La «dama del Ulla» es abundante este año, pero ya casi no queda quien la compre.
Un pescador de lamprea de Pontecesures introduce un ejemplar en un saco.
La campaña de pesca de lamprea en el río Ulla, que comenzaba el 2 de enero y debería finalizar el próximo día 15, estaba resultando fantástica, pero se ha convertido en una ruina. Había abundancia de producto, y de hecho la sigue habiendo. Pero los principales clientes de los valeiros, el colectivo que se dedica a su captura desde embarcación, son los restaurantes, y están cerrados.
Además, las medidas preventivas derivadas del estado de alarma obligaron a suspender la fiesta de exaltación de la lamprea del Ulla que estaba prevista en Pontecesures el pasado 29 de marzo. Dicho de otro modo, que sin esa degustación festiva y con el sector de la restauración inoperativo, el primitivo pez no tiene salida.
Así
lo confirma el propio regidor, lógicamente agradecido por esta donación
y orgulloso de la implicación de la multinacional láctea en la lucha
contra el coronavirus desde su localidad.
El
primer edil confirmaba la pasada medianoche que la dirección de Nestlé
en Pontecesures acababa de entregar esas 5.000 mascarillas de
protección, del modelo FFP2, y anunciaba que «irán destinadas al personal encargado de ayuda a domicilio y a los trabajadores municipales más expuestos en su puesto de trabajo».
«Un balón de oxígeno»
Se
trata de una donación que, en palabras del propio alcalde, constituye
«un balón de oxígeno en estas circunstancias de emergencia sanitaria,
cuando los medios para luchar contra el virus son muy limitados en municipios pequeños como el nuestro».
Seage
no dejó pasar la oportunidad de «agradecer el compromiso que durante
los últimos 80 años ha mantenido con nuestros vecinos esta factoría
asentada en el puerto».
Un
compromiso que ahora queda patente en plena crisis sanitaria, cuando,
como se avanzaba hace días en FARO, la afamada firma lechera decidió
compensar la «dedicación» de los empleados de sus factorías y de su
centro de distribución de Guadalajara ofreciéndoles una asignación de hasta 500 euros al mes, con efectos retroactivos desde el pasado día 15.
Además, la compañía se comprometió a garantizar «el salario íntegro, durante un mínimo de doce semanas» contadas
desde la citada declaración del estado de alarma, a todos los empleados
cuya actividad pueda verse impactada por el mismo.
Y
eso no es todo, ya que Nestlé ofreció a su plantilla la posibilidad de
solicitar un anticipo de salario, en concreto dando a los trabajadores
la posibilidad de lograr «una ampliación de una mensualidad respecto a la política vigente en cada centro de trabajo».
Medio millón de productos para personal sanitario
No
son, como se indicaba al principio, las únicas medidas adoptadas por la
multinacional para afrontar esta crisis. Cabe recordar que
también donó más de medio millón de productos al personal sanitario de
Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), centros de salud y hospitales de campaña.
Se
trata de platos preparados a base de legumbres, suplementos
nutricionales, snacks, barritas de cereales, agua, café y otros
artículos elaborados en sus diferentes centros de producción españoles.
Para los camioneros y con Cruz Roja
Asimismo, ha proporcionado lotes con diferentes productos a los transportistas «que hacen posible estos días que los alimentos lleguen a los supermercados y comercios».
A todo se suma, ya a nivel mundial, la donación de 10 millones de francos suizos a Cruz Roja Internacional.
En este sentido, Nestlé España anima a sus trabajadores a realizar donaciones económicas que se destinarán a Cruz Roja Española, comprometiéndose a doblar la cantidad total y aportando el mismo importe que el recaudado por los empleados.
Dona más de medio millón de productos para UCIs, centros de salud y hospitales de campaña
La factoría de Nestlé en Pontecesures.
FdV
Nestlé, con diez centros de producción distribuidos en cinco
comunidades autónomas españolas, entre ellos el de Pontecesures, se ha
comprometido a «desempeñar un papel clave» en la respuesta frente a la
pandemia por Covid-19 «garantizando el suministro de alimentos y bebidas a todas las familias».
Para
ello, establece medidas de apoyo tanto a sus trabajadores como a los
transportisttas, el personal sanitario y la población en general, en
este caso a través de Cruz Roja.
En
relación con la plantilla de personal, considera pieza clave «la
dedicación y compromiso» de los empleados de sus factorías y de su
centro de distribución de Guadalajara, de ahí que les ofrezca mientras sigan en funcionamiento una asignación de hasta 500 euros al mes, con efectos retroactivos desde el pasado día 15.
Jacques
Reber, el director general de Nestlé España, asume que es gracias a
ellos, a los trabajadores, que «podemos cumplir con la que es nuestra misión esencial en estos momentos: garantizar el suministro de alimentos a todas las familias españolas y a sus animales de compañía».
