El Concello accede a fondos de la Diputación para reformar A Plazuela y Miguéns Parrado
El Concello de Pontecesures quiere devolver a A Plazuela el protagonismo que ese espacio tuvo en el entramado urbano de la localidad. Para ello, se ha buscado la colaboración de la Diputación de Pontevedra, que ha seleccionado el proyecto cesureño y lo financiará con fondos del plan ReacPon. En concreto, el organismo provincial liberará 330.101 euros de los 366. 779 en los que están valoradas las obras.
Con esos fondos, se pretende reconfigurar A Plazuela, que con el paso de los años ha ido perdiendo personalidad y funcionalidad. Además de humanizar ese espacio, está previsto recuperar la conexión peatonal entre el centro urbano y las dotaciones públicas —colegio, biblioteca, centro de salud, pabellón…—, dando un cambio de rumbo a la calle Miguéns Parrado, en la que ahora proliferan las barreras arquitectónicas y obstáculos que hacen muy difícil la convivencia entre vehículos y peatones.
Atendiendo a esos objetivos, en A Plazuela «aumentarase a superficie de uso peonil cun só carril para tráfico rodado a velocidade máxima de dez quilómetros por hora, delimitado por bolardos de aceiro que impedirán o seu acceso á praza». Además se abordará «a peonalización da rúa Miguéns Parrado, redución do tráfico de vehículos e maior accesibilidade e seguridade viaria dos espazos públicos, en especial o recorrido dende a Prazuela ata a zona». Por lo demás, «recolocaranse os bancos e plantaranse doce bidueiros, que se iluminarán con proxectores e balizas».
Proyecto transformador
«Pontecesures vai transformar un espazo central do municipio e acadará obxectivos moi importantes para a vida da xente: a que vive alí, a que nos quere visitar ou a que está a pensar en ir vivir a outros lugares pola súa calidade de vida», señaló Carmela Silva en el acto de firma el convenio entre Diputación y Concello. Silva también señaló que «as dotacións cun alto volume de persoas precisan espazos públicos onde as persoas, particularmente as nenas e nenos, poidan camiñar sen riscos, con autonomía, independencia e seguridade, e este é un gran proxecto» que ejemplifica, dice, «todo o que queren facer os concellos e todo o que poderíamos facer desde o mundo local se tivéramos máis recursos para transformar, o cal repercutiría non só nas nosas vilas senón no conxunto do Estado».
Por su parte, el alcalde de Pontecesures, Juan Vidal Seage (PP), mostró su confianza en que esta actuación permita «reverter a imaxe de Pontecesures como vila que medraba de costas ao río e á zona portuaria». En ese sentido, confía el regidor de esta localidad del Baixo Ulla en que la inversión que se acometerá con cargo a los fondos ReacPon permitirá mejorar «a seguridade e crear un cambio histórico sobre a forma na que a nosa vila está pensada».
El delegado territorial, Luis López, visitó ayer las obras del CPI de Pontecesures.
El colegio de Pontecesures ya puede disfrutar de las mejoras ejecutadas en sus instalaciones por parte de la Xunta de Galicia. La administración autonómica ha completado la rehabilitación integral del centro con la reparación y revestimiento de las paredes y de los techos. El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, visitó ayer las instalaciones junto al jefe territorial de Educación, César Pérez, y el alcalde de la localidad, Juan Manuel Vidal Seage. En las obras se invirtieron 30.000 euros. Estos se suman a una cantidad próxima al millón de euros que se invirtió hace años en el colegio cesureño. “O colexio público de Pontecesures vén de quedar en perfectas condicións, xa que hai dous anos dende a Xunta acometemos un forte proxecto de modernización, cun investimento de 770.000 euros, pero quedaban pendente esta derradeira mellora no seu interior que xa está lista e que redundará moi positivamente na confortabilidade do centro para alumnos, docentes e o resto de persoal”, comentó el representante autonómico.
