Los alcaldes piden un refuerzo y una reestructuración de la Guardia Civil.

Desde Vilanova y Valga consideran que es necesario priorizar a las localidades que carecen de servicio de policía municipal.

«Nas localidades pequenas, nas que non hai policía municipal, é onde se debería esforzar máis o Ministerio de Interior por dotar de medios á Garda Civil». La frase la pronunció ayer el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (Partido Popular). A su juicio, el desmantelamiento que sufren los cuarteles, que están funcionando con un tercio de los efectivos debidos, resulta especialmente grave para las localidades más pequeñas. Y eso es algo que «non é admisible» para el regidor valgués. Las instalaciones del cuerpo, situadas a escasa distancia de su despacho, están cerradas prácticamente a todas horas «porque os axentes que hai están desbordados. Fan todo o que poden, pero son poucos e chegan ata onde poden».

«Está claro que o servizo, nestes momentos, non está ben estruturado ou distribuído no territorio. Igual os alcaldes deberiamos tomar medidas conxuntas para facer forza sobre esta cuestión», razona Maneiro.

No es el único regidor que piensa así. Su compañero de siglas, el también popular Gonzalo Durán, sostiene unos argumentos muy parecidos. «Está claro que debería haber más efectivos de la Guardia Civil de los que hay. Y creo que debería haberlos especialmente en municipios pequeños que no tienen policía local, como Ribadumia o Meis», señala. Para dar servicio a esa zona de O Salnés, Durán mantiene su oferta de ceder una parcela en el polígono de Baión para la construcción de un nuevo cuartel.

También el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela (PSOE) considera que es necesario un cambio en el despliegue de este cuerpo, y coincide con el criterio que ha expresado en varias ocasiones la Unión de Guardias Civiles, que consiste en la creación de un macro cuartel desde el que se centralicen los servicios y se distribuyan las patrullas en toda la comarca. En la capital arousana, estuvieron a punto de construirse unas instalaciones de este tipo en la zona de Fontecarmoa. El proyecto acabó en agua de borrajas.

Sobre la carencia de medios, la postura de los alcaldes es unánime. Carlos Iglesias, el regidor socialista de A Illa, tiene constancia a través de los propios agentes de las dificultades con las que estos se encuentran para realizar su trabajo y llegar a todos los puntos desde los que se reclama su presencia. «O trato cos axentes é impecable, magnífico. Pero eles mesmos nos trasladan as limitacións coas que se atopan á hora de facer o seu traballo», argumenta el primer edil isleño.

La Voz de Galicia

Un octogenario muerto en Catoira, cuarta víctima de tráfico en Galicia desde el viernes.

El hombre conducía una furgoneta que se empotró contra un autobús en una curva de la carretera Pontecesures-Vilagarcía -Falleció antes de poder ser evacuado en helicóptero.

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Un vecino de Padrón, de 80 años, se convirtió ayer en la cuarta víctima mortal en las carreteras gallegas solo desde el viernes. El hombre, José Luis Castro Lorenzo, iba solo en una furgoneta Citroën Berlingo por la carretera PO-548 (Pontecesures-Vilagarcía), y por razones que no han trascendido a la altura del término municipal de Catoira invadió el carril contrario de la carretera y chocó contra un autobús que iba en el otro sentido, quedando empotrado debajo.

En los últimos cuatro días perdieron también la vida en accidentes de tráfico en Galicia una vecina de Caldas de Reis de 52 años, un motorista en Viana do Bolo (Ourense) y una octogenaria en Silleda. Este último siniestro fue anteayer domingo.

El siniestro de Catoira se produjo a las 8 de la mañana. El fallecido iba en sentido a Pontecesures, y al pasar la rotonda que conduce al puente interprovincial Catoira-Rianxo se salió supuestamente en la primera curva de la carretera, impactando entonces contra el autobús, que iba en sentido a Vilagarcía. El autocar era de la empresa Monbus e iba vacío. El chófer resultó ileso.

Movilizaron un helicóptero

Pero José Luis Castro no tuvo tanta suerte. La furgoneta recibió un impacto muy fuerte, y el hombre quedó atrapado en su interior. Fue necesario movilizar a los bomberos de O Salnés, que desplazaron hasta el punto una unidad para proceder a la excarcelación del herido.

