Plata mundial para Camila Morison y Natalia García.

El K-4 en el que formaban las arousanas se quedó a un segundo del título en 500.

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Cesureña y grovense saborean su medalla en Minsk.

El Campeonato del Mundo de la categoría Sub-23 ha servido para confirmar nuevamente la importancia del piragüismo arousano. En Minsk, Camila Morison y Natalia García Naveiro se subieron al podio de la final del K-4 en la distancia de los 500 metros.

Completando la tripulación junto a las vascas Sara Ouzande y Begoña Lazkano, la final completada por el barco español se quedó muy cerca de alcanzar el título de campeonas de mundo. La diferencia respecto al barco alemán fue únicamente de 1 segundo y 5 centésimas.

Además, Camila Morison todavía está en condiciones de volver de Bielorrusia con una medalla de oro colgada al cuello. A las 15.40 de hoy disputará la final del K-2 500 junto a la palista balear Alicia Heredia. Por si fuera poco, las esperanzas son aún mayores tras su holgada clasificación en la clasificatoria del pasado jueves. Lo que le ha valido para incluirla al barco de la cesureña en la nómina de barcos candidatos al título.

Además, la plata de Camila Morison se une a una destacada serie de éxitos internacionales como el bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en China y un tercer puesto más en el Europeo júnior de 2014, logrando la plata en 2015 en la misma categoría también en el K-2.

Ángel Barreiro, presidente del Náutico Pontecesures, se refirió a Camila, «estamos ante una de las mejores kayakistas internacionales y esto teniendo en cuenta que solo tiene 19 años. Es un enorme ejemplo de compromiso, trabajo, esfuerzo y sencillez».

Faro de Vigo

Un trabajo sobre conflictos por lindes en Galicia gana el premio de investigación Ferro Couselo.

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Retrato del escritor e investigador Xesús Ferro Couselo

El lucense Rubén Castro Redondo (Begonte, 1987) se ha proclamado ganador del premio de investigación Xesús Ferro Couselo, que convoca el Concello de Valga, con un trabajo sobre conflictividad vecinal y social en Galicia por cuestiones de lindes. «Entre colmos, rebolas e dobres varas de medir. Conflitos por medidas na Galicia Moderna (séculos XVI-XIX)» es la obra firmada por Castro Redondo, licenciado en Historia, en la especialidad de Historia Moderna, por la Universidad de Santiago de Compostela, en la que trabaja como becario en un grupo de investigación. Esta primera modalidad del premio Ferro Couselo, abierta a trabajos de ámbito gallego dentro de las especialidades de la etnografía, paleografía, numismática, arqueología e historia, está dotada con 4.000 euros.

El jurado de esta XVII edición del premio de investigación estuvo presidido por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, e integrado por Fernando Acuña Castroviejo, catedrático de Arqueología en la Universidad de Santiago; Julio Rodríguez González, facultativo del Cuerpo Superior de Museos; Pegerto Saavedra Fernández, catedrático de Historia Moderna en la USC; y Pablo Sánchez Ferro, miembro del cuerpo facultativo de Archivos y nieto de Xesús Ferro Couselo. Ejerció como secretario del jurado, con voz pero sin voto, José Ramón Rial Becerra, funcionario del Ayuntamiento de Valga.

Dos modalidades

En cuanto a la segunda modalidad del premio, consistente en una beca de estudios para proyectos centrados en estudios históricos, etnográficos o sobre personalidades de Valga, el ganador fue Henrique Manuel Neira Pereira, de Santiago de Compostela, que concurrió al certamen con el proyecto «Noticias sobre as terras e persoeiros de Valga na prensa galega do século XIX».

Nacido en Caracas en 1973, Neira Pereira se doctoró este mismo año en Comunicación y Periodismo en la Universidad de Santiago con la tesis «Música popular e sociedade no Val do Ulla de 1920 a 1936: unha visión analítica desde a prensa comarcal». La beca de estudios está dotada con 3.000 euros, de los que el 25% se entregan al ganador una vez fallado el premio y el restante 75% a la conclusión del trabajo. El jurado hará un seguimiento continuado del desarrollo del mismo, pudiendo anular en cualquier momento la concesión de la beca si no cumplen las fases de realización o los objetivos. Porque Henrique Neira tuvo que presentar un guión razonado del proyecto, detallando la metodología a emplear en el desarrollo del mismo, las distintas fases de elaboración del trabajo y los objetivos a conseguir.

Las dos obras premiadas quedan en poder del Concello de Valga, que se reserva los derechos de publicación de las mismas.

Faro de Vigo

PSOE y BNG se niegan a financiar el CODI y dejan a afectados de Valga fuera del pleno.

