Los «valeiros» aseguran que se mantiene la escasez de lamprea y aparece poca anguila.

Los pescadores hablan de «pobres capturas» en el Ulla y esperan que la subida del caudal les ayude -La actividad se intensifica en Pontecesures y desde Catoira hacia Cortegada.

Ayer comenzaba la campaña de pesca de anguila en aguas continentales -el río Ulla-, aunque a pesar del mal tiempo algunos pescadores ya la habían iniciado el viernes, coincidiendo con la apertura de la temporada en aguas marítimas -la ría-. Y lo que han visto tras los primeros lances de las nasas butrón y después de levantar las primeras caceas es que «este año tampoco hay anguila».

Lo peor de todo, lamentan los pescadores de las cofradías de Rianxo y Carril que integran el colectivo de valeiros autorizados para la pesca de anguila -18 barcos y 37 tripulantes-, es que «por si no fuera suficiente con la escasez de anguila se mantiene la de lamprea», detectada durante las últimas semanas en aguas de Pontecesures.

Ya se había explicado que la temporada de lamprea comenzó fuerte, con buenas y madrugadoras capturas, pero aquello se quedó en un espejismo, ya que el caudal del río bajó y el cartilaginoso pez dejó de aparecer.

Ahora los valeiros tienen la esperanza de que tras las últimas lluvias, una vez recuperado el nivel del agua, la lamprea empiece a remontar el cauce con mayor intensidad. Al igual que confían en conseguir ingresos extra dedicándose a la pesca de la anguila.

«Pero de momento ni una cosa ni la otra», explicaban ayer algunos de los pescadores tras levantar las nasas butrón empleadas para pescar lamprea; antes de depositarlas nuevamente en el agua para dejarlas caladas hasta hoy y dirigirse río abajo para colocar también los aparejos de la anguila entre las Torres do Oeste (Catoira) y Cortegada (Vilagarcía).

Roberto, uno de los valeiros de Carril, levantó ayer las nasas de lamprea en Pontecesures -capturó tres ejemplares- antes de dirigirse río abajo para largar los aparejos de la anguila por primera vez esta temporada, respetando la fecha de apertura establecida por la Consellería de Medio Ambiente

Lo hizo a la altura de Abalo (Catoira), donde hoy estará de nuevo a eso de las seis de la madrugada para proceder a levantar esas nasas. «Y será entonces cuando veamos si hay anguila o no; si vale la pena seguir viniendo o hay que dedicarse a otra cosa», reflexiona el pescador.

No cabe duda de tanto para él como para los demás valeiros la actividad ayer resultó frenética en el Ulla, aunque según el testimonio del propio sector ese esfuerzo no se ve reflejado en los resultados obtenidos.

Y es que si bien es cierto que ayer volvió a pescarse lamprea, los valeiros alegan que «son demasiado pocas y no hay suficientes para atender toda la demanda».

El precio tampoco es tan alto como en otras ocasiones, ya que los ejemplares capturados «son de tamaño pequeño o mediano», por lo que se despachan a entre 25 y 40 euros la pieza, lejos de los 50 o 60 euros que puedan pagarse por los ejemplares más grandes.

«Si no entra lamprea en abundancia es complicado encontrar piezas buenas», esgrimen los pescadores mientras esperan a que las capturas de esta especie y de anguila aumenten.

Faro de Vigo

El valgués de 80 años muerto al volcar su tractor sufrió otro accidente igual en 2016.

Hace tres años el vehículo agrícola se precipitó a un cauce fluvial y le cayó encima, pero fue rescatado y todo se quedó en un susto -Esta vez, a escasos metros de ese lugar, murió en el acto.

Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, perdió la vida ayer tras quedar atrapado bajo el tractor que conducía. Sucedió a escasos metros de su casa y del mismo lugar en el que sufrió un accidente casi idéntico en marzo de 2016, en aquella ocasión con la suerte de salir airoso.

La fatalidad quiso que perdiera la vida en circunstancias muy parecidas, con un accidente casi calcado al anterior, prácticamente a la misma hora que entonces, en la aldea de al lado y en una carretera que conocía a la perfección. Esta vez fue en Balleas, mientras que el suceso de 2016 tuvo lugar en Barcia.

Pasaba ligeramente de la una de la tarde cuando Francisco Barreiro Cordo salió de ese segundo lugar, donde está su casa, al volante de un tractor con el que se dirigía a una finca cercana. Era algo a lo que estaba acostumbrado, ya que pilotaba este tipo de vehículos desde hace más de tres décadas.

Cuando circulaba por una pista asfaltada del rural, parece que de pronunciada pendiente, la rueda delantera derecha se subió a un pequeño desnivel y el vehículo agrario volcó, atrapando debajo al octogenario.

Se dio la voz de alerta inmediatamente y al lugar se desplazaron vecinos, amigos, familiares y efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga y de Bombeiros Vilagarcía. Pero ya nadie pudo hacer nada por salvarle la vida. Había muerto prácticamente en el acto.