Debido a la gravedad del siniestro también fue alertado un helicóptero medicalizado, para que la evacuación del accidentado fuese lo más rápida posible. Acudieron también dotaciones de Tráfico, de Protección Civil de Catoira y del Grupo Supramunicipal de Emergencias de Valga.

El hombre fue rescatado con vida del vehículo, pero falleció a los pocos minutos pese a los esfuerzos de los médicos, de ahí que ya se anulase su traslado por aire.

En cuanto a la circulación por la carretera -la principal vía de comunicación entre el norte de la provincia y Vilagarcía- se vio afectada por el siniestro hasta cerca del mediodía.

Tras la retirada de la furgoneta del padronés, que quedó completamente destrozada, aún hubo que regular el tráfico puesto que el autobús quedó averiado en su carril, por lo que no se podía circular por él. La reparación se realizó con el apoyo de una furgoneta mecánica móvil.

En cuanto a las causas de la supuesta pérdida de control del vehículo por parte del fallecido, no se pueden determinar, sin excluir la posibilidad de una indisposición. Lo que manifestó el conductor del autobús es que vio ir hacia él la furgoneta, y que aunque frenó no le dio tiempo de evitar el impacto.

Faro de Vigo

El lugar de Barcia (Valga) sufre dos incendios forestales en menos de un día.

El lugar de Barcia, en la parroquia de Cordeiro, en Valga, sufrió dos incendios forestales en menos de 24 horas. El primero de ellos empezó sobre las 3 de la madrugada de ayer. Al parecer, se originó después de que alguien prendiese fuego en unos contenedores de la basura, saltando las llamas al monte adyacente.

Hasta el punto se desplazaron varios equipos de emergencias, entre ellos el GES de Valga (Grupo de Emerxencias Supramunicipal) y lograron extinguirlo hacia las 6 de la madrugada. Se vieron afectados unos 200 metros cuadrados de terreno.

Pero los habitantes de Barcia volvieron a sobresaltarse a media tarde de ayer, pues sobre las 19 horas se registró un nuevo conato en la misma zona. Los responsables del GES de Valga indican que en esta ocasión la situación era más delicada, pues el fuego se dirigía hacia unas casas.

No obstante, los efectivos consiguieron cortar el frente del fuego, de modo que las llamas quedaron a unos 30 metros de distancia de la vivienda más próxima, de ahí que ya no fuese necesario proceder a desalojo alguno.

El operativo de ayer se prolongó hasta pasadas las 21 horas, pues después de apagar el fuego fue necesario enfriar la zona para evitar un hipotético rebrote. El incendio de ayer afectó a un terreno de unos 300 metros cuadrados.

En los dos operativos participaron, además de los GES de Valga, voluntarios de Protección Civil de esta misma localidad, miembros de los equipos de extinción de la Consellería do Medio Rural y de la Policía Nacional.

El de Valga ha sido el segundo incendio forestal de consideración que se produce en O Salnés y Ullán en la presente temporada de verano. El primero tuvo lugar hace algo menos de 10 días en la parroquia de Oubiña, en Cambados. En aquella ocasión los equipos de extinción también lograron controlar a tiempo el avance de las llamas, de modo que el incendio afectó a una superficie limitada de monte.

Sin embargo, sí que afectó seriamente al galpón de una vivienda situada en las proximidades, al quemarse buena parte de la cubierta.

Faro de Vigo

La plantilla de la Guardia Civil cae a un tercio de su capacidad en Arousa.

Las vacaciones y las vacantes sin cubrir merman las unidades y a sus patrullas.

La llegada del verano acaba de ejercer un efecto a la baja en la mayoría de las siete unidades que componen la compañía de la Guardia Civil en Arousa. Si hace meses su situación saltaba a la luz pública por la falta de cobertura de vacantes, y una reducción de su capacidad de trabajo que en Vilagarcía caía hasta un 50 %, las vacaciones a las que tienen derecho los agentes no han hecho sino empeorar este panorama. La asociación profesional Unión de Guardias Civiles en Galicia no dudó ayer en mostrar su preocupación ante una merma que, aseguran sus representantes, deja la disponibilidad real del cuerpo en apenas un tercio de la que debería ser.

