El padrónes Carlos Castaño, rey de las tumbonas, se va a Canarias.

Publicado por Redacción en

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Fue el primero en colocar hamacas en las playas de Arousa hace 28 años, ahora explota los servicios de buena parte de los arenales y ha abierto sucursal en las islas.

Carlos Castaño fue el primero en pensar que en las playas de Arousa podría haber una oportunidad de negocio. Fue hace 28 años. Aprovechó la madera que se iba a tirar de una obra, la limpió y construyó con ellas 150 hamacas. Después, se fue al Concello de O Grove y pidió permiso a la entonces alcaldesa, Lina Fernández. Sus 150 hamacas se instalaron en A Lanzada, en la zona del campo de aviación. Alquilar una de ellas costaba 300 pesetas por día. Aquel fue el inicio de una empresa que hoy explota los arenales más importantes de la costa arousana. Y que ha decidido abrir una nueva sucursal en las islas Canarias. Los servicios de los arenales de Granadilla de Abona, una localidad de 40.000 habitantes, están ya en manos gallegas. Las de este experto gestor que, cualquiera lo diría, es de tierra adentro, natural de Padrón.

«Fun o primeiro en montar hamacas, cando fun ao Concello a pedir permiso non sabía nin o que eran», relata. Así que los dos primeros años ni siquiera tuvo que pagar por explotar el arenal. Después empezaron a cobrarle un canon. «Pagaba 3.500 pesetas por todo», recuerda. Poco a poco empezó a expandirse. Probó suerte en Nigrán y Baiona. También, en la orilla norte de la ría. «En Ribeira, Cabío e Boiro non daban resultado porque a xente que vai alí á praia é da zona».

Arousa, sus dominios
Ahora, Chiringuitos Castaño gestiona los servicios de los principales arenales de O Grove y Sanxenxo. Suyos son los dos quioscos de A Lanzada y las hamacas y sombrillas que allí se ofrecen. También, las tumbonas e hidropedales de Area Grande. Tiene además los servicios de Montalvo y Major, en el vecino municipio de Sanxenxo, y otros cuatro quioscos en el arenal estrella de la localidad, el concurrido Silgar. Pero su negocio tiene un inconveniente: solo es rentable dos meses al año. Así que ha decidido superar este escollo abriendo una sucursal en otras latitudes donde el sol luce más a menudo. Su empresa acaba de ganar el concurso para hacerse con los servicios de tres playas en Granadilla de Abona, en Tenerife. «Alí os concellos teñen outra maneira de traballar, máis profesional», argumenta. Entre eso y que allí puede «traballar durante todo o ano» tiene claro dónde debe crecer ahora Chiringuitos Castaño. Eso sí, sin descuidar nunca la atención en Arousa.

El mejor mes, agosto
Castaño pasa este verano a medio camino entre las Canarias y los arenales de O Grove. Le ayudan sus dos hijos, José Carlos y Diego Castaño Castro. Ahora llega la temporada fuerte en tierras gallegas, «do 1 ao 23 de agosto é a mellor época», explica. Siembre y cuando, claro está, las condiciones meteorológicas no lo estropeen. «Coma o ano pasado. Foi o peor do peor», sostiene. Este verano la cosa va bien. Pero queda por ver qué pasa en agosto, «cando se traballa case tanto un domingo coma un día de semana», argumenta.

En A Lanzada, por ejemplo, un día bueno de agosto se pueden servir hasta 450 comidas a la carta «e temos unha variedade de 34 pratos», explica. Por eso tiene 16 personas trabajando y otras 12 que refuerzan cuando es preciso. Su rentabilidad está en la rapidez y su éxito radica en poder renovar las mesas lo más rápido posible para, de paso, no tener a la gente esperando. Así que cuando el cliente se sienta, en menos de quince minutos tiene el plato en la mesa. Desde la una de la tarde, que empieza el servicio de comidas, hasta las cinco, que termina, por una misma mesa pueden pasar hasta cuatro clientes diferentes. Y eso es posible gracias a la cantidad de personas que trabajan allí. «Sempre digo que un camareiro que aguanta aquí toda a tempada pode ir pedir traballo a calquera sitio», sostiene. Porque el ritmo es frenético. Pero también ayuda la inversión que se ha realizado en equipamiento. «So para o churrasco temos unha parrilla con pedra volcánica e cada chiringuito ten unha máquina de facer xeo de 5.000 euros», afirma.

Castaño tiene muy claro que para conseguir rentabilidad es preciso invertir. Y contar con lo mejor de lo mejor. Con estas mismas premisas se ha marchado a Canarias. En las islas lo han recibido con los brazos abiertos y hasta el gobierno local de Granadilla fue a visitar su negocio. Es ahí donde cree que puede crecer. Seguro que tiene razón. Lo dice un hombre que un día vio madera en una obra y pensó en unas hamacas en la playa.

Hamacas: 150

Fueron las primeras en colocarse en A Lanzada, donde cobraba 300 pesetas por cada una.

Comidas de domingo: 450

Cantidad de personas que pasan un buen domingo por el chiringuito de A Lanzada.

Empleados: 96

Entre las playas gallegas y de Canarias, Chiringuitos Castaño roza el centenar de empleados.

Las primeras hamacas de A Lanzada se hicieron con madera reciclada

Agosto es el mejor mes en los arenales mecos, siempre que el tiempo lo permita

La Voz de Galicia


1 comentario

Luis · 25-06-2022 a las 16:53

Explotador laboral

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