¿Churros de Padrón? No, de Pontecesures.

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

tiep16f02882334_157508.jpg

Fina, Isolina y Patricia son tres de las seis reposteras que participaron en el homenaje de la fiesta del Carmen

Patricia Constantino, Isolina Lafuente y Josefina Jamardo, son tres de las churreras de Pontecesures que hoy todavía siguen con la tradición existente de este dulce en el municipio

«Mis bisabuelos ya tenían churrería y supongo que antes ya existiría, ahora casi todas las que seguimos tenemos algún parentesco familiar». Patricia Constantino, Josefina Jamardo e Isolina Lafuente son tres de las seis reposteras de Pontecesures que todavía conservan la tradición de hacer churros por toda la comarca. No recuerdan quiénes fueron los pioneros del negocio, pero ellas no quisieron dejar en el olvido este buen hacer.

En Cesures siempre tuvo mucha importancia el colectivo, que, aunque sea desconocido, forma parte de su historia. Más de una docena de churrerías ambulantes cesureñas se dispersan diariamente por todas las fiestas de la zona.

Y precisamente como homenaje a esta tradición, Patricia, Fina e Isolina se encargaron la pasada semana de suministrar churros a todos los que se pasaron por Cesures para asistir a las fiestas del Carmen. La plazuela de la villa acogió una degustación gratuita de este dulce durante dos horas.

«Estamos muy contentas porque nos hayan dado esta oportunidad. Así la gente sabrá que somos realmente de Pontecesures, no de Padrón. Aunque en esta feria sólo quisimos participar seis, pero somos muchos», comenta Josefina.

Cada uno de los negocios tiene su ruta establecida. Trabajan de mañana en ferias, mercados, romerías y la elaboración es totalmente artesanal. No obstante, su situación laboral se está complicando.»Desde el año 2000, los churros valen lo mismo, dos euros la docena por norma general. Ahora la mercancía aumentó su precio y lo peor son los gastos en gasolina. Somos autónomas y todo corre a nuestra cuenta», lamenta Josefina.

Tradición familiar

Las complicaciones del oficio son las que les llevan a pensar que la tradición se acabará con ellas, ya que a ninguno de sus «descendientes» les gustaría seguir sus pasos. «No creo que mis hijos quieran seguir con la churrería. Es un trabajo muy duro en el que hay que madrugar, estar siempre de pie y se pasa mucho frío en invierno y mucho calor en verano», asegura Isolina.

TIERRAS DE SANTIAGO, 15/07/08


1 comentario

Bega · 15-02-2019 a las 16:05

Que no sabéis d donde salió la idea d montar los churrrritos!!
Ven yaaa
Sobre todo tu patricia.. mi abuela fue tu maestra
Ella fue la fundadora d los churros a la vez q los del manbis lo eran d las pulperías
Un saludo familia y competencia

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.