Anuncian más inversiones para poner fin a la ??discriminación? de la villa.

CeciyT

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, visitó ayer el Concello de Pontecesures para mantener un encuentro con la alcaldesa, Cecilia Tarela, dentro de la ronda de reuniones con regidores de toda la provincia. Silva adelantó la ??máxima colaboración? del ente pontevedrés para acabar con lo que entiende como ??discriminación? del anterior gobierno provincial hacia la villa. Lamentó que municipios con la misma población llevasen hasta ahora ??catro veces máis do que lle correspondía? en fondos de libre disposición.
Así, señaló que este año, Cesures recibirá a través del Plan de Concellos 27.400 euros más que en 2015, hasta un total de 360.000. Y anunció obras: La instalación de megafonía en el polideportivo y la sustitución de válvulas dañadas en el riego del campo de fútbol, por 4.405 euros. A mayores, la junta de gobierno provincial aprobará esta semana la concesión de 76.000 euros para que el Ayuntamiento contrate a tres peones de obra pública, tres de limpieza de fachadas, dos auxiliares de jardinería y un técnico de Protección Civil.
La regidora, por su parte, solicitó mejoras en la iluminación del pabellón y solución para los problemas de humedades del edificio, además de actuaciones en el centro cultural y el arreglo de un parque, labores todas que se estudiarán en el ente pontevedrés.

Diario de Arousa

Pontecesures de los concellos que reciben menos dinero del Estado por habitante.

¿Tienen todos los ciudadanos los mismos derechos y obligaciones? La respuesta teórica señala obviamente que sí. La praxis, sin embargo, revela muchas disfunciones, que se manifiestan en los ámbitos más diversos: sanidad, educación… La financiación municipal, esto es, los recursos a los que acceden los concellos para prestar los servicios a sus ciudadanos, es otro de estos campos en los que la idea de la igualdad se presenta con llamativos matices. Así, por ejemplo, un análisis detallado de las transferencias que el Estado realizará este año a los ayuntamientos de la provincia revela diferencias cuantiosas entre unos y otros.

Esta partida, la que la Administración central inyecta cada ejercicio a los concellos de menos de 50.000 habitantes, es uno de los pilares que permite a los consistorios sostener sus, por lo general, maltrechas arcas. Los de más de 50.000, en el caso de la provincia Pontevedra y Vigo, tienen un sistema de financiación distinto porque participan de los tributos generales: IRPF, IVA, alcohol y tabaco…

Al procesar los datos, y dejando al margen a las dos urbes más pobladas, se constata que hay cuatro ayuntamientos en la provincia (Cangas, A Estrada, Vilagarcía y Lalín) que reciben un ingreso per cápita del Estado superior a los 200 euros, una cifra que contrasta (ver gráfico adjunto) con los menos de 160 euros de municipios como A Illa de Arousa, A Lama, Pontecesures, Forcarei, Covelo, Campo Lameiro, Arbo, Fornelos…

Factores de corrección

Sobre el papel, y habida cuenta de que ese principio de igualdad de derechos estaría consagrado, parecería lógico pensar que el ingreso por ciudadano transferido desde la Administración central debería ser bastante parejo en todos los concellos, y no mostrar una horquilla tan acusada entre unos y otros. Si ocurre así es porque el sistema de financiación introduce factores de corrección al realizar el cálculo de lo que le corresponde a cada consistorio que alteran el reparto final.

Así, el Ministerio de Hacienda tiene obviamente en cuenta la población al realizar su estimación, pero también otros factores como la superficie del concello en cuestión o su política fiscal. Este último coeficiente no es menor a la hora de repartir los fondos. Y es que el sistema actual penaliza a aquellos ayuntamientos que practican una cierta insumisión fiscal al mantener unas tasas inusualmente bajas. Hasta no hace muchos años, sin ir más lejos, había en la provincia municipios que no cobraban a sus vecinos, o si lo hacían la cantidad era insignificante, por servicios como la basura o la traída.

