El mes más difícil para los vecinos del Ullán.

Cuatro ciudadanos perdieron la vida en trágicas circunstancias.

Los vecinos del Baixo Ulla, un territorio en el que destacan las localidades de Catoira, Valga y Pontecesures, no levantan cabeza. Viven en estado de conmoción permanente, después de que se registraran cuatro muertes en trágicas circunstancias en menos de un mes.

Un concejal de Catoira, atropellado por un camión mientras repartía el pan; un vecino de Valga, aplastado por su tractor muy cerca de su casa; y otro ciudadano de esta misma localidad, aunque originario de Catoira, arrollado por el tren cuando recogía leña. A ellos se sumaba el octogenario valgués alcanzado por un turismo tras cruzar un paso de peatones, también muy cerca de su domicilio.

Son cuatro personas fallecidas a causa de accidentes en un corto periodo de tiempo, lo cual confirma el luctuoso arranque de año en la comarca del Ullán. Si además se tiene en cuenta que en septiembre falleció otro concejal catoirense -en un accidente sufrido en A Illa, cuando practicaba kitesurf-, parece claro que la mala suerte se ha instalado en este territorio.

Porque tampoco hay que olvidar accidentes que se saldaron con heridos de diversa consideración, algunos graves. Uno de los más recientes fue el protagonizado por un vecino de Catoira que quedó aplastado por su motocultor cuando recogía leña en la parroquia de Abalo. Pero en semanas previas se registraron otros siniestros tanto en la localidad catoirense como en la valguesa, también con vehículos agrarios implicados.

El fallecido el lunes, cabe recordar, es José López Castiñeiras, natural de la parroquia catoirense de Oeste pero residente en el municipio vecino de Valga; conocido por sus conciudadanos como «Pepe o da Santa Lucía».

Tenía 66 años y murió arrollado por el tren cuando cruzaba la vía después de haber cortado leña en una finca próxima al tendido férreo, en una zona situada entre Catoira y la playa fluvial de Vilarello, en Valga. En un momento dado intentó cruzar por un paso a nivel sin barreras, arrastrando una carreta en la que llevaba un tronco y la motosierra. Fue entonces cuando resultó alcanzado por el convoy, que lo mató en el acto.

Inevitablemente, cada vez que se produce una muerte así los vecinos del Ullán recuerdan lo sucedido en abril de 2007 en la parroquia valguesa de Campaña, cuando tres vecinos perdieron la vida en el turismo en el que viajaban tras ser arrollados por el tren en el paso a nivel de Iglesia.

Eran Jesús Martínez Senín, de 54 años, su hijo Roberto Martínez Ríos, de 28, y su socio en una empresa de albañilería, José García Bejo, de 48 años.

Al margen del suceso del lunes en la vía férrea hay que recordar que solo siete días antes murió Manuel Castiñeiras Tarrío, «O Listeiro», un vecino del lugar de Paredes (Valga), cuando cruzaba por un paso de peatones, a la altura de la casa consistorial.

Parece que el hombre, de 86 años, ya lo había rebasado y se encontraba en el arcén en el momento en que fue embestido por un turismo.

El octogenario no solo sufrió el fuerte impacto del turismo, sino que recibió otro golpe de consideración al caer en el suelo tras salir despedido hacia un pequeño desnivel existente en el lugar.

El pasado 4 de febrero perdía la vida Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, tras quedar atrapado bajo el tractor que conducía.

Se da la circunstancia de que este terrible suceso tuvo lugar a escasos metros de su casa, en el lugar de Balleas, y del mismo punto, en Barcia, en el que había sufrido un accidente casi idéntico en marzo de 2016, cuando cayó con su tractor al cauce del río Louro, donde permaneció atrapado durante unos minutos.

Tenía 77 años y salió con vida porque el caudal era bajo y los servicios de emergencias lo sacaran de debajo de su tractor con rapidez. Esta vez fue muy diferente y Francisco Barreiro Cordo, que se dirigía en su tractor a una finca cercana, no pudo resistir después de que su vehículo agrario volcara y lo aplastara.

Solo unos días antes, el 23 de enero, perdió la vida el concejal catoirense Eduardo Touriño Criado, de 46 años, atropellado por un camión. Estaba repartiendo el pan cuando fue brutalmente golpeado, parece que dentro del arcén de la carretera PO-548, que une Pontecesures con Vilagarcía, a su paso por el centro de Catoira.

Eduardo Touriño había aparcado su furgoneta en el arcén derecho en sentido a Vilagarcía y bajó de la misma para entregar el pan a uno de sus clientes habituales. En ese instante fue golpeado por un camión cargado de ventanas.

Evidentemente este caso conmocionó a los catoirenses, y más aún porque tenían muy fresca en la memoria la muerte del también edil socialista Carlos Castaño Ferreirós, que falleció el 24 de septiembre, a la edad de 41 años, tras sufrir un accidente mientras practicaba kitesurf en la playa de A Canteira (A Illa de Arousa).

