Fina, 50 años siendo churrera: «Me levantaba a las cinco de la mañana y no volvía hasta las diez de la noche. Ahora quiero que mis nietos me paguen un viaje a Punta Cana».

Después de toda una vida en su puesto de churros, Fina cuelga el delantal. Ahora continuará con el legado su nieto Ibai, que ha conseguido transformar el negocio de su abuela. «Sentí un orgullo inmenso cuando mi nieto me dijo que quería seguir con la churrería», confiesa

Fina tiene 67 años y hace pocos días que ya está jubilada. Durante 50 años ha recorrido mercados, ferias y romerías con su puesto de churros. Una vida ambulante que puso en marcha su bisabuelo en 1842. Ahora, su nieto Ibai se convierte oficialmente en la quinta generación al frente del negocio, ya que hace un año lo transformó y abrió las puertas del local que lleva la esencia de su abuela y de su tatarabuelo: La Quinta.

A pesar de haber iniciado su jubilación, a Fina todavía «le pica» seguir vigilando que vaya todo bien y poder echar una mano. «Es que son tantos años seguidos que se me hace raro», confiesa. Pero está tan contenta que no deja de sonreír y recuerda el momento en el que su nieto le dio la noticia de que Churrería Fina no moriría. «Para mí fue una sorpresa muy grande. Sí que es verdad que venía conmigo a la feria a trabajar y a hacer las masas, pero yo nunca me imaginé que iba a poner el local que puso», explica. Y además en un sitio fijo en plena capital gallega. «Trabajábamos por toda la zona de Vigo, Redondela, Tui, Porriño… Íbamos hasta a la feria de Arteixo. Que mi nieto trajese la churrería para Santiago, que es la capital, fue un orgullo inmenso», afirma.

Su vida no fue fácil, porque tuvo un trabajo muy sacrificado en el que no podía hacer planes ni preocuparse por la hora. «Es una vida muy dura. Te tiene que gustar muchísimo todo el mundo de la feria. A mí me gustaba mi trabajo. Yo hacía una masa para los churros y decía: ‘Bueno, pues tengo un gimnasio’ y cuando los freía pensaba: ‘Pues también tengo sauna e hidratación para la piel’. Iba haciendo del trabajo una alegría para llevarlo mejor», indica.

Madrugones y viajes en coche que incluían montar y desmontar un puesto para que su clientela pudiese disfrutar de unos churros recién hechos. «Me levantaba todos los días a las cinco de la mañana y a las seis salía de casa, pero no volvía hasta las diez de la noche. Los días de invierno llovía y te mojabas. Nos quedábamos con la mojadura, pero teníamos que ir, porque siempre había alguien que quería unos churros», detalla. Su agenda también se veía modificada por el trabajo. «Fíjate, cuando mis hijos se casaron, hicimos la boda en un día festivo por no perder el sábado y el domingo de atender a nuestra clientela. Amoldamos nuestra vida al negocio», confiesa.

«No me imaginaba mis churros con Kinder»

En cuanto Ibai abrió el local, ella acudió sin dudar para aportar la experiencia que ha recolectado durante tantos años en su puesto. «En la cocina estuve enseñando y dando consejos. Mi nieto me llamó y me pidió que le echara una mano porque quería tenerme ahí para contribuir con mi experiencia», cuenta. Aun así, no se imaginaba que sus famosos churros podrían convertirse en piruletas y corazones o estar bañados en salsa de Kinder o rellenos de dulce de leche. «Por supuesto que no lo imaginaba. Y eso lo hizo mi nieto y por eso digo que para mí es muy importante que él le pusiera tanta pasión a esto, porque nosotros hacíamos lo básico siempre, churros y poco más. Como mucho con un poquito de chocolate», puntualiza.

¿Y cuál es el secreto de unos buenos churros? «Creo que la clave es que te guste hacerlos, porque día a día mejoras la receta aunque ya la sepas. Y hablar con el cliente todos los días porque vas aprendiendo todavía más. Después siempre hay algún secreto que no se puede contar. Pero bueno, el resumen es tener ganas, hacer un buen amasado y tener un buen aceite y una buena harina. De ahí te sale un buen churro», admite.