Por contra, el sistema de cálculo alzaprima a aquellos gobiernos locales que mantienen una presión fiscal equilibrada y sensata, de tal forma que se ven beneficiados en las transferencias de fondos que cada año proceden de Madrid.

La Voz de Galicia

El plan de bomberos busca llegar a toda la provincia en 20 minutos.

Una basta extensión de territorio y centenares de núcleos de población. A eso se enfrenta el Consorcio Provincial de Bomberos a través de su plan de coordinación de respuestas a incendios. El violento fuego de la plaza de A Ferrería del pasado lunes en Pontevedra, cuando los bomberos de Pontevedra tuvieron el refuerzo de parques comarcales integrados en el consorcio ha puesto sobre la mesa nuevamente el tiempo de respuesta a incendios urbanos de grandes dimensiones, pero también cómo se articula la lucha contra el fuego que afecta a inmuebles en toda la provincia.

Pontevedra y Vigo cuentan con parques de bomberos propios, pero la cobertura del resto de las poblaciones se articula a través del consorcio, en cuyo funcionamiento colaboran Diputación y Xunta de Galicia, en coordinación con los ayuntamientos de menos de veinte mil habitantes.

Cubren unos mil incidentes anuales. Trabajan en todo el servicio cerca de cien personas, aunque cualquier actuación fuera de su ámbito de actuación debe ser autorizada por la gerencia del consorcio. El sistema se concibió para lograr un abaratamiento de los costes, al unificar bajo una gerencia provincial única la dirección de cada uno de los parques que hasta el 2010 funcionaban de forma autónoma.

El sistema de parques comarcales puede responder a cualquier incidencia en el tiempo de respuesta estipulado por los parámetros oficiales, que, en última instancia sitúa en esos 20 minutos el tiempo ideal máximo de atención de emergencias.

La Voz de Galicia

Los 13 concellos del Camino se alían con 4 lusos y la Diputación.

El destino final es Santiago, pero, paso a paso, los peregrinos que toman el Camino Portugués cruzan la provincia de sur a norte, de Tui a Pontecesures, cruzando, en total, trece municipios. Ahora, estos, junto a cuatro ayuntamientos portugueses, quieren que los doscientos cincuenta kilómetros de ruta que atesoran se conviertan en un escaparate en el que lucir sus atractivos turísticos más allá del Camino.

«? un elemento fundamental na área de Galicia-Norte de Portugal, que agrupa un numeroso patrimonio cultural material e inmaterial, así como un rico patrimonio natural que constitúe un factor de desenvolvemento fundamental para esta zona», dice Carmela Silva, la presidenta de la Diputación, institución que trabajará de forma conjunta con los ayuntamientos de ambos lados de la frontera para lograr un proyecto europeo de más de cuatro millones de euros para proteger y promover ese patrimonio.

La modernización «e mellora continua dos servizos turísticos, incidindo na calidade e sostenibilidade para ser máis competitivos» será el objeto del plan, que ayer presentaron los representantes públicos en la Diputación de Pontevedra. ¿Cómo se hará? Se empezará por una mejor señalización de vestigios arquitectónicos, yacimientos o cualquier otro patrimonio que se encuentre a lo largo de la ruta, a lo que se sumará una mejor indicación del propio Camino y la reposición de «patrimonio natural», con la plantación y recuperación de especies. Mejorar el entorno y la información. Porque si el peregrino va en contacto con la naturaleza y los pueblos de la ruta, la información la busca cada vez más a través de las redes sociales e Internet. El plan se centrará también en mejorar esta oferta, especialmente ahora, que la ruta portuguesa a Santiago ha experimentado en los últimos años un crecimiento del 25 % en afluencia de peregrinos.

En el horizonte está convertir el Camino «nunha ruta segura, accesible e atractiva» y potenciar su conocimiento a través de «unha guía didáctica para escolares; unha axenda cultural; actuacións de promoción como unha páxina web, a Fair Way (feira do camiño), unha exposición itinerante, un foro sobre turismo sostible e unha workshop de creación e venda de produtos turísticos; e unha rede de traballo con estrutura operativa e estable de cooperación para protexer o Camiño Portugués», explicaron ayer los promotores de la iniciativa.

