La rotura de un latiguillo en un baño inunda dos plantas del colegio Infesta y obliga a suspender las clases.

Las empleadas de la limpieza, los electricistas y fontaneros trabajaron a marchas forzadas para que el colegio pueda retomar su actividad esta mañana.

Los 337 alumnos del colegio de Pontecesures no pudieron ayer asistir a clase ya que las instalaciones escolares amanecieron anegadas de agua en dos de sus plantas. La rotura de un latiguillo de un baño provocó que se inundaran hasta cuatro aulas diferentes y dejó el edificio sin luz, lo que llevó a la dirección del centro a tomar la determinación de suspender las clases. Un ingeniero de la delegación de Educación y personal de fontanería y electricidad acudieron a media mañana al colegio para valorar los daños y acometer las reparaciones necesarias, con el objetivo de que hoy pueda retomarse la actividad formativa. Una de las aulas afectadas estará inutilizada durante varios días y sus alumnos se recolocarán en otras .

La rotura de un latiguillo de la instalación de fontanería de un baño obligó ayer a suspender las clases en el colegio de Pontecesures puesto que dos de sus plantas estaban anegadas de agua. La inundación afectó a dos baños y dos aulas del primer piso del centro y, desde ahí, se filtró a través del techo y las escaleras hacia la planta baja, donde otras dos aulas también resultaron dañadas.
La avería se produjo durante el fin de semana ­se desconoce exactamente qué día­ y provocó que la alarma del colegio comenzase a sonar. Fue sobre las ocho de la mañana de ayer cuando el ruido que provocaba alertó a personal municipal que, cuando llegó al colegio, se percató de lo que sucedía. La inundación dejó sin luz a buena parte de las instalaciones educativas y fue precisamente este hecho el que motivó que la dirección decidiera suspender las clases. La mayoría de cajas eléctricas estaban mojadas y se temía que pudiera producirse un cortocircuito. Tampoco funcionaban los ascensores y sus huecos estaban igualmente llenos de agua.

Aunque inicialmente los alumnos de Secundaria mantuvieron las clases un par de horas, poco después se optó porque la suspensión afectase a toda la actividad del centro. Los 337 niños que reciben clase en el CPI Pontecesures fueron trasladados al pabellón polideportivo mientras los responsables del colegio se encargaban de llamar a sus padres para que vinieran a recogerlos. Otro grupo de alumnos aguardó en la biblioteca a que llegasen sus familiares para irse a sus casas.

La alcaldesa, Maribel Castro, y otros representantes del gobierno local, como el concejal Luis Sabariz, se acercaron al centro para comprobar su estado y colaborar en las tareas de limpieza y retirada del agua, que primero se realizó manualmente con escobas y otros utensilios, y después siguieron con ayuda de una bomba de achique. La inundación afectó a material escolar, un piano del aula de música, varios ordenadores y también mobiliario, que fue retirado de las aulas anegadas para el pasillo para poder acondicionar todo.

La delegación provincial de Educación envió al colegio a un arquitecto técnico y a personal de fontanería y electricidad para reparar los daños. Cambiaron varios latiguillos en los baños ­entre ellos el que causó la inundación­ y revisaron las instalaciones eléctricas, además de analizar posibles soluciones y evitar que vuelvan a repetirse sucesos similares. En este sentido, Luis Sabariz indicó que ??Educación vai realizar melloras na fontanería do colexio? para corregir cuestiones como la excesiva presión de agua que hay en algunos baños. El concejal recordó que no es la primera vez que las tuberías del centro causan problemas, aunque nunca de este calibre. Agradeció también la diligencia con la que actuó Educación ­cuyo seguro podría hacerse cargo de los daños causados­ para garantizar que hoy sí pueda haber clase. Un aula permanecerá inutilizada durante varios días, y está previsto que sus alumnos sean reubicados en otras dependencias.

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08

El colegio de Pontecesures desaloja a los alumnos debido a la inundación del centro.

Los más de trescientos alumnos del CPI Pontecesures no tuvieron ayer clase como consecuencia de la inundación que registró el centro. El motivo fue la rotura de un latiguillo de un aseo situado en la primera planta lo cual provocó que se inundasen varias estancias del piso superior y otras dos aulas del piso inferior. También se inundó el hueco de uno de los ascensores.
Fruto de esta avería, el centro se quedó sin suministro eléctrico y se registraron desperfectos en material escolar como instrumentos del aula de música y algunos ordenadores, además de en las paredes y techos.
Los niños acudieron a clase a la hora habitual pero pronto los profesores decidieron que era más oportuno que volvieran a sus casas, dadas las condiciones en que se encontraba el centro. Los alumnos fueron desalojados al pabellón y a la biblioteca del centro, a la espera de que pasaran sus padres a recogerlos.
Personal del Concello y de la delegación de Educación acudieron ayer mismo a reparar los desperfectos y la previsión ayer tarde era que hoy se pudieran reanudar las clases.
Los técnicos de Educación anunciaron que se realizarán obras de mejora en la fontanería del centro dado que, actualmente, se registra un problema de exceso de presión.

