Pontecesures y la beatificación del padre Carlés. Artículo del padre Isorna.

El día 28 del corriente mes el papa Benedicto XVI presidirá en Roma el relevante acontecimiento eclesial de la beatificación de 498 mártires españoles del siglo XX.

La Real Villa de Pontecesures nos ofrece en la persona del P. Francisco Jesús Carlés González, hijo de la Orden Franciscana, a uno de estos mártires que ofrendaron su vida en testimonio de la fe cristiana y sellaron con el derramamiento de su sangre el vigor de su amor a Cristo y la grandeza de sus corazones, en aquella hora de sus respectivos martirios, en los años 1934, 1936 y 1937.

Monseñor Julián Barrio ha escrito recientemente una Carta Pastoral referida particularmente a siete de los mártires que serán beatificados en la fecha citada pertenecientes a la Archidiócesis compostelana, cinco de ellos son clérigos salesianos, y sus nombres son éstos: Don Luis Martínez Alvarellos, D. Virgilio Edreira Mosquera y Don Francisco Edreira Mosquera, nacidos en A Coruña y bautizados en la parroquia de San Nicolás. También D. Ramón Eirín Maio era natural de A Coruña, pero bautizado en la parroquia de Santa María de Oza; Don Carmelo Juan Pérez Rodríguez, subdiácono salesiano, había nacido y bautizado en la parroquia de Vimianzo. Por otro lado, Fr. Daniel Mora Nine era Carmelita Descalzo, natural de la ciudad de Pontevedra, y Fr. Francisco Jesús Carlés González, bautizado en la iglesia de San Julián de Requeixo, en la Real Villa de San Luis de Cesures.

El P. Carlés estrenó aires en Requeixo, lugar de Porto de Arriba, el 14 de enero de 1894. Su padre se llamaba Secundino y su madre Manuela, ambos nativos de Requeixo. Sus abuelos paternos eran Ramón Carlés, de Santa María de Iria y María Caeiro, de Requeixo. Y maternos lo eran: José González, de Requeixo, y María García, vecina de Santa Cristina de Campaña. Sus padrinos se llamaban Francisco Portas y Carmen Carlés. Fue bautizado el niño Francisco Jesús Carlés por el coadjutor D. Francisco González con la anuencia del párroco Don Remigio Núñez. Actualmente vive en Pontecesures una sobrina del finado Fr. Francisco Jesús Carlés llamada María de la Paz Carregal Carlés.

A los 15 años, por razones del clima húmedo de Herbón (Galicia), el niño Francisco Jesús Carlés González se trasladaba al Colegio Franciscano de Regla, en Chipiona (Cádiz), donde tras los estudios del Seminario inicia su noviciado el 19 de marzo de 1909. Hizo su profesión de votos temporales el 28 de marzo de 1910. Y la profesión solemne en el Santuario de Ntra. Señora de Regla el 12 de abril de 1913. Terminados sus estudios de Filosofía y Teología (1910-1917) fue ordenado de presbítero en la Catedral de Córdoba el 2 de junio de 1917 por el obispo Monseñor Ramón Guillamet y Coma. Su primer destino ministerial lo estrenó en el convento de Fuente Obejuna en la provincia de Córdoba el 25 de abril de 1919. Allí fue nombrado consejero de la Comunidad franciscana.

Finalizado el trienio recibe la obediencia de incorporarse, como misionero, a la Custodia de Tierra Santa, adonde llega el 26 de junio de 1922. Un mes más tarde se integra al servicio de la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén. Desde aquí se traslada en 1923 al convento de Santa Catalina de Belén, y más tarde al de San Juan de Ain-Karem. Y posteriormente es destinado a Alepo (Siria), donde estudia y practica con éxito la lengua árabe, el italiano y el francés. Dominados perfectamente estos idiomas, se encamina en 1926 a la parroquia franciscana de Knaye (Siria) en calidad de coadjutor. De nuevo regresa a Alepo. Y en 1928 es designado guardián y párroco de Er-Ram, arrabal de la ciudad de Alepo. De aquí, en 1931, se traslada, como párroco, a la residencia de San Juan de Ain-Karem, convento e iglesia que guardan valiosos tesoros de arte, obsequios y regalos de los monarcas españoles, expresión del amor y devoción de los Reyes de España a los Santos lugares de Tierra Santa.

A finales del año 1934 el P. Carlés regresó a Chipiona (Cádiz) para pasar una temporada de descanso de sus muchos desvelos y trabajos en las misiones franciscanas del País de Jesús. En enero de 1935 se encuentra de nuevo con sus compañeros en España. Corren malos tiempos para el testimonio de la fe cristiana en nuestra patria. En mayo de 1936 se incorporó temporalmente al convento de Fuente Obejuna (Córdoba) donde en el año 1922 había residido. Y el 22 de septiembre de 1936, cuando el P. Carlés contaba sólo 42 años, es sorprendido con otros siete compañeros de la Comunidad en la noche por las turbas marxistas para ser martirizados cruelmente en las cercanías del pueblo de Azuaga (Badajoz).

�?stos son los apuntes biográficos del eximio misionero franciscano P. Carlés en Tierra Santa y mártir de la fe en la persecución religiosa el año 1936 en España. La Archidiócesis de Santiago estará representada en Roma el próximo 28 de octubre por el arzobispo Monseñor Julián Barrio y numerosos fieles compostelanos y vecinos de las parroquias de las cuales eran oriundos los mártires gallegos, y sobre todo el grupo de los feligreses de San Julián de Requeixo. Pontecesures, con su párroco en cabeza, D. Arturo Lores Santamaría, que capitanea un grupo de feligreses y varios vecinos de la comarca del Ulla, juntamente con el P. Francisco Honrrubia Bonnín, Vicerrector del Colegio de Misioneros franciscanos en Compostela para Tierra Santa y Marruecos, estarán presentes en el Vaticano para asistir a la solemne ceremonia pontificia de la Beatificación del mártir P. Carlés.

Nos es grato, a la vez, consignar la jubilosa noticia compostelana de que el Seminario Mayor de Santiago, en pleno, con todos los alumnos y el reciente Rector del mismo, Rvdo. D. Carlos Álvarez Varela, con sus presencias juveniles, pondrán una nota de radiante alegría y testimonio jacobeo ese día 28 de octubre en la Plaza de San Pedro y en la Basílica Vaticana.

TRIBUNA LIBRE del Padre José Isorna O.F.M.
TIERRAS DE SANTIAGO, 16/10/07