O alcalde de Pontecesures fala de oposición bipolar.

OPOSICI?N BIPOLAR?.Imos ver..
Os que mobilizan a iconoclastas chegados dos catro puntos cardinais para atiborrar o atrio da igrexa de Pontecesures son os mesmos que critican que o Concello non traía gaiteiros para os actos relixiosos?(ollo? que os foguetes si os paga o Concello? pero xa se disparan dende a Plazuela.. non vaia a ser que a liemos co Concordato?)
Sigo.
Os que argumentan que a Festa do Churro, que enche ás rúas do pobo, é un delirio do alcalde e non repercute para nada na economía de Pontecesures son os mesmos que din que o feito de levar o mercadillo municipal para a zona da Plaza da Abastos vai a ser case unha praga bíblica para o pobo e vai acabar coa hostelería por telo trasladado dende as rúas centrais do pobo ?
Sigo.
Os que de figos a brevas participan nos actos relixiosos que ó longo do ano se suceden na parroquia, son os mesmos que ignorando que dende o Concello o único que se lle dá traslado é ás invitacións que fai o párroco respectando datas e horarios indicados por éste, quéixanse de ter ignorado o cambio de horario que o párroco tiña anunciado días antes?pois si que resulta curioso.
Sigo.
Os que teñen que suspender as ludotecas de nadal cando gobernan por falta de asistencia de nenos ( iso si? cobrando 30 ? por dez días) , son os mesmos que critican que non se teñan feito ludotecas neste nadal? pero nada que obxectar cando hai campamento por 25? por quenda ..
Sigo.
Os que critican que haxa un tramo de alumeado público dunha rúa pendente de reparar durante 5 días ( algún de eles festivos?) son os mesmos que poden ter á entrada do pobo unha estrutura do alumeado de nadal dende Xaneiro ata o San Lázaro sen ser retirado?
E así, neste absurdo ó que nos teñen xa acostumados os portavoces da oposición, é como veñen afirmando coa mesma elocuencia unha cousa?.e ó pouco a contraria.
E antes de que algún deles veña a tildar o comezo da miña cita como unha insinuación a alguna desafortunada enfermidade mental, contarvos que ven a conto dun libro de Roberto Espósito, Categorías de lo impolítico, que fala de este fenómeno que vos acabo de contar, recomendo que o lean.

Juan Manuel Vidal Seage

La ausencia de revisor permitió viajar gratis a unos once mil viajeros.

Este año, casi 4.500 trenes circularon sin personal interventor por las vías gallegas.

estacion de ferrocarril de san cristobal de a coruña antes de la llegada y salida de los servicios del eje atlantico

Renfe Operadora puso en circulación este año hasta ayer, 29 de diciembre, un total de 4.487 trenes con tan solo el maquinista como personal de servicio, por diversas vías gallegas, denuncia la sección sindical ferroviaria de la CGT en un comunicado.

El año que finaliza fue en el que mas trenes circularon sin un intreventor a bordo, debido la falta de plantel existente en las residencias de Vigo, Ourense, Monforte y A Coruña.

El sindicato estima que unos 11.000 viajeros no pagaron sus billetes ya que los revisores de los trenes los venden a los que suben en estaciones o apeadores que no tienen servicio de venta al público, no computando además en las estadísticas de usuarios del ferrocarril. A una media de cinco euros, el cálculo de pérdidas que apunta la CGT alcanza los 55.000 euros anuales.

Según el análisis del sindicato ferroviario, las líneas más afectadas por la falta de los interventores son las de A Coruña a Ferrol; de Santiago de Compostela a Vigo, por el antiguo trazado entre Esclavitude y Vilagarcía y Pontevedra a Vigo, y de A Coruña a Ourense por la líneas de Lugo y Monforte de Lemos. La estaciones donde se detectó que más viajeros accedieron sin billete fueron Padrón, Pontecesures, Catoira, Arcade y la de Redondela Picota.

La CGT denuncia que la falta de revisor supone un incumplimento del contrato de viaje que el usuario realiza al comprar un billete, por no tiene atención el pasajero dentro del tren, en servicios que sirven de enlace con otros trenes de Larga Distancia, tanto en información de horarios, en asistencia a personas mayores o con limitaciones físicas o cuando sucede un incidente en la circulación.

El sindicato ferroviario también incide que la falta de plantel afecta además a los puestos de venta de billetes en estaciones como Pontevedra y Vigo, que en muchas ocasiones sólo tienen una ventana abierta. Señala que al formarse largas filas de viajeros en busca del billete, en ocasiones perdieron el tren por no darle tiempo a comprarlo, e interpusieron reclamaciones, triplicándose éstas por ese motivo durante 2017.

