Francisco Santiago, de Senín, gana la Mostra da Caña y Canle se corona como el lugar ??máis bonito? de Valga.

El parque Irmáns Dios Mosquera fue ayer el epicentro de las actividades en la jornada central de la Festa de Exaltación da Anguía e Mostra da Caña do País. Fue este paraje el que acogió durante todo el día las actividades musicales, las pensadas para los más pequeños de la casa, y la representación de oficios tradicionales como el de los propios ??cañeiros?.
Fue al filo de las diez de la noche cuando se dio a conocer la decisión del jurado en los diferentes concursos convocados por el Concello. El más destacado, el que premia a los mejores productores en las tres modalidades de aguardiente: blanca, tostada y de hierbas.
Francisco Manuel Santiago Figueira, de Senín, se llevó el primer premio (el de más cuantía) en la modalidad de ??blanca?. El segundo clasificado fue Antonio García Carballeira, de Ferreirós.
En la modalidad de ??tostada? el primer premio fue para José López Castiñeiras, de San Miguel, y el segundo para Antonio Santiago Gregorio, de Forno. En el apartado de ??caña de herbas? el primer galardón fue para José Manuel Rodríguez Cerneira, de Coto (Campaña), mientras que el segundo se fue para casa de Marco Antonio Rodríguez, de Casaldeirigo.
En el marco de la celebración gastronómica que exalta al pescado más emblemático y rico del río Ulla también se dio a conocer a los ganadores del certamen ??Embelecer Valga? que condecora cada año a los vecinos de cada lugar del municipio por un proyecto encaminado a hacer más bello su lugar. Así pues el primer puesto fue para Canle, el segundo para Barcia y el tercero para Vilar.
La fiesta gastronómica se completó con la degustación de la anguila en diferentes elaboraciones. De hecho los platos que pudieron degustarse en el parque Irmáns Dios Mosquera huyeron de las fórmulas de cocina tradicional para sacar a la anguila de su zona de confort.

Diario de Arousa

Carcacía le dio la vuelta a la tortilla.

La grúa y la maña de los vecinos hizo posible que el plato quedase perfecto.

Los amantes de la tortilla de patata se dividen entre los que ven en la cebolla el toque mágico y aquellos que la detestan. Este debate no se da en Carcacía (Padrón) porque aquí la pregunta que todo el mundo se hace es si aún es posible elaborar con sabor y maña una tortilla de patata cada vez más grande.

Los vecinos demostraron que las habilidades gastronómicas que se exigen en Carcacía no tienen nada que ver con el manejo del pelador de patatas para cortar 1.600 kilos de tubérculo ni con el punto perfecto para batir ocho mil huevos, sino más bien con la sinergia de los cocineros con el resto de pinches y con quien maneja la grúa para que la siempre peligrosa vuelta de la tortilla de patata no resulte un fiasco.

Carcacía celebró durante años esta fiesta, pero hace dos colgaron el mandil. Por este motivo, la recuperación ayer de esta cita festiva tenía mucho valor añadido. Si la jornada estuviese patrocinada por alguna firma dermatológica, llegado el mediodía el toque de diana obligaría a retirarse, ya que el cielo despejado y las elevadas temperaturas provocaron comparaciones con la Festa do Pemento, que se celebra a principios de agosto.

El termómetro también marcó el proceso de elaboración de la tortilla para que tuviese la consistencia necesaria para el volteo. Para minimizar riesgos, la parte alta de este plato tuvo que protegerse con papel de cocina. Con los amarres bien revisados, la estructura sobre la que cuajó la base de la tortilla giró con suavidad y sin apenas pérdidas, lo que provocó el primer aplauso de la concurrencia. Varias vueltas después, la tortilla gigante ya estaba lista, por lo que la siguiente tarea de las personas encargadas de la comida fue hacer la queimada. Y en ese momento, comenzó la fiesta de verdad.

La Voz de Galicia

Una subida de tensión daña aparatos eléctricos en una aldea de Padrón.

Afectó al menos a cuatro casas de Barco, cuyos propietarios siguen con las reparaciones.

Una subida en tensión eléctrica, provocada por una avería en un transformador de la zona de Padrón, fue la causante de los daños en numerosos electrodomésticos y en otros aparatos de al menos cuatro de las cinco viviendas habitadas en Barco, en la parroquia padronesa de Iria. Aunque el suceso se remonta a primera hora de la mañana del 30 de marzo, los vecinos todavía están con las reparaciones de todo lo averiado. Es el caso de José Sánchez Baliño, quien ayer esperaba la visita de un técnico de la empresa suministradora, Gas Natural Fenosa, para revisar los daños.

