Aberto o prazo para participar en Tapa a Anguía.

Ata o 8 de agosto • O Concello de Valga está inmerso nos preparativos da Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, que se desenvolverá na vila a finais de mes. Como xa ven sendo tradición nos últimos anos, arredor dese festexo articúlase unha ruta de tapas de anguía na que poden participar restaurantes e bares da localidade durante os días 24, 25 e 31 de agosto. A inscrición está aberta ata o vindeiro xoves.

La Voz de Galicia

INCIDENCIAS NO SERVIZO DE RECOLLIDA DE R.S.U. (recollida do lixo).

Vense observando dun xeito continuado que algúns veciños/as están a estacionar os seus vehículos indebidamente a carón dos colectores de lixo, bloqueando o acceso do camión de recollida. Esto supón que algúns colectores queden sen servizo de recollida, así consta en informes que a empresa concesionaria ten remitido ao Concello de Pontecesures. A modo de exemplo, no mes de xullo de 2019, producironse este tipo de incidencias na Praza de Pontevedra, no Camiño á Toxa e e na Rúa do Campo.

Dende o goberno local instamos a tódol@s veciñ@s a estacionar os vehículos correctamente sen bloqluear nen este nen outros servizos.

Así mesmo, no caso de que continúen a producirse este tipo de incidencias, o Concello de Pontecesures impoñerá as medidas coercitivas e sancionadoras que a lei prevé para estas infraccións.  

Nueve años esperando para recuperar los ahorros que les fueron estafados.

Una comercial del Banco Santander les dejó las cuentas a cero y el eterno proceso judicial les ha robado la esperanza.

Aunque tiene la mirada empañada por la tristeza, en sus ojos relampaguea por momentos la indignación. La mujer habla despacio, intentando controlar sus emociones, pero por momentos le cuesta trabajo embridar la voz. Ante ella, extendidas como si fuesen un abanico de naipes, tiene las cartillas del Banco de Santander. Las buenas. Las que la entidad les facilitó años atrás, después de comprobar que, presuntamente, una de sus comerciales, con destino y acción en la zona de Pontecesures, les había robado los ahorros de toda la vida.

La mujer que nos habla no quiere dar su nombre. Trabaja en una fábrica, vive en una localidad pequeña, y lo último que desea es convertirse en la comidilla del lugar. Pero tampoco quiere seguir guardando silencio. Ella, igual que su hermano, igual que otros de sus familiares, llevan nueve años viviendo unas estrecheces que no merecen. Porque el proceso judicial que debería dejarles expedito el camino para recuperar sus ahorros parece haberse quedado atascado en el juzgado de Caldas. Y ni allí, ni en ningún otro lado, encuentran a alguien que les dé razón de cuándo podrán recuperar lo que es suyo. Lo que tanto trabajo les costó ganar. «O único que nos din é que teñamos paciencia. E paciencia nós temos. Somos xente traballadora, non nos gusta andar en liortas. Pero van alá nove anos», dice ella. A su lado, su hermano asiente.

A él, la estafa descubierta en Pontecesures en agosto de 2010 le rompió todas las cuentas que había echado. Sus ahorros, que él creía a buen recaudo, habían ido saliendo de su caja sin que él se percatase. Al igual que todos sus familiares, estaba operando con una libreta falsificada en la que su agente, la supuesta autora de una estafa de bastante más de medio millón de euros, fingía normalidad absoluta haciendo anotaciones a máquina. Para cuando el banco se dio cuenta de lo que estaba pasando, no solo con estos clientes, sino con muchos otros, a él le faltaban importantes cantidades de efectivo. Y otra parte de sus ahorros había sido depositada, sin permiso ni autorización, en unos valores de alto riesgo que no podrá tocar hasta el 2050. Como los suyos, los ahorros de algunos de sus familiares, personas de avanzada edad.

Los dos hermanos recuerdan, al detalle, cómo empezó su pesadilla. Fue con una llamada de teléfono del banco, que les conminaba a presentarse con urgencia en Pontevedra «porque detectaran unhas irregularidades». «A verdade é que pensei que era unha broma», cuenta él. ¿En qué lío se podían haber metido, si ellos no son de los que juegan con fuego? Además, en las libretas todo parecía estar en orden. Lo único raro era que no les llegaban notificaciones por correo -descubrirían después que estaban desviadas a una dirección de la supuesta estafadora-.

No tardaron en saber que habían sido víctimas de una estafa masiva de la que, solo en los primeros compases, se contaban hasta una veintena de afectados, y se calculaba el valor del dinero sustraído en unos 800.000 euros. «O banco ofreceunos devolvernos os cartos que se retiraran en metálico, pero dos que se meteran en fondos de risco só nos daban a metade, o resto tiñamos que dalo por perdido», cuentan estos hermanos. Pero ellos, que saben lo que cuesta ganar el dinero, no quisieron aceptar el trato.

