El grupo de Makers de Padrón está elaborando pantallas y necesita, urgentemente, láminas de acetato de tamaño A4.
El alcalde de Padrón, Antonio Fernández, y la
edila Lorena Couso entregaron al Grupo de Emerxencias Supramunicipal
(GES) 800 mascarillas confeccionadas por un grupo de voluntarias. El
GES, a su vez, las llevó al centro de salud. El Concello agradeció la
labor de las mujeres que hicieron posible la confección de las
mascarillas y que fueron María Ofelia Diz; Milagros Mariño; Mercedes
Martínez; Dorinda López; Benilde Señora; Rosa María Gil; Inés Gil; María
del Carmen Pérez; María Gens, María Josefa Castro; Dora Castro, María
Teresa Vilas; Xosefa Lencería y Luisa Otero. También agradece la
aportación de Palacio, Boutique; El Trapo y Confecciones Regateiro.
Por otra parte, el Ayuntamiento anunció ayer que el grupo de Makers de Padrón está elaborando pantallas para los equipos sanitarios y necesita, urgentemente, láminas de acetato de tamaño A4. Algunas pantallas ya fueron repartidas esta semana en el centro de salud de la capital del Sar y en el servicio de ayuda en el hogar. En este caso, el Concello agradece, además, la colaboración de Miguel Blanco Pardal; Elías Cajaraville; Charo; Librería Sar y Markegal, así como la ayuda de Protección Civil y Policía Local.
La multinacional láctea produce alimentos infantiles, chocolates, cafés, bebidas a base de cereales y aguas.
Nestlé, con diez centros de producción distribuidos en cinco
comunidades autónomas españolas, entre ellos el de Pontecesures, se ha
comprometido a «desempeñar un papel clave» en la respuesta frente a la
pandemia por Covid-19 «garantizando el suministro de alimentos y bebidas a todas las familias».
Para
ello, considera pieza clave «la dedicación y compromiso» de los
empleados de sus factorías y de su centro de distribución de
Guadalajara, de ahí que les ofrezca mientras sigan en funcionamiento una asignación de hasta 500 euros al mes, con efectos retroactivos desde el pasado día 15.
Jacques
Reber, el director general de Nestlé España, asume que es gracias a
ellos, a los trabajadores, que «podemos cumplir con la que es nuestra misión esencial en estos momentos: garantizar el suministro de alimentos a todas las familias españolas y a sus animales de compañía».
Les garantiza el salario íntegro
Pero
eso no es todo, sino que la compañía, que destina el 56% del total de
la producción española a la exportación y factura 1.995 millones de
euros al año, se ha comprometido a garantizar «el salario íntegro, durante un mínimo de doce semanas»
contadas desde la citada declaración del estado de alarma, a todos los
empleados cuya actividad pueda verse impactada por el mismo.
E
incluso ofrece a su plantilla la posibilidad de solicitar un anticipo
de salario, ofreciéndole «una ampliación de una mensualidad respecto a
la política vigente en cada centro de trabajo».
«Estoy
muy orgulloso de la calidad profesional y humana que están demostrando
nuestros trabajadores, por eso quiero agradecer personalmente su
compromiso ante este reto sin precedentes al que nos estamos
enfrentando», sentencia el director general.
Medidas de seguridad y prevención
Paralelamente, y también en relación con los trabajadores y las medidas extraordinarias adoptadas en relación con el estado de alarma, cabe destacar que, por tratarse de una empresa de alimentación y estar sometida a todo tipo de controles y auditorías, Nestlé España también presta una especial atención a las medidas y planes de seguridad y prevención laboral.
Ahora, en buena lógica, «más que nunca», pues dice considerar la salud y seguridad de sus trabajadores «una prioridad máxima».
Esto
supone que, «a los estrictos estándares de higiene habituales, se suman
medidas adicionales, tanto en las fábricas como en las oficinas y
centros de distribución» citados.
187 países
Con una plantilla media de 4.020 personas el año pasado en España (291.000 empleados en 187 países), Nestlé lidera el mercado alimentario nacional «con una amplia gama de productos».
Se
trata de «alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés y bebidas a
base de cereales, culinarios, cereales para el desayuno, aguas
minerales, especialidades de nutrición clínica y alimentos para
mascotas», recuerdan en la compañía.
Todo ello prpoducido en centros españoles como sel de Pontecesures, al que se suman los de Gijón
y Sevares (Asturias), La Penilla (Cantabria), los catalanes de Gerona,
Viladrau, Castellbisbal y Reus, Miajadas (Cáceres) y Herrera del Duque (Badajoz).