Mientras Fina no le quita el ojo a su nieto con su sonrisa intacta, Ibai explica los inicios del proyecto. «Hace dos años falleció mi abuelo y decidí ir a echarle una mano porque estaba un poco sola. Además a mi abuela ya le costaba ir a las ferias porque son duras y que duran todo el día. Ten en cuenta que sales de casa a las seis de la mañana, coges el coche y no vuelves hasta que dan las diez de la noche. Yo también estaba pasando por un momento de mi vida un poco de transición y venía de otros trabajos. Sobre la marcha se me fue ocurriendo una idea que ya mi padre pensó en su día y que el resto de la familia tenía ahí un poco en un vaivén. Al final los astros se alinearon, por así decirlo, y abrimos el local», cuenta.

Porque Ibai, a pesar de ser gallego, se marchó de Galicia cuando era pequeño. «En Madrid estuve estudiando, pero en Marruecos pasé toda mi infancia. En cuanto me deshice de la empresa que tenía allí, justo pasó lo de mi abuelo y acabé volviendo para aquí. Mientras le ayudaba ya tenía la intención de ver por dónde podíamos tirar y por dónde podíamos reconstruir el negocio», afirma. Escoger el nombre tampoco fue sencillo porque tenía que reflejar que continuaba el legado. «Todos los churreros que tú te encuentres por la provincia y alrededores suelen ser familia de mi abuela. Tuvimos la idea de ponerle Churrería Fina para continuar, pero decidimos buscar un nombre un poco más simbólico, que leyéndolo con un pequeño matiz que tienes la gente lo entendiese», cuenta.

«Mi abuela es exigente»

Y así nació La Quinta. «El tema de la empresa fue algo que me encantó desde siempre. Antes de esto tuve una empresa propia y nos dedicábamos al mundo de la construcción, que también me atrae mucho. En mi casa el negocio ambulante siempre se vio como algo muy duro, en el que a la mínima si tenías la opción de estudiar, estudiabas. Pero al final en mi caso acabó tirando también la tradición familiar. Me daba pena que se quedara sin continuidad después de tantas generaciones y de tantos años de trabajo. Finalmente encontramos la manera de darle una vuelta y de reconvertirlo, por decirlo de alguna manera», confiesa. Además tuvo claro desde el principio que se lo tomaría en serio. «No queríamos que fuese solamente una marca, de montar el local y olvidarnos, sino que detrás de la marca, seguir trabajándola y poner el mismo empeño que se ponía en el puesto de la churrería desde siempre», afirma.

Ibai es igual de perfeccionista que su abuela. «Mi abuela aquí no lo es, pero en su negocio lo fue mucho», confiesa. «Aquí, porque él es el dueño, pero en el mío sí», le replica ella. Pero a todo se le saca el lado positivo. «Yo pienso que serlo es algo bueno. Aunque mucha gente siempre te suelta el comentario de que los churros solo son harina, agua y sal, es algo mucho más complejo de lo que se piensa. Al ser algo artesano, requiere que seas siempre perfecto y constante. Nosotros aquí lo que intentamos es que tú vengas un día, te comas un churro, y al cabo de tres meses vuelvas y te comas otra vez el mismo churro sin ninguna variante. Eso es muy difícil de conseguir», explica él.

Además de querer todo perfecto, a la familia también les caracteriza el don de gentes. «Estar de cara al público siempre nos gustó mucho, así que ya estamos acostumbrados. Si ibas a la feria tenías que ser bueno con la clientela, no te quedaba otra. Entonces, esa parte fue lo que menos costó. Y como en la familia siempre hubo la costumbre de que los fines de semana se trabajaba, no cambia nada de que aquí también se haga», detalla Ibai.

Su primo Borja —que también es nieto de Fina— aporta su granito de arena en los fogones. «Mi primo Borja está de cocinero. Estuvo desde el principio aquí conmigo echándome una mano. Fue aprendiendo poco a poco y ya se quedó. Como sigue estudiando en la universidad, compagina los estudios con esto para sacarse un extra», indica. «Ver lo jóvenes que son y que tengan esas ganas de trabajar y de luchar es lo que me llena, porque pienso que todo lo que hemos hecho con nuestro negocio tuvo su fruto y no se quedó ahí. Ahora continúa», indica Fina.