El Correo Gallego

Estaciones sin avisos en los tiempos de las telecomunicaciones.

Al lavado de cara que se llevará a cabo le faltan dos grandes reclamos: los paneles digitales y la megafonía que alertan de posibles retrasos.

Salta a la vista. Poco o nada tienen que ver la estación de Vilagarcía con la de Catoira y Pontecesures, que fueron relegadas a la categoría de apeaderos con la creación de la nueva vía. Siguen funcionando, de puertas para afuera. Los trenes, para satisfacción de la plataforma de Defensa del tren de proximidad Vilagarcía/Santiago y de sus usuarios, continúan circulando por ambas; pero las estaciones cerraron a cal y canto. Eso, vuelve a saltar a la vista, ha repercutido en ambos espacios. Solo en la parada de Catoira se mantiene una pequeña sala de espera, pero casi se agradece más el techo que cubre el andén en la de Pontecesures. Javier Pérez espera al tren de las 13.30 horas desde el exterior. Llovizna, pero no lo suficiente para correr a resguardarse. «La estación necesita ser acondicionada», señala, a la espera del tren que le llevará a Santiago. De ahí, partirá a Madrid, donde trabaja. Vuelve al municipio vikingo siempre que puede: su apuesta para todo el trayecto es el tren. Tiene bien estudiadas las frecuencias.

Si en el interior de la sala de espera de Catoira pueden verse pintadas como «canto polvo e eu a dos velas», el exterior no está mejor cuidado. Falta la puerta que lleva a la sala, que cuenta con un pequeño banco y no resulta nada acogedora para quien tenga que hacer tiempo. Sobre si se le dará una nueva cara, Adif anunció un plan de mejoras para diversas estaciones y apeadores en Galicia, tanto en uso como en desuso. El alcalde del municipio, Alberto García, señala «es una petición que se realiza cada cierto tiempo pero no tengo constancia de que se vayan a hacer».

En la vecina Pontecesures el número de pintadas es menor. Los trabajos de mantenimiento, tal y como señalan tanto el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage; como desde Defensa del tren, ya han comenzado y la fachada ha recuperado su color: falta borrar las pintadas sobre las puertas verdes y otras obras «de acondicionamiento». Es Luís Ángel Sabariz quien indica que «se espera que se pongan solución a las goteras de la marquesina, la zona de jardines y el segundo andén, cuya marquesina presenta un total estado de abandono».

Aunque desde Defensa del tren de proximidad señalan que «estas actuaciones siempre impulsan un poco más» la utilización de este transporte, lo más importante es equiparar los apeaderos de Catoira y Pontecesures al de padrón. ¿Cómo hacerlo?. «Con la instalación de megafonía y señalización alfanumérica». Si bien cuentan con un cartel con los horarios actualizados, a fecha de 22 de junio de este año, no hay forma de enterarse de los cambios de vía o de si los trenes vienen con retraso. También añadirían alguna frecuencia más: echan en falta el tren que salía a las ocho de la mañana de Pontecesures hacia Vilagarcía. «Desde las 06.37 hasta las 10.36 no hay ninguno y hay mucha gente que necesita ir a primera hora para hacer trámites», señalan. Además, muchos de los trenes que van desde Santiago a la capital arousana, lamentan, «no paran en Catoira».

Seage coincide con la plataforma al señalar que las estadísticas de Adif no se corresponden con la realidad. La prueba: se registran más bajadas en ambas estaciones del Baixo Ulla que subidas. «Al no haber taquillas y darse la opción de coger el billete en el tren, las veces que no pasa el revisor no cuentan como viajes realizados», indica el alcalde.

Pasos a nivel

En Catoira no hay este problema, pero en Pontecesures los pasos a nivel se ven tanto en la estación como en el pueblo. «Nuestra principal preocupación es la situación de Porto, entre la avenidad dos Namorados y la calle Fontaíña, hay que mejorar ese paso a nivel», señala el alcalde. En cuanto a la estación, aunque Emma Jamardo y otros de los vecinos que bajan habitualmente en el tren que llega al municipio a las 14.17 horas desde Santiago señalan que «suelen llegar a la vía tres, pegada la apeadero»; la forma de cruzar de un lado a otro es el paso a nivel que está situado a la altura de Alfolí y que cuenta con las barreras elevadas oportunas. El que está justo enfrente a la estación, por su parte, estás supuestamente inutilizado por no contar con las medidas de seguridad oportunas.

La Voz de Galicia