Los orígenes de Nestlé Pontecesures.
80 años a orillas del Ulla
En
el caso de la factoría de Pontecesures, de la que dependen alrededor de
doscientos trabajadores, hay un artículo que destaca por encima de
todos los demás, como es la popular leche condensada La Lechera.
Imagen de un anuncio histórico de La Lechera.
Dispone de ocho
líneas de llenado que el año pasado produjeron alrededor de 51.000
toneladas de ese producto, dulce de leche y cocido de leche, «elaborados en su totalidad con materia prima gallega».
En esta industria, creada hace ocho décadas, reciben cada año 110.000 toneladas de leche fresca gallega proveniente de más de 150 explotaciones ganaderas ubicadas en un radio máximo de 60 kilómetros.
El
60% de su producción se destina a países europeos como Reino Unido,
Francia, Portugal, Italia y Bélgica, pero también a Oriente Medio,
África Central y el Magreb.
En el 2014 fue asaltada su casa rectoral en Padrón y asesinada su asistenta, un crimen sin resolver.
Ramón Barral Camba, cura emérito de la parroquia de Santa María de
Cruces-A Escravitude, en Padrón, falleció ayer por la mañana en el
Hospital Clínico de Santiago, en el que estaba ingresado tras enfermar
por coronavirus. El sacerdote tenía 83 años y los últimos los pasó en la
residencia Domus VI de San Lázaro, en Santiago. Por la tarde recibió
sepultura en el panteón familiar de su parroquia natal de Santo Estevo
de Pantiñobre, en Arzúa, según informó la parroquia de Santiago de
Padrón, que añadió que «lo recordaremos siempre por su bondad y espíritu
de servicio, por su cercanía y humildad».
Ramón Barral ejerció como sacerdote durante 58
años, hasta su jubilación en el 2015. Cinco de esos años lo hizo en la
parroquia de Carcacía y 36 en la de Cruces, donde dejó un «moi bo recordo»
entre los feligreses. También estuvo encargado durante un tiempo de las
Parroquias de Santa María de Oín y San Pedro de Herbogo, en Rois. Pero
fue en la de Cruces donde vivió uno de los momentos más trágicos de su
vida personal y profesional, después de que en septiembre del 2014
varios individuos asaltaran la casa rectoral, le dieran una paliza y
asfixiaran a su asistenta, María Soto. Aún hoy no se saben quienes
fueron los autores del asalto, que agravó los problemas de salud de
Ramón Barral. A partir de entonces, apenas ejerció como párroco unos
meses, antes de jubilarse.
El actual párroco de Cruces, Roberto Martínez, confirmó ayer que, cuando pase el estado de alerta y se vuelvan a celebrar actos religiosos, el santuario de A Escravitude acogerá un funeral por el cura fallecido ya que, dijo, «se lo merece».
D. Ramón nació en Pantiñobre, cerca de Arzúa el 20/08/1936, y
falleció el día 29/III/2020, en su residencia geriátrica Domus VI, de S.
Lázaro (Santiago).
Estaba delicado de salud y se vio agravado por el contagio del
coronavirus. Lo trataron en la propia residencia en donde estaba
aislado; llevaba varios días que se negaba a comer y estaba alimentado
con suero.
Como tantos, en otros sitios, murió sin una familia que lo pudiera
acompañar o le pudiera despedir con un beso. No dejaban verlo por la
preocupación de contagio.
Antes estuvo en un geriátrico de Calo y luego pasó a San Lázaro. Sus
hermanos se turnaban para verlo y acompañarle todos los días y también
sus feligreses de la Esclavitud estaban con él con frecuencia en la
cafetería de la residencia, contándole cosas de la parroquia.
Era muy querido en la Esclavitud en donde trabajó mucho,
especialmente organizando novenas a lo largo del año a las que llevaba
predicadores de muchos sitios. La iglesia se llenaba y , además de la
formación que recibían, tenían la oportunidad de confesarse varias veces
al año. De esto se preocupaba D. Ramón sabiendo de la importancia que
tiene para la vida cristiana. A veces incluso acortaba, si hacía falta,
las predicaciones para que el confesor estuviera disponible para ir a
confesar.
En la sacristía hay exvotos de diversas gracias o milagros que hizo
la Virgen en esta advocación de la Esclavitud, muchos son antiguos pero
también hay algunos recientes. Cuando se le preguntaba si había milagros
en su santuario siempre decía que muchos, si le pedías que contara
alguno decía, no sé. Aunque alguno sí lo contaba.
Su parroquia, el santuario, era muy visitado por estar en el camino
portugués de Santiago, pero también iban allí gentes de los alrededores,
incluso de lejos.