«A nós queimounos todo o da casa menos dúas neveiras», asegura el afectado. El motor del portal eléctrico, la calefacción, el alumbrado exterior de la finca, la campana extractora de la cocina, un congelador, un aparato de TDT, el equipo de música… «As luces parecía que estabamos na Pascua, acendían e apagaban continuamente», revela el vecino de Barco. Aquel 30 de marzo, a primera hora, se quedaron sin luz. Pensó que era un problema interno de su casa, pero un vecino le dijo que era de toda la aldea. Más de dos semanas después, José Sánchez aún sigue pendiente de la reparación del congelador y del equipo de música.
PUBLICIDAD
inRead invented by Teads

La vecina de otra vivienda cuenta que, en su caso, lo primero que notaron fue que «la vitrocerámica se volvió loca», al tiempo que las luces comenzaron a iluminar «con mucha intensidad», incluso a «hacer ruido» y «a oler a quemado», según cuenta. Llamó a Fenosa, donde le comentaron que lo sucedido pudo deberse a una subida de la tensión, porque no tenían incidencias en esa zona a causa de la tormenta registrada ese día. A esa vecina se le estropearon la lavadora, el motor del portal, la antena de televisión y el televisor, entre otros aparatos, pero ya se hizo cargo la suministradora, según explica. Su principal temor fue que, al estropearse la vitrocerámica, no pudiera hacer la comida para una hija de corta edad.
«Foi un problema grande e aínda está sen acabar de solucionar»

En una tercera casa del lugar de Barco cuentan que la avería les dañó el motor de dos portales, los televisores y el mando de la cama articulada, entre otros. «Foi un problema moi grande e aínda está sen acabar de solucionar», asegura la vecina. En todo los casos, los titulares de las viviendas dieron parte al seguro de las mismas, aunque en el caso de José Sánchez ayer esperaba también la visita del técnico de Gas Natural Fenosa.

Desde esta empresa confirmaron ayer que la causa de los daños estuvo en una avería del transformador, que provocó una subida de tensión y los consiguientes daños en los electrodomésticos. También informan de que Unión Fenosa Distribución está gestionando todas las reclamaciones de los afectados.

Más allá de los daños materiales, vecinos del lugar de Barco todavía no han olvidado el susto que se llevaron en el momento en que hubo el problema en el suministro eléctrico.

La Voz de Galicia

Valga cocina 150 kilos de carne de cerdo en la celebración de la Festa da Matanza.

Un opíparo banquete han disfrutado ayer doscientos vecinos de Valga que tras pagar 10 euros han participado en la tradicional Festa da Matanza, una de las citas que la asociación del Belén Artesanal promueve para mantener vivas costumbres de generaciones antepasadas.

Para la celebración han sacrificado dos corpulentos cerdos que han criado y engordado desde octubre, uno para la comilona y el otro que se subastó entre los asistentes, por el que un vecino pagó nada menos que 500 euros.

Y pâra la comida quedaron en total otros 150 kilos de carne, es decir que correspondía a casi un kilo por persona, lo que justifica que hayan quedado rixós, zorza, chorizo, jamón o morcilla en las bandejas; no en vano la base era el típico cocido gallefo

La fiesta comenzó a las once de la mañana cuando el matarife desangró el segundo animal. Y lo hizo a la antigua usanza para que los asistentes pudieran conocer todo el proceso.

Todo en un ambiente de fiesta típica en la que no faltó la música de gaitas, que en esta ocasión corrió a cargo del grupo Algueiradas de Pontecesures.

Al término de la matanza, los asistentes pudieron degustar los distintos platos, con cerdo como ingrediente principal y como postre morcilla dulce y filloas, regado todo con vinos de la tierra y refrescos.

Como cualquier fiesta que se precie, el baile duró hasta altas horas de la tarde amenizado por el dúo Nueva Era.

Faro de Vigo

Cientos de peregrinos desafían a la lluvia y avanzan por el Ullán camino de Santiago.

Los albergues de Valga, Pontecesures y Padrón experimentan un repunte de usuarios.

A pesar de las inclemencias meteorológicas el número de caminantes se dispara.


Un grupo de peregrinos avanza entre Valga y Pontecesures.

A medida que avance la primavera el número de peregrinos en el Camiño Portugués irá en aumento. Pero el momento álgido que indica la finalización del invierno y el comienzo de la temporada alta para los caminantes llega precisamente ahora, en Semana Santa, cuando se dispara la cifra de usuarios de ese itinerario religioso y cultural que atraviesa el territorio del Ullán y que el año pasado emplearon más de 60.000 personas.