En concreto con la obra se corrigieron deficiencias que existían en paredes y techos, que presentaban acabados de pintura deficientes, cuarteados, burbujas y hendiduras. Se repararon con nuevos revestimientos y tratamientos con pintura antimoho previa reparación de la base en una superficie de más de 3.200 metros cuadrados. De este modo se garantizan las condiciones de higiene en todas las aulas, pasillos, zonas de comunicación y escaleras.
Como bien recordaron en la visita los responsables autonómicos el CPI de Pontecesures se benefició de las actuaciones de mejora de la Xunta por un importe de 998.000 euros. La rehabilitación integral permitió mejorar la fachada y la cubierta, así como renovar las carpinterías exteriores, mejorar el aislamiento y colocar un nuevo sistema de calefacción entre otras cuestiones.
Con el Entroido a la vuelta de la esquina los concellos han tenido ya que decidir si celebran o no los actos propios de esas fechas tan especiales. La mayoría lo han hecho, bien para decir que recuperan los desfiles al aire libre o para todo lo contrario, para anunciar que los suspenden justificando su decisión en la situación de pandemia. Cuntis y Pontecesures han anunciado ya que tendrán desfile. En la villa termal será el domingo 27 con distancia de seguridad, mascarilla y 3.000 euros en premios. La salida será a las cuatro y media de la tarde de Casas do Monte para terminar en el pabellón municipal. Habrá variaciones en el recorrido habitual y se eliminará el acto de entrega de premios. El fallo del jurado se comunicará a través de la web municipal. El Concello abrirá el día 11 el plazo de inscripción para participar en el desfile hasta el 23.
En Pontecesures el desfle también será el último domingo de mes. Saldrá a las cinco de la tarde de la Plazuela y habrá animación musical. Se repartirán un total de 1.500 euros en premios entre las diferentes categorías. Las bases completas pueden consultarse en la página web del Concello. El desfile será al aire libre y por las principales calles y solo en caso de lluvia se trasladará al Pabellón Polideportivo Municipal. Entre las cuestiones obligatorias para participar están el uso de mascarilla y los mayores de 12 años tendrán que presentar el certificado covid.
Por su parte tanto Catoira como Caldas han decidido suspender sus respectivos desfiles justificándose en la situación de pandemia y con la idea de poder hacerlo el año próximo.
Fueron necesarios 43.000 euros para renovar el mirador del Pino Manso, en Pontecesures, y darle el lavado de cara que tanto necesitaba un enclave situado en el Camino de Santiago. La Diputación, a través del Plan Concellos, sufragó buena parte de la actuación (28.000 euros), y ayer los diputados Santos Héctor y Manuel González, acompañados por el alcalde Juan Manuel Vidal Seage y otros miembros del gobierno, visitaron el lugar para comprobar la inversión realizada.
El rincón tiene su simbolismo, ya que desde él «se pode obter unha panorámica do casco urbano da vila, do río Umia e de concellos próximos como Padrón e Dodro, xa na outra beira». El gran pino que le da nombre corona el mirador, en el que se detectaron «diferentes dificultades que impedían o seu aproveitamento como espazo de lecer e descanso e mesmo tamén como miradoiro, como o uso impropio como beirarrúa, as pezas de pavimento irregulares que facían inadecuado e perigoso o tránsito peonil, a inadecuada instalación e dimensións do mobiliario, a carencia de elementos necesarios como papeleiras e iluminación, a invasión física das prazas de aparcamento da contorna e tamén a falta de adecuación estética do espazo ás características tradicionais do Camiño», dice la Diputación. Así que se diseñó un proyecto que permitiese solventar todas esas cuestiones, generando un nuevo espacio, dotado de «novos elementos de mobiliario». Se disimularon los contenedores de basura y se mejoró la accesibilidad con la construcción de una rampa. No es la primera vez que la Diputación destina fondos a la mejora del Camino de Santiago en Pontecesures: se mejoró un kilómetro y medio de su recorrido urbano y se abordaron actuaciones de señalización y mejora paisajística.
