Quién soluciona las dudas en las distancias cortas: «Alcalde, ¿podo ir ata a finca?».

Aún hay dudas sobre el confinamiento, y en Pontecesures es el regidor quien resuelve buena parte de ellas.

«Somos como un teléfono de la esperanza», dice con una máscara de buen humor un policía local de la comarca de O Salnés. Y es que desde que se decretó el estado de alarma, son muchos los vecinos que se dirigen a los agentes para preguntar si pueden hace esto o lo otro. Para explicarles sus casos particulares, para narrarles la historia del gallinero que está a varios kilómetros de casa, o de la finca en la que la verdura se acabará echando a perder si no se va a recoger pronto. «Son muchísimas las llamadas de ese estilo las que recibimos», dicen los agentes. En ayuntamientos más pequeños, ese papel de resolvedor de dudas lo suele acabar desempeñando el alcalde. Ocurre así, por ejemplo, en Pontecesures. «Descubrín que hai unha chea de xente que ten o meu número de teléfono, e cada día recibo ducias de chamadas de xente que me di, ‘alcalde, podo ir ata a finca?’, ‘podo ir botarlle de comer aos animais?’, ‘podo ir poñer patacas’».

El número de ejemplos es enorme. A fin de cuentas, Pontecesures es una pequeña ciudad con alma rural. Buena parte de sus habitantes residen en el casco urbano, pero mantienen la costumbre de ir a trabajar las fincas que se diseminan alrededor del puñado de calles que da forma al pueblo. La respuesta del alcalde suele estar llena de matices. «O primeiro que lles pregunto é se é imprescindible o que di que ten que facer. Se é realmente necesario, porque estamos nun estado de alarma e isto non é unha broma», explica el regidor.

En Pontecesures, donde la Guardia Civil hace controles diarios para disuadir a quienes tienen ganas de saltarse la orden de confinamiento, se han tramitado ya seis expedientes contra personas que han hecho, precisamente, eso: salir a la calle sin razón justificada. «Temos dende xente de Santiago que veu de visita a Pontecesures para pasar o rato, ata xente que sae á rúa, presumiblemente para traficar con sustancias ilegais».

No deberían tomarse a broma ni la orden de confinamiento ni el riesgo que corren al saltársela: un vilagarciano ha sido condenado a cien días de cárcel por hacerlo.

La Voz de Galicia

Entran de madrugada no bar «Mambís».

Elvira Suárez ten que amorear a recadación e o cambio do día. Os ladróns entráronlle esta noite no negocio e levaron enteira a caixa rexistradora e os cartos que tiña a máquina comecartos, que previamente rebentaron por completo. Pero este non foi o único dano que lle causaron. Na comecartos non sabe canto había.

«Pouco, porque aínda viñeron o mércores pola recadación», lembra, «e na rexistradora moedas e billetes para o cambio, uns 300 euros, pero o peor é o dano que fixeron na persiana, que teremos que poñer outra», explica.

Os feitos sucederon contra as catro da mañá, e os asaltantes deberon actuar con rapidez porque a alarma do establecemento saltou e a propietaria acudiu de inmediato. Dáse a circunstancia, ademais, de que a dona do inmoble vive no andar superior, e non escoitou ruído ningún.

«Espertou a miña filla de oito anos pero cando fun vela xa non se oía nada, non me enterei ata que me chamou Elvira», di Neli Doce.

É a primeira vez que asaltan o Mambís nos 20 anos que leva Elvira rexentándoo. Pero noutros locais próximos xa levan varios, e hai algo máis dun ano os ladróns mesmo entraron nesta sucursal bancaria situada xusto fronte ao bar.

Mentres esperaban pola chegada da Policía Xudicial para recoller posibles pegadas, a clientela e Elvira tomábano con humor.

«Xa nos tocaba», chanceaba, ao tempo que ironizaba con que «non levaron ningunha botella para celebralo».

RTVG

«Cada vez complican máis vivir do mar».

Antonio Pesado Romai desciende de una saga de valeiros, marineros que viven a caballo entre el Ulla y la ría de Arousa.

Los valeiros son hombres de mar y de río. Sus embarcaciones se mueven con soltura por la desembocadura del Ulla y por el fondo de la ría de Arousa, siguiendo el complejo ritmo que marcan unas vedas dictadas en el agua salada por Mar, y en agua dulce por Medio Ambiente. El pasado jueves, muchos de ellos bautizaron la campaña de la lamprea, que se prevé este año de abundantes capturas y calidad indiscutible. Antonio no forma parte de ese grupo. «Esta tempada estou indo ao chopo», y ha decidido aguantar en esa pesquería antes de hacer el cambio para el río.