El rescate del cadáver resultó laborioso, debido al peso del tractor y lo poco accesible que resultaba el terreno.

Aunque quizás mucho más complicado había resultado el operativo hace tres años, después de que el tractor de Francisco Barreiro Cordo cayera al río. La diferencia es que entonces este conocido vecino de Valga sí pudo contarlo.

Tenía 77 años cuando sufrió aquel aparatoso accidente de circulación con su tractor, el cual durante unos minutos lo mantuvo aprisionado -aplastándole una pierna- en el cauce del Louro.

Tuvo suerte, pero sobre todo le ayudó el hecho de que el caudal de este afluente del río Ulla fuera muy bajo después de un tiempo sin llover, lo cual evitó que muriera ahogado y propició que los servicios de emergencias lo sacaran de debajo del tractor con rapidez.

Con ayuda de la grúa de un camión había sido posible levantar unos centímetros el tractor para facilitar el rescate Francisco Barreiro Cordo y poder trasladarlo en la ambulancia que esperaba sobre el puente.

De ahí que solo sufriera cortes y magulladuras, de los que fue tratado en el centro de salud de Valga y, posteriormente, en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Desde allí el propio Francisco Barreiro declaraba a FARO DE VIGO que se encontraba bien y que todo había sido «un susto».

«Me duele la pierna, pero estuve consciente y espero volver pronto a casa», manifestaba el herido apenas tres horas después de aquel suceso.

Ayer, como queda dicho, este experimentado conductor de tractores no tuvo la misma suerte que entonces y falleció cuando hacía algo que le gustaba y muy cerca de su seres queridos.

Hace tres años no fue necesario usar el helicóptero medicalizado que se había desplazado hasta el lugar para rescatarlo. Ayer ni siquiera dio tiempo a que la aeronave acudiera a Valga porque el conocido vecino de Barcia falleció inmediatamente.

Faro de Vigo

Un vecino de Valga muere al volcar su tractor y un conductor al chocar con una casa en O Irixo.

Los dos accidentes mortales ocurrieron en apenas cuatro horas – En O Carballiño la Guardia Civil arrestó a un joven por embestir el coche de su expareja con su hijo dentro y arrollar a un peatón.

Las carreteras gallegas vivieron ayer una nueva jornada negra. Un conductor perdió la vida al colisionar su vehículo contra el muro de una casa en O Irixo, Ourense, mientras un tractorista fallecía en Valga a consecuencia de un vuelco de su vehículo. Francisco Barreiro, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, quedó atrapado bajo el tractor que conducía. Sucedió a escasos metros de su casa y del mismo lugar en el que sufrió un accidente casi idéntico en marzo de 2016, en aquella ocasión con la suerte de salir airoso.

Pasaba ligeramente de la una de la tarde cuando Francisco Barreiro Cordo salió al volante de un tractor con el que se dirigía a una finca cercana. Cuando circulaba por una pista asfaltada del rural, parece que de pronunciada pendiente, la rueda delantera derecha se subió a un pequeño desnivel y el vehículo agrario volcó, atrapando debajo al octogenario.

Se dio la voz de alerta inmediatamente y al lugar se desplazaron vecinos, amigos, familiares y efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga y de Bombeiros Vilagarcía. Pero ya nadie pudo hacer nada por salvarle la vida.

Tan solo tres horas antes, en el municipio ourensano de O Irixo, otro varón fallecía también tras impactar contra el muro de una casa. Un testigo del accidente explicó a los efectivos de emergencias que el ocupante del vehículo parecía «adormilado». Inmediatamente desde el 112 Galicia se movilizaba al 061, bomberos de O Carballiño y Guardia Civil de Tráfico.

En un primer momento los profesionales médicos valoraron movilizar al helicóptero medicalizado con base en Ourense, pero finalmente certificaron que el conductor, José Enrique M.V. de 68 años y vecino de O Carballiño, había fallecido.

Se trata de la primera muerte en las carreteras ourensanas en lo que va de 2019. Efectivos del Instituto Armado investigan las causas del suceso, porque en la primera inspección en el lugar del siniestro no se apreciaron ni huellas de frenado ni intento de maniobras evasivas. El Instituto Armado no descarta la hipótesis de una enfermedad súbita, entre otras posibilidades.

Accidente con detenidos

Precisamente en el municipio ourensano de O Carballiño, efectivos de emergencias tuvieron que intervenir tras la colisión de dos turismos, si bien todo apunta que se trataría de un choque intencionado. Tanto es así que un carballinés de 30 años, cuyas iniciales son A. I. C., permanecía detenido ayer en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad por una agresión machista con el coche y un delito contra la seguridad vial.

Presuntamente, embistió el coche parado en el que estaban su expareja y el hijo en común, en presencia de testigos. El vehículo de las víctimas salió rebotado con el impacto y alcanzó a una persona que hablaba por la ventanilla con la mujer. El peatón arrollado fue trasladado en ambulancia al PAC.

