O Salnés gana población pese a que cuatro concellos pierden vecinos

La comarca de Arousa sigue fielmente, en cuanto a comportamiento demográfico se refiere, los parámetros generales que ha marcado Galicia. Aunque en general gana población, una cuarta parte de sus municipios han perdido vecinos, según los datos del padrón de habitantes del Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero del año 2007. También en este caso se siguen los parámetros generales y son los concellos situados más hacia el interior los que pierden pobladores en favor del litoral.

En general, las variaciones de población de la comarca no son especialmente significativas. Salvo en el caso de Meis. Este es, sin duda, el municipio que sale peor parado del último recuento oficial del Instituto Nacional de Estadística, puesto que ha bajado de los 5.000 habitantes.

Efectivamente, tras varios años consecutivos marcando 5.001 vecinos, no ha conseguido iniciar el año 2007 manteniendo esa cifra. Hace un año Meis contabilizaba 4.982 habitantes. Esto significa que el municipio baja de categoría, circunstancia que tiene varias repercusiones.

La principal de ellas es que el año que viene bajará su participación en los tributos del Estado. Pero también, en caso de no recuperar población en los próximos años, perdería, en los próximos comicios municipales, dos concejales, y pasaría de trece a once ediles.

Si Meis baja población, ocurre lo mismo con Catoira, aunque en este caso de forma poco significativa. Pasa este municipio de 3.482 habitantes en el 2006 a 3.480 en el 2007.

En el caso de Meaño el descenso es algo más cuantioso, puesto que ha pasado de los 5.494 vecinos a 5.479. Por último, también tienden a la baja los datos de Valga, que contabilizaba en el registro anterior 6.161 personas y cuenta ahora 6.071.

El balance general

Todos los demás municipios de la comarca ganan, en mayor o menor medida, población, hasta consolidar un balance de 404 habitantes más en la comarca que el año anterior. Efectivamente, si a 1 de enero del 2006, los municipios de O Salnés y Baixo Ulla sumaban 104.489 vecinos, un año después la cifra alcanzaba los 104.896. Aunque pueda parecer modesto, este crecimiento no es en absoluto desdeñable, sobre todo si tenemos en cuenta que en toda la comunidad gallega el censo de población ha subido en 5.009 personas.

El ascenso es liderado por la cabecera de la comarca, Vilagarcía, que alcanza, oficialmente, los 36.743 habitantes, frente a los 36.519 que tenía en el 2006. Estos son los datos oficiales, puesto que, según los datos que obran en poder del Concello, la capital arousana habría superado, en el mes de mayo, la barrera de los 37.000 habitantes (concretamente, sumaría entonces 37.066 vecinos).

Estas diferencias suelen ser habituales. En primer lugar, porque los datos oficiales que contempla el INE contabilizan los habitantes a 1 de enero del año anterior, en este caso 2007. En segundo lugar, porque no es infrecuente que surjan diferencias entre las cifras oficiales y las que manejan los propios concellos.

A Illa persigue los 5.000

Esto ocurre también en A Illa, un municipio que está luchando por alcanzar la cifra mágica de 5.000 vecinos. Hace algunas semanas el Concello comunicaba que estaba a punto de sobrepasar esa barrera, puesto que alcanzaba los 4.995 habitantes. Sin embargo, oficialmente dispone, según el padrón que recientemente ha hecho público el Instituto Nacional de Estadística, de 4.889 personas censadas.

Esta cifra supone un sensible crecimiento con respecto al año anterior, cuando el organismo oficial daba al término insular 4.849 habitantes, pero está todavía lejos de los 5.000 que quiere alcanzar el municipio para conseguir el ansiado ascenso de categoría. Habrá que ver, a este respecto, lo que ocurre el año próximo.

Lejos de este tipo de debates están los restantes municipios de la comarca que ganan población. Cambados pasa de 13.562 habitantes a 13.591. O Grove gana un poblador y contabiliza 11.226 almas, frente a las 11.225 del año anterior.

Pontecesures sigue sumando habitantes, posiblemente a costa de su vecino Valga. El concello cesureño ha pasado de 3.120 individuos censados, a 3.139. Ribadumia continúa también su tendencia ascendente y experimenta una sensible subida. 4.658 personas habitan ahora dentro de sus límites, frente a las 4.529 que lo hacían el año anterior. Por último, Vilanova ha roto con una tendencia que le llevaba a perder población en los últimos años y ha ganado vecinos. Ha pasado, concretamente, de los 10.592 censados, a 10.638.

:: La Voz de Galicia :: María Santalla