O desfile e concurso de disfraces levaráse a cabo o domingo 27 de febreiro.
Prazo de inscrición dende o día seguinte á publicación do anuncio das BASES DO ENTROIDO 2022 EN PONTECESURES no Boletín Oficial da Provincia de Pontevedra ata o venres 25 de febreiro. Avisaráse a través deste medio da data de publicación no BOP e da apertura do prazo de inscrición. NON SE ACEPTARÁN INSCRICIÓNS ANTES DA APERTURA DO PRAZO.
Pontecesures onde naceu; Vilagarcía onde moi novo traballou de empregado, o que lle orixinou a preocupación social que foi unha constante durante toda a súa vida; Madrid onde entrou en contacto co mundo publicitario e coa caricatura e coñeceu o ambiente convulsionado de loitas obreiras que o levaron a ingresar no Cárcere Modelo en 1930; Santiago como inicio da súa andaina pictórica e París, onde coñeceu as escolas europeas máis importantes e onde aprendeu a rebelarse contra o panorama artístico galego que se achaba ancorado nunha estética desfasada e costumista.
A renovación, o chamado Movemento Renovador da pintura galega iniciouno Castelao, proseguiuno Carlos Maside e secundárono Arturo Souto, Manuel Torres, Laxeiro, Manuel Colmeiro, etc.
Ao regresar de París instalouse coas súas irmás e os sobriños Maside Medina na casa nº 42 da rúa do Vilar, onde tamén tiña o estudo. Impartiu docencia en Santiago, A Estrada, Noia e Vigo, actividade da que foi separado en 1937 por motivos políticos.
O ambiente intelectual no que Maside estaba mergullado en Santiago era de vangarda e intensamente republicano. As tertulias era o lugar idóneo para o intercambio, discusión e espallamento das ideas que andaban en boga en España e en Europa, tendo sempre a Galicia como referencia insoslaiable. Politicamente, Maside permanecía independente, aínda que ideoloxicamente se encontrase definido: galeguista e socialista.
Dicía Luís Seoane que lembraba a Carlos Maside en Santiago, a súa cidade, co seu andar lento, señorial, co ademán severo, portando permanentemente na man dereita o álbum de apuntes xunto aos guantes e o bastón. E remata Seoane recordando a Maside como unha das personalidades máis importantes de Galicia, na súa actitude moral, na súa galeguidade, na profundidade das súas conviccións… no seu amor verdadeiro ao pobo do que xurdira.
E fiado na roca áurea da memoria, un fío de afinidade e lealdade une a Maside coas outras personalidades que comparten con el na Ferradura un espazo memorialístico.
-En primeiro lugar Valle Inclán, sentado nun banco da entrada do paseo dos leóns, absorto contemplando a “rosa mística de pedra que conserva a graza inxenua do latín rimado”.
Por non ser bo de ter, non era fácil ser amigo de Valle Inclán, pero de Maside si que o era. En 1935 concorrían a un parladoiro no Café Derby ao que tamén asistían García-Sabell, Arturo Cuadrado, Martínez López e Santiso Girón. E rematado o parladoiro o escritor e o pintor facían o paseo da Ferradura, que eran moitos os elementos artísticos sobre os que tiñan que debater. E máis tarde Maside visitábao no sanatorio Villar Iglesias, onde Valle Inclán estaba ingresado.
-En segundo lugar, no corredor de arriba da Ferradura, outro personaxe vangardista, visionario e comprometido con Galicia, Isaac Díaz Pardo, 24 anos máis novo que Maside, pero que a medida que o ía coñecendo Maside ía valorando o labor de Isaac ao que en carta a Luís Seoane de 1957 o describe como “ese gran rapaz tan entusiasta e tan activo” .
