«O galego é un pobo lampreeiro con non hai outro no mundo. ¡Moita saúde e moita fartura!.

p004genn01_1.jpg

??O galego é un pobo lampreeiro como non hai outro no mundo. ¡Moita saúde e moita fartura!?

El historiador y escritor Xosé Lois Ladra Fernández, reciente ganador del premio Vicente Risco por un trabajo sobre la pesca fluvial en Galicia, exaltó en su pregón las virtudes de la lamprea, también denominada ??chupona de mar ou peixe dos sete buratos?. El intelectual recordó a sus precedesores en estas lides al asegurar que ??Neira Vilas afirmou que a lamprea é un peixe emigrante. Emigrante sí, pero fiel á terra, pois sempre volta ó lugar onde naceu para morrer en paz?, y añadió que ??as lampreas que morreron non o fixeron en balde, pois grazas a elas podemos disfrutar desta festa?.
Indicó que el ciclóstomo era un manjar apreciado por los emperadores romanos, los zares rusos, los reyes ingleses, los obispos y grandes señores feudales. De hecho, ??Henrique I de Inglaterra morreu dunha enchenta de lamprea, por iso os ingleses deixaron de comela. ¡Non saben o que se perden!?.

Citó además, algunos de los relatos, libros y programas radiofónicos que protagonizó este pez, al que definió como ??un bicho bastante raro, pero non lle teñades medo, que nen ladra nen morde?, dijo animando a todos los vecinos que se congregaron para escucharlo a probar el sabor de la ??princesa do Ulla?.

En su intervención inaugural apuntó que ??un pobo que come ben é un pobo intelixente. Nesta terra cómese de todo e dabondo. Os galegos temos un verdadeiro master en cuchipandas e paparotas varias?. De hecho, dijo, ??somos un pobo pulpeiro e lampreeiro como non hai outro no mundo. Así que, xa sabedes, comede e bebede, que a lamprea está agardando a que hoxe lle rindades unha xusta e merecida homenaxe. ¡Moita sorte, moita saúde e moita fartura!?, se despidió el historiador.

DIARIO DE AROUSA, 07/04/08

Multitud de visitantes agotan la lamprea en pocas horas y devuelven el éxito a la fiesta.

p001genn01_1.jpg

Las largas colas de gente para adquirir el producto fueron la tónica durante el mediodía

La carpa instalada en la zona portuaria de Cesures estuvo abarrotada al mediodía para degustar la lamprea a la bordelesa y otros productos como el pulpo.
Las mil raciones de lamprea a la bordelesa que ayer se prepararon en Pontecesures se quedaron escasas ante la gran afluencia de vecinos y visitantes que no quisieron faltar a esta jornada gastronómica atraídos por el buen tiempo y por la Feira do Automóbil Antigo que también ayer se celebraba en la villa. Las largas colas para adquirir las raciones, que se vendían a 12 euros, y los ??pinchos? de lamprea (a 2,5) fueron constantes durante el mediodía y desbordaron las previsiones de la organización.
??Se máis houbera, máis se vendía?, aseguraba uno de los encargados de repartir el producto. De esta manera la fiesta cesureña se vio relanzada después de unos años de cierto estancamiento y camina con paso firme hacia la consecución de la declaración de Interés Turístico de Galicia, uno de los grandes objetivos que persigue el gobierno local de cara a próximas ediciones.

La carpa situada en la zona portuaria registró un lleno total. Bajo ella, también se cobijaron del sol las autoridades que participaron en la comida oficial, que este año se acercaron más al público. La degustación fue el final de una serie de actos que arrancaron a las en la Casa Consistorial, donde la alcaldesa recibió al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, el vicepresidente José Juan Durán, el delegado de Medio Rural, Gonzalo Constenla, alcaldes y concejales de municipios cercanos y representantes de empresas locales y de la Guardia Civil.

La comitiva recorrió los stands de la Feira do Automóbil y se acercó hasta la plaza de abastos, donde un grupo de cuatro cocineras atendían los más de cincuenta fogones en los que se prepararon las 330 lampreas de las que después dieron buena cuenta los cesureños y los visitantes que se quedaron en el municipio a comer. Muchos optaron por llevarse las raciones a casa y otros por acudir a los restaurantes de la zona, que estuvieron a rebosar y en los que también se ofertaba el producto.

