Carlos Abellán, presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, defensor del tren de cercanías.
La comisión de trabajo para la implantación del núcleo de cercanías entre Vilagarcía-Santiago-Aeropuerto de Lavacolla sigue adelante con la campaña en favor de dotar de un tramo ferroviario a ambas localidades. A este respecto, se reunirá hoy, a las 19.00 horas, en el local social de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril, presidida por Carlos Abellán, que coordina la iniciativa junto al concejal de Pontecesures, Luis Sabariz.
La comisión está formada por los alcaldes de Santiago, Ames, Teo, Rois, Padrón, Pontecesures, Valga, Catoira y Vilagarcía, que son los municipios afectados por la línea ferroviaria. El objetivo primordial es velar por la existencia del trecho de cercanías entre Compostela y Vilagarcía, cuya desaparición definitiva dejaría sin servicio a muchas personas usuarias de ese itinerario.
El trayecto tendría continuidad hasta el aeropuerto de Lavacolla, que a estas alturas carece «incomprensiblemente» de conexión ferroviaria.
Todos los integrantes de la comisión están de acuerdo sin ambages en la recuperación del tren de cercanías, cuya eliminación significa, por otra parte, borrar de un plumazo un trozo de la historia de Galicia. La primera línea ferroviaria de la comunidad, inaugurada a finales del siglo XIX, ha sido precisamente el tramo entre Santiago y Carril, cuyo primer tren salió de la antigua estación de Cornes, en el ya desaparecido municipio de Conxo.
Una de las últimas incorporaciones a la comisión reivindicativa ha sido la del Ayuntamiento de Santiago, cuyo alcalde se reunió con los promotores de la entidad. El representante municipal en la plataforma impulsora del tren Santiago-Vilagarcía es el concejal de Transportes, Carlos Nieves.
En la reunión de hoy los participantes analizarán las gestiones realizadas por la comisión y la preparación de la entrevista que proyectan mantener con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández.
LA VOZ DE GALICIA, 07/05/09