Quizás lo hubiesen hecho si supiesen que «a xustiza funciona como funciona». El proceso contra la presunta estafadora sigue estancado en Caldas. Les dicen que es porque hay una gran cantidad de afectados y que la instrucción de este tipo de casos es larga y compleja debido al volumen de informes que se demandan. «Hai unha única perito caligráfica en Galicia. E no noso caso, as probas que fixo das firmas que se falsificaron para quitarnos os cartos houbo que repetilas tres veces, co que se retrasou todo», se lamentan. Pero si algo les ha dolido es la indiferencia mostrada por casi todos los implicados en el proceso judicial, «aos que non lles importa o mal que o estamos pasando». «Dinos que esperemos. Pero levamos nove anos esperando. E o malo é que en todo este tempo non vemos que o proceso avance. Non se moveu nada, non deu un paso. Non podemos seguir así».

Sopesan crear, con otros afectados, una plataforma

Esta familia de Valga no es la única afectada por la estafa descubierta en 2010. Calculan que hay entre 25 y 35 personas más en una situación semejante a la suya. Y, de hecho, están valorando la posibilidad de contactar con algunos de ellos y poner en marcha una plataforma de afectados. Según trascendió en su momento, una agente bancaria, que gestionaba una oficina de seguros y era colaboradora del Santander, retiró más de ochocientos mil euros de las cuentas de sus clientes. El banco se comprometió a resarcir a los afectados.

La Voz de Galicia

La industria en Valga y Pontecesures.

En el caso de la industria, el Concello ourensano de Carballeda de Valdeorras (productor de pizarra) tiene al 46,9 % de su fuerza laboral afiliada a este sector. Le sigue As Somozas, con un 36,8 %, y Valga, 35,5 %.

La cuarta y quinta plaza la ocupan Pontecesures y Catoira, ambos con un 31,5 %. Ya por debajo del 30 % se incluyen Salceda de Caselas, Boiro, Salvaterra de Miño, Dodro, Cerceda, O barco de valdeorras, Mos, Pobra do Caramiñal, Rubiá y Rianxo.

El Correo Gallego

La multitudinaria Festa do Pemento llama a proteger el oro verde de Herbón.

Los asistentes a la celebración gastronómica padronesa degustaron más de tres mil raciones de pimientos.

Bajo la espesa carballeira del convento de Herbón, cientos de personas se congregaron para la ideal celebración de la Festa do Pemento, que alcanzó ya las cuarenta y una ediciones. Reunidos en largas hileras que envolvían todo el recinto, vecinos y turistas aguardaban para poder llevarse a la boca las ansiadas raciones de pimientos acompañados con cachelos y pan. Durante la jornada se sirvieron mil kilos del «oro verde» de Padrón.

Previo al evento junto al convento franciscano, veinticinco tractores y pequeños vehículos motorizados, engalanados con motivos en honor al pimiento, recorrieron las calles de Padrón. Una vez en la carballeira, la romería arrancó al son de las gaitas de Os Mersenarios, seguidos por los ritmos de la charanga DGT. El locutor Héctor Bermúdez fue el encargado de conducir el acto, dando paso al pregonero de esta edición, el periodista Javier Maroño, que pronunció una arenga para enardecer el significado de la fiesta y las gentes de la villa, pero sobre todo, de su alimento protagonista.

«Na gastronomía en Galicia, o pemento é toda unha cerimonia, unha liturxia, e ten o seu inicio na propia colleita do alimento e que culmina co pracer no padal», pronunció Maroño. No fueron pocas las palabras de elogio que el pregonero tuvo para Padrón y su legado, que va más allá de su significado gastronómico, ya que «é o fogar de Rosalía e de Cela e unha vila industrial», y en la que «o bo facer de moitas xeracións» reunió las condiciones para «producir este tesouro que temos a obriga de protexer, xa que pemento de Herbón só hai un, que ten denominación de orixe». Javier Maroño cerró su pregón con un simbolismo de lo más acertado: «Se o corazón de Galicia fora un polbo e o noso sangue viño, sen dúbida, os pementos de Herbón serían os nosos pulmóns».

Mientras esto ocurría, en la parte más alta de la carballeira decenas de sartenes con el aceite chispeante freían kilos y kilos de pimientos. Ante estas se hacinaban los «festeiros» haciendo cola para recoger su ración. Alejandro Ferro, presidente de la comisión organizadora de la fiesta, mostraba su asombro ante el número de asistentes y valoraba positivamente la jornada: «En principio moi ben, nesta edición tivemos moita afluencia, o que quere dicir que estamos involucrando cada vez máis á aldea e ao pobo, que é fundamental, tanto para atraer a xente de fóra como de aquí», señaló. La multitudinaria asistencia también hizo temer a Ferro que «nos quedaramos curtos cos pementos, xa que tiñamos preparados para facer unhas tres mil ou tres mil cincocentas racións», aunque esta idea se disipó pronto, aduciendo que «de seguro, haberá para todos».

La Voz de Galicia

El alcalde de Padrón sube sus retribuciones.

El gobierno de Padrón, una mayoría absoluta del PP, afronta el mandato con retribuciones más elevadas que hace cuatro años. El alcalde, Antonio Fernández Angueira, cobra 43.950 euros y la edila Lorena Couso, 28.802. El reparto de retribuciones se completa con cinco asignaciones parciales para el resto de concejalías.

En Dodro, cuyo pleno aprobó una asignación de 200 euros por asistencias a comisiones de gobierno (el mismo importe que Ames), hay dos dedicaciones exclusivas, una de 28.000 euros y otra de 22.000.

La Voz de Galicia