricar mascarillas lavables que, además, cuente con el aval o garantía de algún laboratorio».

Una vez conseguido ese material comenzó la elaboración de esas mascarillas infantiles, que ahora están ya a punto para su reparto puerta a puerta, con la intención de que estén todas entregadas antes del domingo.

El propio Juan Manuel Vidal Seage detalla que, con ayuda de los operarios municipales, va a entregarse a domicilio una de esas mascarillas especiales para cada niño, junto con dos protecciones más para cada progenitor, en este caso de las quirúrgicas; como las que se enviaron en días pasados a todos los mayores de sesenta años y colectivos de riesgo.

En el mismo sobre se incorporará un manual en el que se explica que las mascarillas ahora aportadas a los menores «son reutilizables, repelen las partículas y tienen un elevado poder de filtración». Son, además, protecciones «que se pueden lavar, a un máximo de 60 grados, hasta cien veces», destaca el alcalde.

«Con una gran sonrisa»

En cuanto al diploma que acompañará esta entrega, «decidimos elaborarlo para entregárselo a todos los niños a modo de homenaje, por haber soportado el confinamiento de manera ejemplar», manifiesta.

En el mismo se dice «que todo va a salir bien y que yo, como alcalde, les otorgo el diploma por superar su primera cuarentena con buen comportamiento y una gran sonrisa».

Dicho lo cual, Vidal Seage hace un llamamiento a la concienciación y colaboración del conjunto de la población, sabedor de que, aunque se relajen las medidas de confinamiento, no hay que bajar la guardia y «debemos extremar las precauciones cada vez que salgamos de casa».

Faro de Vigo

O BNG de Pontecesures solicitou o luns pasado máscaras para os rapaces.

O pasado luns 20 de abril, o BNG propuxo na comisión de seguimento do COVID-19 as seguintes medidas:

– Proporcionar mascararillas reutilizables para os rapaces.
– Ubicar nas entradas á praza de abastos dous dispensadores de xel desinfectante.

Hoxe, o alcalde, ven de publicar que adoptará ambas medidas en breve. Dende o BNG, sentímonos moi satisfeitos pola posta en marcha destas aportacións que redundan no beneficio de tod@s.

BNG Pontecesures

Instalada en Padrón la carpa para realizar los test rápidos del estudio epidemiológico del Sergas.

El Concello de Padrón y el centro de salud instalaron esta tarde la carpa en la que, a partir de mañana, se realizarán los test rápidos para detectar la presencia del coronavirus entre la población, dentro del estudio epidemiológico promovido por el Sergas con el objetivo de conocer cuál es la situación y el desarrollo de la pandemia. La carpa está instalada en la zona de aparcamiento del Punto de Atención Continuada (PAC) y desde el Concello recuerdan que solo se le hará la prueba (punción capilar) a aquellas personas que fueron citadas desde el centro de salud, de modo que insiste en que, si no se está citado, no se le hará el test. La carpa quedará instalada, en principio, hasta el 7 de mayo, según ha confirmado el concejal de Sanidade, Ángel Rodríguez, quien ha señalado además que el Concello colabora desde el primer momento con el centro de salud en las medidas relacionadas con la pandemia del coronavirus. 

La Voz de Galicia