El joven se dio a la fuga en el lugar de los hechos pero fue localizado y detenido poco después, negándose a realizar la prueba de alcoholemia. Fue arrestado por un presunto delito de violencia machista y otro contra la seguridad vial.

Faro de Vigo

La flota inicia la pesca de anguila en el Ulla, desde las Torres do Oeste hasta Cortegada.

El colectivo de valeiros dedicado a la pesca de lamprea en el río Ulla, a la altura de Pontecesures, confía en que con las lluvias aumente el caudal y se incrementen las capturas del preciado pez cartilaginoso. Pero independientemente de esto, desde el lunes podrán diversificar la actividad, ya que comienza la campaña de la anguila, a desarrollar desde el puente interprovincial que une Catoira con Rianxo, a la altura de las Torres do Oeste, hasta los alrededores de la isla de Cortegada.

Se subdivide el ámbito de actuación en tres zonas. La primera de ellas abarca el tramo del río comprendido entre el puente de Catoira, como límite superior, y la línea recta imaginaria que une Punta Palleiro con Punta Grandoiro. La Zona B o media se sitúa entre esa última línea imaginaria y, como límite inferior, la que une la playa Longa con Punta Seveira.

La zona baja de pesca de anguila comprende desde la línea imaginaria que une playa Longa con Punta Seveira, como límite superior, y, la línea imaginaria que une Punta Seveira con Punta Rebordexo y su continuación.

Esta última bordea la isla de Cortegada hasta el faro del dique de Carril, excluyendo la isla.

La Consellería de Medio Ambiente, encargada de regular esta actividad, advierte de que la zona denominada O Cebal permanecerá en veda para todo tipo de capturas con nasa butrón desde el 15 de julio al 15 de septiembre. Se sitúan sus límites entre la línea imaginaria que une Bamio con Punta Corveiro, en la isla de Cortegada; la línea de costa de Cortegada que une Punta Corveiro con Punta do Vado; y la que une Punta do Vado con la zona superior de los viveros de Carril.

Son prácticamente los mismos pescadores de lamprea los que van a dedicarse a la escurridiza anguila. Se trata de 37 tripulantes pertenecientes a las cofradías de Carril y Rianxo que van a poder desplegar su labor a bordo de 18 embarcaciones, empleando para ello el arte de la nasa butrón, como sucede con la propia lamprea.

Estos aparejos deben tener una malla no inferior a catorce milímetros y deberán ser revisados y levantados diariamente, suspendiéndose las labores de pesca desde las 12.00 horas de los sábados hasta las 12.00 horas de los lunes.

Con carácter general esta actividad pesquera podrá realizarse entre 20 y 23 días al mes, con un máximo de 197 días autorizados para esta temporada, hasta el 31 de octubre.

Faro de Vigo

El Concello de Valga dispone de cuatro nuevos trabajadores.

Empiezan a trabajar el lunes con un contrato de unos seis meses.

El gobierno conservador de Valga anuncia que el lunes empiezan a trabajar en régimen de personal laboral temporal, a tiempo completo, por obra o servicio, y con una duración aproximada de seis meses un conductor, un tractorista, un albañil y un carpintero. Se trata, respectivamente, de José Manuel Devesa Busto, Adolfo Rubén Senín Montáns, Jorge Sanmarco Fernández y Juan Carlos Eiras Tubío.
Van a formar parte de la plantilla de trabajadores municipales después de superar un proceso de selección por oposición en el que participaron 22 aspirantes, nueve de ellos para la plaza de conductor, siete para la de tractorista, cinco para albañil y solo uno para cubrir la plaza de carpintero.
Parece que «tuvieron que realizar una prueba en la que se valoraron aspectos relativos al conocimiento de los candidatos, disponibilidad de vehículo y experiencia».
Por otra parte en el Concello indican que siguen adelante los trabajos de limpieza y acondicionamiento de carreteras, arcenes y cunetas, sobre todo tratando de evitar taponamientos que provoquen inundaciones en días de precipitaciones intensas.

Faro de Vigo

El PSOE de Valga denuncia la existencia de apagones habituales en el alumbrado.

María Ferreirós, candidata del PSOE de Valga.

El PSOE de Valga afirmó ayer a través de un comunicado de prensa que el alumbrado público está teniendo constantes problemas, y que hay lugares que han llegado a estar dos meses sin luz.

Según los socialistas, las aldeas más afectadas por el mal funcionamiento del servicio son las de Casaldeirigo, Bronllo, Valga y Campaña, pero afirman que no son las únicas, y que incluso en aquellos casos en los que las averías se solventas, estas vuelven a producirse pocas noches después.

«Esta situación es resultado de la ineficacia y del nulo mantenimiento de la instalación por parte del gobierno local», afirma el Partido Socialista.

La oposición plantea que la respuesta que el gobierno le está dando a este problema «es muy lenta e ineficaz», y que los apagones siguen siendo frecuentes a pesar de las quejas de los vecinos. Por ello, reclaman una solución definitiva y rápida.

Faro de Vigo