Esa condición doble de hombres de mar y de río no supone, para Antonio, ningún problema de identidad. «Os valeiros somos mariñeiros», sentencia con rotundidad. «Mariñeiros», eso sí, atrapados por una doble esfera burocrática que en ocasiones amaga con ahogarlos. Cuando la Consellería de Medio Ambiente amplió su zona de afectación en la desembocadura del río Ulla «acabou coas artes de pesca todas», abocando a la captura de los peces de río -lamprea y anguila- con nasa butrón, y a la de la solla con el rastro. Son muy pocos los barcos que mantienen la segunda de estas posibilidades abierta. «Haberá tres. É un traballo que vai quedar case extinguido», reflexiona Antonio, que además de veterano en el trabajo, es el presidente de la asociación que aglutina a los valeiros.

La veteranía de la que hablamos le sobra: tiene más de treinta años cotizados como trabajador del mar. «Con 12 anos xa ía traballar con meu pai. Daquela, durante as vacacións ías botar unha man», señala. Así que aprendió el oficio en familia, porque también sus tíos y sus abuelos pertenecían al club de los valeiros de Pontecesures. «Daquela no río tamén se traballaba con trasmallos… Agora todo iso cambiou, hai normas por todos os lados, requisitos, esixencias… Cada día complican máis vivir disto», reflexiona.

Aunque su sector se ve especialmente ahogado por la burocracia, «isto pasa en todos». «Cando eu empecei a traballar, se querías mercar un barco non era fácil. Non encontrabas, e os que encontrabas estaban velliños. Agora en todos os lados hai barcos á venda. Por algo será», dice Pesado. Y eso solo se puede explicar porque cada vez hay menos interés por trabajar en el mar. Aunque no es su caso. «Teño dous fillos, e os dous traballan comigo. Un probou un tempo en terra, pero non se deu adaptado. Non é o mesmo traballar nunha fábrica que no noso oficio. É moi duro, pero ten moitas vantaxes, pásanseche as horas doutra maneira», dice. En su familia, en realidad, todo el mundo colabora con el negocio del mar y la pesca. «A miña muller tamén ten embarcado comigo, e cando toca vai vender á praza», explica. «A todos nos sobra que facer», indica risueño.

Y es que el buen humor debe ser lo último que se pierda, junto con la esperanza. Antonio no se descabalga de la sonrisa ni cuando habla de los atrancos que por momentos les pone la Administración. «Hai xente á que lle parece mal que defendas o teu traballo», explica. Porque «o das vedas está moi ben… Pero, e as verteduras? Cando van arranxar o problema das verteduras e da contaminación do río?», se pregunta. «Agora que está tan de moda a loita contra o plástico debían facer unha limpeza nas marxes do Ulla, porque están cheas del», recalca. Aunque lo peor son los efluvios contaminantes que emanan de las redes de alcantarillado de las localidades ribereñas, o de las empresas ubicadas en las márgenes del río. ¿Será el 2020 el año en el que se resuelva ese problema? Habrá que verlo. Aunque a Antonio Pesados la experiencia le dice que las cosas de palacio van despacio.

«Antes non era tan fácil atopar un barco para mercar; agora véndense en todos os portos»

«O noso traballo é duro, pero ten moitas vantaxes. Pasan as horas doutra maneira»

Las claves para pescar un pez prehistórico que levanta pasiones

En el Ulla acaba de comenzar la temporada de capturas de la lamprea. Una especie con una larga historia, cuya llegada a las cocinas es esperada con ansiedad por quienes la consideran un manjar. Sobre este pez circulan todo tipo de leyendas y rumores. Antonio, que conoce bien al animal, confía en que este sea un buen año de capturas: el río baja con mucho caudal y ese es uno de los síntomas de que la pesca no se debería dar mal. «Ten habido anos de moitísima lamprea, de velas pasar coma mosquitos», dice el marinero. Aunque eso no siempre garantiza que vaya a haber muchas capturas, porque «ás veces pasan por riba das nasas».

A pesar de que el Ulla dista mucho de estar en su mejor estado de forma, el río «recuperou moitísimo» en los últimos años. A ver si se nota en el balance del final de campaña.

La Voz de Galicia

En Valga el teatro se lleva en la sangre.

El teatro funciona en Valga, y parece que sus vecinos lo llevan en la sangre. Así quedó patente con la puesta en escena de dos obras de la Escola de Teatro Municipal, tanto a cargo de su grupo infantil como de la sección de adultos.