DIARIO DE AROUSA, 07/04/08

Pontecesures se rindió a la lamprea en cazuela.

p7p11f1.jpg

La jornada de sol y calor contribuyó a que la fiesta fuese un éxito de público

Pontecesures era ayer una fiesta y lo era por partida doble: a cuenta de la degustación de lamprea y de una feria de coches y motocicletas antiguas. A las dos de la tarde, el recinto ferial situado en la zona portuaria era un hervidero de gente que quiso disfrutar de este modo del día caluroso y soleado.
En los mostradores para hacerse con el plato de lamprea había cola a esa hora: el pincho con bebida incluida se despachaba a 2,50 euros y la ración, a 12 euros, con pan y bebida. Se cocinaron 350 ejemplares en un millar de raciones, y más que hubiera, según informó el concejal de Cultura, Jesús Rey.
La gran carpa habilitada en el puerto ofrecía la posibilidad de degustar a la «princesa del Ulla» a buen resguardo del sol; pero otros prefirieron hacerlo en los jardines de la zona, aprovechando los primeros calores de la primavera y no pocos cesureños optaron por llevársela y comérsela en sus casas.
Sabor contundente
Con este pez no caben medias tintas; o gusta mucho o no gusta nada, aunque a juzgar por la demanda que ayer se produjo en Pontecesures, la lamprea tiene su futuro gastronómico más que asegurado. De lo que hay que cuidarse muy mucho es de preservar el recurso, pues esta especie, como las otras de río, sufre las consecuencias de la contaminación de los cauces fluviales de Galicia. Ya lo advirtió el antropólogo Xosé Lois Ladra, que estuvo en Pontecesures en calidad de pregonero para exaltar las bondades de lo que cataloga como un auténtico fósil viviente. Tanto él como el delegado provincial de Medio Rural, Gonzalo Constenla, tuvieron ayer ocasión de comerla guisada a la bordelesa, aunque ambos reconocen que se quedan con las ganas de probarla en empanada.
Autoridades
Constenla no fue la única autoridad. El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, hizo doblete. Primero asistió a los actos de la Festa da Lamprea y pasadas las dos emprendió rumbo a Arcade, donde celebraban la Festa da Ostra. El y el vicepresidente del organismo provincial, José Juan Durán, se relevaron porque cuando uno ponía rumbo a la ría de Vigo otro ya venía de vuelta y se sentaba en la mesa presidencial de la comida oficial de la Lamprea junto a la alcaldesa Maribel Castro. Hubo ausencias en el gobierno local pero la oposición, del BNG, no faltó.
El programa (pregón, ofrenda floral e inauguración de una réplica del coche PO-02) se celebró según lo previsto y a las tres de la tarde comitiva e invitados a la feria del automóvil estaban sentados a la mesa. Las pulpeiras seguían afanadas ante las grandes ollas, el churrasco y la carne ao caldeiro se hacían al calor del fuego y la charanga Apeles ponía la música. Galicia despierta al eterno retorno de las fiestas gastronómicas.

LA VOZ DE GALICIA, 07/04/08

La feria del automóvil recupera de la memoria los viejos «cacharros».

La Feira do Automóbil Antigo desató ayer muchas nostalgias. Esta iniciativa, organizada por la asociación «Mirándolle os Dentes», atrajo a Pontecesures meritorios ejemplares de coches y motocicletas que para muchos habían quedado ya en el olvido: espectaculares Cadillac
de aquellos que tantos juego dieron en el cine, pasando por una amplia gama de Mercedes y los Seat a los domésticos Dos caballos, Mini y Escarabajo.
Tuneados y por restaurar. De todo un poco se podía ver ayer en esta feria. Pero sin duda las piezas que más llamaron la atención eran dos lustrosos autocares: un Pegaso Seida matriculado en 1963 y un Setra, de 1975, sin olvidar una motocicleta BMW R-75 Guerra, con ametralladora incorporada, y un moto-carro Roa que recuperó Manuel Aspiazu.
Pero no solo había exposición. La cita de ayer era una buena ocasión para comprar y vender vehículos y accesorios, y hubo negocio. Muchos de los vehículos lucían por la tarde el cartel de vendido.
La organización se mostró satisfecha con el resultado de la iniciativa. Esta era su segunda feria, pero el año próximo habrá una tercera, que no coincidirá con la Lamprea y para la que hay ambiciosos planes. Cesures marcó la pauta en este terreno (en 1925 acogió una de las ferias de automóviles pioneras en España) y aspira a seguir siendo un referente.

LA VOZ DE GALICIA, 07/04/08