Les garantiza el salario íntegro
Pero
eso no es todo, sino que la compañía, que destina el 56% del total de
la producción española a la exportación y factura 1.995 millones de
euros al año, se ha comprometido a garantizar «el salario íntegro, durante un mínimo de doce semanas»
contadas desde la citada declaración del estado de alarma, a todos los
empleados cuya actividad pueda verse impactada por el mismo.
E
incluso ofrece a su plantilla la posibilidad de solicitar un anticipo
de salario, ofreciéndole «una ampliación de una mensualidad respecto a
la política vigente en cada centro de trabajo».
«Estoy
muy orgulloso de la calidad profesional y humana que están demostrando
nuestros trabajadores, por eso quiero agradecer personalmente su
compromiso ante este reto sin precedentes al que nos estamos
enfrentando», sentencia el director general.
Medidas de seguridad y prevención
Paralelamente,
y también en relación con los trabajadores y las medidas
extraordinarias adoptadas en relación con el estado de alarma, cabe
destacar que, por tratarse de una empresa de alimentación y estar
sometida a todo tipo de controles y auditorías, Nestlé España también presta una especial atención a las medidas y planes de seguridad y prevención laboral.
Ahora, en buena lógica, «más que nunca», pues dice considerar la salud y seguridad de sus trabajadores «una prioridad máxima».
Esto
supone que, «a los estrictos estándares de higiene habituales, se suman
medidas adicionales, tanto en las fábricas como en las oficinas y
centros de distribución» citados.
Otras medidas frente al Covid-19
Por
otra parte, pero también en relación con la lucha contra la pandemia,
cabe destacar otras acciones emprendidas por la multinaciona:
Ha
donado para el personal sanitario de Unidades de Cuidados Intensivos
(UCIs), centros de salud y hospitales de campaña más de medio millón de
productos, como platos preparados a base de legumbres, suplementos
nutricionales, snacks, barritas de cereales, agua y café, entre otros.
Ha
proporcionado lotes con productos a los transportistas que hacen
posible estos días que los alimentos lleguen a los supermercados y
comercios de.
A nivel mundial, donará 10 millones de francos suizos a Cruz Roja Internacional.
Nestlé
España también anima a sus trabajadores a realizar donaciones
económicas que se destinarán a Cruz Roja Española. La empresa se
compromete a doblar la cantidad total, aportando el mismo importe que el
recaudado por los empleados.
187 países
Con una plantilla media de 4.020 personas el año pasado en España (291.000 empleados en 187 países), Nestlé lidera el mercado alimentario nacional «con una amplia gama de productos».
Se
trata de «alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés y bebidas a
base de cereales, culinarios, cereales para el desayuno, aguas
minerales, especialidades de nutrición clínica y alimentos para
mascotas», recuerdan en la compañía.
Todo ello prpoducido en centros españoles como sel de Pontecesures, al que se suman los de Gijón
y Sevares (Asturias), La Penilla (Cantabria), los catalanes de Gerona,
Viladrau, Castellbisbal y Reus, Miajadas (Cáceres) y Herrera del Duque (Badajoz).
Los orígenes de Nestlé Pontecesures.
80 años a orillas del Ulla
En
el caso de la factoría de Pontecesures, de la que dependen alrededor de
doscientos trabajadores, hay un artículo que destaca por encima de
todos los demás, como es la popular leche condensada La Lechera.
Imagen de un anuncio histórico de La Lechera.
Dispone de ocho líneas de llenado que el año pasado produjeron alrededor de 51.000 toneladas de ese producto, dulce de leche y cocido de leche, «elaborados en su totalidad con materia prima gallega».
En esta industria, creada hace ocho décadas, reciben cada año 110.000 toneladas de leche fresca gallega proveniente de más de 150 explotaciones ganaderas ubicadas en un radio máximo de 60 kilómetros.
El 60% de su producción se destina a países europeos como Reino Unido, Francia, Portugal, Italia y Bélgica, pero también a Oriente Medio, África Central y el Magreb.
Una policía local pide el alta médica para reincorporarse y poder colaborar.
El alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, destaca el «enorme acto de solidaridad» que están realizando sus vecinos al respetar la cuarentena y quedarse en sus casas. Pero tanto aquí como en otros municipios, «siempre hay excepciones».
Entre ellas las protagonizadas por un colectivo que puede pasar desapercibido, como es el formado por aquellos que se dedican a trapichear con drogas, que también pueden contagiarse o propagar el coronavirus.
El regidor pontecesureño sabe de la presencia de estos «camellos» en las calles, a veces paseándose tranquilamente en busca de clientes o proveedores en los que reabastecerse de sustancias estupefacientes.