Familiares de los usuarios protestaron contra la retirada de fondos para el centro de discapacitados – «Son personas que necesitan atención, no una fiesta», dice el alcalde.

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La asociación desplegó una pancarta en señal de protesta en la sede de la Diputación.

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El alcalde José María Bello Maneiro acompañó a la asociación en su reivindicación.

Miembros de la asociación de discapacitados de Valga y familiares de usuarios del CODI se quedaron ayer sin asistir al debate de las dos mociones sobre la financiación del centro de día y ocupacional que se debatieron en el pleno de la Diputación. Por «seguridad» ya que al parecer caía arenilla del techo, el gobierno provincial cambió el emplazamiento de la sesión a una pequeña sala de comisiones en la que, según transmite molesto el PP, prefirieron sentar a concejales y miembros del Partido Socialista que a los afectados que iban a plantear sus reivindicaciones y a escuchar las intervenciones de los diferentes grupos. Solo quedaban cinco asientos libres y, ante la imposibilidad de acceder todos, la expedición valguesa, a la que acompañaba el alcalde, José María Bello Maneiro, decidió quedarse fuera en señal de protesta, portando una pancarta con el lema «Tenemos derechos. Necesitamos seguir siendo partícipes de la sociedad». La presidenta de la asociación, que tenía previsto intervenir en el transcurso del pleno, declinó también hablar en solidaridad con sus compañeros. El tema a debate era la financiación del Centro de Día y Ocupacional para Discapacitados, que atiende a una treintena de usuarios de Valga, Caldas, Pontecesures y Catoira. Desde el año 2012 la Diputación financiaba el CODI, cosa que dejó de hacer tan pronto entraron PSOE y BNG en el gobierno provincial, lo que obliga al Concello a asumir los costes y, tal y como apunta el alcalde, pone en riesgo la prestación futura del servicio. «No estamos hablando ni de una fiesta ni de folclore, estamos hablando de personas que necesitan una atención especial», incide Bello Maneiro, que considera «increíble que se limiten los asientos (del pleno) a personas que no están afectadas y que los perjudicados tengamos que quedar fuera. No tiene sentido que tengan preferencia alcaldes y concejales socialistas antes que los propios afectados».

El PP defendió en la sesión una moción en la que instaba a la Diputación a retomar la aportación económica al centro, mientras que el PSOE contrarrestó este texto con una segunda moción en la que traslada a la Xunta las competencias de financiación. Solo prosperó esta última, con los votos de socialistas y sus socios del BNG. La diputada de Cohesión Social, Digna Rivas, afirmó que «es necesario que la Xunta asuma el pago de las ayudas que sean necesarias para mantener las dependencias de Valga, sino también el resto de centros de servicios básicos específicos de la provincia». Acusó al anterior presidente de la Diputación, Rafael Louzán, de pagar este servicio «solo a dos municipios, Valga y Meaño», acusándolo de «discriminar» al resto. Insistió en que, según la ley, la entidad que preside Carmela Silva solo puede subvencionar los servicios comunitarios básicos en ayuntamientos de 20.000 habitantes, quedando en manos de la Xunta la financiación de los servicios específicos, dentro de los que incluye al centro de discapacitados. Digna Rivas acusó al PP de «politizar» un tema que genera «sensibilidad social» y de «utilizar a los familiares» de los usuarios del CODI para «hacerse una foto y provocar ruido».

El PP replicó que seguir financiando el servicio es solo cuestión de «voluntad política». Ángel Moldes recordó que los fondos que otorgaba la Diputación permitían la contratación de ocho profesionales asistenciales, censurando la «irresponsabilidad» de Carmela Silva al «eliminar el 100% de las ayudas sin ninguna explicación y sin interesarse por si estaba o no garantizada la continuidad del centro». Moldes afirma que «la situación es extrema» y que «no se puede asegurar la supervivencia del servicio».

Faro de Vigo

«Personas por encima de intereses».

Para el Partido Popular, el caso del CODI de Valga es «un ejemplo claro de los recortes de la nueva Diputación en servicios sociales» y pide a la presidenta, Carmela Silva, que ponga «a las personas por encima de sus intereses políticos». El diputado popular Ángel Moldes recordó que la entidad provincial también retiró este año a Valga «la ayuda para un técnico de servicios sociales municipales básicos». Así, continuó con sus críticas, «la realidad es que la Diputación gobernada por el PP estaba ayudando al CODI y ese apoyo se eliminó» con la entrada de socialistas y nacionalistas. Acusó, además, a Carmela Silva de «intentar desviar la atención a otras administraciones» al rebotar a la Xunta las competencias en materia de financiación del centro de discapacitados de Valga.