¿Y ahora qué hará con tanto tiempo libre? «Me gusta viajar, lo que pasa es que por mi trabajo no podía. Ni tampoco podía tener esos fines de semana para descansar. Los domingos trabajaba siempre en la parte sur de Galicia, aunque nos movíamos por otras zonas para fiestas y romerías. El otro día fui al mercado a Padrón y me di cuenta de que llevaba 40 y pico años sin ir de paseo. Ya no me acordaba de lo que era aquello», confiesa. Por su parte, le deja caer a sus nietos —que son tres en total— que deberían pagarle un viaje. «A ver, yo creo que entre todos no es tanto… Le toca poner poquito a cada uno, ¡eh!», exclama Fina «¿Tú qué prefieres, playa o montaña?», le pregunto. «¡Playa, playa!», responde efusivamente. «¿Punta Cana?», le propongo. «¡Por ejemplo!», contesta mirando a su nieto. «Algo se hará. Hay que agradecer también todo el esfuerzo», afirma Ibai. Lo que no cabe duda es que a esta abuela se le cae la baba.

La Voz de Galicia

María de Xacobe, escritora cesureña: «Tenemos una historia muy rica, llena de traiciones, triunfos y derrotas. Es fascinante e inspiradora»

María de Xacobe (1981) es una enamorada de la historia medieval española, algo que suele reflejar en sus escritos de esencia costumbrista y alma gallega. En el año 2020 sale a la luz su primer libro, y desde entonces no ha dejado de publicar; ha colaborado en diversas antologías, en su mayor parte benéficas. Suele abarcar los géneros de ambientación histórica, romántica y fantasía; sus libros son intimistas, una mirada al pasado, a las mujeres que nos precedieron.


P.- ¿De qué trata Doña Gontrodo de Sos?

Gontrodo, en su infancia, fue dama de la corte, hasta que la reina falleció. A partir de ese momento y perdido su anterior trabajo, Gontrodo se convierte en soldado de la corte, esperando que su madre se sienta orgullosa de ella. A la vez, por casualidad, una noche descubre una conspiración dentro de su propia casa, en la que descubre que pretenden asesinar al príncipe Tello, heredero a la corona de Sos. Gontrodo se propone evitar que algo así suceda. No cuenta más que con su voluntad, ¿será esta suficiente para lograrlo?

P.- ¿Qué te atrae exactamente de la época medieval que traspasas a tus novelas?

Tenemos una historia muy rica, llena de traiciones, asesinatos, duelos de espadas, venganzas, pasiones, triunfos y derrotas. A mí me parece fascinante e inspiradora. Una fuente inagotable de la que beber. Además de basarme muchas veces en ese tiempo para mis libros, el lenguaje que suelo usar, evoca esa época pretérita.

P.- ¿Dónde y en qué te has documentado para escribir esta novela?

La novela está creada con retazos de aquí y allá. Inspirada en conversaciones mantenidas, en las fotografías de pueblos antiguos llenos de casas y calles de piedra, en la música escuchada en una feria medieval… No ha habido una fuente concreta de la que documentarse, pues ha sido creada con múltiples detalles variados, tomados ora del pasado, ora de algo actual.

P.- ¿Existió el reino de Sos?, ¿por qué has ambientado allí la novela?

No, no existió, pero sí que está inspirado en Sos del Rey Católico, un municipio de Zaragoza en el que nació Fernando el Católico. Un lugar que siempre me ha parecido precioso, como de cuento. He querido que el lector se transporte a un reino que sea muy semejante a esas ciudades medievales que tenemos en la memoria.

P.- ¿Cómo consigue Gontrodo ser una soldado, con la misoginia tan fuerte que había en la época?

Es una historia de fantasía, y en fantasía todo tiene cabida, cualquier cosa puede suceder, tú pones las reglas y hacer que lo que en el pasado era impensable sea posible.

P.- Cuéntanos quién es Gontrodo y por qué has querido contar su historia.

Gontrodo es una joven que podría haber pasado inadvertida para el mundo, pero cuyas circunstancias le hacen estar en un momento clave de la historia de su reino. Tiene la posibilidad de dejar que todo siga su curso y no hacer nada, igual que sus hermanas, o intentar actuar. Es, a la vez, una mujer que me sirve para contar una historia de maltrato, para gritar que sí, que cada persona es importante, independientemente de lo que te hayan hecho creer, que todo el mundo merece explorar sin miedo su propia existencia, equivocarse y levantarse, en esencia, vivir.