LA VOZ DE GALICIA, 02/12/08

Maribel Castro: «El agua me llegaba a los tobillos».

La alcaldesa cesureña. Maribel Castro, fue una de las primeras personas que en la mañana de ayer acudió al colegio de Pontecesures. «Cuando salí de casa, a las ocho de la mañana, escuché la alarma, que estuvo sonando muchísimo rato y me acerqué al centro. Cuando llegué ya estaba allí un trabajador del Concello. El agua afectaba a dos plantas porque se filtraba por la placa, y comenzamos a barrela y arrastrarla hacia fuera con escobones». La regidora indica que la avería debió producirse durante el fina de semana porque el nivel de la inundación era bastante importante:»El agua me llegaba a los tobillos», aseguró, aunque su principal procupación era «que pudiera haber un cortocircuito».

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08

Un entorno paradisíaco para la molienda del trigo en Parafita.

Escolares escuchan las explicaciones de José Sanmarco en el molino de Parafita.

La molienda el trigo se repitió ayer en Valga, en esta ocasión con la participación de los alumnos del colegio Ferro Couselo y en unas instalaciones recuperadas para la ocasión: los molinos de Parafita, situados a los pies de la ??fervenza?.

Uno de los molinos de Parafita, que fue rehabilitado en el año 2002, volvió a funcionar ayer tras muchos años inactivo con motivo de la segunda edición de la molienda del trigo, una actividad a la que acudieron un grupo de alumnos de Primaria del colegio Xesús Ferro Couselo de Cordeiro, para aprender cómo se realizaba antaño este proceso, con el que se convierte el grano en harina.
Movidas por el agua, las dos piezas principales del molino ­el pie y la capa­ comenzaron a girar y a esparcir la harina a su alrededor. Con las explicaciones de José Sanmarco ­propietario de una instalación similar en San Miguel­ los escolares conocieron al detalle todos los entresijos que esconden este tipo de molinos y cómo el agua les proporciona la energía necesaria para que funcionen. Además, pudieron disfrutar de un entorno paradisíaco, en el entorno de la ??fervenza?, un paraje situado en el curso alto del río Valga que cuenta con importantes desniveles. El bosque de ribera, con diferentes especies de árboles y arbustos, domina el paisaje, en el que se integran dos molinos de agua de diferente tipología: uno de tipo ??canle? y otro de cubo. Ambos fueron restaurados en los últimos años, en un intento por recuperar la arquitectura tradicional del municipio.

Segunda ocasión > La molienda de ayer fue la segunda que se celebró en apenas dos semanas. La primera tuvo lugar en San Miguel de Valga y participaron en ella alumnos del instituto de Baño. Ambas actividades se enmarcan dentro del Encontro Interxeracional impulsado por el Concello y que cuenta con el aval y el respaldo promocional del Proxecto Ronsel, que trabaja en favor de la recuperación del patrimonio cultural inmaterial.

Los escolares que ayer se desplazaron a Parafita ya habían participado en los últimos meses en las demás fases del proceso de elaboración del pan, que comenzaron en primavera con la siembra del trigo en la finca O Pradiño, de Loncras (Ferreirós), y continuaron con la siega y recogida y la ??malla? tradicional, una de las actividades más espectaculares de todo este proyecto y que se celebró en el patio del colegio Xesús Ferro Couselo.

Todo este proceso se llevó a cabo con la colaboración de la asociación de mayores del municipio, cuyos integrantes enseñaron a los más jóvenes cómo era el trabajo en el campo hace unas décadas, cuando la moderna maquinaria todavía no había irrumpido en este sector. Las tareas se realizaban de forma manual y, además, se convertían en eventos de convivencia social entre vecinos.

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08

Recaudan más de 1.000 euros con el rastrillo benéfico para el Sáhara en Valga.

Este rastrillo celebrado el domingo en el pabellón de Baño, permitió recaudar algo más de esta cifra que los organizadores utilizarán para sufragar los viajes estivales a Galicia de los niños del Sáhara. Isabel Muñiz. una de las impulsoras de la iniciativa, se mostró muy satisfecha con el resultado porque «non esperabamos recadar tanto», por lo que ya están pensando en repetir la experiencia. Se vendieron libros, juegos, peluches, objetos de decoración y bisutería a muy buen precio: la mayoría de las cosas costaba entre 1 y 3 euros.

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08

El incendio que calcinó parte de una vivienda en Cordeiro se oirginó cerca de una chimenea.

El incendio que se declaró en la tarde noche del domingo en una vivienda de madera del lugar de Barro, en la parroquia de Cordeiro, se originó cerca de una chimenea, aunque por el momento se desconoce si fue este u otro el origen del fuego, según confirmaron Protección Civil de Valga y los bomberos de Vilagarcía, que fueron los encargados de sofocar las llamas. Estas afectaron, especialmente, al exterior de la casa. Varias plantas de uno de los laterales quedaron quemadas, mientras que el interior del inmueble se vio poco afectado.
En esta emergencia actuaron siete voluntarios con el coche bomba del Concello y el vehículo de intervención rápida, dos bomberos con un camión, algunos vecinos, y los propietarios, que estaban en la casa pero no sufrieron daños.

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08