Faro de Vigo

Cambiar el tejado y renovar la sacristía, obras necesarias en la iglesia de Herbón.

La que más urge es la renovación de la cubierta ya que, según el párroco, «llueve dentro».

Cambiar el tejado y remodelar la sacristía. Estas son las obras que precisa la iglesia parroquial de Santa María de Herbón, según confirmó ayer el cura-párroco Roberto Martínez. La que más urge es la renovación de la cubierta ya que, según el sacerdote, «llueve dentro». A mayores, está previsto renovar completamente el espacio que ocupa la sacristía, así como dotarla de los muebles necesarios.

La financiación para todo ello está en estudio ya que, por ahora, aún hay que pedir presupuestos para saber el coste de las obras. Será entonces cuando se decida cómo se afrontarán los gastos y si hay que pedir la colaboración vecinal.

Pese a estas obras de mejora, la iglesia parroquial de Herbón es uno de los monumentos mejor conservados de la época románica, incluso a nivel de la comunidad. Data de los primeros años del siglo XII y tiene una particularidad que la distingue: su altura.

La Voz de Galicia

Padrón tiene una joya desconocida.

La iglesia románica de Herbón quedó en segundo plano, en parte por malos accesos.

Padrón tiene una joya desconocida, que está en la parroquia de Herbón. Más allá de los famosos pimientos y del convento franciscano, la iglesia parroquial de Santa María de Herbón es un monumento románico digno de visitar y que quedó en segundo plano, en parte por sus pésimos accesos y también por el desconocimiento de su importancia artística, teniendo en cuenta que es uno de los ejemplos de arte románico mejor conservados de toda la comunidad y casi único en el concello.

A la iglesia parroquial se llega a pie o en coche, pero esto último a través de pistas muy estrechas, de carril único, con lo que, cuando se celebra un entierro o una boda, la zona es un «caos», tal y como cuenta un vecino. La vieja reivindicación de abrir una pista que permitiera el acceso de autobuses hasta la zona más próxima al templo quedó en el olvido.

Pese a ello, el BNG presentó en el último pleno un ruego para que se estudie la posibilidad de abrir ese acceso, pero el espacio en la aldea es el que es y no da para más. Ello perjudicó claramente a la iglesia, que quedó en segundo plano tras el convento y otros monumentos, pese a que es un ejemplo de arte románico de los mejor conservados.

Vecinos que residen en el entorno aún recuerdan una iniciativa que hubo en el Concello hace más de 30 años para construir un acceso desde el campo del tiro de Lapido, iniciativa que quedó en nada en su momento.

Lo que si se logró fue adecentar una zona de aparcamiento frente al templo, que da servicio los días de misa y entierros. «Chegar ata aquí non é fácil», dice uno de los vecinos, en alusión a que el acceso está un poco a desmano de la carretera principal. Cuando hay un entierro, los autobuses dejan a los feligreses en el convento, pese a que tampoco hay mucho espacio para maniobrar. De allí van a pie a la iglesia, de modo que «co tempo de inverno faise moi incómodo», tal y como explica el edil nacionalista Xoán Santaló. Los que acceden en coche a menudo se encuentran otros de frente y hay que maniobrar, por lo que «sempre hai problemas», afirma un vecino.

Mejorar los accesos a la iglesia dentro de lo posible estaba también entre los proyectos del gobierno bipartito de PSOE y CIPa, de modo que el portavoz de este último grupo, Eloi Rodríguez, explica que en su día mantuvo reuniones en Turismo para ello y para adecentar el entorno de la iglesia que, según recuerda, tiene un «valor artístico incalculable por ser o único exemplar virxe de arte románica do concello». Data de los primeros años del siglo XII y tiene, además, una particularidad, su altura.

Eloi Rodríguez recuerda que la intención era llegar a un convenio con la comunidad de montes del lugar para adecentar una zona de estacionamiento amplia para turismos y autobuses en el acceso que baja de la carretera de Carcacía. Coincide en que los malos accesos contribuyen a que esta joya sea la «gran desconocida do concello», pero habla también del desconocimiento que existe sobre su importancia artística. La iglesia es, precisamente, la portada de una guía turística editada durante el gobierno bipartito y dedicada al románico.

La Voz de Galicia

El cura párroco Roberto Martínez trabaja en una memoria para mejoras el templo, una joya desconocida para muchos.

Falleció Aurelio Sánchez González.

A los 95 años de edad falleció este vecino de la Avda. de Vigo de Pontecesures que estaba casado con María Otero Varela. El velatorio está instalado en la Sala 3 del Tanatorio de Padrón y mañana lunes 7 de enero, a las 11:00 horas, tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Seguidamente sus restos serán incinerados en la intimidad familiar.
Descanse en paz.