P.- Háblanos de la cubierta, ¿por qué has elegido ese diseño?

La cubierta la ha hecho mi pareja. Con ella se muestra la dualidad de Gontrodo, por un lado, ha sido dama de la corte, pero también es una soldado. A la vez, vive en una perenne crisis existencial, una batalla tiene lugar dentro de ella y es como si fuera dos Gontrodos a la vez, la que quiere ser y la que se ve obligada a ser. Siempre dividida en dos.

P.- En el interior hay ilustraciones. ¿Por qué quisiste incorporarlas?, ¿quién las ha hecho?

Las ilustraciones las ha hecho mi pareja, al igual que la cubierta y todo el diseño de maquetación. Nosotros ofrecemos servicios editoriales a escritores y la parte de maquetación suele llevarla él. En ese momento estaba enfrascado en varios encargos y, para facilitarle el trabajo, estuve buscando ideas para la portada. Mientras navegaba por los bancos de imágenes habituales que solemos usar, me encontré con una serie de fotografías de una chica vestida como si fuera a batallar y con los rasgos muy similares a los que había descrito que tenía la protagonista de mi novela. Nada más verla, dije: «Esta es Gontrodo». Después le envié a él toda la serie de fotografías y, a partir de ahí, se le ocurrió la idea de que podríamos ilustrar cada capítulo con imágenes, ya que «teníamos» a Gontrodo. Fue un trabajo laborioso, y es que cada ilustración se hace con fotomontajes. Pero el resultado ha sido maravilloso.

P.- Cuéntanos, María. ¿Qué te gusta leer más allá de la novela histórica?

Soy una lectora omnívora. Leo poesía, novelas de cualquier género, teatro y ensayo. Disfruto mucho con la novela histórica, pero, en general, me emociono con cualquier libro que me transmita algo, desde versos que tocan el alma a una trama que me atrape.

P.- ¿Lees novela histórica cuando estás escribiendo sobre ella, o prefieres dejarla a un lado mientras escribes y adentrarte en otros géneros?

No suelo pararme a pensar o seleccionar lo que leo según lo que escribo, excepto si necesito echar mano de libros de consulta. Por ejemplo, ahora mismo estoy escribiendo una novela ambientada en el siglo XVI, será una crítica social y también cuenta con una trama romántica, y mis lecturas son La vuelta al mundo del Gipsy Moth de Francis Chichester Alguien camina sobre tu tumba de Mariana Enríquez. Es decir, dos libros que no tienen nada que ver con lo que estoy escribiendo. Ha coincidido así, pero podría ser perfectamente que estuviera leyendo uno de histórica.

P.- Se acercan periodos de ferias de libros, firmas, etc. ¿Vas a participar o a estar en algún evento?

Estoy pendiente de cerrar algunos eventos en verano, pero para el 10 de mayo ya tengo confirmada la presentación de mi libro La higuera yerma en la biblioteca de Pontecesures, dentro del marco de eventos conmemorativos del 40 aniversario de la misma; estoy emocionada con esta presentación, ya que es el pueblo en el que sucede la trama de dicha novela.

P.- ¿Podrías recomendarnos una novela histórica que te haya apasionado?

Los muertos siempre sonríen, de Marta González Peláez. Es una novela ambientada en España, a principios del siglo XVII, protagonizada por dos hermanos,  Inés y Diego Torrearusa, ella monja y él comisario inquisidor. Se verán envueltos en una investigación por causa de un asesinato. Es una novela muy bien documentada y escrita, además de ser ágil y de esas que no puedes parar de leer. Por no mencionar la crítica social que encierra. Una novela que recomiendo a todo el mundo.

»También recomendaría la trilogía Crónicas del señor de la guerra, de Bernard Cornwell, basadas en el mito artúrico y que combinan detalles de este y ficción histórica. Para mí el señor Cornwell es un imprescindible para los que amamos la novela histórica y las batallas de espadas.

La Boca del Libro

Recollida de tapóns na Praza de Abastos de Pontecesures.

O Concello de Pontecesures informa que está dispoñible na Praza de Abastos un contedor para recollida de tapóns en colaboración coa Fundación Seur.

A Fundación Seur é unha Fundación sen ánimo de lucro. A súa misión é axudar aos colectivos desfavorecidos, con especial atención á infancia, a través da loxística solidaria, para que a axuda chegue a quen máis a necesita.

