Motos históricas en plena forma.
La ruta internacional de motocicletas clásicas, con máquinas de cerca de cien años, recorrió varios municipios.
Las motocicletas clásicas volvieron a rugir ayer en Padrón, con motivo de la ruta internacional que, desde hace nueve años, organiza la Asociación Cultural de Motos Antigas Terras de Padrón. La lluvia mermó la participación en la ruta, que recorrieron casi un centenar de máquinas. Entre ellas, la más antigua, una portuguesa del año 1920 de Antonio Sousa, que recibió un premio. Otro fue para una motocicleta del año 1955 que, pese a estar sin restaurar, completó la ruta de 78 kilómetros entre Padrón, Rois, Negreira, Ames, Teo y de vuelta a la capital del Sar.
La Voz de Galicia
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