El espectáculo dirigido por Manuel Solla Barragáns fue un éxito rotundo. Los niños interpretaron «O soldadiño de chumbo», una singular versión del cuento «El soldadito de plomo», de Hans Christian Andersen «centrada en la integración de lo diferente y, especialmente, de las personas con movilidad reducida o con discapacidad».

Los mayores pusieron en escena «Cousas de parella» , con piezas humorísticas que giran en torno a la vida en pareja y se inspiran en la popular serie televisiva «Escenas de matrimonio».

Una vez puestos a prueba los conocimientos adquiridos durante el curso, la Escola Municipal de Teatro de Valga se centra ahora en la preparación de «O que Napoleón non se levou», un texto teatral escrito por Marcela Rodríguez.

Se trata de la obra ganadora del «Premio de Teatro A Guerra da Independencia en Valga», la cual será representada el 1 de junio, dentro de los actos de recreación de la Batalla de Casaldeirigo con los que se conmemora la lucha de los lugareños contra las tropas napoleónicas.

Esta obra de teatro ofrece dos puntos de vista diferentes sobre aquel acontecimiento histórico acaecido hace 210 años, como son el de dos soldados franceses, en su intento por conquistar España, y el de los campesinos de Casaldeirigo, «que idearon las tácticas más inverosímiles para intentar frenar el avance de las tropas napoleónicas», explican en el Concello. A partir de ahora se intensificarán los ensayos para llevar a escena este trabajo teatral.

Faro de Vigo

Valga reúne a La Bella Otero con Rosalía, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal.

La ofrenda floral, con La Bella Otero, el alcalde y otros participantes vestidos de época.

La Bella Otero, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal reivindicaron ayer el papel de la mujer en Valga. Lo hicieron reencarnadas en las actrices Noelia Blanco, Chiruca Tarrío, Ramona Golias y Mercedes Asados.

Ellas fueron las protagonistas del espectáculo titulado «A Bella Otero retorna a Valga», dirigido por Esther Carrodeguas y puesto en escena por la empresa Galiciaes+ al abrigo de los actos organizados por el Concello para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de La Bella Otero, la vecina que siendo niña tuvo que emigrar -tras ser violada- y se convirtió en una diva en Francia.

Allí pasaría a la historia como estrella de La Belle Époque -cuando Europa se acostumbraba a la expansión del imperialismo, fomentaba el capitalismo y se abría a la ciencia y el progreso-, y como símbolo de la lucha por la igualdad.

Agustina del Carmen Otero Iglesias, hija de madre soltera y de un oficial de la Armada griega, sin apenas formación académica, con una gemela y cuatro hermanos varones, artísticamente conocida como Carolina Otero y recordada como La Bella Otero, nació en Valga el 4 de noviembre de 1868 y falleció en Niza (Francia), el 10 de abril de 1965 tras haber sido bailarina, cantante, actriz y cortesana.

La que fue estrella del «Folies Bergère», un famoso cabaré parisino que vivió su época de esplendor entre los años 1890 y 1930, regresó así a su tierra natal, aunque fuera como un personaje de ficción, por cierto magistralmente representado por Noelia Blanco.

Pudo, junto a las demás mujeres destacadas del siglo XIX y cuantos ayer se sumaron a los actos institucionales, recorrer el Museo da Historia de Valga, abierto en 2015 y que dispone de una planta exclusivamente dedicada a ella, por tratarse de la vecina internacionalmente más conocida de la localidad.

En ese espacio museístico los valgueses pudieron reencontrarse con su historia y la diva, con el pozo en que recogía agua cuando era niña y la que podría ser su casa.

Acompañada del técnico responsable del museo, Santiago Chenlo, se interesó por la historia de Valga y las salas dedicadas a los personajes ilustres del municipio, entre los que se encuentra. Pudo ver algunos de sus vestidos, publicaciones sobre ella y postales de su época, además de la única grabación de vídeo que se conserva de La Bella Otero.

Antes de participar en esas visitas y en un encuentro tertulia con Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, Carolina Otero también fue la gran protagonista de una recepción oficial ofrecida en el consistorio, al que llegó en coche de época y donde fue recibida por el alcalde y numerosos vecinos. En el salón de plenos firmó en el libro de honor y recibió un ramo de rosas, antes de asistir a una ofrenda floral ante la estatua en su honor existente en el Parque Irmáns Dios Mosquera.