«Tapones para una nueva vida», é un proxecto co que xa conseguiron axudar a 205 nenos e nenas mediante a reciclaxe de tapóns de plástico. Esta iniciativa permitiu achegar 1.402.052 euros para axudar a financiar tratamentos médicos e ortopédicos que non estean cubertos pola seguridade social, ou só parcialmente. Pero isto non é todo porque, grazas a este proxecto e á axuda de todos, xa se reciclaron 8.019 toneladas de tapóns de plástico, evitando a emisión de 10.044 toneladas de CO2, o principal gas causante do cambio climático.

Concello de Pontecesures

Celtas Cortos, París de Noia, Olympus y Fillas de Cassandra animarán la Pascua en Padrón.

El cartel de la Pascua fue presentado ayer por el alcalde, Anxo Arca (derecha); la concejala de Turismo, Chus Campos; y el autor de la ilustración, Alfonso Blanco.

El cartel de la Pascua fue presentado ayer por el alcalde, Anxo Arca (derecha); la concejala de Turismo, Chus Campos; y el autor de la ilustración, Alfonso Blanco.

Abel Caballero será el pregonero de una cita que rinde homenaje al profesor Ramón Casasnovas

Música de diversidad de estilos, feria caballar y de maquinaria, artes escénicas y deporte convivirán en las Festas de Pascua de Padrón, que se celebrarán desde el próximo día 23 hasta el 7 de abril. Para poner la banda sonora de esta edición destacan Celtas Cortos y Fillas de Cassandra, así como las orquestas París de Noia y Olympus.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, será el encargado de leer el pregón el día 30. Esa jornada actuarán las orquestas La Misión y Unión y Fuerza. El día 31 será el turno de Fillas de Cassandra, además de las orquestas Capitol y MiramarParís de Noia y América toman el testigo el día 1; mientras que el día 2 será el turno de Los Satélites. Con la Pascuilla llegarán las actuaciones de Los Player’s y New York (día 5). Al día siguiente será el turno de Celtas Cortos y Olympus. Del colofón musical se encargarán el día 7 las orquestas Atenas y Marbella.

El alcalde de Padrón, Anxo Arca, y la concejala Chus Campos desvelaron ayer el cartel de las Fiestas de Pascua, que serán un homenaje a Ramón Casasnovas, maestro en el municipio durante cuatro décadas y una persona que durante muchos años se involucró en los festejos. «A contribución de Ramón Tomás Vázquez Casasnovas á vida de Padrón foi incalculable», resaltó el regidor, añadiendo que «deixou unha pegada indeleble. A súa xenerosidade, humildade, o seu espírito altruísta foro, e sempre serán, un exemplo a seguir». La figura de Casasnovas destaca en el cartel promocional, diseñado por el artista padronés Alfonso Blanco. «Casasnovas foi profesor meu de Matemáticas, de Naturais e de Debuxo no colexio Rosalía de Castro. No cartel quixen facelo partícipe de toda a festa, e aparece como un transeúnte máis que visita o pobo, rodeado de personaxes que marcaron a miña infancia e a miña vida na Pascua», apuntó el artista. En la ilustración también aparece la gigante, «que sempre a levaba o meu amigo Tanis, falecido hai dous anos, e os cabaliños de Evilasio, de Michel, que nos deixou hai poucos días», añadió Alfonso Blanco, agradecido al Concello de Padrón por ser parte de la Pascua 2024.

El Raid Cabalar del próximo día 23 marcará el inicio del programa festivo de este año, que también incluye los campeonatos gallegos de ajedrez, los torneos de fútbol base y de tenis Concello de Padrón, la sexta edición del torneo CD Sar Extramundi y la velada de boxeo, el viernes 29. La Carreira Pedestre de Pascua (sbado 30) y el Torneo de Chave completan la oferta deportiva. 

La Feira Caballar e da Maquinaria Agrícola e Industrial (31 de marzo) se mantienen como atractivos de la Pascua de Padrón. También tendrán su papel importante los grupos folclóricos. Este año actuarán San Pedro de Carcacía, Rosalía de Castro, A Foliada do Montiño, Arreixeira y O Pedrón. También habrá gigantes y cabezudos, además de las actuaciones de la Banda Municipal de Música de Padrón y de las de Santiago y Rianxo en los días de la Pascua dedicados a Santiago y Rianxo. El Festival de Bandas Capital do Sar contará con la participación de la banda local y con las de Touro y Caldas el 7 de abril.