Ayer, sin ir más lejos, a media mañana era fácil comprobar el avance de un centenar de peregrinos por el Ayuntamiento de Valga, y eso en un periodo de apenas una hora.

Los había portugueses y españoles, pero también rusos y franceses, entre otras nacionalidades. Avanzaban tanto a pie como a caballo, solos o acompañados.

Con sus perros

Algunos hacen el Camino junto a sus perros, como unos franceses que salieron de Lisboa con un can -un labrador negro- y unos toledanos que comenzaron viaje en Tui acompañados de su fiel escudero.

Un tipo de viaje, por cierto, que cobra un protagonismo especial ahora que por iniciativa de la Asociación Protectora de Animais do Camiño (Apaca) es posible obtener también una credencial para las mascotas.

En Protección Civil de Valga, que suele ayudar a los peregrinos mientras avanzan por la localidad, confirman que esta semana aumentó considerablemente el número de caminantes.

Al igual que se constata el incremento de usuarios en los albergues, tanto en el del municipio valgués como en los de Pontecesures y Padrón.

El primero de ellos, en el lugar de O Pino, goza de gran importancia para quienes avanzan hacia Santiago. Prueba de ello es que el año pasado fueron 4.578 los caminantes que hicieron noche allí, lo que supuso mil estancias más que en el ejercicio precedente.

El albergue de Valga está dotado de tres dormitorios con 78 plazas -en el de Pontecesures son 54- y dispone de servicios como los de cocina, comedor, ducha de agua caliente, almacén de bicicletas, botiquín, calefacción central, sala de reuniones, lavandería con lavadora, secadora, tendedero y jardín con terraza. Tiene un precio de 6 euros y funciona en horario de 13.00 a 22.00 horas.

Puede recordarse que abrió sus puertas hace siete años y desde entonces no dejó de incrementar el número de usuarios.

En la Oficina del Peregrino también han comprobado el sensible aumento de viajeros. No cabe duda de que en cuanto se conozcan los registros oficiales de este mes mejorarán notablemente los datos de febrero, cuando en este órgano acreditaron a 2.181 peregrinos; 849 mujeres y 1.332 hombres.

Fueron 2.081 los que alcanzaron Santiago a pie, 95 lo hicieron en bicicleta y cuatro peregrinaron a caballo.

Faro de Vigo

La reina del Ulla toma hoy la zona portuaria de Pontecesures.

Llegó el día. La edición número 23 de la Festa da Lamprea llevará a la zona portuaria de Pontecesures una enorme carpa en la refugiarse para degustar la reina del Ulla. Ya está todo listo: solo falta comer y dejarse llevar por el ambiente de fiesta que inundará hoy la localidad. Y es que este año hay que celebrar doble: contra todo pronóstico se consiguieron las lampreas suficientes para que no tuviese que posponerse el evento. Un evento que el alcalde cesureño, Juan Manuel Vidal Seage, presentó en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid; y en Xantar, la feria internacional de Turismo Gastronómico que se celebra anualmente en Ourense.

Aunque la degustación de lamprea tendrá lugar a mediodía, a partir de las 13.30 horas, los tiques se empezarán a vender con unas dos horas de antelación: el precio será el mismo del año pasado, doce euros por ración. Y, para quienes que no sean fans de la lamprea, habrá otras opciones como pulpo y churrasco: «O obxectivo é que ninguén sen quede sen comer. Veñen moitas familias, e a lamprea non sempre gusta a tódolos integrantes». Ya se sabe, ya sean por su color o por su forma, similar a la de una culebra, genera tantas pasiones como rechazos. Con ella, no hay medias tintas. Quien sí la tiene en estima es la reina Isabel II de Inglaterra: la lamprea se comió en su coronación.

En el caso de Pontecesures, los doce euros que cuesta incluyen una copa de vino, arroz y los picatostes que siempre acompañan a su elaboración más conocida: la bordelesa. En este sentido, no faltarán las manos (y el talento) de siempre. Carmen Batalla es ya una clásico de la celebración: conoce todos los secretos de la reina del Ulla. Desde su limpieza hasta su transformación en un manjar de esos que dejan con ganas de más. Su pesca y su venta también las tiene más que controladas. No es de extrañar que repita ante los fogones: lo hará en compañía de otras cocineras. Pero, paso previo a la cocina es la limpieza. Aquí la mayor de las complicaciones: hay que hacerlo en agua bien caliente para quitarle todo el limo.

Además de comer, habrá lectura del pregón, entrega de los premios a los hosteleros ganadores de Tapea Lamprea y mucha música. Ya saben, hoy Pontecesures es el lugar al que hay que ir.

La Voz de Galicia