Los actos conmemorativos se completaban en el Auditorio, que con «Troula Animación» se activó a modo de gran cabaré para recordar a muchos el parisino «Moulin Rouge», construido en 1889 en el barrio rojo de Pigalle y que fue otro símbolo de La Belle Époque, además de fuente de inspiración teatral y cinematográfica, dando nombre a películas tan aclamadas como la protagonizada por Nicole Kidman, Ewan McGregor y Jim Broadbent.

En realidad el de ayer en el Auditorio y su entorno no era el «Moulin Rouge» francés, sino un cabaré adaptado a todos los públicos y en clave de humor dirigido por la propia Carolina Otero, que a su llegada fue recibida por la Banda Municipal de Música tocando «Carolina».

También participó, junto a la bailarina Martha Franco, en un espectáculo teatral en el que repasó su trayectoria vital y artística.

Fue, en síntesis, una fiesta ambientada en la época del esplendor parisino que se completó con una chocolatada y a la que pudieron sumarse vecinos ataviados para la ocasión, como hizo el propio alcalde, que los había animado hace días a vestirse de época y brindó a quienes así lo hicieran la posibilidad de participar en el sorteo de dos estancias en el Balneario de Mondariz.

Como sucedió en primavera, con motivo del 53 aniversario de su fallecimiento, la jornada de ayer servía no solo para recordar a Carolina Otero y reivindicar el papel de las mujeres, sino también para valorizar el trabajo de investigación del Concello en torno a su figura.

Faro de Vigo

Valga hace que La Bella Otero se «reencarne» para conmemorar el 150 aniversario de su nacimiento.

Una actriz dará vida a la valguesa que conquistó La Belle Epoque -Compartirá protagonismo con otras mujeres destacadas del siglo XIX.

Valga quiere festejar por todo a lo alto el 150 aniversario del nacimiento de su vecina internacionalmente más conocida, Carolina Otero. La que todos conocen como La Bella Otero aparecerá «reencarnada» en la figura de una actriz -Noelia Blanco- que protagonizará los actos centrales de esta celebración, aunque compartiendo espacio con el recuerdo y reconocimiento a otras mujeres que hicieron historia en el siglo XIX, como Rosalía de Castro (Chiruca Tarrío), Emilia Pardo Bazán (Ramona Golias) o Concepción Arenal (Mercedes Asados).

Se trata del espectáculo «A Bella Otero retorna a Valga», dirigido por Esther Carrodeguas, galardonada en 2006 con el Pedrón de Ouro y en 2015 con el Premio Abrente de textos teatrales.

El alcalde, José María Bello Maneiro, presentó ayer esta propuesta del 150 aniversario de La Bella Otero, la diva de La Belle Epoque que sufrió siendo niña y mujer pero que se ha convertido en un símbolo de lucha por la igualdad.

Junto al regidor, María Luisa Ferreiro y Minia del Río, las integrantes de la empresa Galiciaes+ que se ocupa de poner en escena esta propuesta sociocultural de tintes históricos que servirá para valorizar el trabajo de investigación realizado por el Concello en torno a la figura de Carolina Otero; una labor culminada en 2015 con la apertura del Museo da Historia, en el que hay una planta dedicada a esta que es la vecina «más relevante» de la localidad.

Los interesados en participar en los actos oficiales a celebrar el fin de semana que viene deben permanecer especialmente atentos a cuanto vaya a ocurrir el día 16, ya que a las 17.00 horas La Bella Otero se personará en el consistorio, donde se le ofrecerá una recepción oficial.

Lógicamente será una actriz la que, caracterizada para la ocasión, represente a esta artista. Participará, a continuación, en una ofrenda floral ante la estatua existente en su honor en el Parque Irmáns Dios Mosquera, y acto seguido se organizará una visita guiada al Museo da Historia, «donde Carolina Otero se reencontrará con el pozo en que recogía agua siendo niña y se adentrará en la que podría ser su casa», explican en el Concello.

Ya en el Auditorio Municipal de Cordeiro, actrices, representantes políticos y vecinos en general convertirán dicho inmueble en un gran cabaret en el que se ofrecerá un espectáculo apto para todos los públicos y en clave humorística que estará dirigido por la propia Carolina Otero.

También protagonizará un encuentro-tertulia con las citadas Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal.

Se trata, por tanto, de un programa repleto de propuestas «vivas y participativas». De ahí que el gobierno local anime a los ciudadanos a acudir vestidos de época, explicando que quienes lo hagan participarán en el sorteo de dos estancias en el Balneario de Mondariz y que los interesados en adquirir, alquilar o confeccionar un traje para la ocasión pueden informarse al respecto en las oficinas municipales. La jornada se completará con una chocolatada.

Faro de Vigo