En el apartado musical también habrá espacio para la música disco con las actuaciones de DJ Espiño (30 de marzo, antes del pregón) y con los espectáculos de los pinchadiscos programados por Openair los días 5 y 7 de abril. A ello se le sumará la ópera electrónica Papagena (martes 26). «É unha programación diversa, con espectáculos para público de todas as idades, libre de violencia e na que apostamos pola música galega», explicó la concejala de Turismo e Festexos, Chus Campos, que resaltó que en esta edición mudará la ubicación de algunos de los escenarios de las orquestas «para achegar as festas a toda a veciñanza».

La Voz de Galicia

Orígenes cesureños a mucha honra.

Por segundo año consecutivo, personas que crecieron y pasaron parte de su vida en Pontecesures desafiaron la distancia para volvera a juntarse el pasado 10 de febrero

Un momento de la cita organizada por Elena Vilán y Margarita de la Lama. JOSÉ ALBERTO SOLLA BARREIRO
Un momento de la cita organizada por Elena Vilán y Margarita de la Lama.

El paso del tiempo es inapelable, pero eso no impide que las vivencias, los recuerdos y las experiencias perduren. De ello pueden dar fe las personas que el 10 de febrero se animaron a revivir el pasado, en clave nostálgica y emotiva, en una nueva edición del Encuentro de Amigos de Pontecesures. Fue esta una iniciativa organizada por Margarita de la Lama y Elena Vilán, dos amigas que se criaron y crecieron en la villa cesureña y que, aunque la vida les acabó llevando a echar raíces en otros lugares, nunca renunciaron a estos lazos con el municipio de la comarca de Umia.

Tanto Vilán como De la Lama coinciden al valorar de forma positiva esta cita, en la que no faltaron un sinfín de anécdotas, historias de niñez y juventud e, incluso, canciones. «Fue un día muy especial», explica Elena Vilán, que incide en que en este particular reencuentro no solo tomaron parte personas que aún viven en Pontecesures, sino también gente que acudió expresamente para compartir y disfrutar de unas horas muy especiales. «Pasamos un día de convivencia que resultó genial», señalan las organizadoras de esta cita tan especial.

El punto de encuentro fue en A Prazuela, poco antes de mediodía. Allí, poco a poco, empezaron a llegar participantes, que, a continuación, disfrutaron de un aperitivo en el Telebar. Posteriormente, llegó uno de los grandes momentos: la comida en el Restaurante Carabela, donde el trato y el servicio fueron «de diez». Los y las asistentes disfrutaron de un menú compuesto por cocido, caldo gallego y sopa.

De postre, productos típicos del Entroido: filloas, orejas y leche frita. Y, por encima de todo, una prolongada y emocionante sobremesa, en la que se relataron vivencias, se compartieron anécdotas de infancia y de juventud y, en definitiva, las risas y el buen humor se extendieron hasta bien entrada la tarde.

Historias familiares

Elena Vilán y Margarita De la Lama provienen de familias muy conocidas en Pontecesures. Elena es hija de Julio Vilán, quien fue en su día el máximo responsable de Correos y Telégrafos. Por su parte, el padre de Margarita, el doctor Adolfo De la Lama, ejerció de médico en Pontecesures durante muchos años. Ambas mujeres, además, fueron catequistas. Por tanto, aunque ya vivan a orillas del río Ulla, sus nombres todavía son más que conocidos entre los vecinos y vecinas de la villa. La distancia (Elena reside actualmente en Pontevedra y Margarita en la capital de España, Madrid) no resultó un impedimento para organizar esta cita, que dio continuidad a la celebrada por primera vez en 2023. En aquel entonces se volvieron a encontrar antiguas amistades después de 50 años sin verse.

Un momento de la cita organizada por Elena Vilán y Margarita de la Lama. JOSÉ ALBERTO SOLLA BARREIRO

No son de extrañar los grandes momentos de emoción que se vivieron entonces y que, como no podía ser de otro modo, también se repitieron hace menos de dos semanas en A Prazuela. En vista del éxito, las dos impulsoras de este encuentro confirman que habrá una próxima vez. «Estamos ya pensando en hacer una nueva edición en verano», explica Elena Vilán, si bien todavía es demasiado pronto para hablar de fechas concretas.