El gobierno provincial, por su parte, echó mano de un informe del secretario de la Diputación que indica que la legislación es «clara» y que la obligación de las diputaciones en materia económica, técnica y jurídica se limita «exclusivamente» a los servicios comunitarios básicos, excluyendo los específicos como el CODI en el caso de municipios de menos de 20.000 habitantes. De hecho, explicaron los socialistas, hay otros centros en la provincia en la misma situación que el de Valga y el ente provincial tampoco los soporta económica ni técnicamente.

Faro de Vigo

El PSOE impugna los acuerdos del pleno de Valga por falta de tiempo para estudiar los temas a debate.

El PP rechaza la moción socialista que pedía la eliminación de las capeas en la Festa da Xuventude.

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La amplia mayoría de la que dispone permitió el miércoles al gobierno del PP de José María Bello Maneiro aprobar el convenio de colaboración con Augas de Galicia para acometer obras contra las riadas en Campaña, los festivos locales de 2017 y el respaldo a los vecinos de Martores, Vilares, Laceiras y Raxoi en su solicitud a la Consellería de Medio Rural para la reestructuración parcelaria. Sin embargo estos acuerdos serán impugnados por el PSOE por falta de tiempo para estudiar los asuntos. La portavoz socialista, María Ferreirós, afirma que las dos comisiones informativas se celebraron diez y cinco minutos antes del pleno respectivamente, «sin tiempo para que la oposición pudiera estudiar los asuntos». La edil socialista apunta que «presentamos un escrito solicitando más margen para analizar los temas, sobre todo el proyecto del río Soutiño, que no nos dejaron ver, pero el gobierno lo rechazó». Además, acusa al alcalde de «maniobrar para impedirnos el acceso a la información introduciendo los puntos en el orden del día por la vía de urgencia».

Ferreirós tilda de «despropósito» la situación vivida en el pleno del miércoles, con «el gobierno haciendo oposición a la oposición». Desde su punto de vista, celebrar las comisiones informativas a pocos minutos de que comience la sesión es una «irregularidad» por lo que esta mañana su partido presentará en el Ayuntamiento un escrito de impugnación de los acuerdos plenarios. En cuanto al proyecto para acabar con las inundaciones, comenta que «queremos saber qué tipo de actuaciones se van a ejecutar y a qué parcelas afectará. Los problemas de las riadas vienen de hace años y el Concello ya ha invertido mucho dinero. Ahora que va a haber una intervención de la Xunta queremos información, tanto nosotros como los vecinos». En el mes de febrero, la Consellería de Medio Ambiente anunció la licitación, a lo largo de este año, de la segunda fase de mejora del río Soutiño, a su paso por la parroquia de Campaña. La administración autonómica comprometió su colaboración económica para ejecutar los trabajos, a través de fondos europeos, completando así el proyecto ejecutado hace años de acondicionamiento de canales de derivación del río Valga y afluentes a su paso por las parroquias de Valga y Campaña. En el anuncio no se explicaba en qué consistirán exactamente las obras, cosa que tampoco hizo ayer la Consellería a preguntas de FARO. En cuanto a otro de los puntos del orden del día, los festivos locales del próximo año, se aprobaron el 3 de febrero, San Blas, y el 24 de julio, víspera del día del Apóstol.

El gobierno valgués rechazó, además, las dos mociones que había presentado el Partido Socialista. La más relevante, la que pedía para Valga la declaración de municipio «a favor del trato ético con los animales, de sus derechos y contrario al maltrato», en relación a la capea de vaquillas que cada año se celebra en la playa fluvial de Vilarello dentro de la Festa da Xuventude. María Ferreirós lo considera un «espectáculo degradante, en el que el Concello invierte unos 10.000 euros anuales y al que se permite el acceso de menores de edad», si bien hay que tener en cuenta que en estas capeas no se da muerte a los animales, sino que después se trasladan a un matadero. El alcalde Bello Maneiro no considera incompatible la celebración de este evento taurino con el hecho de que en Valga se «quiera» a los animales. Tampoco prosperó la iniciativa del PSOE solicitando mejoras medioambientales en la localidad, en concreto «controles más exhaustivos en el depuradora, ya que las últimas analíticas no cumplen los parámetros mínimos exigidos por la Xunta, que se remate el saneamiento en todas las parroquias y que se acabe con la situación insalubre de los contenedores de basura y los espacios en los que se ubican», explica Ferreirós.

Faro de Vigo

La moción de censura abre una brecha en Tega con el abandono del grupo del edil Jorge Janeiro.

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El concejal de Pontecesures acusa a los tripartitos actual y anterior de ser «una bandada de buitres» y gobernar a base de «mentiras».