Maside, que xa deseñara pezas e motivos decorativos para Cerámica Celta de Pontecesures, en 1956 escribiulle unha carta a Isaac na que lle propoñía deseñar algo para Cerámicas do Castro. E esa colaboración entre Isaac como ceramista e Maside como deseñador frutificou. “Unha tarde, conta Ramón Piñeiro, cheguei ao estudo de Maside algo máis cedo do habitual e atopeino ledo e animoso. Aos poucos minutos de conversa amosoume a versión en cerámica da súa Muller sentada, que lle trouxera pola mañá Isaac Díaz Pardo. Confesaba que lle tiña impresionado o ben que resultara” .
-Un pouco máis á dereita, baixando os chanzos das escaleiras de Santa Susana está Federico García Lorca encamiñándose a saudar a Rosalía como para dicirlle:
Desde las entrañas de la Andalucía,/ mojados con sangre de mi corazón,/ te mando a Galicia, dulce Rosalía,/ claveles atados con rayos de sol.
Lorca e Carlos Maside coñecéronse en 1932 cando o poeta granadino veu a Santiago a pronunciar unha conferencia invitado polo Comité de Cooperación Intelectual ao que pertencía Maside e composto polos asistentes aos parladoiros do café Español da Rúa do Vilar.
Lorca e Maside tiveron ocasión de constatar as afinidades artísticas que os unían, sobre todo no tratamento da temática popular. O pintor e o poeta agasalláronse reciprocamente. Maside fíxolle un retrato e Lorca regaloulle un exemplar dedicado (“Al pintor Maside. Recuerdo cariñoso de su amigo Federico García Lorca”) do libro El arte egipcio, de Wilhelm Worringer.
Na década dos 50 Maside exercía un maxisterio socrático cos mozos que se lle achegaron para compartir con el o seu exilio interior. Maside transmitíalles a súa sensibilidade, o seu humanismo, a súa sabedoría e o seu compromiso moral.
Dous daqueles mozos eran os poetas Uxío Novoneyra e Manuel María, que o acompañan nesta escultura de Soledad Penalta a quen a Plataforma Maside agradece e felicita polo seu extraordinario traballo.
A escultura está chantada no seu tan frecuentado paseo da Ferradura, diante mesmo da carballeira de Santa Susana na que se celebraba a feira semanal que lle servía a Maside de inspiración. Alí se dirixía os xoves e bosquexaba un home, un cabalo ou unha vaca que logo trasladaba á estampa, ao gravado ou ao cadro.
Maside procurou as súas fontes de inspiración e reflexión na Galicia popular, nas formas da súa cultura tradicional, nas xentes asoballadas do seu campo e do seu mar.
E algo así como A Barraca que en 1932 trouxo Lorca a Santiago, no daquela chamado Outeiro dos Poldros, que é onde agora está o Monumento a Castelao de Paco Leiro, Arturo Cuadrado instalou no verán de 1933 a Barraca Resol, que contiña obras de Maside, Colmeiro, Seoane e Eiroa. E foi o aínda adolescente Díaz Pardo quen rotulou os carteis da Barraca. E tamén na feira se distribuía gratuitamente Resol, folla voandeira do pobo, que servía para poñer a arte e a literatura ao alcance da xente do común.
Testemuña directa destes tempos de antano foi a familia Maside Medina, especialmente Xulio Maside, que foi médico porque estudou e exerceu con aproveitamento a carreira de Medicina na especialidade de anestesista, pero que naceu pintor e que adquiriu os fundamentos da pintura vendo pintar ao seu tío.
Outro daqueles mozos que acudían acotío ao parladoiro de Maside era Salvador Gacía Bodaño, que en 1978 no seu libro Tempo de Compostela publicou o poema titulado Carlos Maside nos signos do grafito:
¿En que mesas de mármore estarán/ os signos de grafito/ que a túa man nos foi deixando/ para seguirte/ pegada tras pegada?