Tiene un hermosa robleda un atrio amplio y una iglesia en piedra y muy cuidada, por dentro y por fuera.
¿Cómo era D. Ramón?
Lo sabrán contar muy bien sus feligreses, pero era sencillo, no se
daba importancia, era afable y paciente con todos y muy de su iglesia
que tenía estupendamente cuidada.
Celebraba la Misa con amor de enamorado y sin prisas. Era ejemplo de
piedad. Podemos afirmar que era muy eucarístico y muy mariano, como
deben ser todos los sacerdotes.
Me consta que muchos sacerdotes ofrecieron la Misa por él y también
oraciones, y esperan poder asistir a algún funeral que, cuando pase toda
la pandemia, se vaya a organizar en alguna de sus parroquias.
Descanse en paz y que su recuerdo nos ayude a ser mejores.
Víctor Sánchez Lado Párroco de San Cayetano (Santiago de Compostela)
Tercera denuncia en Padrón por saltarse las normas del estado de
alerta. La Policía Local denunció en la tarde del lunes a un joven que
estaba en grupo con otros en la zona del lavadero del lugar de
Extramundi de Arriba, fumando marihuana. Al ver a la patrulla de la
Policía Local, el grupo se disolvió y los jóvenes echaron a correr, pero
la Policía Local logró retener a uno de ellos, que acabó denunciando
por desobediencia. Tiene 21 años, es de Pazos y alegó que se asfixiaba
en casa.
Por otra parte, el Ejército se ha desplegado hoy en las
calles de Padrón. En principio, es un grupo de entre 8 y 10 militares
que también recorrerá las zonas más más alejadas del casco urbano, como
las parroquias del rural.
Además, la Policía Local de Padrón ha convocado para las ocho de esta tarde una concentración de fuerzas de seguridad y servicios emergencia en el entorno del centro de salud de la capital del Sar, como muestra de agradecimiento al personal sanitario por su labor en esta pandemia. Además del cuerpo local de seguridad, están convocados, en la medida de sus posibilidades a esa hora, Guardia Civil, ambulancia del 061 con base en Padrón, Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) y Protección Civil.
Andrés Quintá Cortiñas está ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. El afamado empresario, cabeza visible de Extrugasa y el Grupo Quintá, dio positivo por coronavirus Covid-19.
La familia dice que no es grave, pero la preocupación existe en el Concello de Valga,
donde está plenamente asentado, como hijo adoptivo, y donde montó su
imperio. Pero también en localidades vecinas como Padrón, donde nació, y
en otros muchos municipios de las comarcas de Caldas,
Barbanza, O Sar, Santiago y O Salnés, a las que está estrechamente
ligado profesionalmente y a las que pertenecen muchos de los más de setecientos trabajadores de su industria.
La
noticia sobre la hospitalización del laureado empresario se extendió
rápidamente en las últimas horas, sobre todo porque la plantilla de
Extrugasa está al tanto de ello y no deja de interesarse por su estado
de salud, al igual que hacen desde el Concello de Valga.
Hay que tener presente que Andrés Quintá es un hombre muy popular que además tiene una importante presencia mediática en la actividad cultural, social y económica del Bajo Ulla y de toda Galicia.
Una de sus últimas apariciones públicas, el mes pasado
Sin
ir más lejos, a principios del mes pasado participó en el almuerzo
oficial que organiza cada año el Concello de Valga para reunir a
empresarios y políticos; un encuentro de confraternidad que contó con la
presencia de algunos de los más importantes patronos de la comarca,
como siempre arropados por alcalde, José María Bello Maneiro, y esta vez
también por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía.
Quintá se mostró entonces tan activo como lo fue siempre. Y se dejó ver como es, un hombre extrovertido, campechano y sencillo, al que le gusta hablar de historia y recordar cómo levantó su imperio, capaz de exportar a medio mundo el 60% de su producción para dar servicio a sectores como el naval, ferroviario, industrial, aeronáutico, arquitectura o construcción.
Un referente en Galicia
A
base de esfuerzo, Andrés Quintá se convirtió en uno de los empresarios
más importantes de Galicia, situando a su empresa estandarte, Extrugasa,
entre las más significativas del mundo dentro de su sector, el de extrusionados de aluminio.
A
través de dicha firma y del Grupo Quintá, el afamado empresario también
se convirtió en un importante benefactor, colaborador habitual del
Concello de Valga en todo tipo de iniciativas socioculturales, al igual que patrocinador de clubes de fútbol y baloncesto, entre otras disciplinas deportivas.