Las heridas políticas abiertas por la moción de censura continúan abiertas en Pontecesures. El edil Jorge Janeiro anunció en el Pleno del martes que abandona el grupo municipal de Terra Galega (Tega) por las discrepancias surgidas con su hasta ahora compañero de formación, Ángel Souto Cordo. El voto de este último, que forma parte del nuevo gobierno tripartito, fue decisivo para que prosperase la moción de censura que desbancó de la Alcaldía a la nacionalista Cecilia Tarela y dio el bastón de mando al popular Juan Manuel Vidal Seage. Janeiro, en cambio, se mostró siempre contrario al cambio de gobierno ya que, como él mismo reconoce, «soy de izquierdas cerrado». Ángel Souto, en cambio, «tiene una forma de pensar muy de derechas», aunque llevaba más de una legislatura en coalición con BNG y PSOE. Jorge Janeiro se mantendrá en la corporación durante los casi tres años que restan de mandato, pero lo hará como no adscrito.

Jorge Janeiro reconoce abiertamente la «falta de sintonía» que la moción de censura generó entre dos facciones de Tega. «No era lógico que un concejal estuviese en el gobierno y otro en la oposición, que uno se sentase en una esquina de la mesa y el segundo en la otra», explica. En este sentido, su decisión es «irrevocable, muy pensada y meditada». El edil sostiene que «a mí me engañaron por todas partes, tanto los que entraron (en el gobierno) como los que salieron», si bien prefiere no explicar por el momento en qué consistieron esas «mentiras» a las que se refiere. Afirma rotundo que «lo único» que estaba en juego entre el anterior gobierno encabezado por el BNG y el actual liderado por el PP «era repartirse los tres sueldos» municipales, «no los intereses de los vecinos». Así, revela que «yo tuve la opción de cobrar una dedicación, pero preferí renunciar a ella» y mantenerse al margen del pacto a tres entre Souto Cordo, Vidal Seage y la independiente Maribel Castro. «No me podrán echar en cara que yo estoy aquí por dinero, cuando otros sí lo están».

Janeiro continúa desgranando su particular visión de la política cesureña. «Yo soy una persona de palabra», dice, «y aquí hubo muchos incumplimientos». ?l avisa que los denunciará y que «lucharé por los derechos de los vecinos, aunque me cueste estar solo, como lo estoy ahora, ante una bandada de buitres». No descarta, incluso, si no le fallan «las fuerzas» y «los apoyos», encabezar una lista en las elecciones municipales de 2019.

La marcha de Jorge Janeiro de Tega ensombreció el resto de asuntos que se debatieron en el pleno ordinario del martes. Aunque tampoco hay que pasar por alto uno de los primeros desencuentros, en lo que al sentido del voto se refiere, entre los miembros del tripartito. La ordenanza reguladora de la participación ciudadana en el Pleno, propuesta por Tega, solo contó con los votos a favor de Janeiro y Souto Cordo, votando el resto del gobierno y oposición en contra. El alcalde argumenta que esta normativa «invade competencias de otras concejalías» y que, además, «se pretendía hacer grabaciones de los plenos sin que el Ayuntamiento disponga de medios técnicos y sin que esté claro» si respetaría la «ley de protección de datos».

Se aprobó por unanimidad, aunque no sin reproches entre PP y PSOE, una moción de apoyo a las víctimas del Alvia, entre las que hubo un cesureño. Dos representantes de la plataforma de víctimas asistieron al debate. Una de las cuestiones que mayor controversia generó fue la pregunta del BNG sobre la Festa do Churro, que se recuperó este año dentro del programa de las Fiestas del Carmen. Para los nacionalistas, no está justificado invertir «más e 5.000 euros» en un evento que, según María Teresa Tocino, no contó con la participación de mucha gente del pueblo, no contó con ambiente ni tuvo repercusión económica en el municipio. El regidor, Juan Manuel Vidal Seage, se muestra «sorprendido» por las críticas. «Lo que se puede comprobar no es discutible», sostiene. «La Festa do Churro llenó Pontecesures de gente y mucha se quedó al baile posterior. Fue una fiesta productiva», insiste, ya que además «se potenció un producto propio, cosa que el BNG no hizo» durante su gobierno. El alcalde niega las cifras que maneja el BNG sobre el coste de la celebración, ya que «el IVA no es del 21%, sino del 10». Así, explica, la fiesta costó a las arcas municipales 4.400 euros. La decena de puestos de churreros cobraron 330 euros más IVA cada uno, mientras que el puesto que ofrecía también chocolate se llevó 1.000 euros más impuestos. El BNG censuró que «hay gente que no gana eso en todo un mes».

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