Desde la infancia

«Todos y todas nos conocemos desde que éramos pequeños, de la época en la que íbamos a la Escuela Unitaria de doña Amalia, antes de pasar al Grupo Escolar», rememoran las organizadoras. Su convocatoria hizo que retornasen, al menos por unos días, a Pontecesures personas que actualmente viven en diferentes lugares de España, como Madrid u Oviedo. Todo sea por volver a afianzar esos lazos que se ataron a tan temprana edad y que perduran, de una forma o de otra, con el paso del tiempo.

Un momento de la cita organizada por Elena Vilán y Margarita de la Lama. JOSÉ ALBERTO SOLLA BARREIRO

Las personas participantes contaron, además, con una visita de excepción, como fue la presencia de la alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocino. «Estuvo con nosotros antes de la comida y la verdad es que estamos muy agradecidas de que viniese a saludarnos, fue todo un detalle por su parte», aseguraron Elena y Margarita, que también destacan la expectación que causó el encuentro en las redes sociales.

                      Diferentes instantes de la cita, organizada por Elena Vilán y Margarita De la Lama, que contó con una gran asistencia y por la que también se pasó la alcaldesa cesureña, Maite Tocino.

Este grupo de amigos y amigas cuya amistad puede más que el paso del tiempo ya cuenta los días para volver a reunirse.

Diario de Pontevedra

Un paraíso del brunch, en A Ponte con poco más de un centenar de vecinos.

A Ponte do Peregrino abre todos los días de 8 a 13.30 horas, excepto los martes, día en el que cierran por descanso del personal. Al frente de este negocio de Padrón reconvertido en un paraíso del brunch están Noelia (en la foto, a la izquierda) y Zaira (a la derecha), dos amigas que decidieron en el 2022 emprender juntas en un espacio al pie del Camino portugués que antes era un viejo almacén.

A Ponte do Peregrino abre todos los días de 8 a 13.30 horas, excepto los martes, día en el que cierran por descanso del personal. Al frente de este negocio de Padrón reconvertido en un paraíso del brunch están Noelia (en la foto, a la izquierda) y Zaira (a la derecha), dos amigas que decidieron en el 2022 emprender juntas en un espacio al pie del Camino portugués que antes era un viejo almacén. 

Las dos amigas emprendedoras que abrieron en A Ponte un área de descanso para peregrinos, se reinventan para encarar su primer invierno de actividad con una apetitosa propuesta

Tortitas, gofres, cruasanes, tostadas francesas, once tipos de tostadas, bagels, bowls, chocolates, cafés… Zaira Lois y Noelia González amanecen rodeadas de un festín que alegra cualquier mañana gris. Estas dos amigas de la infancia han elevado el nivel de los desayunos en una pequeña aldea de poco más de un centenar de habitantes, A Ponte, en la parroquia padronesa de Iria Flavia

De hecho, ya no solo van vecinos del entorno hasta allí a darse un homenaje de buena mañana, también tienen clientes de Santiago y otros concellos próximos. «Esta aceptación nos lleva cada día a querer formarnos más y ampliar nuestra carta de desayunos», explican las treintañeras. Las dos emprendedoras padronesas aseguran que «amamos nuestro trabajo y estamos dispuestas a mejorar día a día». Y, para muestra, su último invento: la jaula de brunch.

Se trata de un servicio especial que ofrecen bajo reserva previa en torno a una vistosa jaula dorada en la que no faltan propuestas dulces y saladas. Incluye, para abrir boca, un bowl de yogur con frutos secos, un bollito salado, cruasán de mantequilla, macaron, fruta variada y un gofre o tortitas a elegir —con o sin chocolate—. Para beber, zumo de naranja acompañado de un café, colacao o infusión. Y, para rematar, un plato salado: bagel de semillas de amapola con tomate, queso brie, jamón serrano y rúcula; o bien tostada de aguacate, tomate y huevo. ¿El precio? 25 euros por persona. «Con todo esto conseguimos seguir trabajando mucho y no tener que cerrar en la temporada baja como el año pasado, al trabajar solo con peregrinos. Estamos muy contentas y seguimos esforzándonos para ofrecer lo mejor», añaden Zaira y Noelia.

La Voz de Galicia