Proyecto audaz y pionero
El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, que habló en representación de los regidores gallegos aseguró que se trata de un «motor socioeconómico fundamental para as vilas polas que pasa ademais dun factor de singularidade que nos identifica».

María Elisa Azevedo Leite Braga, que habló en nombre de los regidores portugueses aseguró que se trata de un proyecto «audaz e pioneiro, que nos permite preservar o Camiño Portugués de forma consistente, sostible e seria, potenciando todas as posibilidades de desenvolvemento dos territorios transfronteirizos» unidos por los pasos de los peregrinos, ahora, en un escaparate común.

La Voz de Galicia

«Vin para aquí polo alugueiro, e agora creo que se quedara en Padrón non traballaría tanto».

Rodrigo Ces decidió hace algo más de dos años dedicarse a lo que realmente le gustaba: hacer arte sobre la piel. Así que dio un salto al vacío, decidió abrir un estudio de tatuajes y empezó a buscar el mejor lugar para ello. Como vive en Rianxo, sus primeras pesquisas las realizó por las calles que vieron crecer a Castelao. «Pero os prezos eran altísimos, un desfase». Una vez descartado el entorno más cercano, volvió sus ojos hacia Padrón. Pero de nuevo se encontró con que las tarifas que se piden por el alquiler de un bajo en la villa de Rosalía se escapaban de su presupuesto de joven y arriesgado emprendedor.

Puestos a tantear opciones llegó a las Galerías Belsay, en Pontecesures. «A verdade é que aquí, nas galerías, os prezos dos locais están baratísimos». Allí encontró un establecimiento del tamaño perfecto, y por menos de la mitad del dinero que le reclamaban en otras localidades.

Tuvo mucho que trabajar en el local. Se encargó de la electricidad, de las divisiones internas, de dotarlo de todo aquello que la normativa exige a un centro de tatuajes. Y luego, por fin, abrió las puertas. «Os primeiros meses non facía nin 50 euros á semana. Era un desastre, non daba nin para os gastos», relata. Pero poco a poco la situación fue cambiando. Empezó a funcionar el boca a boca y, ahora, en manos de Rodrigo Ces se pone gente llegada de lejos. Cuando hablamos con él, acaban de salir del estudio Andrea y Marta, dos jóvenes de Rianxo que han venido a hacerse un tatuaje, la primera, y un piercing la segunda. «Non doeu nada», dicen antes de marchar, sonrientes y satisfechas, a comerse el mundo.

Pero los clientes del Ink Friends no solo llegan del otro lado de la ría. Hasta el local de las Galerías Belsay llegan clientes de Milladoiro, de Cacheiras, de Vilagarcía. «Date de conta de que Pontecesures ten unha cousa moi boa: está moi ben situado, a vinte minutos de Santiago, a outros vinte de Pontevedra», señala Rodrigo. ?l llega todos los días a su negocio a eso de las diez de la mañana -cosas de la conciliación de familia y trabajo-. Pero reconoce que no es lo habitual en este tipo de negocios, que amanecen más tarde.

Los horarios varían
Sus horarios, en realidad, dependen mucho de las citas que tenga marcadas para el día. «Porque este non é un negocio no que entres porque pasas por diante e dis, ?vou facer unha tatuaxe?. Non entra xente a preguntar». A Rodrigo le va bien. Siente que crece como artista con cada trabajo que realiza, y siente también que crece su prestigio. Ha ganado algún certamen que otro, ha sido invitado a participar en congresos y ferias. La prueba definitiva de que su trabajo gusta está en su agenda: «Estou dando citas para o mes de marzo». Puestos a hacer balance de su estancia en Pontecesures, Rodrigo está satisfecho. «Vin para aquí polo alugueiro, pero agora creo que se quedara en Padrón, ao mellor non traballaría tanto nin tería tanto éxito». Aunque, con la energía que le pone, el triunfo parecía cantado.

La Voz de Galicia