En las fiestas populares y con la cultura
Es un hombre que disfruta asistiendo a fiestas
como la de la empanda de maíz, en la parroquia valguesa de Cordeiro, y a
la exaltación anual de la anguila y la «caña do país», también en
Valga.
El artífice del
imperio Quintá es, en definitiva, un hombre del pueblo que participa
activamente del día a día de su localidad y de la comarca.
Un hombre que presume de haber disfrutado siendo joven «de la buena música de las verbenas, reuniones y comidas familiares y con amigos«,
de ahí que no dude en respaldar este tipo de acontecimientos que, como
la Mostra da Caña do País, «nos dan un respiro y ayuda necesaria para
continuar luchando y trabajando».
Quintá en la fiesta de su 80 cumpleaños, el pasado verano.
Un hombre concienciado
«Las fiestas gastronómicas son un importante difusor de los productos ecológicos que deberían marcar la base de una alimentación sana», explicaba Andrés Quintá en una entrevista concedida a FARO el pasado verano.
Y abundaba en ello diciendo que es «una de las asignaturas pendientes de este siglo, en las que el sobrepeso y la obesidad infantil son verdaderas epidemias causadas por una alimentación precaria a base de alimentos ultra-procesados».
Promotor turístico del Concello
Se pronunciaba así con tanta firmeza como la que emplea cuando promociona turística y empresarialmente al Concello de Valga.
Una postura que, en buena lógica, mantiene al referirse a su buque insignia, Extrugasa; empresa en la que «siempre nos hemos preocupado por luchar a diario e invertir los beneficios de nuestra facturación en investigación y desarrollo de nuevos productos demandados por el mercado».
Quintá, al lado del alcalde, en la pasada comida de Navidad.
Ese
es Andrés Quintá, un hombre que tanto habla de la siembra del trigo en
una parcela de Valga, para enseñar a los niños cómo se cultivaba el
campo antaño, como de las exportaciones de aluminio realizadas por su
empresa a medio centenar de países.
«Esfuerzo, modestia y aprendizaje»
Y
es que «Extrugasa surgió del esfuerzo de personas emprendedoras con
visión de innovación que supimos adaptarnos a la transformación de la
industria y arquitectura», enfatiza el empresario siempre que tiene
oportunidad.
Lo tiene claro,
como claro tiene el secreto de su éxito: «Modestia, aprendizaje y
esfuerzo». Esas son las «guías fundamentales para lograr el éxito «
de las que suele hablar para referirse a la filosofía de su empresa,
asentada en un espacio de 400.000 metros cuadrados, con 112.000
construidos, en el que se generan 750 empleos directos y se facturan más de cien millones de euros al año.
Pero
Andrés Quintá no solo piensa en su pueblo y su empresa. También se
implica al máximo en el desarrollo de su comarca y de toda Galicia.
Prueba de ello es que, como presidente de la asociación empresarial del
Ulla-Umia, en el almuerzo de trabajo desarrollado en febrero ya expuso
al presidente de la Xunta que es fundamental «lograr una mayor internacionalización de nuestra actividad empresarial y prestigiar la marca Galicia y la marca España»,
lo cual se logra, a su juicio, «a base de la cultura del trabajo y de
la calidad de nuestros productos, planificando el futuro de nuestra sociedad a partir de la educación y la formación«.
Formación
Defendía así el papel del binomio Universidad-Empresa,
convencido de que «deben ir de la mano para adecuar la preparación de
nuestros jóvenes a las necesidades del mañana de nuestras empresas».
Esto lo llevaba a reivindicar más inversión en I+D+i, tratando de «convertir
nuestras facultades de Ingeniería en auténticos laboratorios
tecnológicos que eviten la llamada fuga de cerebros hacia la
emigración».
Andrés Quintá incluso animaba entonces a los demás empresarios a «asistir a ferias internacionales, muestras tecnológicas, simposios formativos y centros expositivos de interés mundial «. Es decir, a «salir, ver mundo y conocer lo que hacen otros para inspirarnos en ellos y superarlos».
Reclamaciones ante Feijóo
En
aquella ocasión Quintá también reclamó a Feijóo medidas de apoyo a los
emprendedores y la concesión de premios a la exportación. Además de
quejarse de las «enormes cargas fiscales y burocráticas que asfixian a empresarios y trabajadores».
Por
todas estas razones, y muchas más, Andrés Quintá es un empresario de
éxito cuyo estado de salud preocupa a muchos ciudadanos.
Por el momento, lo que sostienen en la propia empresa y en el Concello de Valga es que está estable, dentro de la gravedad de la situa