Este fenómeno ha llegado a un punto en el que los guardias están comenzando a realizar patrullas mixtas entre las dotaciones de diferentes cuarteles. Es decir, un agente de Vilagarcía puede salir a patrullar con uno de Valga, en lugar de hacerlo con uno de sus compañeros de puesto. Por la sencilla razón de que su respectivas plantillas no dan para más. La Unión GC pone sobre la mesa un ejemplo elocuente: la semana pasada, durante algún turno, únicamente dos patrullas tuvieron que asumir a su cargo las tareas de seguridad ciudadana en Valga, Pontecesures, Vilanova, Catoira, A Illa y Cambados, un territorio demasiado extenso para tan exigua dotación humana.

La organización profesional matiza que las vacaciones estivales solo agravan unas circunstancias que el resto del año también son difíciles. Las vacantes, indica la Unión, apenas se están cubriendo y el porcentaje de reposición se establece en un 10 % del número de plazas de trabajo. Es decir, si existen cien bajas, solo se cubrirán diez puestos. Un nivel que para los cuarteles más pequeños resulta inapreciable.

Así las cosas, no es extraño que los tiempos de reacción ante episodios que comprometan la seguridad de sus poblaciones de referencia preocupe a los representantes de los guardias. En el territorio de Arousa funcionan siete cuarteles. Tan solo dos de ellos, el de Cambados y el de Sanxenxo, prestan un servicio de atención al público las 24 horas del día. En el resto, una serie de carteles instalados en la parte exterior de cada puesto recomiendan a los ciudadanos telefonear al 062 o, directamente, acudir al cuartel más cercano. Así sucede en Valga, que remite a la población a Vilagarcía solo para comprobar que sus oficinas también están cerradas a partir de mediodía. Pese a intentar recabar la opinión de la Comandancia Provincial, ayer no fue posible hacerlo.

La Voz de Galicia

Herbón renovó la fe en San Benito y celebró la tradicional subasta de aves.

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La iglesia del convento franciscano de Herbón, en el municipio de Padrón, celebró ayer, como cada 11 de julio, la festividad de San Benito. Y lo hizo con misas casi cada hora y, como es tradición, con la subasta de las aves que ofrecen los devotos al santo, al que atribuyen poderes para hacer desaparecer verrugas, además de para sanar dolencias de oídos y la peste aviar.

A las doce del mediodía se celebró la misa solemne, presidida por el ministro provincial de la Orden Franciscana, José Antonio Castiñeira, y el prior del convento de Herbón, el padre Francisco Honrubia, entre otros frailes. Tras la procesión por el atrio de la iglesia, los feligreses, a esa hora en su mayor parte vecinos de Herbón, participaron en la tradicional subasta de las aves que, días antes o ayer mismo, los devotos llevaron al convento.

Por cuarto año, Daniel Alexandre Vecino, más conocido como O Pinto de Herbón, fue el encargado de poner voz a la subasta y, pese a que este año había menos aves que otros, así como público, la puja estuvo muy animada y hubo ejemplares que se llegaron a subastar hasta diez veces, una vez que el devoto no quería quedarse con la pieza e indicaba que se volviera a pujar.

Niños, jóvenes y adultos participaron en la subasta, a voz viva, con precios que oscilaron desde los 5 euros de partida hasta los 30, en el caso de los pollos más grandes o, más bien, buenos gallos. No faltaron los habituales piques entre vecinos, sanos y divertidos, de modo que hubo momentos en que los precios subían de euro en euro.

O Pinto de Herbón también contribuyó a animar la subasta y, cuando el ejemplar era grande, decía «este é bueno». A su lado, un fraile franciscano iba anotando el dinero que le daban los vecinos a modo de donación para San Benito, que atrae a devotos de la comarca y de municipios limítrofes. En el atrio del convento, los puestos de rosquillas, churros y pulpo animaron la jornada. Por otra parte, el convento estrena tienda con recuerdos del santuario franciscano, en la que también se pueden comprar productos elaborados por los frailes, como licor de pimiento o miel.

La Voz de Galicia