Vidal Seage se muestra orgulloso por la
respuesta de sus vecinos frente al coronavirus. Considera que «están
soportando el confinamiento de manera resignada». Aunque sabe, también,
que «a medida que pasan los días este encierro va pasando factura, sobre
todo a aquellas personas acostumbradas a su rutina de paseo y vida
social, que en un pueblo como Pontecesures
es mucha y variada; como también resulta difícil para las personas
mayores que necesitan mover las piernas y para todos aquellos que deben
realizar tareas agrícolas».
A todos ellos les pide paciencia, siendo consciente «de lo incómodo de la situación para la ciudadanía». Pero está convencido, y así quiere hacérselo saber a todos los pontecesureños, de que «en estas circunstancias tan extremas de emergencia sanitaria es más sensato actuar de manera más conservadora que de forma inconsciente».
La multinacional láctea produce alimentos infantiles, chocolates, cafés, bebidas a base de cereales y aguas.
Nestlé, con diez centros de producción distribuidos en cinco
comunidades autónomas españolas, entre ellos el de Pontecesures, se ha
comprometido a «desempeñar un papel clave» en la respuesta frente a la
pandemia por Covid-19 «garantizando el suministro de alimentos y bebidas a todas las familias».
Para
ello, considera pieza clave «la dedicación y compromiso» de los
empleados de sus factorías y de su centro de distribución de
Guadalajara, de ahí que les ofrezca mientras sigan en funcionamiento una asignación de hasta 500 euros al mes, con efectos retroactivos desde el pasado día 15.
Jacques
Reber, el director general de Nestlé España, asume que es gracias a
ellos, a los trabajadores, que «podemos cumplir con la que es nuestra misión esencial en estos momentos: garantizar el suministro de alimentos a todas las familias españolas y a sus animales de compañía».
Les garantiza el salario íntegro
Pero
eso no es todo, sino que la compañía, que destina el 56% del total de
la producción española a la exportación y factura 1.995 millones de
euros al año, se ha comprometido a garantizar «el salario íntegro, durante un mínimo de doce semanas»
contadas desde la citada declaración del estado de alarma, a todos los
empleados cuya actividad pueda verse impactada por el mismo.
E
incluso ofrece a su plantilla la posibilidad de solicitar un anticipo
de salario, ofreciéndole «una ampliación de una mensualidad respecto a
la política vigente en cada centro de trabajo».
«Estoy
muy orgulloso de la calidad profesional y humana que están demostrando
nuestros trabajadores, por eso quiero agradecer personalmente su
compromiso ante este reto sin precedentes al que nos estamos
enfrentando», sentencia el director general.
Medidas de seguridad y prevención
Paralelamente, y también en relación con los trabajadores y las medidas extraordinarias adoptadas en relación con el estado de alarma, cabe destacar que, por tratarse de una empresa de alimentación y estar sometida a todo tipo de controles y auditorías, Nestlé España también presta una especial atención a las medidas y planes de seguridad y prevención laboral.
Ahora, en buena lógica, «más que nunca», pues dice considerar la salud y seguridad de sus trabajadores «una prioridad máxima».
Esto
supone que, «a los estrictos estándares de higiene habituales, se suman
medidas adicionales, tanto en las fábricas como en las oficinas y
centros de distribución» citados.
187 países
Con una plantilla media de 4.020 personas el año pasado en España (291.000 empleados en 187 países), Nestlé lidera el mercado alimentario nacional «con una amplia gama de productos».
Se
trata de «alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés y bebidas a
base de cereales, culinarios, cereales para el desayuno, aguas
minerales, especialidades de nutrición clínica y alimentos para
mascotas», recuerdan en la compañía.
Todo ello prpoducido en centros españoles como sel de Pontecesures, al que se suman los de Gijón
y Sevares (Asturias), La Penilla (Cantabria), los catalanes de Gerona,
Viladrau, Castellbisbal y Reus, Miajadas (Cáceres) y Herrera del Duque (Badajoz).
Los orígenes de Nestlé Pontecesures.
80 años a orillas del Ulla
En
el caso de la factoría de Pontecesures, de la que dependen alrededor de
doscientos trabajadores, hay un artículo que destaca por encima de
todos los demás, como es la popular leche condensada La Lechera.
Imagen de un anuncio histórico de La Lechera.
Dispone de ocho
líneas de llenado que el año pasado produjeron alrededor de 51.000
toneladas de ese producto, dulce de leche y cocido de leche, «elaborados en su totalidad con materia prima gallega».
En esta industria, creada hace ocho décadas, reciben cada año 110.000 toneladas de leche fresca gallega proveniente de más de 150 explotaciones ganaderas ubicadas en un radio máximo de 60 kilómetros.
El
60% de su producción se destina a países europeos como Reino Unido,
Francia, Portugal, Italia y Bélgica, pero también a Oriente Medio,
África Central y el Magreb.